Dos años han pasado desde que viví los momentos más felices, inolvidables, pero también tristes de mi vida. Seis meses estuve junto a él; Donghyun es su nombre. Era algunos años mayor que yo, pero aún así nos complementábamos bien.
Para que entiendas mejor te explicaré desde el principio.
Yo tenía 18 años y recién había ingresado a la Universidad con los chicos; Kwangmin y youngmin. El primer día nos integramos al taller de literatura, y allí fue donde lo conocí. Yo era muy tímido en ese entonces y no era capaz de mirarlo a los ojos, y como los chicos siempre han sido extrovertidos me acercaron a él.
-pero por qué dices que fueron tiempos tristes?
-espera, estoy recién comenzando
La primera vez que hablé con él fue cuando me presenté -mi nombre es No Minwoo y tengo 18 años-. “Eso ya lo sé” me respondió. Yo no sabía como Donghyun podía saber mi nombre, o sea, era extraño que el supiese de mí habiendo tanta gente alrededor suyo. Aún así me sentí bien, tú sabes noona; yo lo quise desde el principio.
Lo que no sabía era que donghyun me conocía de antes.
-yo te he visto
-dónde?
-el día que viniste a inscribirte con tus amigos, no me recuerdas, pequeño?
En ese instante me derretí con sus palabras, como lo haría comúnmente una chica.
-y qué más te dijo?
-bueno, me contó que yo ni levanté al cabeza aquella vez y por eso tal vez no lo vi. Luego me habló sobre el taller.
Luego me llevo a recorrer el lugar y se ofreció para ayudarme en lo que necesitara. Fueron varias ocasiones en lasque necesité su ayuda; por ejemplo cuando tenía que comprar el almuerzo o cuando me dejaban a cargo de la entrega de trabajos. Fue de mucha ayuda.
-se nota que realmente te gustaba
-por qué lo dices?
-por tus ojos, se vuelven brillantes cada vez que hablas de él
-Tú crees, noona?...Te sigo contando, mejor
Así pasaron 3 semanas hasta que se me declaró. Lo puedes creer? Es muy poco tiempo, pero aún así sucedió. Ese día nos quedamos de juntar en la sala de estudios, a la hora de cierre; cuando él debía supervisar como jefe de área.
-para qué querías verme hyung- le pregunté
-Necesitaba decirte algo importante
-Dime entonces… pero no iba a venir tu novia a acompañarte ahora?!
-Espera... espera… espera, Donghyun tenía novia?
-claro
-Wow! No lo creo. Continua.

-La cancelé, le dije que estaría ocupado
-ah, pues, entonces yo no debería estar aquí
-no... no, Minwoo- entramos al salón y cerró la puerta. –Debo decirte esto cuanto antes… Tú… Me gustas-
-Tu igual me gustas, eres una persona buena y agradable
-no me refiero al gustar de “amigos”, me gustas como hombre
En ese momento no sabía que decir ni que hacer, my hyung se me había confesado; decía que yo le gustaba. Nuestros sentimientos eran correspondidos por el otro, pero aun así tenía miedo.
-entonces que pasó Minwoo?
-lo besé, noona
-cómo así? Que atrevido, menos mal que eras tímido… y que hiso él?
-me miró a los ojos y correspondió mi beso- luego nos separamos y le hice saber que era la primera vez que besaba a alguien.
-qué haremos ahora pequeño?
-a que te refieres?
-nos gustamos mutuamente, y no es algo que se pueda negar y olvidar. Dejaré a mi novia
-pero cómo!?! Ella se sentiría mal… no es correcto
-y prefieres que esté con ambos, al mismo tiempo?
Y esa misma noche terminó con ella. Todos al enterarse se preguntaban el por qué, ya que eran las pareja más linda y admirada de la universidad. Igual yo me sentía raro por eso pero quería estar con él y no lo dejaría.
Cada tarde después de clases salíamos juntos, íbamos al cine, de compras y muchas veces me invitó a su casa a cenar. Sí nos hubieses visto en esa época te habrías dado cuenta de lo felices que éramos. Pero té sabes, nada es color de rosas.
-qué pasó
-se alejó de mi. Ya no respondía a mis mensajes y en la universidad me evitaba. La razón la supe mucho después.
Un mes y medio estuvimos sin vernos ni hablarnos, hasta que un día se acercó seriamente a mí.
-algo sucedió, no estaba en mis palanes… Nira está embarazada y me tengo que… hacer cargo
-vas a ser padre!- dije entre lágrimas- pero si ustedes ya no estaban juntos, cuando sucedió?.. Espera, no me digas… me has decepcionado
-Minwoo yo te quiero a ti!! Y nunca te engañaría. Lo siento pero en estos momentos debo estar con ella. Fueron unos hermosos 5 meses junto a ti, pero el deber me llama. Te puedo abrazar por última vez?
-No me toques!.. yo te entregué todo de mi; mis sonrisas; mis labios y hasta… mi… cuerpo! Fui tan estúpido!... no quiero verte más –
-Debió ser muy duro afrontar eso
-lo fue noona, pero gracias a eso me volví más fuerte
-y así terminó todo?
-no, esto sigue
Cuando Nira tuvo que ir al hospital a saber si su hijo sería hombre o mujer le informaron que no tenía 6 meses, sino 5. Donghyun calculó la fecha y todo eso y se dio cuenta de no era hijo suyo y de que ella lo había engañado con otro hombre. Él, destrozado, fue a mi casa y se disculpo ante mí.
-perdóname!... nunca debí creerle!
-qué pasó?- pregunté conmocionado por sus lágrimas
-Me engaño! Esa maldita, me engañó con otro!

