Jungkook me miró, se relamió y rápidamente soltó a Jimin para acercarse hacia mí. En un abrir y cerrar de ojos lo tenía frente a mí. Tomó mi muñeca y me jaló hacia él, quedamos muy cerca. Me miró fijamente a los ojos y me dijo: “Olvida esto”. Kookie volvió hacia el cazador e hizo lo mismo con él. Luego desapareció a toda velocidad.  Yo no entendía nada.

-¿Jimin? –Pregunté con un poco de miedo mientras me acercaba a él.

Él pareció desorientado. Miró a sus alrededores, me miró y se miró a sí mismo.

-Señorita Hana, yo… -no sabía qué decir.

-No te preocupes, ya sé la verdad. –Le dije tratando de calmarlo. Me acerqué y vi que efectivamente tenía una mordida en su hombro. –No sé bien cómo funciona todo esto aún…  ¿Jungkook te hizo daño?

-¿Jungkook? –Jimin se extrañó. Luego se recompuso al tiempo que se abrochaba su camisa. –Tú sabes, es un vampiro, bebe sangre... cosas que pasan. –y agregó rápidamente, casi implorando:- Te agradecería si no se lo contras a nadie.

-Sí, claro. –Respondí no muy segura.

No se veía como si Jimin sufriera cuando los encontré, pero a su vez quedó un poco desorientado después de lo sucedido. Me extrañó mucho que Jungkook me dijera que lo olvidara y Jimin también ¿A caso estaban haciendo algo malo?

Justo se había terminado de vestir cuando escuchamos a Mark un poco preocupado:

-¿Jiminie? ¿Jimin dónde estás? –Nos vio.- Oh –Se asombró.- Espero no interrumpir algo.

-Para nada –sonrió Jimin hasta que sus ojos se cerraron casi por completo- La señorita Hana salió a ver nuestro hermoso jardín ¿verdad? –En el tono de su pregunta, estaba implícito que debía darle la razón.

-Sí, claro -Mentí.

TODO me decía que lo que había presenciado no estaba bien o no era normal. Pero no entendía por qué y no sabía a quién preguntarle ¿Y si enfrento a Jungkook? Es un vampiro, me pica en dos segundos… ¿Y si le preguntara a Jin? Capaz que Kookie se enoja e igual me mata… ¿Jinyoung? De seguro le daría problemas a Jimin… ¿JB? No, él es un hombre lobo ¡qué complicado!

 

Al final decidí ir a lo de JB con la esperanza de encontrarme con Yoongi. Ok y también de ver a JB de nuevo. Me alisté, toqué a la puerta y… me atendió Youngjae.

-Hola noona –Dijo amablemente el chico y me dejó ingresar sin más.- Hyung y Yoongi hyung están en el living.

Ingresé a la casa. Al llegar al living me llevé una grata sorpresa. Yoongi y Jaebum parecían llevarse realmente bien, ambos estaban sentados en el sillón, riendo con ganas. Creo que es el hyung que Yoongi siempre quiso tener. De pronto JB se volteó y me miró. Yo quedé helada. Es como si su mirada pudiera ver mi alma, yo sé que a él le debe pasar algo similar conmigo. Cuando él me mira, no existe más nada en el mundo.    

-¿Noona?

Cuando quise acordar, Yoongi estaba al lado mío y me pasó su mano frente a mis ojos.

-¿Noona que pasa? –Preguntó Yoongi.- ¿Qué miras? –Siguió mi mirada.- ¿acaso... acaso te gusta JB hyung? –rió maliciosamente.

-¡YOONGI AGUSTÍN! –lo fulminé con la mirada. Él rió con ganas, con su amplia sonrisa tierna y vi que JB sonreía y me guiñó en forma cómplice. Me puse muy colorada.

Abracé a Yoongi con fuerza. Lo tomé por sorpresa, yo sé que él odia estas cosas. Así que traté de hacerlo rápido. Me acerqué a su oído y le susurré:

-Lo siento, debí haber estado contigo.

-No te preocupes. No fue tu culpa –me respondió tranquilizándome y me abrazó con fuerza.

Mis lágrimas amenazaban con salir, pero JB estaba ahí, no podía dejar que me viera así.

-Te quiero Mina. –Me susurró antes de soltarme.

-Hyung, gracias. Iré a conseguir lo que me recomendaste. –Dijo Yoongi y chocó los cinco con JB. –Nos vemos noona. –Se marchó sin más.

-¿No hay abrazo para mí? –Preguntó de pronto JB haciendo pucherito.

Yo quedé impactada, asombrada, exaltada… sobre todo la última. Estaba helada. 

-Hyung… Necesitamos provisiones del centro. –Dijo Youngjae leyendo una listita e ingresando al living sin prestar atención.

JB resopló y llevó su mano a su cara me pareció que balbuceó algo como “esto de ser líder es tan difícil”. Youngjae quitó los ojos de la lista.

