SETLIST

SETLIST (ESPAÑOL)

HYESUNG POV

Después de la última reunión que tuve con Eric, éste se había ido al extranjero para grabar varios programas de variedades, había estado mucho tiempo lejos y nunca se puso en contacto conmigo, lo que me dio el tiempo necesario para sentirme mejor, aceptar nuestro destino y terminar completamente con mis sentimientos por él, o al menos eso es lo que creía. Los miembros me habían dicho que siempre que Eric los llamaba les preguntaba como estaba, porque con ellos si tenía contacto, y ellos siempre le decían que estaba bien, pues a sus ojos lo estaba. Por eso estaba tan sorprendido cuando de repente recibí una llamada de Eric. Ni siquiera sabía que había regresado al país, pero lo que más me sorprendió fue que, después de todo ese tiempo en el que no habíamos tenido contacto, me pidió que nos reuniéramos, porque quería decirme algo importante, y como le había dicho que siempre estaría ahí para escucharlo, acepté.

Cuando llegué al restaurante donde nos reuniríamos, vi desde afuera que a pesar de que llegué temprano, ya estabas allí, esperándome, como siempre lo hacías cuando salíamos. El solo verte hizo revolotear nuevamente mi corazón y me di cuenta que aun te amaba demasiado y no había podido olvidarte, mis sentimientos no habían cambiado ni un poco.

Entre y me dirigí a la mesa donde estabas sentado. CUANDO NOS ENCONTRAMOS  y nuestras miradas se cruzaron me dio miedo. Porque aunque acepté nuestro destino y acepté que solo seríamos amigos, solo tú eras capaz de ver a través de mí y estaba seguro que notarías que aunque lo dije y ante los demás lo demostraba, aún no alcanzaba esa SERENIDAD que te había dicho y sabrías que mis sentimientos por ti seguían intactos. 

Verte aun dolía un poco, pero sabía que tenía que esforzarme para volver a ser tu mejor amigo, y como te había prometido siempre estar allí, cuando me necesitaras. Comenzamos a comer y poco a poco me relaje y pude por fin empezar a hablarte más tranquilo, y con más confianza, hasta que llegamos a como éramos antes, hablando de cosas sin sentido y disfrutando el tiempo que compartíamos.

Una vez que terminamos de comer, decidimos ir a dar una vuelta al parque cercano para seguir hablando. Nos sentamos en una banca, pero sin hablar. Cuando voltee a verte te note extraño, y eso me preocupo. ¿Qué era eso tan importante que querías decirme? ¿Te había pasado algo mientras estabas en el extranjero? ¿Había sucedido algo durante tu ausencia y yo no lo sabía?

Después de 5 minutos de silencio empezaste a hablar

 

“Sabes, mi matrimonio no va nada bien” Así que era eso, te deje continuar “Durante mi ausencia, a pesar de que fue tan larga, nos dimos cuenta que no nos extrañábamos, hablamos muy pocas veces, eran conversaciones cortas y nada amorosas, como si hablara con otro amigo y no con mi esposa. Pero sobre todo, con esta separación nos dimos cuenta que no nos amamos, que cometimos un error al aceptar esa boda, porque realmente no estábamos enamorados,  solo lo hicimos por la presión de nuestra familia y la sociedad” Hiciste una pausa para voltear a verme, yo solo te miraba intentando controlar mis emociones, esperé a que continuaras “Cuando regresé hablamos sobre nuestros sentimientos y los aclaramos. Acordamos hablar con nuestras familias e informarles que todo terminará en solo unos meses. Nos vamos a divorciar”

 

Esa noticia me sorprendió tanto, que no sabía que decir, pues en ese momento había una lucha dentro de mí,  por un lado me sentía mal por ambos, pues hubiera deseado que fueran felices para siempre, pero por otro lado estaba feliz, porque tal vez, solo tal vez, podríamos tener otra oportunidad. Con mucho esfuerzo logré pensar fríamente, dejando de lado mis sentimientos. Así que como su amigo, le dije lo que pensaba

 

“¿Están seguros? Creo que deberían pensarlo, deberían darse otra oportunidad, pasar tiempo juntos y tal vez puedan arreglar la situación, darse cuenta cuanto se aman y no tengan que separarse”

Pero tú negaste con la cabeza de inmediato, con el rostro tranquilo dijiste “No hay marcha atrás y  ya está decidido”

 

Y sabía que iba a pasar, una vez que Eric decide algo, no hay nada que lo haga cambiar de opinión.