-y que le dijiste a Donghyun?
-lo que merecía

-y para qué vienes a mi?!, hyung tu no tienes nada que hacer acá
-pero…
-nosotros no somos nada!
-pero yo te quiero!!.. dame otra oportunidad
-cuando yo quería estar contigo, me dejaste! No todo puede ser a tu manera!
-está bien, te entiendo… me iré, pero no me detendré hasta tenerte a mi lado nuevamente-

-entonces, qué más pasó? Volvieron, verdad?
-mmmm-
Cada día me preparaba una sorpresa distinta, la que más me impresiono fue la que me hiso volver a creer en su amor. Una tarde de invierno, con la ayuda de los chicos, entró a mi casa que estaba vacía.
Cuando llegué fui a la cocina que tenía la luz encendida y noté que mis padres aun no habían llegado. Me asusté mucho, pero luego, esto se pasó. Cuando me di la vuelta para dejar mis cosas en mi habitación vi a Donghyun , con un inmenso ramo de flores una sonrisa cautivadora.
-y así caíste rendido a sus pies, nuevamente
-era imposible no hacerlo! Tú me entiendes noona
Salimas por dos meses más, hasta que Donghyun tuvo que cambiar de ciudad para hacer su práctica profesional. Y desde entonces no había sabido nada acerca de él, hasta ayer.
-tiene que haber sido difícil verlo después de tanto tiempo
-Si… por más difícil que fue lo pude superar
-y ahora me cuentas tu historia para que te ayude con tu cita de mañana?!
-así es, no sé qué decirle! Tengo muchas que contarle sobre todos este tiempo y estoy seguro de que el también quiere contarme a mí sobre su vida.
-te aconsejaré una sola cosa. Si estás completamente seguro de que todavía lo quieres debes hacérselo saber. A pesar de todo lo que pasaste por él me doy cuenta de que tus sentimientos son grandes y verdaderos.
-Gracias noona! Gracias por escucharme y por ayudarme
-suerte! Minwoo

Esta mañana me levanté muy temprano, tomé una ducha y me vestí de manera casual, para que donghyun no notara mis nervios y mi ansiedad. El quedó de pasarme a buscar a las 12 para ir a almorzar.
-ha pasado bastante tiempo
-así es
-cuéntame sobre ti, como te ha ido en la universidad?
-bastante bien. Tengo las mejores calificaciones, pero háblame sobre tu trabajo
-como verás me ha ido bastante bien, compré un auto y hasta una casa
-wow! Felicidades
-por qué no vamos más tarde para que la conozcas?!
-está bien- acepté sin dudarlo
Mientras íbamos en el auto pensaba en lo mucho que había cambiado, o sea, seguía siendo el mismo chico agradable y simpático que conocí, solo que se notaba más maduro y decidido.
Su casa era enorme, llena de muebles y adornos preciosos. Sus sillones eran gigantes y se notaba que le iba bastante bien.
-qué nos encontráramos el otro día no fue casualidad, yo te busqué
-por qué?!
-quería verte, Minwoo- comenzó a tocarme con sus suaves y delicadas manos
Sonreí.
-minwoo, yo te extraño… necesito de ti
-no digas eso
-es la verdad, vine a buscarte para que… volvamos a ser como antes
-…realmente?
-sí- me abrazó- estoy dispuesto a recuperarte
-yo también tengo algo que decir, Donghyun
-Pues, dime
-estuve recordando lo que pasó entre nosotros y me di cuenta de que duró poco… yo te quise de verdad
-eso quiere decir que volverías conmigo?!
-no creas en eso, todo a su tiempo
-pero he esperado demasiado, ambos hemos esperado bastante tiempo e incluso sé… sé que si en este mismo momento te llevo a mi pieza terminaremos haciendo el amor
-eh!!- suspiré- he cambiado, no caeré tan fácilmente ante tu seducción
-yo también cambié, y me di cuenta de que si no hago las cosas bien te perderé
-y hacer las cosas bien es traerme a tu casa y acostarnos?!
-si lo dices de otra forma no sonaría tan mal… yo aun te quiero!
- a pesar de todo yo igual
Y así caí rendido, nuevamente a sus pies. Terminamos acostándonos a pesar de que yo me estaba haciendo el rudo.