CAPITULO I

EL COMIENZO 

-Vamos una vez más - la voz de mando de una pelinegra retumbo en toda la sala de baile.

-No -protestaron ocho chicas al unisonó.

-Qué les pasa chicas estamos a dos días de un concierto en Japón y ya están cansadas - reprendió la mujer.

-Ya no damos más unnie por favor déjanos ir a casa - suplico una joven castaña y esta mas decir que era muy hermosa.

-Chicas no pod... - fue interrumpida por ocho voces.

-Por favor - de nuevo las ocho suplicaron al unisonó.

-Está bien - dijo en modo de rendición, esas ocho chicas eran su debilidad.

-Si - gritaron de alegría.

-Mejor váyanse a duchar antes de que cambie de opinión - dijo la pelinegra.

Las ocho chicas recogieron sus bolsos y salieron corriendo hacia las duchas.

-Tontas - dijo mientras se reía.

*****

La primera en salir de las instalaciones de la SM fue Sunny quien se sentó en la camioneta a esperar a las demás miembros mientras escuchaba un poco de música.

Pero no se percato de que dos chicas estaban planeando algo contra ella.

-Tiff a la cuenta de tres gritamos el nombre de Sunny de acuerdo - dijo una rubia sonriendo maliciosamente.

-De acuerdo Jess - le regalo la misma sonrisa.

-Una...Dos...y Tres -empezó a contar la rubia - ¡¡SUNNY!! -Gritaron tan fuerte que la bajita casi se cae de su asiento.

Las dos chicas provenientes de Estados Unidos empezaron a reír y celebrar el éxito de su plan, mientras tanto que la bajita intentaba recuperarse del susto.

La bajita regreso a ver a las dos chicas y les dedico una mirada de furia, que se cuidaran porque de esta nadie las salvaría.

-HWANG MIYOUNG Y JUNG SOOYEON DECEN POR MUERTAS - Oh Oh para que las mencionara por sus nombres coreanos significaba que estaba molesta – esta me la pagaran.

Y las dos bromistas empezaron a correr asustadas.

Sunny enojada era de temer.

-Esperen que las atrape y ya verán - dijo la bajita mientras las perseguía.

Cinco minutos después las tres chicas ya se encontraban agotadas.

-Descansemos les parece - pregunto la bajita jadeando.

-Si estamos de acuerdo - respondieron las coreanas americanas.

El silencio se hizo presente mientras trataban de regular su respiración, pero una rubia decidió cortar ese silencio.

-Soonkyu - dijo la rubia.

-Yahh, no me digas así - reclamo la bajita.

-Lo que sea -dijo sin importancia - Tiffany y yo saldremos a comer con algunas personas en un restaurante - fue directa al grano.

-Y porque me lo dicen a mi - pregunto intrigada la más bajita de las tres.

-Porque si se lo decimos a Taeyeon no nos dejara ir - respondió con simpleza la rubia.

-Y piensan que yo si las dejare ir - pregunto mientras encarnaba una ceja.

-Si tú eres fácil de convencer - dijo la pelinegra con una sonrisa de ojos.

-Hey - reclamo la bajita – no se si debería sentirme ofendida o halagada - dijo haciendo un puchero.

-Si claro - dijo sarcásticamente la rubia.

-Bueno Sun volveremos en la noche - hablo la chica pelinegra de hermosa sonrisa.

-Como quieran pero eso si se me cuidan - dijo Sunny.

-Si mamá - respondieron las coreanas americanas divertidas.

-Largo las dos antes de que les dé un buen coscorrón a cada una en sus cabezas por asustarme - dijo la castaña mientras sonreía maliciosamente.

Las coreanas americanas salieron corriendo antes de que Sunny cumpliera con su amenaza.

*****

Media hora después las seis chicas habían llegado a su apartamento, todas se encontraban exhaustas el silencio primaba en el ascensor y no era porque no tenían nada que conversar al contrario ellas podían hablar de cualquier cosa para matar el aburrimiento solo que en esta ocasión el cansancio las invadió y por lo tanto las ganas de hablar se les fueron.

Sunny quien iba a la delantera abrió la puerta, y con un suspiro dijo:

-Dios que difícil es ser idol – menciono la bajita de cabello castaño.

-Esta es la vida que escogimos Sunny unnie- respondió una chica alta de cabellera castaña mientras se acomodaba en el sillón.

-Si lo sé, pero a veces quisiera ser una persona normal. - dijo Sunny suspirando.

-No digas eso Bunny, sino fuera por esta vida nunca nos hubiéramos conocido - hablo una castaña de cabello corto, delgada y de facciones hermosas haciendo un puchero.

-Lo siento cariño, lo bueno de todo esto es el haberte conocido - respondió la bajita dándole un pico a la más alta.

-Hey no coman delante de los pobres - hablo una morena de cabellera castaña de tono oscuro melodramáticamente - no ven que lastiman a las que no tenemos pareja.

