―Vamos a terminar. ―

Eso fue lo que Shou dijo repentinamente,

Pensó que solo eran una broma de su novia hasta que las probó; dejando solo un gusto amargo.

Esa pequeña e inocente oración, fue su sentencia. Esas, serían el inicio de una herida en el pecho que no podría curar con nada. Aun que lo intentara.

Sun miro atentamente a Shou días después, mientras caminaba por la casa con sus cosas empacada en cajas., que poco a poco fueron amontonadas en la sala de estar.

Dos días después del 'vamos a terminar' Shou le dijo que se mudaría.

―¿A dónde vas? ―

Levanto la mirada de su celular desde el sofá que ocupaba; hacia Shou, mientras la pelinegra abría la puerta.

―Voy por unas cajas para mis cosas―

Ella no espero su respuesta, simplemente cerró la puerta sin mirar atrás. Ella misma, no quería escuchar lo que significaba eso, pero su corazón se contrajo dolorosamente contra su pecho.

Shou regreso con varias cajas dobladas, debajo de su brazo; las dejo a un lado de la pared mientras cerraba la puerta.

Ella misma caminaba en la cocina, de una lado para le otro mordiendo su dedo. Levanto la mirada y camino directo hacia su novia.

―Shou hablemos―

Sin embargo Shou tenía otros planes. Recogió las cajas y la ignoro.

― No me vas hacer cambiar de opinión, Taiyang―

Entro a la habitación seguida de una angustiada Sun.

―Vamos Shou, arreglemos esto ― se sentó en la cama donde miraba como la pelinegra empezó a sacar cosas del closet.

―Ahora no, estoy cansada y no quiero pelear ―

―No vamos a pelear ― uso un tono más bajo e incluso, sonó un tanto, suplicante.

―Eso es lo único que sabemos hacer últimamente Taiyang. Que no te das cuenta. Ahora es lo único que hacemos bien―

Shou desdoblo un caja y la armo para guardar los pares de zapatos deportivos, encima metió sandalias y zapatillas. Cerro la caja y la dejo a un lado del closet. Tomo otra caja, la armo para enseguida guardar sus juguetes.

Sun ni siquiera podía ver como Shou caminaba por toda la habitación, abriendo cajones, puertas mientras dejaba un vacío en cada rincón de la casa pero sobre todo, en su corazón.

―Shou― intento de nuevo Sun tomando la muñeca de la pelinegra pero está se apartó de su agarre.

―Taiyang déjame― la pelinegra la fulmino con la mirada, repentinamente, aparto la mirada al ver los ojos húmedos de la castaña.

Sun no lo soporto, simplemente no podía ver a Shou irse. Salió de la habitación con las lágrimas derramándose por sus mejillas.

 

 

 

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¿Que te pareció el primer mini-capítulo?

¿Conoces a Shou y Taiyang(Sun)?

 

 

Se aceptan críticas constructivas.