Eran una pareja muy particular. Uno era callado y el otro demasiado hablador. Uno era todo colores vivos y el otro era colores fríos. Uno era todo sonrisas y el otro era todo rostro inexpresivo. Uno era bromista y el otro aburrido. A uno le encantaba los días soleados y calurosos mientras que el otro era más de días grises y frescos. Uno amaba el mar, el otro la montaña. Uno prefería el pop y el otro el rock. Uno amaba las películas románticas mientras que el otro prefería las de miedo.

Pero a pesar de parecer que no tienen nada en común hay una cosa en lo que coinciden, ambos se aman el uno al otro, ambos harán lo imposible por el otro.

BaekHyun sabía sobrellevar a SeHun, amaba cada cosa de él. SeHun igual, a pesar de que BaekHyun era todo lo contrario a él este amaba eso, porque necesitaba un poco de color en su vida y BaekHyun llegó como un rayo de sol a esta. Ambos se complementaban el uno al otro, BaekHyun necesitaba a alguien que supiera pararle los pies, SeHun necesitaba a alguien que le sacará de su monotonía. Ambos sabían lo que eran para el otro.

Nadie apostaba por su relación son demasiado diferentes no van a durar ni una semana pero ahí estaban ellos con sus ya tres años de relación y dejando sorprendidos a toda la gente que no apostaba por ellos. Porque se conocieron en el último año de instituto y siguieron juntos en la universidad junto a muchos de los compañeros que fueron con ellos en la secundaria.

A ellos nunca les importo que la gente pensara eso de su relación, es más, les dio más fuerzas para reforzar lo que tenían. Porque SeHun era noche y BaekHyun día y ambos hacían la mejor de las comparaciones.

— ¡SeHun! — BaekHyun chillo lanzándose a los brazos de su novio.

— ¿Qué pasa? — el alto se dejó caer en el sofá aun con BaekHyun encima mientras este se acomodaba en su regazo y pasaba sus brazos por el cuello de este.

—Te amo y te he echado de menos — BaekHyun hizo un pequeño puchero haciendo que el corazón de SeHun se oprimiera y una gran sonrisa adornara su rostro por eso con el mismo brillo en los ojos que tuvo desde la primera vez que vio a BaekHyun le contestó:

—Yo también te amo mi rayo de sol.

Porque a pesar de la fachada de chico frío dentro se esconde el ser más puro, bondadoso y radiante. Y ahora BaekHyun se deleita de las más grandes sonrisas de SeHun, de las palabras más bonitas que nadie jamás le había dicho, de noches llenas de besos y abrazos, de comidas fallidas debido a que los ingrediente acaban encima de ellos en vez de en el plato, de los te amo que son solo para él y él sabe que es gracias a él que SeHun sea así.