 

******

 

Así pasaron los meses y tu divorcio ya estaba concluido, durante ese tiempo no habíamos hablado, decidí no llamarte o verte para darte tiempo pues sabía lo ocupado que estarías y no quería ser una molestia para ti, pero en el fondo tenía la esperanza de que me buscaras en cuanto terminaras los tramites, porque quería creer que ahora podríamos estar juntos nuevamente, esperaba que tú también lo quisieras, que todavía me siguieras amando como yo a ti. Pero como no lo hiciste estaba triste y decepcionado. Supongo que la posibilidad de regresar contigo no existía, en ese momento mis esperanzas habían muerto ya.

Sin embargo después de un mes sin noticias tuyas, una noche me sorprendiste, llamaste a mi puerta, pensé que estabas borracho pero no era así. Te deje entrar y ahí estaba yo, dispuesto a escucharte sin importar de lo que quisieras hablar, pues verte y tenerte aquí era suficiente para sentirme feliz.

Nos sentamos en la sala, te ofrecí algo pero negaste con la cabeza, un silencio cayó de repente haciendo la atmosfera más incómoda. De repente comenzaste a hablar. “Lo siento por no haberte buscado antes, pero he estado pensando mucho en lo que quiero hacer de ahora en adelante. He estado pensando que el casarme sin amor fue algo terrible y que el haberlo hecho solo por la presión social fue el mayor error que cometí. Decidí que ya no haría eso, que sin importar lo que digan viviré como yo quiera, sin importarme el ‘qué dirán’”  Mis ojos se abrieron de par en par, estaba entendiendo bien o era solo esa tonta esperanza la que me hacía entender algo diferente de lo que Eric quería decir. Sin embargo se puso de pie, se sentó frente a mi y continuó

“Te amo Hyesung, nunca dejé de amarte y creo que siempre te amaré. Cuando estaba en el extranjero no podía dejar de pensar en ti, a diferencia de mi esposa, ese tiempo sin verte te extrañé demasiado. Quería verte o hablarte tanto, pero no lo hice porque, después de nuestro último encuentro antes de que me marchara, sabía que si lo hacía podía alterarte, tú ya habías aceptado nuestro destino y me veías solo como amigo, habías podido superarlo, no quise molestarte ni darte una carga. Sin embargo al verte de nuevo, sabía que no podía soportarlo más, y me di cuenta que tú, aún sientes lo mismo por mí, puedo verlo en tus ojos” Dijo señalándome, “Sabes muy bien que no me puedes mentirme, así que por favor Hyesung, dime que es lo que sientes”

 

Mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, había deseado tanto esto que ahora las palabras no salían de mi boca, quería decirte que tenías razón, que al igual que tú, te había extrañado demasiado, que nunca había dejado de amarte y que si me había mostrado tan tranquilo y fuerte, era porque no quería que te preocuparas por mí, porque deseaba que fueras feliz, aunque no fuera conmigo. Quería decirte que también estaba dispuesto a vivir mi vida como quisiera sin importarme nada y que aceptaría lo que quisieras. No fue necesario decirte nada, al parecer habías entendido lo que quería decir y lo que sentía, pues en ese momento me abrazaste muy fuerte y me besaste, transmitiendo en ese sencillo roce todos nuestros sentimientos que habíamos guardado por tanto tiempo. Después de unos segundos nos separamos, me miraste directamente a los ojos antes de decir.

