A veces, Baekhyun piensa, el destino tiene que darle un aviso, o por lo menos alguna señal, un encabezado, cualquier cosa, antes de que decida darle una patada metafóricamente en las bolas y huir (una vez más, metafóricamente) con su novia, dejándolo solo y confundido, atendiendo a una entrepierna dañada en el altar.

Aunque realmente, de cualquier manera Baekhyun probablemente reaccionaria de manera similar. Porque qué diablos  no estaba preparado para eso.

¿Y quién podía culparlo por reaccionar como lo hizo? No es como si estuviera obligado a actuar de cierta manera hacia algo así. Y honestamente, sólo reaccionó de la manera como la gente normal lo haría cuando se enfrentan a la misma situación.

Pero ahora, de pie solo en su habitación, recostado contra la puerta, todavía jadeando por el sudor que bajaba por su cara enrojecida de tanto correr, Baekhyun siente remordimiento y la culpa pesa sobre sus hombros hasta la boca del estómago, debilitando sus rodillas. Él piensa que puede estar a punto de vomitar.

Irónicamente, él piensa que podría haber sido peor.

***

Ocurrió unos minutos atrás.

Ellos estaban pasando el rato en su lugar habitual, la escalera en frente del campo de