5 de Marzo de 2027, 02:47 am, Seúl - Corea del Sur.

 

Todo lo que podía oír era un zumbido, tenía los ojos entre abiertos y todo lo que veía estaba borroso, el cuerpo le dolía y sentía sus extremidades pesadas. Tenía solo un pensamiento en la mente “¿Qué sucedió?”, un minuto estaba feliz cantando y al otro parecía destrozado, intentó moverse pero su cuerpo no respondía.

Poco a poco todo cobraba sentido en su mente, su visión se tornaba clara al igual que sus pensamientos, su cuerpo empezaba a obedecerle hasta que todo tuvo sentido de nuevo.

Tuvo un accidente.

Lo último que recordó fue que un auto chocó contra el suyo, se preguntaba si el otro conductor estaba ileso o muerto casi como ella lo estaba. Se movió en su asiento para acomodarse hasta que miro por su ventana que un figura salía del auto con el que había chocado.

 

Ella lo reconoció.

 

Ella se lo esperaba.

 

Ella sonrió.

 

La figura se acercó a ella hasta que sus rostros estuvieran separados solo por el espacio vacío de la ventana

Ella río. "Ya te esperaba aunque no de esta manera tan cobarde." Dijo ella. "Todo tiene un precio Seulgi y este es el tuyo." Dijo la figura a ella.

"Bien, lo acepto pero a ti ya te están buscando por todas partes y no podrás salir nunca jamás. Me iré con una gran sonrisa en el rostro porque además de eso ya eres culpable de mi muerte." Seulgi sonrió.

"Si intentas algo más contra mi familia, toda la culpa recaerá ante ti una vez más." Ella advirtió.

En ese momento él sacó un arma y le apuntó directamente al pecho.

"Si para mí está todo terminado, lo mismo es para ti, fue bueno mientras duró vieja amiga." Dijo él mirándola a los ojos por última vez.

"Que así sea." Dijo ella mirándolo con ojos desafiantes.

Lo último que se pudo escuchar fueron tres disparos en medio de la madrugada.

Después solo el silencio.

_____

 

Escuchó que tocaban el timbre de su casa pero hizo caso omiso de ello.

 

Ding dong

 

Nuevamente volvió a escuchar como tocaban la puerta, miró a su lado derecho y vio vacío ese lado de la cama.

Volvió a mirar al lado izquierdo y del buró todo su celular para ver la hora.

"4 am." Ella dijo en su mente.

A lo lejos aún se podían escuchar como insistían tocando el timbre. De mala gana se paró sosteniéndose el bulto que traía en su vientre.

Se le hizo extraño ver el lado derecho de la cama vacío preguntándose donde estaba su dueño.

Al llegar a la entrada de su casa vio por el monitor una cara conocida.

"¿Byul?" Dijo entre sus pensamientos.

Abrió la puerta encontrándose con una de sus amigas cercanas.

"Perdón que interrumpa tu sueño pero, ¿puedo pasar?" Pregunto Byul.

"Pasa" dijo haciéndose a un lado para dejarla pasar. "¿Sucedió algo?" Preguntó con la voz preocupada.

Ella lo sabía, cuando la cara de Byul tenía rasgos de tristeza.

"Está madrugada hubo un choque cerca de las afueras de la ciudad o eso creímos al principio." Byul suspiro. "Él la encontró." Dijo nuevamente.

Ella sintió su cuerpo frío.

Estaba en shock, sabía que pasaría. Ella le advirtió a Seulgi.

"Joohyun necesito que te tranquilices, no es bueno para ti ni para el bebé" dijo Byul con un tono de preocupación en su voz.

En ese momento Joohyun sentía su cuerpo temblar, vio borroso, sintió que su alma dejaba su cuerpo. Solo tenía un pensamiento en su cabeza. "Se ha ido, esa idiota."

Joohyun quería sollozar pero no podía y no sabía porque. Lo último que vio fue la cara preocupada de Byulyi.

Se desmayó.

 

Por fortuna Byul alcanzó a tomarla en brazos antes de que cayera. "¡Sandeul necesito que subas ya!" Dijo Byulyi llamándolo por el intercomunicador.

"Enseguida subo." Respondió saliendo del aut