-Oh. -Se dijo al ver a JB sentado en el sillón y al verme a mi parada, cerca del sillón.- Yo puedo ir si quieres. –Dijo el chico amablemente.

-¡Hyung! –Era un muchacho muy alto de pelo negro. Estaba seguido de uno más bajito de pelo castaño. – Déjanos ir con noona al centro.

-¿PERDÓN? –Estalló JB, sus ojos parecían que se iban a salir de sus órbitas. Comenzó a levantarse lentamente.- ¿Qué has dicho Gyeomie?

El aludido se intimidó un poco.

-Bueno... pensaba… -JB lo miraba parado, de brazos cursados, demandante.- Pensaba que Bambam y yo podíamos llevar a noona al centro ya que no es de por aquí –Dijo rapidísimo casi sin respirar.- Eso.

Me puse a pensar que era cierto. Hacía varios días que estaba acá, pero realmente no conocía nada. Sería muy lindo salir a conocer.

-¿En serio? –Pregunté muy animada.- ¿De verdad me llevarían a conocer la ciudad?

-¡Claro noona!

-¡Por supuesto!

Cada uno de los aludidos se puso a un lado mío. Yugyeom en seguida me tomó del brazo, Bambam fue a hacer lo mismo pero dudó y me indicó que lo siguiera. Este era un gesto muy adorable de parte de estos muchachitos. Sonreían ampliamente, muy contentos. Comenzamos a caminar cuando JB se apresuró para bloquearnos el paso. Se paró en medio de la abertura de la puerta. En ese momento Gyeomie me soltó de inmediato y Jaebum, más que imponer respeto,  se veía atemorizante.

-¡Yo voy a llevar a noona de paso! –Proclamó el líder. Me sonrojé.– Hana, te veo en media hora ¿de acuerdo? –Sonrió un poco avergonzado dado que se había dado cuenta de la escena de celos que acababa de hacer.

-Hyung –Se extrañó Yugyeom y luego rió pícaramente -¿A dónde piensas llevar a noona?

JB le pegó amistosamente a Gyeomie. Y agregó, poniéndose serio:

-Llama a Hobi. Dile que estará a cargo mientras no estoy.

-De inmediato  –Dijo Yugyeom y se marchó.

-Fíjate si hay algo más que realmente necesitemos –Pidió JB a Youngjae.

-Por supuesto hyung.

-¿Puedo ayudar en algo? –Preguntó Bambam un poco triste.

-Sí. –Respondió JB casi sin abrir su boca.

-¿Hyung?

-Quiero que me ayudes… como Bambam fashionista. –Pronunció bajito y rápido, casi no entendí lo que dijo. Bambam abrió sus ojos muy grandes y rió.

-¡Por supuesto hyung! sabes que tienes al mejor. –Guiñó.

Fue muy raro. Cuando JB pronunció estas palabras, el ambiente cambió. Todos los chicos lo miraron serios y asintieron. Era como si este fuera JB líder, al cual respetan, mientras JB normal… bueno, es un hyung más. Pero JB líder… me gusta el tono de voz que usa para dar las órdenes y como sus dongsaengs las cumplen.

-Noona –Me susurró casi al oído. Cada vez que esa palabra sale de sus labios hay algo que se siente tan bien… –Debo pedirte que te retires. En media hora te paso a buscar ¿De acuerdo?

Lo miré un poco intimidada, pero en cuanto terminó de hablar tenía esa jodida sonrisa perfecta y hermosa. Así que asentí y me retiré.

 Me cambié, me puse un short y una remera  y salí. Hoy seguía siendo un día nublado, aunque la temperatura era agradable. No había asomado el sol para nada. Cuando estaba saliendo del portón de la residencia vi a Jin. Lo miré y estaba a punto de levantar mi mano para saludarlo cuando noté que él me miró… ¿con odio? ¿Qué carajos? ¿A caso…? ¿A caso Jungkook le contó que lo vi con Jimin mientras chupaba su sangre? Me quedé perpleja pero en ese momento escuché su voz llamándome.

-Noona                        

Volteé y era JB con su hermosa y encantadora sonrisa. Tenía una campera de jean oscura, una remera negra, unos pantalones de cuero y unas botitas.

 -¿Vamos? –Me dijo incentivándome a seguirlo. Aún seguía sonriendo.

Él era tan perfecto y tenía ese algo, que me hipnotizaba. Antes de que me diera cuenta, había tomado mi muñeca y me llevaba hacia su casa. Sonrió al tiempo que decía:

-Vamos noona. Hay muchos lugares que te quiero enseñar. -Volteó para guiñarme. Sigo sin entender cómo no me desmayé ahí mismo.

Al llegar a su casa, fuimos al garaje y ahí había una moto. Era una buena moto.

-Me gusta la velocidad. –Dijo como disculpándose.

Sacó la moto, cerró el garaje, se subió… cada movimiento de él era tan cool y perfecto.

-Vamos noona, sube. –Tocó la parte trasera del asiento para indicarme que me subiera.