 

“Te quiero PROPONER algo”

 

Me quede en shock cuando dijiste esa palabra, ‘Proponer’ mi mente empezó a correr y a imaginarse otra cosa, era una palabra con la que había soñado desde que comenzamos a salir, sin embargo solo me propusiste que volviéramos a estar juntos, a ser una pareja, me dijiste que enfrentaríamos al mundo entero si era necesario para alcanzar nuestra felicidad. A pesar de la ligera decepción, acepté gustoso tu propuesta pues era lo que había deseado desde que me dijiste sobre tu divorcio, volver a estar juntos. Ahora ambos enfrentaríamos lo que fuera con tal de ser felices.

 

******

 

Un mes después de que regresamos, estábamos listos para anunciar nuestra relación, tanto a nuestras familias como a la sociedad, a los miembros no era necesario porque como siempre dijeron ellos ya sabían que terminaríamos juntos. “La química dice que el agua y el aceite no se mezclan, que siempre se separan, pero nosotros sabíamos que ustedes chicos eran la excepción a la regla” fue lo que dijeron cuando se enteraron que habíamos regresado

 

Cuando llegamos al restaurante donde veríamos a nuestros padres estábamos demasiado nerviosos, incluso estaba temblando, pues no sabía que esperar, nunca les habíamos dicho antes que estábamos juntos y tenía miedo de sus reacciones.

 

SOSTEN MI MANO” me dijiste justo antes de entrar, “Eso es lo único que necesito para enfrentarme a todo lo que venga, necesito sentir esa fuerza que siempre me has dado, saber que estarás ahí para mí y que sepas que yo estaré para ti, sin importar lo que pase. Necesito sentir que estarás a mi lado para siempre”

 

Y ahí estaba yo, a tu lado, sosteniendo tu mano con fuerza, estaría a tu lado para siempre. Nunca te soltaría y me prometí que nunca te dejaría ir de nuevo, porque TU ESTÁS en mi corazón y TÚ ERES mi vida entera. En ese instante me di cuenta que no podría seguir mi vida sin ti.

 

******

 

Habían pasado 3 meses desde que anunciamos nuestra relación y ahora todo estaba mejor, nuestras familias nos habían aceptado y la sociedad poco a poco iba acostumbrándose a vernos, y a algunos ni siquiera les importaba.

 

Esa semana ninguno de los dos teníamos compromisos, así que pasaríamos el tiempo juntos en mi departamento. Estábamos viendo una película, más bien yo la estaba viendo porque tu estabas espaciando y no ponías atención a la TV.

 

“Estás bien?” Pregunté un tanto preocupado

“Sí, no te preocupes, solo estoy pensando en algo” está bien, esta vez  lo dejaré pasar.

 

Seguía viendo la película que era mi favorita, una comedia romántica pero tú seguías distraído.

 

“Si no quieres ver la película podemos hacer otra cosa. ¿ Quieres jugar videojuegos?”

“No, está bien, sigue viéndola, parece que te gusta mucho”

“Si es mi favorita, y ya viene la parte que más me gusta”, dije volteando a la pantalla, pues no quería perderme esa parte

 

Estaba muy concentrado en la película y justo en mi parte favorita, con la que había soñado toda mi vida, cuando el protagonista de la película estaba a punto de pedirle matrimonio a la protagonista la televisión se apagó, pensé que había sido un apagón, pero las luces seguían encendidas, voltee a verte y ya estabas de pie con el control remoto en la mano, lo que me sorprendió pues ni siquiera me di cuenta cuando te levantaste. Estaba a punto de reclamarte por apagarla cuando de repente te arrodillaste frente a mí, esa acción me confundió mucho, debiste notarlo porque en seguida me mostraste esa sonrisa que tanto me gustaba y hacía revolotear a mi corazón, esa sonrisa que me aseguraba que todo estaría bien siempre y cuando estuviéramos juntos. Sonreí de vuelta, pero no entendía nada, de repente sacaste de tu bolsa una cajita que contenía un anillo de plata, muy discreto, pero en verdad HERMOSO.

