POV Minzy

Después de la fiesta todos se despidieron, excepto Chunji, quien se quedaba a dormir en casa. Por la mañana elegíamos la habitación del bebé, era la habitación contigua a la nuestra. Aunque durante los primeros meses la cuna estaría en nuestra habitación.

Era el séptimo mes del embarazo, las hormonas me hacían sentir más sensible de lo normal. Durante estas últimas semanas no había podido ver a Chunji por mucho ya que sus ensayos terminaban muy tarde. Había tomado una ducha y cepillaba mi cabello frente al espejo del baño. Mis pensamiento me llevaban hasta el tema después del embarazo, obviamente mi cuerpo ya no sería el mismo, de hecho ya no lo era, mis caderas se habían ensanchado y mi busto, bueno había aumentado. Estaba por encender el secador de cabello cuando la puerta del baño se abría, Chunji entraba, se notaba algo cansado, supuse que quería tomar una ducha.

-Llegaste temprano - Dije con una pequeña sonrisa

Él asintió sutilmente y entraba al baño. Desconecté el secador y pretendía salir del baño para que él pudiera bañarse.

-Minzy ¿Te encuentras bien? - Preguntaba con un suave tono
-¿Huh? - Me detuve momentáneamente para voltear en su dirección - Estoy bien - Contesté con una breve sonrisa

Él parecía no aceptar mi respuesta. Se acercaba ligeramente, una de sus manos se colocó sobre la mía mientras que la otra rosó suavemente mi mejilla.

-Te conozco bien - Decía mirándome a los ojos - ¿Qué es lo que te inquieta?

Aparté un poco la mirada. Mientras que los dedos de mí mano libre se movían con nerviosismo.

-Chunji… - Levantaba ligeramente para unir su mirada a la mía - ¿Te seguiré gustando aunque mi cuerpo… sea diferente? - Hice una breve pausa apartando mis ojos - Incluso ahora, no resulto ser tan atractiva - Murmuré

Escuché esa sutil risita proveniente de sus labios, su mano me jaló y sus brazos me envolvían en un cálido abrazo.

-¿Por qué preguntas eso? - Susurró en mi cuello - Siempre vas a gustarme, eres una mujer adorable, tierna y cálida, me gusta todo de ti - Suavemente acariciaba mi cabello húmedo - No dejes que esos pensamientos te atormenten ¿de acuerdo? Ahora vamos a secar tu cabello, una hermosa mujer embarazada no debe resfriarse

Me alejó ligeramente de su cuerpo y me acomodo frente al espejo, conectó nuevamente el secador y junto al cepillo peinó mi cabello.

-Meses después-

Eran alrededor de las 3 am yo no aún podía conciliar el sueño. Sentía ligeros espasmos en mi abultado vientre. Chunji dormía tranquilamente a mi lado, sin despertarlo me levantaba de la cama y salí de la habitación. Fui a la cocina para prepararme un té cuando el dolor se  hizo más intenso. Mis piernas comenzaron a temblar y me sujetaba con fuerza de la pared para no desvanecerme en el suelo. De acuerdo a mis cuentas aún faltaban un par de semanas para el alumbramiento ¿Realmente nacerá hoy el bebé? Me pregunté. En un intento por caminar hacia la mesa tiraba accidentalmente la taza. Chunji salió de la habitación al escuchar el escándalo.

-Minzy ¿te encuentras bien? ¿Te duele algo? - Chunji se aproximó y me sostuvo en sus brazos

Me sujeté con fuerza a él mientras trataba de soportar el dolor.

-Vamos, te llevaré al hospital - Dijo sin dudar

En menos de lo que pensé ya estábamos en al hospital.

-Señorita, mi esposa está sintiendo intensos dolores - Chunji le explicaba a la enfermera que se encontraba en la recepción

Me llevaron a una habitación en donde me recostaron. Enseguida un hombre en bata blanca entró para revisarme, no recuerdo bien sus palabras, solo entendí que el bebé estaba por nacer.