Me dio un casco, me lo puse y subí a la moto. Hasta ahí bien pero ¿ahora? Una parte de mí se moría por abrazarlo cual garrapata y no soltarlo más, pero mi ser más centrado me decía que eso era incorrecto. Así que lo tomé de los hombros. Él suspiró rendido. Arrancamos y había mucho viento, obvio. Pero yo no sabía que íbamos a ir en moto; llevé mi cartera, mis documentos, celular y dinero creyendo que iríamos en bus. Pero no voy a mentir… estaba sujetada a JB, tampoco es que hiciera frío pero el viento sí era un poco molesto.

Pasamos un rato bien agradable. Me di cuenta que Jaebum es una persona muy buena y tiene la sonrisa más hermosa del universo. Le he visto quejarse sobre los chicos, pero indudablemente los ama. A cada uno le compró algo, algo que no estaba en la lista y definitivamente salía de su bolsillo, no era del dinero en colectivo.

Luego de un rato, llegamos a una parte de la ciudad pintoresca. Ya había oscurecido así que se podía apreciar las luces de neón en todas partes. Acá, debería de estar la movida de la noche.

-Espérame un momento.  –Él bajó de la moto, se quitó el caso, se pasó su mano por el cabello (se veía tan y) y me miró:- Será solo un segundo. Solo saludaré a Mino hyung ¿sí?

Asentí y el entró a un bar. No era un restaurant ni nada de eso, era más parecido al bar de abuelitos del barrio, debería de tener la cancha de bochas en el fondo. Pero no sé, creo que ese hyung al que iba a visitar era un hombre lobo; quizás sea un lugar solo para hombres lobo. Yo me saqué el casco y me recosté contra la moto esperándolo. Hacía tremendo frío. Así que sujeté mis brazos y comencé a mover mis manos rápidamente para tratar de darme calor. La calle era bastante transitada, casi todos ya tenían puesta una chaqueta o una campera y yo acá, como la más boluda, muriéndome de frío. Si bien mis rasgos eran asiáticos, había algo en mí, que gritaba que yo no era de ahí. Capaz que me hago la cabeza, pero la gente pasa por al lado mío y me miraba. No es que sea linda….capaz que tenía más frío del que pensaba. Al cabo de unos minutos, Jaebum estaba en la puerta del bar con un chico alto, moreno y de buena complexión. No sé qué decían porque estaban lejos pero sí vi que me señalaban y JB se reía ¿Qué le estaría diciendo sobre mí? JB llegó casi al lado mío, antes de voltear y despedirse:

-¡Adiós Mino hyung! ¡No olvides lo que te dije! –El muchacho asintió y Jaebum me miró.- ¿Tienes frío?

No era una pregunta para que respondiera, más bien lo dijo extrañándose. Acto seguido se quitó la campera y me la puso sobre los hombros. Aún sujetaba la chaqueta sobre mis hombros, yo acerqué una de mis manos para acomodarla y él se aprovechó para girar y quedar frente de mí. Nos miramos intensamente. Mi respiración desapareció pero mi corazón latía sin cesar, él sonrió de medio lado y acarició mi mejilla suavemente.

-Aún hay un lugar más al que quiero ir antes de regresar –Miró para otro sitio pero estaba sonrojado.- Hace mucho frío al viajar en moto, así que ponte la campera ¿de acuerdo?

Me puse la campera y el frío desapareció al instante. El aroma de JB me intoxicaba, era tan delicioso… ¿Cómo era posible que este chico fuera real? ¿Cuáles son mis chances de tener algo con un hombre lobo? Inconscientemente cerré los ojos al inhalar profundamente la esencia de JB. Creo que él lo notó porque escuché una pequeña risita. Me quería morir.

Estaba por subirse a la moto cuando dudó. Se puso serio, me miró. Pero al final suspiró y movió su cabeza como si hubiese tomado la decisión de ir. Se subió a la moto e hice lo mismo.

Estábamos andando en la moto cuando noté que JB miraba mucho hacia atrás.

-¿Sucede algo? –Pregunté con un poco de miedo.

Justo habíamos llegado a una luz roja y él se detuvo. Tomó mis manos, las cuales estaban colocadas en sus hombros y las bajó hasta su cintura.

-Sujétate fuerte –Dijo él. Con la misma voz que pone al dar órdenes.

No necesitaba que lo dijera dos veces. Lo abracé fuertemente. Si él estaba en modo “JB líder” algo malo estaba pasando. Ni bien la luz cambió de color, salimos disparados en la moto. Pronto agarró por la vereda y callejones.

-¿JB? –Pregunté con un poco de miedo.

-Nos siguen. –Respondió serio.

Seguimos yendo por lugares donde solo una moto podría meterse. Yo miraba para atrás y no veía ningún vehículo.

-¿Quién nos sigue? –No se veía ningún auto ¿A caso podría bromear con algo así?

-Nos siguen los vampiros. –Pude notar la sinceridad y preocupación en sus palabras. -Estamos en problemas.