Me sorprendí, porque no esperaba nada de esto, ¿Me ibas a proponer matrimonio?, me había hecho a la idea que seguiríamos como hasta ahora, no importaba que no hubiera un papel, que no tuviéramos anillos ni siquiera que no viviéramos juntos, lo importante era que estábamos juntos y felices. Entonces comenzaste a hablar

 

“Shin Hyesung, sé que no podemos casarnos aquí, así que quiero pedirte que hagamos un compromiso de hacerlo, no sé cuándo, ni dónde, pero espero que sea algún día, quiero continuar nuestra historia de amor, porque nuestra historia es una HISTORIA SIN TERMINAR”

“Sí, acepto” no lo dudé pues me había prometido que no te dejaría ir nunca más.

 

Colocaste el anillo en mi mano y estaba realmente feliz.

 

******

 

Ya había pasado una semana desde que me diste el anillo, sin embargo aún vivíamos separados, pensé que después de eso nos mudaríamos juntos, pero nunca me pediste que lo hiciera y yo era demasiado tímido para pedírtelo.

Un día mientras paseábamos por la playa, tomados de la mano, te veías muy nervioso por lo que me preocupé nuevamente, te apreté la mano para hacerte reaccionar, volteaste a verme y solo sonreíste.

Nos sentamos en la orilla del mar a disfrutar el atardecer que era precioso, no podía apartar mi mirada de ti, pues seguías nervioso, no sabía la razón y eso me preocupó más, ¿Había pasado algo malo?

 

“¿Estás bien? Te sientes mal, te duele algo?”

“Estoy bien, no te preocupes, no me duele nada” sonreíste

 

De repente te tornaste serio y comenzaste a hablar,

 

“Sabes, después de haberte dado el anillo, me arrepentí de lo que dije, lo he pensado bien y creo que es mejor que no continuemos con nuestra historia”.

“¿Qué dijiste?” Pensé que había escuchado mal

 

Me volví hacia ti y te di una mirada triste, las lágrimas juntándose en mis ojos

 

“¿Qué pasa?” te pregunté “¿Solo jugaste conmigo todo este tiempo?,  ¿Alguien dijo o hizo algo para que te arrepientas de lo nuestro?, ¿Estás pensando en volver con tu ex esposa?” Solté todas las preguntas que rondaban mi cabeza, o bueno casi todas aún quedaba una, pero era la que más me asustaba ‘O ¿Te diste cuenta que ya no me amas y por eso has cambiado de opinión?’ cuando estaba a punto de soltar esa pregunta dijiste.

"No, no y no. Pero sigo creyendo que es mejor que no continuemos”

 

En ese momento cerré los ojos y comencé a llorar, no me importó que la gente me viera, cuando sentí unos brazos alrededor de mi abrí los ojos, Eric me estaba abrazando, me soltó hasta que me tranquilice un poco y comenzó a limpiar las lágrimas de mis mejillas.

 

“No llores, escúchame primero, por favor, sigo creyendo que es mejor no continuar así”  Y me pide que no llore, En serio??!! “Lo que quiero decir es... quiero que te mudes conmigo, no quiero continuar nuestra historia así, separados, quiero que iniciemos una mejor y más bella historia de amor, sin tristeza, sin llanto, sin arrepentimiento, pero sobretodo, sin separaciones. Quiero que empecemos una nueva historia de amor y quiero que comience ahora, AQUÍ, DONDE SE PONE EL SOL"

 

Al terminar sus palabras, comencé a llorar nuevamente, pero esta vez no eran lágrimas de tristeza, sino de felicidad, inmediatamente me abrazó y yo lo abracé tan fuerte que tenía miedo de que no pudiera respirar. Entre sollozos fui capaz de darle una respuesta

 

“Claro que acepto comenzar esta nueva historia contigo y espero que sea tan larga como nuestras vidas” Y si había vida después de la muerte, esperaba que continuara allí, porque después del camino que tuvimos que recorrer para llegar hasta aquí, no pensaba dejarte jamás.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet