Final.

Enamorada de un desconocido
Corrías bajo la lluvia con la esperanza de encontrar un sitio donde esconderte, estabas tan asustada que creías que que te iba a dar un infarto. Por suerte, encontraste un callejón oscuro, entraste y te escondiste detrás de un contendedor. Oíste un fuerte ruido, ese hombre había golpeado el contenedor para que salieras de detrás de el. No podías moverte del miedo, aquél hombre se acercó a ti, te levantó a la fuerza y te dijo:
 
 - Ya que no quieres ser buena chica y obedecerse, creo que debo deshacerme de ti.
 
El hombre sacó una navaja de su bolsillo, cerraste los ojos para no ver lo que estaba punto de presenciar. De un momento a otro, la vida que conocías dejaría de existir, pero... no notaste nada, abriste los ojos y había un chico justo delante de ti. Te daba la espalda, por lo que no podías verle la cara, pero lo que si que viste era en su mano estaba la parte afilada de la navaja, podías ver como su mano sangraba, pero el chico se mantenía firme ante el asesino. El chico tiró de la navaja haciendo que el hombre perdiera el equilibrio y cayera al suelo. El choco un una dulce voz te dijo:
 
 - Llama a la policía y no te preocupes, no te hará nada malo.
 
Rápidamente hiciste lo que el chico te dijo, mientras él estaba justo encima del hombre evitando que se mueva. Un rato después oíste las sirenas y la policía apareció por el callejón, comenzaron a hacerte preguntas, cuando terminaron con el interrogatorio, miraste a tu alrededor y no había rastro del chico o como desde ese instante decidiste llamarlo, tu héroe.
 
Volviste a tu apartamento muy cansada, pero o hacías mas que pensar en el chico que te había salvado la vida, pero no tenías una imagen de él, ya que no le habías visto la cara, pero aún así pensabas en él. Llegaste a tu apartamento y te fuiste directa a la cama.
 
Llegó la mañana siguiente y te levantaste temprano para ir a tu primer día de trabajo en una pequeña tienda de comida. Desayunaste, te vestiste y te fuiste al trabajo. Llegaste y viste a un hombre, quien te explicó lo que debías hacer y como funcionaba la caja registradora. Te quedaste sola en la tienda, ya que no habían muchos clientes y el hombre debía hacer una cosa importante. Estabas sentada en una silla pensando, de nuevo, en el chico de ayer. Pensabas que no volverías a verlo, pero un rato antes de cerrar, viste a un chico entrar por la puerta, rápidamente te levantaste y dijiste:
 
 - Bienvenido.
 
El chico simplemente te miró y no dijo nada. Ese chico te resultaba familiar, pero no estabas segura. El chico cogió un bote de leche y lo puso sobre el mostrador, viste su mano y llevaba una marca en la palma de la mano, el chico se giró para mirar un par de revistas y lo viste de espaldas... ahora sabías quien es, es tu héroe. No te podías creer que el chico que te salvó la vida, estaba en la tienda donde tu trabajas, saliste del mostrador, te pusiste delante de él, hiciste una reverencia y dijiste:
 
 - Gracias, muchas gracias.
 - ¿Que? - Dijo un poco confundido -.
 - Ayer me salvaste la vida, muchas gracias, no quiero pensar en lo que me hubiera pasado si...
 - Pero no ha pasado, así que, todo está bien.
 - Muchas gracias, no se que hacer para agradecértelo.
 - No hace falta que hagas nada.
 - No hace falta que pagues lo que has cogido, lo pago yo, aunque no es suficiente.
 - No hace falta, de verdad.
 - Si, lo haré, no pagues, lo pagaré yo.
 - Vale, como quieras.
 
El chico estaba a punto de irse por la puerta, pero le dijiste:
 
 - Por cierto...
 - ¿Que?
 - ¿Cómo te llamas?
 - Joon - Dijo con una amplia sonrisa y se fue -.
 
Después de eso, sabías que nunca olvidarías la preciosa sonrisa del chico que te salvó la vida, tu héroe Joon. Terminaste de trabajar y saliste del trabajo para ir a tu apartamento, de camino a tu apartamento viste a Joon, estaba con unos hombres trajeados, desde lejos podías oír un poco lo que decían:
 
 - Llevas dos meses sin pagar y el jefe está enfadado... si no pagas... ya sabes lo que ocurrirá.
 - No, no pagaré esta semana, os lo prometo, solo darme unos días.
 - 48 horas, si no has pagado en 48 horas... lo sabes, no hace falta que te lo diga ¿no?
 - Si, no os preocupéis.
 - Nosotros no somos quienes debemos preocuparnos. - Los hombres se fueron -.
 
