Prólogo

Follow the blood (or die)

El corazón le latía desbocado en el pecho. Daba la sensación de que corría unos metros por delante de él, aunque pareciese imposible. Gotas de sudor frío bajaban libres y como una cascada de todas partes de su cuerpo, la cara en especial, ardiéndole en los ojos cuando salvaban el obstáculo de las cejas. Todo estaba oscuro, sólo había unas pocas luces en los pasillos y únicamente le servían para saber que su perseguidor le seguía pisando los talones, por muy grande que fuese. Adrenalina y noradrenalina disparadas desde la médula suprarrenal como un cañón de artillería llegaban a su corazón, aumentando aún más el ritmo cardiaco y la tensión arterial. Después de todo, ésta era una situación de peligro.

Pintadas rojizas adornaban todas y cada una de las paredes de los pasillos. Algunas tan solo eran garabatos. Otras, marcas de manos y caminos hacia el suelo, que terminaban en un charco bermellón. Y luego estaban los mensajes. “Síguela.” “Sigue la sangre.”

Sigue la sangre, ¡una mierda voy a seguir la sangre! Joder joder joder joder tengo que correr más. Joder. Mierda. ¿Derecha o izquierda? ¿Derecha? ¿Izquierda? ¡QUÉ COJONES ME IMPORTA! ¡Derecha! ¡¿Sin salida?! No no no, esto no puede estar pasando, no, por favor no. Una puerta. ¡Una puerta! Ábrete joder ¡ÁBRETE! Cierra cierra cierra. Vale, puede darme unos segundos. Necesito un escondite. Piensa piensa piensa piensa. ¡Taquillas! Vamos coño vamos ¡VAMOS! Ya está, por favor, que pase de largo. Por favor. Por favor. Por favor.”

Aunque quisiera, no sería capaz de calmar su respiración y permanecer en silencio. Aún sentía el aliento de esa… ¿persona? En la nuca. Una sensación que le provocaba escalofríos. ¿Qué demonios estaba pasando en ese lugar? ¿Qué cojones era eso que le perseguía? Lo había visto el tiempo suficiente para comprender que no, no era humano, o quizás lo había sido, pero ya hacía mucho tiempo. Cogió una mini radio para enviar una señal, con suerte, alguien la captaría.

“¿Hay alguien ahí? Por favor, alguien, cualquiera, estoy atrapado.

Sanatorio Monte Massive.

Ayuda, por favor.

Ayuda, algo muy turbio está pasando aquí.

Salvad-¡AAAAH!”

No había pasado de largo. No había dejado la puerta cerrada. No había ignorado la taquilla de donde salían unos susurros desesperados. No había dudado al abrirla y atrapar su pequeño cuello entre sus manos. No vaciló cuando estampó su cuerpo contra el suelo, para volver a cogerlo, ahora inconsciente, y separarle la cabeza del torso en un movimiento.

Eso pudo haber hecho, si alguien no lo hubiese impedido.

-Cariño, no le hagas eso a los invitados, debemos tratarlos bien.

La mole que sostenía el cuerpo titubeó unos instantes antes de tendérselo al otro hombre, quien sonrió risueño.

-No, no. Yo no puedo con él. Sujétalo, sígueme. Vamos a presentarle a sus nuevos amigos, ¿sí?

Sin mediar más palabra, se lo echó al hombro como un saco, y se adentró aún más en los oscuros pasillos de aquel sanatorio detrás del hombre de dulce voz.

Y siempre, siempre, siguiendo el camino que la sangre les marcaba.

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Comments

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chxntastic
#1
Chapter 3: MI CORAZÓN DUELE, MUCHO. TIENES QUE CONTINUAR ESTO, SÓLO VAN R CAPÍTULOS Y YA ME QUIERO COMER LAS UÑAS. /carita triste.
mara17
#2
Chapter 3: esta bueeeno yo querer mas
-_-whocares-_- #3
Chapter 3: WuooOoooo, me está encantando. Me pasé el Outlast hace unos días y verlo desde la perspectiva de esta pareja, es muy interesante. Espero...que no me mates a ninguno, por que te encontrare. Jijiji.
XX