Lo que soliamos ser

The Same Rain

 

Capitulo 3: Lo que solíamos ser

Abrió sus ojos, hinchados de tanto llorar, y se dio cuenta de ya que era un nuevo día. Hoy tenía un pequeño examen en la Universidad, por lo que le era imposible el sólo hecho de pensar en faltar, así que Yoona se alistó lo más rápido que pudo para presentarse a sus clases, como siempre.

No necesitó más que darse un baño y peinarse, ya que no le interesaba como luciera. Estaba segura de que al ver a la bruja de Jessica ésta le reprocharía su estilo fuera de moda, pero realmente le daba igual, después de lo sucedido anoche, después de haber visto nuevamente a Donghae, nada más le podía hacer más daño.

Al llegar a la Universidad se encontró de inmediato con sus amigas. Adoraba a esas dos chicas, ya que durante la escuela siempre estuvo muy sola; prácticamente todos le odiaban, exceptuando a unas pocas personas que le trataban bien, como por ejemplo, Siwon.

—Tienes que contarnos todo lo que pasó en tu cita ayer –le dijo Yuri, haciéndola salir de sus pensamientos.

—Es cierto, mira que nos costó mucho convencer a ese oppa para tener una cita a ciegas, es una persona muy reservada –dijo Seohyun.

—¿De dónde lo conocen? –les preguntó Yoona con curiosidad.

—Oh bueno, es amigo de un amigo de mi hermano –respondió Yoona —. ¿Por qué? ¿Es guapo cierto? Y lo mejor es que estudia aquí también, aunque muy rara vez le he visto –comentó.

—Yo lo conocía de antes –confesó la chica —. De la escuela.

—¿En serio? –preguntó Seohyun, tan sorprendida como lo estaba Yuri —. ¿Cómo es que le conocías?

—Es una larga historia, no hay tiempo para explicarla ahora –les dijo Yoona —. Tenemos examen.

—Cierto –las dos chicas se alertaron.

-.-.-.-.-

Después de terminar el examen, había dos horas libres hasta que comenzara la clase siguiente, por lo que las chicas habían decidido ir por algo de comer, ya que como siempre, habían salido de cada con el estómago vacío.

Al entrar al casino de la Universidad, se dieron cuenta de que había un gran revuelo en la misma, como si algo o alguien estuviera llamando enormemente la atención de toda la multitud.

—¿Qué será eso? –se preguntó Yuri.

—No me interesa, yo sólo quiero comer –dijo Seohyun, quién se adelantó para agarrar una mesa, pero una persona pasó corriendo a su lado y le dio un empujón, tirándola al suelo. La chica se quejó del dolor al sentir que sus manos se golpeaban contra la dura superficie del piso, al igual que sus rodillas. Alzó la mirada molesta para ver a la persona que se había atrevido a hacerle tal ofensa, encontrándose con un chico alto, de cabello castaño claro y hermosas facciones, tan bien definidas que casi parecía uno de esos chicos flor de los grupos idol.

Seohyun le miró con molestia a pesar de su evidente hermosura.

—Ten más cuidado, idiota, ¿acaso no ves que hay damas presentes? –le retó, tremendamente enfadada.

Por otro lado, él se quedó viéndola casi con encantamiento. ¿Cómo es que podía existir una chica tan hermosa y él nunca la había visto antes? ¿Acaso era el destino que él la conociera en estas circunstancias?

—Lo siento –se disculpó apenado, gesto que al menos sopeso un poco la rabia de Seohyun. El chico se agachó para ayudarla a ponerse de pie, tomándola delicadamente de su mano —. No te vi, de verdad perdón –le miró apenado, causando un leve sonrojo en el rostro de la joven.

—Está bien, al menos te has disculpado –dijo ella, algo avergonzada al darse cuenta de que, a pesar de la apariencia arrogante de ese chico, él en realidad era muy amable y caballeroso, y que el haberla tirado había sido sólo un accidente.

Cuando los dos estuvieron frente a frente, se quedaron mirando por leves segundos, hasta que Yoona y Yuri se acercaron, preocupadas por su amiga.

—¿Estás bien? –preguntó Yuri.

—Sí, no fue nada –explicó Seohyun, mirando con una leve sonrisa a la persona que aún estaba tomando su mano.