Viste que Joon, estaba un poco preocupado, pero decidiste acercarte y le dijiste:
 
 - ¿Quienes eran eso hombres?
 - ¿Que haces aquí?
 - Vivo cerca de aquí y ahora responde a la pregunta.
 - Son unos conocidos... pero que hago dándote explicaciones.
 - Joon... ¿son mala gente?
 - Si, como yo, no debes hablar con alguien como yo, vuelve a tu vida perfecta y haz como que no me conoces.
 - Pero... si te conozco y no me arrepiento de conocerte.
 - ¿Que quieres?
 - Quiero que me digas quienes eran esos hombres, puedes confiar en mi.
 
Joon miró de lado a lado y te dijo:
 
 - Ven, será mejor que te lo diga dentro. 
Entrasteis a su pequeño apartamento, te sentaste en un cojín en el suelo y le dijiste:
 
 - Soy ____________, encantada de conocerte.
 - Encantado - Hizo una pequeña sonrisa -.
 - Ahora dime, ¿quienes eran esos hombres?
 - No se por que, pero creo que debo confiar en ti. Hace unos años estuve en una banda de estafadores y ladrones, pero me di cuenta de que no era la vida que quería, así que me fui. Pero no recordaba que le debía dinero al jefe y esos hombres me persiguen para que le pague, pero no tengo dinero.
 - ¿Por que no buscas trabajo?
 - Por que desde que estuve en esa banda, nadie se fía de mi y no me contratan en ningún sitio.
 - ¡Tengo una idea! ¿Y si hablo con mi jefe para que trabajes en la tienda conmigo?
 - ¡Ni hablar!
 - ¿Por que?
 - Por que si te relacionan conmigo, probablemente si ocurre algo irán por ti, no quiero poner a una persona inocente en peligro. A demás, soy un desconocido, no te puedes fiar de cualquiera y menos de mi.
 - ...
 - Será mejor que vallas a casa, estarás mejor allí.
 - Vale... adiós.
 - Adiós. - Dijo antes de cerrar la puerta de su apartamento -.
 
Mientras caminabas para ir a tu apartamento pensabas: "Tiene razón, es un desconocido, no debería fiarme de la gente que apenas conozco... pero... ¿por que no puedo dejar de pensar en él? Es posible que... ¿Esté enamorada de un desconocido?". Sin darte cuenta llegaste a tu apartamento, te sentaste en el sofá y te pusiste a ver la tele, cenaste y te fuiste a la cama. 
 
Pasaron dos días, ibas caminado por la calle, para ir a tu apartamento y viste que Joon estaba intentando robar a una mujer sin que se diera cuenta, te acercaste y tiraste de él para llevarlo a un sitio donde no hubiera nadie, muy enfadado Joon te dijo:
 
 - ¿Que haces?
 - ¿Yo? ¿Que haces tú? ¿Por que le robas a esa mujer?
 - Necesito dinero.
 - ¿Por eso le robas a esa mujer? Eso es caer bajo.
 - ¡Si no les pago, me matarán!
 - ... - Te dio un vuelco al corazón y buscaste en tu bolso, sacaste todo el dinero que tenias - Coge esto.
 - No puedo aceptarlo.
 - ¿No puedes aceptar el dinero que te ofrezco pero si le robas a una mujer sin que se entere?
 - Guárdalo, no lo quiero.
 - ¡Cógelo! - Le pusiste el dinero delante de él -.
 - ¡No! - Apartó tu mano, pero todo el dinero calló por el suelo -.
 
Ambos os agachasteis para recoger el dinero, alguien se acercó a vosotros y dijo:
 
 - Pareces ser que a nuestro querido Joon le tiene que pedir dinero a su novia.
 
Os levantasteis y Joon dijo:
 
 - Ella no tiene nada que ver conmigo.
 - ¿Seguro? Os hemos visto en varias ocasiones juntos, sabemos todo lo que haces.
 - ¿Es que no vais a dejarme en paz nunca?
 - No mientras no pagues, por cierto ¿tienes ya el dinero?
 - Aquí está - Dijiste mientras le dabas tu dinero -.
 - Vamos a ver - Dijo mientras cogía el dinero y lo contaba - Aquí no hay suficiente, Joon, lo sentimos mucho pero no hay mas tiempo, chicos... 
 