POV Chunji
La enfermera me pedía amablemente que me quedara en la sala de espera. Al parecer la fecha de nacimiento se adelantaba unas semanas y nuestra hija nacería hoy.
Ya sabíamos el o del bebé debido al ultrasonido que se había hecho Minzy hace algunas semanas, mi madre nos ayudaba y aconsejaba sobre el nombre para nuestra hija. Su nombre sería Sun Hee.
Después de algunas horas de espera, por fin nos daban noticias, nuestra pequeña ya había nacido. Nos confirmaban que efectivamente se trataba de una niña que se encontraba totalmente sana.

-¡Felicidades! - Decían todos los que se encontraban en la sala

Angy, mi suegro y los demás integrantes había llegado desde hace un rato y se levantaban para felicitarme.

POV Minzy
Mi cuerpo estaba adolorido y agotado pero me mantenía despierta el deseo de ver a mi pequeña. La enfermera se acercó con ella envuelta en una suave toalla rosada. Era hermosa, su nariz y labios eran iguales a los de su padre. La sostuve entre mis brazos mientras algunas lágrimas resbalaban por mis mejillas ante el maravilloso milagro de la vida. La enfermera me advertía que solo tendría a la pequeña durante algunos minutos, después de su salida entraba Chunji. Su rostro me miró con ternura y se aproximó a mí sentándose en la silla a un lado de la cama. Miró a nuestra pequeña y con sus dedos acarició su mejilla. Sus ojos brillaban debido a las lágrimas que se habían formado en ellos. Besó brevemente mi frente mientras acomodaba mi cabello en la almohada.

-Es tan hermosa al igual que su madre - Decía Chunji - Hoy me has hecho más feliz de lo que ya era - Esa bella sonrisa se asomó en su rostro haciendo ver tan angelical

Chunji sostuvo entre sus brazos a nuestra hija. Era maravilloso verlos juntos, una brillante aura los rodeaba dando alegría a mi corazón.

-Me esforzaré mucho para ser un buen padre y esposo - Sonreía tiernamente - Recompensaré todo este amor y alegría que entregas día a día
-Verte sonreír es mi mayor recompensa - Dije un poco agotada

La enfermera entraba a la habitación para llevarse a Sun Hee. Aunque no quería ser separada de ella tuve que ceder.

-No te preocupes por nada, yo me encargaré de todo - Chunji acariciaba mi mejilla - Solo descansa, has hecho mucho hoy - Con un largo y tierno beso se despedía de mí

Ambos salieron de la habitación y en cuestión de segundos fui atrapada por un profundo sueño que duro largas horas. Al despertar, eran alrededor de las 4 de la tarde. Recibía la visita de los chicos de Teen Top, Angy y mi hermana también estaban ahí. Mi padre también llegaba junto a Seung Hee, me felicitaron y acompañaron hasta que el médico me daba de alta por la noche.

En los últimos días Chunji llegaba de madrugada debido a sus ensayos. Era difícil para él seguir el ritmo de ser idol y padre al mismo tiempo. Sun Hee dormía tranquilamente después de haber llorado por largo rato, faltaban 10 minutos para las 3 de la mañana y Chunji aún no había llegado. Me acomodaba en la cama cuando escuchaba sus pasos entrando a la habitación. Se detenía a observar a Sun Hee, me levantaba de la cama y lo miré con detenimiento. Su rostro lucía agotado.

-Lo siento, ¿te desperté? - Decía suavemente

Negué con la cabeza y prácticamente corrí hacia él para atraparlo entre mis brazos. Me quedé largo rato así sin decir algo, escuchando el tranquilo palpitar de su corazón.

-Descansa un poco, te prepararé el baño - Dije al alejarme ligeramente

A punto de dar la vuelta Chunji sujetó mi muñeca haciéndome regresar a sus brazos. Sentía su tibia respiración en mi cabello.

-Algunas veces quiero dejar esto y ser una persona normal, y solo dedicarme a mi hija y ti… - Susurró

Me alejé un poco y miré sus ojos.

