En una tarde tranquila, con el sol en su punto máximo, un cielo despejado un clima ideal para caminar por las calles y disfrutar de los parques de la ciudad, para jugar con los amigos. Eso era lo ideal para un día donde una cita se daría, pero ese no era este caso, las nubes grises llenaron los cielos, el frio es tan fuerte que hiela el cuerpo, las gotas de lluvia eran intensas, todo deseo de salir se veían frustrados, a pesar de ello una chica de cabellos rubios jalaba a su amiga al exterior.

-Sana ¿tan urgente es ir al centro comercial?-

-Así es eonnie, necesito un regalo para Dahyunie.-

-Entiendo que quieras darle algo pero ¿por qué hoy? Ha llovido toda la noche y la mañana. Y ahora el frio es bastante.-

-Lo sé, pero no importa.- Ambas chicas esperaban en la entrada de su edificio departamental la llegada de un taxi, para poco después el teléfono de la menor sonora. -¿Qué sucede?-

-Iremos en dirección al centro comercial, en una hora.-

-Okay, nosotras vamos saliendo. Recuerda que nos veremos en el restaurante.-

-Claro.-

-¿Quién era?-

-Una amiga de Japón.-

-Eso lo note.- Después de varios minutos ambas llegaron al centro, donde buscarían el regalo para Dahyun, así como, también que el plan de Sana con de Momo funcionara. –Entonces ¿qué piensas darle de regalo?-

-Aun no lo sé, quiero algo que sea perfecto para ella. Demos una vuelta en el centro antes de comprar.-

Ambas chicas caminaron por casi dos horas dentro del centro comercial, entraba y salían de cada tienda que Sana pensaba que tendría el regalo perfecto para su novia, cada cosa que veía y le gustaba deseaba comprarla, y aunque estuvo a punto de hacerlo varias veces Nayeon le dio la idea de tomar una foto y después escoger uno de ellos. Después de que cada una de las tiendas del primer nivel fueran revisadas con una Sana llena de curiosidad ambas chicas decidieron tomar un descanso para después seguir con lo faltante del lugar, así como elegir y comprar el regalo.

-Nayeon eonnie mira es Momo y Jeongyeon.- Dijo Sana al ver a ambas chicas entrar al mismo restaurante de comida rápida, Momo al verlas fue directamente seguida por Jeongyeon.

-Nayeon eonnie, Sana hola.- Dicen ambas al llegar a la mesa.

-Hola, ¿qué hacen aquí?-

-Hemos venido a comprar unas cosas que mi madre me ha pedido ¿y ustedes?- Menciona Momo.

-En unos días Dahyunie y yo cumpliremos 100 días de relación…-

-¿Han venido por un regalo?- Cuestiona Jeongyeon, recibiendo como respuesta una movimiento afirmativo muy efusivo por parte de Sana.

-¿Qué le darás?- Pregunta Momo sentándose enfrente de Sana y a lado de Nayeon, en cuanto a Jeongyeon a lado de Sana y frente a Nayeon.

-Aun no sé, tengo varias ideas pero aun no sé qué.-

Mientras las chicas platicaban sobre el regalo ideal para Dahyun, Jeongyeon intentaba disfrutar de su comida, pero sentía que las cosas no parecían tan tranquilas como lo hacían ver las chicas japonesas, en cuanto a Nayeon, su estado de humor era el mismo cada vez que se encontraba con la menor, se mantenía al margen y hablaba lo menos posible con el resto.

-Entonces iremos, regresamos en un momento.- Dijo Sana sacando de su mundo a Nayeon.

-¿A dónde vas?-

-Momo y yo iremos por el regalo de Dahyun.-

-Es mi prima y la conozco mucho, así que será más fácil que Sana elija con mi ayuda.-

-Nos vemos.- Sin decir más, ni esperar algún comentario por parte de las dos chicas Momo y Sana salieron, dejando a una incómoda Jeongyeon y una Nayeon molesta.

-La mataré.-

-¿Todo se encuentra bien Nayeon sunbae-nim?- Cuestiona Jeongyeon en un tono tan formal que impresiona mucho a la mayor.

-Sí, ¿por qué eres tan formal conmigo?-

-Debido a que usted es un superior.-

-Ya veo.- Dijo algo decaída.

-Nayeon sunbae-nim, ¿realmente se encuentra bien?-

-Sí lo estoy.-

-Me alegro que lo este, sunbae-nim.- Aunque las palabras de Jeongyeon eran sinceras el rostro de Nayeon comenzaba a mostrar algo más que aquella seriedad. –Sunbae-nim ¿puedo cuestionarle algo?-

-¿Qué es?-

-Le he visto algo seria y le he notado muy distante, aunque quizás imagino cosas debido a que casi no le veo.- A pesar del tono formal que Jeongyeon uso, se notaba la sinceridad y preocupación. Nayeon al notar todo eso comenzó a debatir dentro de ella en hacer algo para dejar de ser así con la menor.

-Jeongyeonie, tranquila estoy bien, no tienes nada de qué preocuparte.-

-Entiendo sunbae-nim.-

-Jeongyeonie, por favor no seas tan formal, nos conocemos desde hace años.-

-Eso lo sé pero dejamos de hablarnos hace varios años, de hecho desde la preparatoria, en su último año.-

-Lo sé y lo lamento, Jeongyeonie…-

-Nayeon eonnie, quiero que volvamos a ser cercanas.- Dijo con tanta tranquilidad, provocando que Nayeon sienta que su corazón ha estado en un bombardeo, debido a que cada latido era tan fuerte como rápido, no podía ni siquiera evitar que sus mejillas le traicionaran y comenzaran a adquirí un color rojo y un calor tan precioso, aunque lo que ella deseaba era ser más que una superior o una amiga, decidió darse la oportunidad de recuperar esa amistad que alguna vez tuvo con la menor.

-Sí, volvamos a ser amigas como antes.-

-Perfecto, ahora cuando regresen podemos decirles que su plan funciono.-

-¿Plan? ¿Qué plan?-

-¿No lo sabía? Sana y Momo planearon dejarnos solas para que nos hagamos más cercanas, Momo no vino a comprar nada para su madre, y tampoco sabe mentir así que me dijo lo que sucedía.-

-Así que todo esto era plan de Sana, no me sorprende.-

-¿Estas molesta?

-No, bueno quizás un poco, Sana me obligo a salir con este clima y después me hace caminar por horas, viendo cómo se vuelve indecisa en que comprar.-

-Pero si eres igual, recuerdo que una vez te acompañe a comprar un regalo para tu hermana YoonA y no sabías que darle a pesar de ser ella tu hermana mayor, y lo mismo paso cuando buscamos uno para tu padre, tu tío, tu hermana Se Rang y…-

-Ya entendí.- Sin más que decir ambas comenzaron a reír sin ninguna barrera que con anterioridad las frenaba, como si el tiempo nunca hubiera ocurrido en forma negativa para su amistad.