—¿Kyuhyun? –se escuchó la voz de Yoona, a lo que el joven soltó la mano de Seohyun y miró fijamente a quién había pronunciado su nombre, encontrándose con esa chica a la que había hecho tanto daño en el pasado, coludido con todos sus amigos.

—Yoona… –pronunció sorprendido. Sabía que estudiaban en la misma Universidad, pero esta era la primera vez que se topaban en ella, ya que estaban en departamentos diferentes y era muy raro que los de distintos departamentos se juntases o se viesen, debido a que la Universidad era enorme.

Kyuhyun estuvo a punto de decirle algo a Yoona, pero recordó el por qué había ido a ese lugar en primera instancia. Volteó levemente su rostro y vio pasar corriendo a Jessica, seguida de Sunny y de Tiffany. Lo primero que hizo la rubia fue gritar eufóricamente el nombre de la persona que llamaba la atención de todos.

—¡Donghae oppa! –exclamó a viva voz, haciendo que automáticamente el rostro de Yoona se volteara hacia esa dirección.

Sintió que un fuego abrasivo le quemaba las entrañas cuando se dio cuenta de que Donghae no sólo había regresado a Corea, sino que se había inscrito en su misma Universidad, por lo que tendría la posibilidad de encontrarse con él por casualidad y no habría nada que ella pudiera hacer contra eso. ¿Es que acaso podía tener una suerte peor?

—¿Por qué… por qué Donghae está…? –susurró en voz baja.

Kyuhyun le miró con curiosidad al notar su expresión devastada. ¿No debería ser Donghae el que estuviera devastado luego de verla? Después de todo, el que ellos dos hayan terminado había sido culpa de Yoona, ¿no?

—Donghae regresó para estudiar, ¿o creías que venía por ti? –dijo con cierto dejo de rabia en su voz aquel alto y apuesto joven, que ahora parecía haberse endurecido tras algún recuerdo que vino a su mente —. Él te ha olvidado por completo, no mereces que piense en ti.

Yoona no le dijo nada. ¿Ella no merecía que Donghae pensara en ella? ¿Tanto le odiaba Donghae que era capaz de decirle esas cosas a sus amigos? Tanto le odiaba… sólo por eso que pasó.

—Oye tú… –Seohyun se molestó con las palabras de Kyuhyun hacia su amiga, pero antes de que ella pudiera terminar de hablar, Yoona se fue corriendo.

—¡Yoona! –gritó Yuri, tratando de hacerla regresar, pero no funcionó.

Por otro lado, aquel grito llamó la atención de Donghae, quién estaba siendo saludado por sus amigos y conocidos, además de recibir un montón de halagos de las chicas, ya que era realmente apuesto y llamaba la atención.

Quería lucir como un interesante Coreano con aire Americano, llamar la atención de todos y hacer que las personas pensaran que a él todo le daba igual, pero el sólo hecho de oír el nombre de Yoona le agotaba todas aquellas fuerzas, esos deseos de querer aparentar ser el mejor.

Volteó hacia el lugar en donde oyó la voz, buscando desesperadamente a la dueña de ese nombre, pero sólo pudo ver su espalda y cabello, mientras ella huía de la escena.

—Donghae oppa, tenemos tanto de qué hablar –le decía Jessica llena de emoción. Estaba segura de que ahora que Yoona no era más un estorbo, Donghae sería sólo de ella.

—Ahora no puedo hablar, estoy ocupado –dijo Donghae, tratando de pasar entre las personas que le rodeaban para ver si lograba encontrar a Yoona en la dirección hacia la que ella había ido.

Tenía que aclarar las cosas con ella.

-.-.-.-.-

Yoona había corrido para no tener que ver a Donghae; realmente lo último que quería en la vida era volver a toparse con él, aunque se tratara sólo de una casualidad. ‎¿Por qué debía soportar la presencia de alguien que le causaba tal sentimiento de tristeza? ¿Por qué tenía que volver el hombre que la destrozó por completo y la dejó sola en el momento en que más necesitaba su apoyo, su comprension?

—No, no quiero verlo, no puedo.

Sin darse cuenta, había terminado entrando a la biblioteca de la Universidad, a donde muy rara vez había entrado antes. Ella efectivamente era una alumna muy aplicada y estudiosa, pero acostumbraba a estudiar en su casa y no en la biblioteca; se sentía sofocada cuando estaba rodeada de libros.

La biblioteca era un lugar bastante amplio, lleno de libros por todas partes, con un mundo diferente encerrado en cada uno de ellos; seguramente aquel lugar sería un paraíso para Seohyun, qué amaba leer. Cuando Yoona miró hacia uno de sus costados, una enorme estantería de mas de dos metros y repleta de libros se alzaba ante ella. En cierta forma causaba cierta intimidación. ¿Y si aquella enorme cosa se llegaba a caer encima de ella? Uf, no quería ni pensarlo.

—Yoona-ssi –escuchó que de pronto la llamaban, por lo que distraídamente volteó hacia donde oyó la voz, encontrándose con quien fuera su cita a ciegas de anoche, y también su compañero de la escuela.

—Siwon-ssi –dijo esbozando una leve sonrisa —. ¿Pero qué haces aquí? –cuestionó. Por alguna extraña razón, el verle le provocaba una sensación de comodidad.

—Siempre vengo aquí –respondió Siwon, mostrando esa encantadora sonrisa en su rostro —. Pienso que es un lugar muy tranquilo para pensar. Pero es primera vez que te veo por aquí, estoy algo sorptendido.

Yoona bajó la mirada.

—La verdad es que me estoy escondiendo de alguien –confesó —. Es una persona a la que en verdad no deseo ver.

—Pues tendré que darle las gracias a esa persona –las palabras de Siwon llamaron la atención de Yoona, por lo que ella le miró nuevamente —. Debido a que tú no quieres verle, me ha sido posible verte una vez más.

La chica se sonrojó terriblemente al oírle. Siwon realmente sabía como halagar a una mujer, podía ser que su apariencia física hubiese cambiado un montón desde la escuela, pero su personalidad seguía siendo la misma, él nunca dejaría de ser aquel chico tan caballeroso, tan educado, que siempre se preocupaba del bienestar de los demás.

—Ah… yo… –Yoona trató de decir algo, pero nada coherente salía de sus labios, por lo que Siwon decidió hablar y así evitarle un momento incómodo.

—Ya que te escondes de alguien, ¿te molestaría si te acompaño? –preguntó —. Sirve para continuar con la charla de anoche.

Lo cierto era que anoche no habían hablado más que de sus tiempos en la escuela, de cómo es que se habían conocido la primera vez y lo bien que se llevaban, a pesar de ir en salones distintos. En ese entonces, Siwon también se la pasaba encerrado en la biblioteca, estudiando sin descanso como si eso fuera lo único importante en la vida. Para alguien como él, la única forma de sobresalir era el destacar en los estudios. Debido a que era el tercer hermano de una familia de empresarios, Siwon siempre había sido rezagado por su padre, ignorado, lo que le causó el tener esa personalidad tan tímida, tan alejada de la gente. Pero gracias a que él conoció a Yoona, había decidido cambiar un poco y ser más abierto, por eso podía decir que hoy en día incluso tenía buenos amigos.

—No me molestaría –respondió Yoona, dedicándole una sonrisa abierta al chico que estaba parado frente a ella.

Y sin que ninguno de los dos lo notara, alguien les estaba viendo desde la ventana de la biblioteca, admirando las sonrisas que se dedicaban, la forma en que se miraban, ardiendo de celos y de rabia al saber que él ya no era más el único al que Yoona miraba. Donghae ya no era aquel al que ella una vez prometió amar para siempre.

—Es él otra vez… –murmuró con rabia —. Nuevamente… Choi Siwon…

Hace cinco años atrás…

Jessica, Sunny y Tiffany estaban afuera del baño de mujeres, al parecer esperando a que alguien saliera de ahí. Las tres chicas se veían enojadas, pero Jessica en especial. No podía soportar la idea de que a Donghae le pareciera “linda” la nueva estudiante, por eso, tendría que dejarle las cosas muy claras a esa tonta.

Cuando Yoona salió del baño, inmediatamente se vio rodeadas por esas tres chicas que iban en su mismo salón, las cuales trataban de intimidarla.

—¿Pasa algo? –les preguntó.

—Tú… –comenzó a decir Jessica —. Te diré esto sólo porque eres nueva, pero no lo volveré a repetir –miró amenazantemente a la chica, la cual, a pesar de eso, no se mostraba asustada —. Mantente alejada de Lee Donghae, él es sólo mío y no permitiré que ninguna recién llegada como tú le ponga las manos encima.

—¿Quién es Lee Donghae? –cuestionó Yoona con confusión. Para ella, esta era la primera vez en escuchar aquel nombre, por lo que no entendía cuáles eran las intenciones de estas tres chicas.

—No te hagas la tonta –le retó Tiffany —. Todos en esta escuela saben quién es Lee Donghae, es el chico más popular y guapo de esta escuela y hasta una idiota como tú lo ha de conocer.

—Ya les dije que no sé quién es –dijo Yoona, tratando de pasar de largo a esas locas, pero Jessica se encargó de darle un fuerte empujón contra la pared, para que no se moviera —. ¿Qué te pasa? –reclamó ella.

—Parece que no has entendido bien –Jessica se acercó en forma intimidante —. Quiero oírte decir que te alejarás de Donghae para siempre, que ni siquiera lo vas a mirar, ¿me oyes? No te dejaré ir hasta que lo hagas.

En ese momento Yoona explotó. ¿Pero por qué rayos debía ser amenazada por una persona a la que ni siquiera conocía?

—¡Ya les dije que no conozco a Lee Donghae ni tampoco me interesa conocerlo! ¡No me importa si es un niño lindo o un hijito de papá! ¡No me interesa conocer a ninguno de los tipos arrogantes y engreídos de esta escuela! ¡Simplemente déjenme en paz!

—Oh… ¿De verdad? –una voz masculina se oyó, dejando a las cuatro chicas paralizadas, pero en especial a una de ellas. Cuando Yoona alzó la mirada, vio al mismo chico que había levantado la mano en clases para hacerle ver su ubicación, recordó que su nombre era Lee Donghae, pero eso no era todo; él también era el chico de la otra vez, el del paraguas —. ¿De verdad piensas que soy un hijito de papi? ¿No te interesa ni un poquito saber quién soy?

—Donghae oppa… –dijo Jessica —. Esta chica… yo sólo estaba…

—Pues lo siento –dijo Donghae, ignorando completamente a Jessica y sólo centrando su mirada en Yoona, en aquella chica que por un momento creyó dulce e ingenua, a quién ahora planeaba enseñarle una lección por haberlo juzgado sin saber nada de él —. Ahora me conocerás muy bien, y no te gustará.

Yoona se soltó del agarre de Jessica, mirando desafiante a Donghae. No sabía si él recordaba o no la situación del paraguas, pero tampoco pensaba preguntárselo ahora que él le estaba declarando la guerra.

—No te tengo miedo –le dijo antes de irse, sin saber que en aquel momento ella acababa de firmar su sentencia de muerte.

Ojalá sólo se hubiese quedado callada.

Continuara…

 

----

 

¡Hola! 

 

Tiempo sin actualizar en esta pagina jaja. Espero que les haya gustado el capitulo, poco a poco se ira develando lo que paso cuando estos chicos iban en la escuela. 

Uh, Donghae no parecio muy amable al final del cap, ¿no? Y no se imaginan como es luego jajaja.

Bueno, yo me despido, bye bye ^^

 

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
BriLin01
#1
Yo bien hincha (fan) seguiré viniendo con la esperanza de que actualices la historia. :'( ❤
BriLin01
#2
Chapter 5: Actualiza por favor, es una historia buena, y creo que es el único fic en español bien escrito y lindo :(
BriLin01
#3
Chapter 2: Ooowww fue lindo
BriLin01
#4
Chapter 1: Leer el primer capítulo es como volverlo a leerlo por primera vez, ah.
BriLin01
#5
No importa, lo volveré a leer, ah.
BriLin01
#6
Chapter 5: Ha pasado tanto tiempo, ten piedad y actualiza :(
andykat30 #7
Chapter 5: Hola, no sé qué pasó pero por favor no te olvides de los capítulos, ya ha pasado mucho tiempo y entre porque me acorde del fanfic y por la fecha, pensé que tal vez ya estarían disponibles más capítulos pero veo que no
Ayoyess #8
Chapter 5: 2015 sigo esperando alguna actualización.
andykat30 #9
Chapter 5: Por fis, ya paso un año y más, volví a entrar aquí a ver si habían más capítulos pero no hay por fis escribe más, están cheveres pero me quede con la incógnita de que paso
DianaSone93 #10
Chapter 5: Unnie~~ Porque no continuas? :c Continua por favor T_T