-No permitiré que eso suceda - Dije - La música también forma parte de tu vida, no puedo dejar que te alejes de ella
-Ustedes son toda mi vida - Susurraba suavemente

Lo abracé con fuerza, de cierta manera entendía los sentimientos de Chunji. Me preocupaba que tuviera esos pensamientos.

La pequeña Sun Hee estaba tomando su siesta de la tarde, me quedaba un momento más a admirar su apacible sueño cuando llamaron a la puerta. Salí de la habitación y abrí la puerta, era Clau mi hermana quien me sorprendía con su visita. Su rostro parecía algo entristecido. La invité a pasar y nos sentamos en el sofá de la sala.

-¿Sucede algo? - Pregunté impaciente

Ella me dio una pequeña sonrisa pero no decía nada.

-Clau, por favor, me estas asustando ¿Qué ocurre?
-Lo siento - Decía ella - Solo he venido a despedirme
-¿Ah? ¿Despedirte? ¿Te vas? ¿Por qué? - Hacía preguntas sin hacer alguna pausa entre ellas
-Mi periodo de intercambio en la universidad ha terminado y debo regresar a Londres

Era obvio que no era por eso, sino por él.

-¿Es por Changjo, verdad? - No dude en hacer la pregunta
-N-No, no es por eso - Rápidamente trato de aclarar pero su rostro me decía lo contrario
-Clau, no seas así. Aunque no quieras decirlo puedo leerlo en tu rostro. Changjo puede ser algo distante, pero sé que puede llegar a sentir algo por ti…
-No Minzy - Su tono era claro - No puedo seguir, no quiero herir más mis sentimientos. Ya no hay nada más que yo pueda hacer. Voy a dejar las cosas así antes de que comience a odiarme…

Apartaba sus ojos y trataba de ocultar sus lágrimas.

-P-Pero - Quería consolarla, pero ella siempre había sido tan fuerte y animada que verla en ese estado resultaba difícil
-Es verdad lo del intercambio - Dijo - Debo regresar, papá está de acuerdo y la familia Johnson está esperándome en Londres

Me abalancé sobre ella en un fuerte y cálido abrazo. Sabía que este día llegaría pero no esperaba que fuese tan pronto. Ella también me recibió y con suaves palmadas sobre su hombro me alejé.

-Mi vuelo sale mañana por la mañana
-¿Quieres que te acompañe?
-Descuida, recientemente te convertiste en madre y no sería bueno que salieras aun lugar tan peligroso como un aeropuerto
-¿Peligroso? - Sonreí
-Bueno, no quiero que Chunji se preocupe - Ella correspondió a la sonrisa - ¿Crees que pueda ver a Suni?
-¿Suni? ¡Claro!

Caminamos a la habitación en donde dormía plácidamente la pequeña Sun Hee.

-Aw Es tan hermosa - Decía con tono adorable - Seguramente será tan hermosa como tú

Su comentario me hacía sonrojar.

-Y espero que tenga una personalidad tan intrépida como la tuya
-¿Intrépida? - Reía

Seguimos platicando por largo rato hasta que dieron las 6, Clau se despidió con un fuerte abrazo. Era difícil pensar que no la vería por largo tiempo.

Ya habían pasado algunos días después de la partida de Clau. Ya que la empresa de mi madre me había sido concedida debía encargarme de ella, aunque solo lo hacía en un 10% debido a lo lejano que me encontraba. Yo me estaba revisando algunos correos de la empresa cuando vi uno que capto mi atención. Era de parte del secretario general, quien me informaba sobre una posible fusión que nos ofrecía una empresa americana. Resultaba tentadora la propuesta, además de la expansión, dicha propuesta me permitía manejar los negocios de mi madre desde una de las oficinas en Seúl.
Antes de tomar la decisión decidí hablarlo antes con mi padre. Esa tarde visité su oficina y expliqué la propuesta.

-Minzy, ahora eres la responsable de esos negocios. Debes pensar profundamente en tu decisión, esto no solo te afecta a ti, sino a todos los trabajadores de la empresa
-Lo sé papá, por eso quiero que me des tu opinión

Se quedó pensativo por algunos minutos mientras su dedo tamborileaba en su escritorio de madera.

-Debes hablarlo con el secretario general y el comité, debes informarte antes de la situación de la empresa, saber si esta fusión es conveniente en estos momentos y tomar la decisión

Asentí ligeramente mientras me quedaba pensativa. Aunque me sentía preocupada en el fondo era emocionante el mundo de los negocios. Me despedí y salí de la oficina.
Me apresuré a llegar a casa para contestar al mensaje del secretario Santana. Le pedía una junta de emergencia con el comité para hablar sobre la fusión. Cambié mi atuendo por algo más formal y en la habitación del fondo acomodaba mi cámara para hacer una videollamda.
La junta dio inicio, eran alrededor de 6 personas sentadas en una amplia mesa, al fondo podía ver el librero.

-Buenas noches Sra. Ontiveros. Antes permítame felicitarla por el reciente nacimiento de su hija - Decía cortésmente el secretario
-Muchas gracias - Contesté de igual manera
-El motivo de esta junta es para hablar sobre la reciente propuesta de fusión con Beauty Company - Explicaba el secretario Santana
-Las ventas de los últimos meses han caído significativamente, han sido alrededor de un 45% de las perdidas y no podemos permitirnos que esto aumente más - Argumentaba uno de los integrantes del comité

Nuestra empresa producía una variada serie de productos de belleza. Había leído el estado de la compañía, nuestras ventas habían bajado drásticamente después del fallecimiento del abuelo.

-Estoy informada de los problemas de la empresa - Dije con seguridad - La propuesta de Beauty Company resulta bastante buena en estos momentos, negociaré un 57% de las acciones, Natural Beauty seguirá en nuestras manos
-¿Usted será quien firme el acuerdo? - Uno de los hombres comentó
-¡Claro! - Dije
-Pero aún eres muy joven

Lo miré con un poco de frustración a la persona.

-Si no mal recuerdo, mi madre inició este negocio cuando apenas tenía 18 - Dije muy segura de mis palabras
-Sin duda eres la hija de Amanda - Decía un hombre de edad avanzada con una satisfactoria sonrisa - Tienes todo mi apoyo

Si no me equivocaba, el hombre era el Sr. Montés, el mayor inversionista del comité. Llevaba años en la compañía. Asentí con una sonrisa.

-Siendo así, apoyamos la decisión de la fusión entre las compañías - Decía otro hombre

Después de acordar los términos en los que se llevaría a cabo terminamos con la junta. Sentía cierto alivio. Los negocios eran emocionantes, sin duda había heredado este gusto de mi abuelo y mi madre.
Debía preparar mi vuelo para la siguiente semana, el acuerdo se firmaría en la oficina central de Beauty Company ubicada en Nueva York.

-Pero… ¿Por qué tienes que ir tú? - Decía Chunji al rodearme con sus brazos cuando le hablaba sobre mi próximo viaje
-Chunji-ah - Lo alejaba ligeramente - Soy la Gerente General de la empresa, debo hacerme cargo. Se lo prometí al abuelo y a mi padre. Además - Agregué - Con este acuerdo podré trabajar aquí, en Seúl y así no tendré que mudarme
-No me gusta que estés tan lejos de mí - Susurraba en mi oído
-Yah - Posé mis ojos sobre los de él - Lo mismo me sucede cuando viajas a Japón, Tailandia y demás países de Asia - Hice un tierno puchero

Chunji delineó mis labios y sonrió ligeramente.

-Ya, ya, lo entiendo. Prométeme que te cuidarás mucho - Volvía a acomodar sus manos en mi cintura estrechándola suavemente

El día de partir se acercó, Chunji me acompañaba al aeropuerto. Solo iban a ser tres días de ausencia, aunque lejos de mi hija y de Chunji iban a ser como una eternidad.