-Ustedes tuvieran pareja sino fueran tan cobardes, además no seas envidiosa- respondió la bajita a la acusación de la chica de piel morena.

-Mi Bunny tiene razón deberían de confesarse - dijo la chica alta.

-Todo a su tiempo - respondió una rubia.

-Sí, sí como digas y cambiando de tema donde diablos se metieron Tiffany y Jessica - pregunto la chica de piel morena intrigada por el paradero de las dos mujeres mencionadas.

-Yuri unnie no diga groserías - reprendió la menor del grupo.

-Lo siento Seo, pero a caso nadie piensa responder mi pregunta - le desesperaba no obtener respuesta por parte de sus compañeras.

-Bueno ellas mencionaron algo de salir juntas para encontrarse con no sé quien en un restaurante - respondió Sunny.

-Taeyeon tu sabias de esa salida - pregunto a la pelinegra quien no había mencionado palabra alguna desde que llegaron.

-No, no lo sabía - fue la simple respuesta.

-Por Dios Taeyeon eres la líder tu deberías estar al tanto de todo - dijo Yuri.

-En primer lugar el hecho de que yo sea la líder no me da derecho el meterme en sus vidas y además ya están demasiado grandecitas como para andarlas vigilando - respondió la pequeña líder un tanto molesta.

-Pero Tae... - le corto la pelinegra antes de que empezara hablar.

-Mira Yul, déjalas que hagan lo que quieran. - dijo sin importancia.

Y antes de que comenzaran con las protestas de quien tiene o no razón empezó a caminar hacia su habitación.

Una vez dentro del cuarto puso seguro y se deslizo por la puerta, estaba cansada de toda esta situación, a veces deseaba renunciar, largarse del país y nunca más volver.

Pensándolo bien no sería una mala idea, irse, no volver, dejar de ser la gran Kim Taeyeon, para ser una simple mortal, pero luego los recuerdos la invadieron.

En un principio cantar, ser reconocida y aclamada era su sueño el cual cumplió por supuesto, pero a medida que pasaba el tiempo todo ese sueño se convirtió en una pesadilla, se había enamorado de la persona equivocada y para el colmo era de una mujer si una mujer y no de cualquier mujer sino de una de sus compañeras de grupo, y ustedes ya sabrán de quien estoy hablando y por si no lo saben Tiffany Hwang ese era su mayor problema.

Aquella chica había llegado para cambiar su vida, había llegado para sacarla de su zona de confort, para remover su corazón y todo su ser. Se maldijo mentalmente por su estupidez, desde que era una pequeña niña había soñado con casarse, formar una familia, envejecer con la persona que la hiciera suspirar pero todo ese proyecto de vida lo había visto junto a un hombre.

Pero justo tenía que llegar la chica americana para cambiar todos sus planes y modificar así su vida, maldita la hora en el que se había enamorado si tan solo se hubieran mantenido en una sana amistad no estaría en este momento preguntándose con quien se encontraba Tiffany o si estaría en algún cuarto de hotel teniendo o con algún tipo.

Diablos.

Todos esos pensamientos hacían que le hirviera la sangre y al mismo tiempo le doliera el corazón rompiéndolo poco a poco, lo bueno de todo eso es que sabia ocultarlo bien de la americana, no quería que sospechara nada y aunque todo eso le doliera no quería perder la amistad que con tanto esfuerzo había construido con esa chica así que prefiere callar ese secreto para llevárselo consigo hasta el final de sus días.

-Hay Tiffany yo aquí muriéndome de la angustia de estos recuerdos y tu allá con algún tipo quien sabe donde - Una traviesa lagrima cayo por su rostro de porcelana, ella no era el tipo de personas que demostrara sus sentimientos y es por esa razón que se encerraba en su habitación para meditar y desahogarse, podía estar varios días sin comer y encerrada en un mismo sitio, sus compañeras no podían asimilarlo aun y es por eso que siguen preocupándose por sus encierros, pero ninguna de ellas tienen el valor necesario para preguntar, por el miedo de que la pequeña líder se enoje y descargue toda su frustración contra ellas.

Y es por eso que ella ponía seguro a su puerta para que nadie la interrumpa y luego no haya disputas.

Salió de su bloqueo mental y empezó a pensar sobre toda esta situación, ella sabía perfectamente que eso no iba acabar bien pero se negaba a creerlo.

-Espero que lo que siento por ti solo sea pasajero - le rogo a Dios esa noche, para que matara todo rastro de amor por la coreana americana. Cerró sus hermosos ojos de color ónices y se dejo llevar por los brazos de Morfeo.

Lo que no se imaginaba era que desde ese día y los demás que restaban del año sumándole su amor por esa chica serian la causa de su mayor dolor.

Bueno aquí el primer cap es algo corto.

Disfruten. *-* <3