Jessica Jung tiene una vida que cualquiera moriría por tener. Una exitosa carrera, multimillonaria en sus 30s, la belleza de una diosa, un cuerpo increíble, que todo hombre quiere probar, un estilo de vida lujoso, pero ella se siente sola. Mientras crecía, Jessica pensó que ser rico le compraría todo, incluso amor, porque todo tiene un precio y con dinero todo es posible. Ella nunca cree en el amor a primera vista o cualquiera de esas novelas románticas arrojadas a los lectores. Tal vez ella tenga problemas en el departamento del amor, pero es una genio en el mundo de los negocios. Ella fue la única responsable de sacar el negocio familiar de la crisis de la bancarrota. Sí, ella nació rica, pero eso no significa que el dinero crecerá por sí mismo. Su riqueza familiar comenzó a desaparecer cuando su madre murió, su padre no pudo lidiar con la perdida, tanto así que él también había olvidado vivir una vida para sí mismo y para los demás. Jessica intervino justo a tiempo. Desde entonces, fue y sigue siendo la directora ejecutiva del grupo de empresas Jung Family. Todo acerca de Jessica es agitado, su agenda no le permite mezclarse con personas ajenas al negocio, su falta de socialización le impidió conocer nuevas personas o encontrar el amor. Jessica no es una perra fría, no, de hecho una vez se enamoró, él lo era todo para ella, pero Jessica siempre estaba ocupada con el trabajo y la familia y su relación sufrió hasta ya no existir. Él fue su primer amor y su único amor, Lee