(Mi) Querida Jiaqi:

¿Qué tal el tiempo en Hengdian? Espero te estés abrigando bien, con lo delicada que eres a veces.

Sé que esta carta puede sorprenderte, ya que yo no soy mucho de hacer este tipo de cosas. Siempre me dices que soy poco romántica para algunas cosas (y no te hagas la santa, tú también eres poco romántica en otras cosas, ¿no recuerdas quién olvidó nuestro último aniversario del primer día que nos conocimos? ajá). También sé que técnicamente es mucho más fácil mandarte un mensaje al teléfono y que me respondas cuando estés libre, pero últimamente no tienes mucho tiempo libre, y no quiero que te sientas presionada a responderme todos mis mensajes o culpable por no hacerlo, así que he dejado de mandar tantos. No te voy a mentir, también es cierto que me cansa a veces no tener más que una respuesta al día o muchos mensajes cortos y vagos, pero no estoy molesta… Yo también sé cómo es tener todas esas actividades con las que cargas. Sin embargo, te extraño horrores… Creo que ya cumplimos nuestro récord de tiempo sin vernos, y se está volviendo un poquito insoportable…

Cuando decidimos comenzar una relación así, con tantas distancias de por medio, tantas actividades y separaciones constantes, prometimos no presionarnos, y esperarnos. Y, por tanto, no busco ahora presionarte al escribirte esta carta, pero en estos momentos no puedo evitarlo y solo quiero decirte… Vuelve pronto, por favor… Me haces falta. A estas alturas ya he acumulado más de cien cosas que contarte, así que tendrás que preparar tus orejas para escucharme hasta quedarte dormida del cansancio. 

Ey, Jiaqi… Te amo. Eso no ha cambiado ni un poquito. Ya hace más de un año que hicimos esa promesa, y puedo asegurarte que mis sentimientos siguen siendo los mismos. O incluso más grandes, porque la añoranza realmente fortalece la sensación de desear abrazarte y la necesidad de tenerte a mi lado. 

Últimamente me he sentido un poco celosa, pensando si en tu soledad no has encontrado a alguien más que te ayude a suplir el frío, el silencio, el vacío en tu habitación… 

Sin embargo, a pesar de mis celos, no dejo de confiar en ti. Pienso en tus ojos brillantes, prometiéndome que siempre podría confiar en nosotras… Y lo sigo creyendo. Pero desconfío de todas esas chicas bobas que van a visitarte para hacerte compañía, esas amigas que viajan solo a verte o que viven en la misma ciudad. Y tú siempre tan amable, con ese encanto natural que tienes. Boba eres. No te olvides de mí. Estoy aquí esperando por ti. Desde la distancia te apoyo, te sueño, te quiero y te espero… Hoy y siempre, por muy insoportable que sea.

¿Podría vivir sin ti? Claro que sí. Soy una mujer fuerte. Lo sabes bien. Por eso te enamoraste de mí también. Podría seguir adelante sin problemas y encontrar a alguien que me ame mucho más si tú dejas de hacerlo. Sin embargo, en estos momentos solo me importa saber que tú me amas a mí tanto como yo a ti. Ni más ni menos. Es lo único en lo que acepto que empatemos (aunque siempre quieras discutirlo). 

Creo que también nos extrañamos por igual, ¿no? 

Aunque tengas ahí a tus amiguitas.

En fin. Solo te escribo para expresar lo que siento, y recordarte que me gustas como siempre, como el primer día, como la primera vez, y que mi corazón te necesita. Espero haberte robado una sonrisa brillante con esto. Me debes una a mí también, de esas que me regalas entre besos, los besos que tanto me gustan y que me transmiten tu calor.

¿Te ha crecido mucho el pelo últimamente, no? Quizás te esté incomodando un poco, pero a mí me encanta. No lo cortes aún. Es un capricho. Cómo extraño rodear tu cuello con mis brazos y enredar mis dedos en tu cabello, sintiendo tus manos sujetarme firmemente por la cadera. También quiero enredar mis piernas con las tuyas bajo las sábanas, que tus manos suaves se pierdan en mi espalda y tus besos por toda mi piel, y yo también besar la tuya… Sentir tu voz, tu respiración agitada, o esos pequeños suspiros que hacen cosquillas en mi oreja cuando te duermes agotada y me abrazas por la espalda. ¿No echas de menos  afrontar juntas las noches frías? 

Sin ti me siento vacía, Jiaqi, por muy firme y fuerte que yo pueda ser. Por favor, ven a complementarme cuanto antes. Mi alma te extraña. Mi cuerpo te necesita… Y mi mente te piensa día a día. 

Cuídate, come bien (de verdad, hazlo), y no te vayas a enfermar. Que eres una confiada despreocupada. Si te enfermas, prefiero que estés aquí, y cuidarte yo (y no tus amiguitas del trabajo) Jeje ^o^

Te quiero, zorrito. 

Piénsame tanto como yo a ti. Mis días sin ti no valen lo mismo. Mi sonrisa te necesita para brillar de nuevo… Vuelve pronto a mí, Kiki, Jiaqi… Tu princesa te espera. 

                    Con amor y celos de novia posesiva,

                                         Kong Xue’er.