¡buen viaje!

the passenger ; jeti
Please Subscribe to read the full chapter

a/n; si hay algún pronombre, artículo o nombre equivocado, lo lamento, lo adapté del taegi.

-ele.

"Tiffany, ponte una chaqueta" ordena Jessica, sin aviso previo, con una sonrisa adornando sus labios "Te llevaré a... un lugar"

La nombrada frunce el ceño ligeramente y se acerca a su amiga, quien se encuentra sentada sobre el cálido sofá "¿A dónde?" pregunta Tiffany "Ya es tarde, Yoongi. Mejor otro día"

"No hay otro día" afirma, hay un tono de diversión en cada letra, pero también una parte que le dice que habla en serio.

Tiffany niega con la cabeza, e intenta esbozar una débil sonrisa pero falla en el intento "No, Jessi, no estoy de humor"

Jessica asiente "Lo sé" le guiña el ojo y agrega "Precisamente por eso, quiero que estés bien. Vamos" toma la mano de su acompañante y, sin esperar otra respuesta — ni siquiera una afirmativa — la lleva a rastras hasta su vehículo.

Aunque Tiffany pregunte mil veces a dónde se dirigen, no consigue que Jessica le dé una localización concreta, más allá de vagos indicios de su destino. La menor insiste durante unos eternos cinco minutos — pero luego su voz se apaga precipitadamente cuando cae en la cuenta de que Jessica pisa cada vez más el acelerador.

Tiffany siempre ha confiado en Jessica, incluso como conductora. Las primeras calles son silenciosas y tranquilas, típicas de un barrio residencial común, el paso es sereno y no se escucha nada más que el suave ulular y algunas voces perdidas de la vecindad; mas, a medida que se van alejando de la tranquilidad de lo conocido, la velocidad aumenta considerablemente.

No es de extrañar que las avenidas también estén vacías, casi desiertas — como si nadie tuviera el valor suficiente para salir tan tarde. La oscuridad de la noche se cierne sobre sus cabezas y el contraste más notorio son las pequeñas luces delanteras que guían el camino. La ciudad se torna tétrica pero llamativa a la misma vez, como si fuera un mundo completamente distinto.

La marcha lenta suele ser insoportable pero, de ningún modo, le agrada que estén viajando tan velozmente a un lugar que desconoce. Los llamativos carteles de neón no son más que una mancha borrosa en el lúgubre paisaje urbano; apenas puede reconocer los escaparates de las tiendas que más frecuenta y las esquinas le parecen indescifrables. Siente como si estuviera siendo parte de una persecución violenta — a toda velocidad sin decaer ni un segundo, sin siquiera frenar en los semáforos ni ante el más pequeño índice de movimiento.

Es inútil negar que Tiffany siente un miedo considerable — podrían estrellarse en cualquier momento y eso sería todo. Pero hay algo de atractivo en su travesía, aunque no sepa el qué de forma concreta. Quizá sea la brisa que entra por la pequeña abertura de la ventanilla, que despeina sus cabellos y los de la mujer a su lado; quizá sea el cielo estrellado o quizá sea Jessica, que se ve especialmente bien esa noche.

"¿A dónde estamos yendo y por qué, Jessi?" pregunta, en un grito, para que su voz pueda escucharse sobre el sonido del viento y el sonido chirriante de los neumáticos contra el pavimento.

La conductora se encoge de hombros "No puedo decirte, pero debo hablar contigo urgentemente"

"¿Sobre qué?"

"No puedo decirte" repite, e intenta disipar la tensión con una sonrisa "Ya verás, es algo que vengo pensando hace mucho y que debo decirte"

TIffany simplemente asiente, sabiendo que Jessica no dirá nada más y se predispone a disfrutar la travesía; mas no lo logra.

No es capaz de ver mucho y se siente flotar, como si no pudiera mantenerse en su asiento — aun así no puede decir nada, porque es Jessica quien controla la velocidad, aunque le gustaría bajarla.

En algún punto, abandonan la zona céntrica y Tiffany se da cuenta de que es una subida cuando la velocidad, inevitablemente, disminuye. Un suspiro de alivio escapa de sus labios y es entonces cuando ve la divertida mueca que Jessica le dirige, a lo que la menor solo puede golpearla ligeramente.

Estaciona el auto sobre una zona de césped luego de algunos metros que, de tan lentos, parecen interminables. La vista desde aquel lugar es preciosa, panorámica, incluso los recovecos más escondidos pueden observarse desde allí. El viento sopla más fuerte pero, lejos de molestar, genera una atmósfera más dramática y, en cierta forma, acogedora.

Es un bello paisaje, desde los pequeños puntos de luces, hasta los grandes carteles y algún vehículo excepcional transitando lentamente las calles. Jessica desciende del auto con cautela y se sienta sobre las hierbas verdes, invitándola a Tiffany, silenciosamente a que se siente a su lado.

Tiffany le sigue algunos segundos después y el tan ameno silencio es roto por Jessica luego de un corto lapso de tiempo: "¿Qué sientes ahora?"

Tiffany rueda los ojos con ironía "Es extraño estar quieto, observando todo, cuando hace unos minutos estábamos a tanta velocidad que solo podía ver manchas borrosas. Pero no es algo... malo"

"La velocidad es vida" afirma socarronamente, haciendo completa alusión a la veloz travesía "Me alegra que hayas venido a esta gran metáfora. A veces me siento sola" en sus ojos se percibe la melancolía y cierta nostalgia que a Tiffany le dice que no ha sido siempre así, que antes era distinto y que, por algún motivo que desconoce — y que no preguntará — ha cambiado.

"¿Gran metáfora?" pregunta, porque no entiende que de todo eso es difícil de interpretar. No hay nada más que la ciudad llamativa y brillante bajo sus pies descalzos y la ligera atmósfera pesimista que acarrea siempre una noche en un lugar tan poblado y desolado a la vez "Podría haber venido antes, me causas curiosidad desde siempre"

"Lo sé" se percibe cierta vanidad, característica de quienes guardan un secreto que varios quieren saber — en la elección de no develarlo se encuentra el capricho, pero Tiffany puede notar que es más que simple soberbia "Gran metáfora porque esto, Tiffany, este viaje, es la vida misma. ¿Acaso no estamos nosotros siempre viviendo a gran velocidad, rápido, todo el tiempo, precipitadamente? ¡Cómo si estuviéramos llegando tarde siempre! ¡No hay lugar a dónde llegar tarde! Todo siempre es en el momento justo, pero no pretendo que lo entiendas porque me tomó varias noches llegar a esta conclusión. ¿Y ahora? Estamos aquí y es hermoso, mira el paisaje, Tiffany, la gran ciudad, todas sus luces y colores, la vida que desprende y está llena de encantos, segundo a segundo cautiva, hay algo nuevo cada día — ¡y aun así solo somos capaces de verla en su totalidad en el final de nuestro viaje! Nunca en él, solo cuando ya ha terminado, cuando no hay nada que se pueda hacer para regresar. Porque nunca podrás conducir en reversa hasta la calle central, y nunca podrás volver el tiempo hacia atrás y tener veinte años de nuevo, como ahora, Tiffany. Y mira, tómate el tiempo de ver tu ciudad, de analizar tu vida hasta ahora, cada rincón, cada recoveco, cada luz que está en ella o que ha pasado por ella. Piénsalo de esta forma. Aprieta el freno y detente un solo segundo a apreciarlo todo"

Ante la gran cantidad de palabras provenientes de la boca de Jessica, Tiffany, paradójicamente, enmudece. Jessica es impredecible — pero lo cierto es que nunca hubiese siquiera imaginado un diálogo como ese.

Entonces no es capricho, es sabiduría. Tiffany no está segura de querer escuchar el resto, porque en sus palabras encuentra una realidad que lo asusta tanto que logra aturdirla por completo. Sabe que es una de esas conversaciones que se quedan grabada a fuego en la memoria sin necesidad de proponérselo — con solo la primera lección, es consciente de que se avecina algo que debe escuchar pero que quizá no quiere. A nadie le gusta oír lo que hace mal, aunque sea cierto.

"¿Por qué haces esto, Jessi?" la pregunta, lejos de sonar ofendida, tiene tintes desgarradores —ya comienza a doler y no está segura de poder soportarlo. "¿Por qué te haces esto a ti misma?"

Jessica es impredecible — siempre lo fue. Pero no esperaba esto de ninguna forma. Cada frase sigue haciendo eco en las profundidades de su conciencia, toma una escala superior y se adentra cada vez más en el núcleo de su susceptibilidad.

"Necesito todo esto para darme cuenta de lo que tengo en la vida, que no es mucho — pero es suficiente, solo es necesario saber cómo funciona. Me gusta venir hasta aquí porque yo conduzco, yo decido a qué velocidad ir, cuando parar, cuando acelerar, cuando tomar otro camino — pero, Tiffany, no importa que dirección tome, siempre termino aquí. Este es el destino final. Es un punto muerto de la ciudad porque, ya ves, aquí no hay nada ni nadie, nos contemplamos a nosotros mismos y a todo el camino que dejamos detrás para llegar hasta aquí. Algunos tardarán más, otros tardarán solo unos minutos, lo único que importa es que, justo aquí, somos todos iguales. Tú y yo, en este preciso lugar ¿No es hermosa la noche? A pesar de ser aterradoramente oscura, sin embargo, termina y vuelve el sol pero no todos tenemos esa oportunidad — aun así, por ahora, nosotras duramos, indeterminadamente, estamos. Podemos apreciar la ciudad por una hora entera y parecería que tenemos todo el tiempo del mundo cuando solo ha pasado un parpadeo"

A Tiffany el silencio le parece sombrío — un tipo  diferente de rechazo y aversión. Mas, luego de semejante discurso, el silencio es seguro.

Es el tiempo sin palabras lo que puede arreglar su cordura y, al mismo tiempo, incrementar su curiosidad. No quiere pensar en nada — aunque poner su mente en blanco es un trabajo imposible desde que Jessica decidió pronunciar la primera palabra esa noche. No quiere pensar, no quiere cerrar los ojos y ver su propia ciudad porque es algo desgarrador. Porque sabe que lo que encontrará no será de su agrado en absoluto. Y la tranquilidad tan instalada en su pecho se esfuma — el nerviosismo trepa por cada una de sus venas, la incomodidad se escabulle por entre sus huesos y llega a su mente.

¿Qué se supone que esté pasando dentro de ella? Su vida es tan estable que unas simples palabras espontaneas han logra

Please Subscribe to read the full chapter
Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
No comments yet