Unos hombres se acercaron a vosotros, estabas muy asustada, pero Joon te cogió de la mano y salisteis corriendo. Corrías con todas tus fuerzas, pero tenías la sensación de que algo malo iba a pasar. Llegasteis hasta un callejón, casualmente el mismo de la otra vez. Ambos os escondisteis detrás del contenedor, rezabas para que los hombres no entrarán en el callejón. Unos segundos después oíste un fuerte golpe en el contenedor, mirasteis y eran los hombres. Os levantasteis e intentasteis huir, pero vuestro esfuerzo era inútil, estabais rodeados de todos ellos. Uno de los hombres sacó un cuchillo y dijo:
 
 - Ya que matarte es algo fácil, haremos un trato.
 - ¿Que trato? - Dijo Joon -.
 - Antes habías dicho que ella no tenía nada que ver contigo y sabe todo... así que... - Le dió el cuchillo a Joon - Deshazte de ella.
 - ¿Que?
 - Ya lo has oído, deshazte de ella y te perdonamos la deuda.
 
Joon tenía el cuchillo en la mano, uno de los hombres lo empujó hacía ti y dijo:
 
 - Date prisa, no tenemos toda la noche.
 
Joon estaba justo delante de ti con el cuchillo en la mano, lo mirabas muy asustada y le dijiste:
 
 - Hazlo, ya me salvaste la vida una vez... déjame salvarte a ti.
 
De nuevo mirabas a la muerte a os ojos, pero sabias que esta vez era no te salvarías. Cerraste los ojos y oíste la voz de Joon que te dijo:
 
 - Nunca te haría nada malo.
 
Abriste los ojos y Joon se había clavado el cuchillo en el estomago, Joon te miró a los ojos y calló al suelo, se sentaste en el suelo embrazando a Joon mientras decías:
 
 - ¿Por que hacéis esto? - Se oyeron una sirenas de policía -.
 
Los hombres intentaron escapar, pero la policía fue mas rápida y los capturó a todos. También apareció una ambulancia, se llevaron a Joon al hospital.
 
 
Estabas en el pasillo del hospital, esperando a que salga el doctor y te diga algo de Joon. Salió el doctor y dijo:
 
 - Está bien, lo único es que va a tener que estar ingresado durante un tiempo para tenerlo vigilado.
 - Muchas gracias.
 - Puedes entrar.
 - Muchas gracias. - Hiciste una reverencia -.
 
Entraste a la habitación y Joon estaba despierto, te acercaste a él y le dijiste:
 
 - ¿Cómo estas?
 - Bien, un poco cansado, pero bien. ¿Como estas tú?
 - Aún me tiemblan las piernas.
 - Lo siento, todo es culpa mía.
 - No, no es culpa tuya. Tuvimos mucha suerte de que la policía los cogiera a tiempo, lo que no se es como se enteraron.
 - Yo hable con la policía.
 - ¿Que?
 - Por la tarde hable con la policía y les dije que fueran al callejón.
 - Si sabias que iría la policía, ¿por que te clavaste el cuchillo?
 - No estaba seguro de cuando aparecería la policía, así que decidí clavarme el cuchillo o seguramente me hubieran obligado a clavarte el cuchillo y si no lo hubiera echo yo, lo hubieran echo ellos.
 - Joon, eres mi héroe, me has salvado la vida dos veces.
 - No es para tanto, simplemente no quería que te pasara nada malo.
 - Para mi no eres ningún extraño.
 - ¿Que?
 - Dijiste que eras un extraño y que no debía fiarme de ti. Para mi no eres ningún extraño... y si lo eres, estoy enamorada de un extraño.
 
En un principio parecía un poco sorprendido, pero te sonrió y te cogió de la mano mientras te decía:
 
 - Acércate.
 
Te acercaste y te dio un dulce beso en los labios. Joon rompió el beso y te dijo:
 
 - Tú también me gustas, es solo que no quería que estuvieras cerca de mi, por que no quería ponerte en peligro. Pero me gustas desde la primera vez que te vi en el callejón. Yo también estoy enamorado de una extraña. - Te volvió a besar -.
 
Cuando Joon salió del hospital, pudisteis salir como una pareja normal, incluso encontró trabajo, en la tienda donde trabajas tu. Ahora trabajáis juntos y sois muy felices juntos, y siempre lo seréis.

 

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------
 
Espero que os haya gustado este fanfic, por favor comentad, que no cuesta nada y muchas gracias por leerlo ◕‿◕.
 
 
 

Dedicado a Hottest88

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Jaseon
#1
Chapter 1: Cuando se clavó el cuchillo se me saltaron las lágrimas. ¡¡¡Que lindo!!!