Una actualización  cada lunes. Ya tengo los capítulos escritos.

¿Pensaban que nunca más actualizaría? Gracias a lo que esperaron pacientemente.

Nueva portada y todo. Espero disfruten estos de nuevo, hay nuevos cambios.

Lean mi nota al final.

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Cierta rubia se encontraba en su universidad, específicamente se encontraba sentada en su pupitre, haciendo sus tareas encomendadas por el profesor, aunque se puede decir que ella era la única quien lo hacia, las otras personas que se encontraban en el salón conversaban y se reían. Definitivamente ella era la única responsable o, en este caso, era la alumna nerd de la clase.

—Hey Sica-- una chica con ojos de ciervo se acercó a ella —¿Puedes ayudarme con mi tarea?

—Sí, Yoona, sólo...—no acabó de hablar, debido a que, la chica con ojos de ciervo la interrumpió de manera brusca.

—Gracias Sica— dejó sus cuadernos en el escritorio de la rubia —Espero que para mañana lo hayas acabado— acabó de decir y se fue, haciendo que la rubia suspirara de frustración.

—Ni siquiera acepté— murmuró cabizbaja.

Las clases acabaron y fue cuando la rubia se levantó de su asiento, mientras llevaba sus cuadernos en sus manos, ya que, su mochila estaba llena de sus otros materiales de estudios. Caminaba por los pasillos, hasta que, sintió un leve empujón, no era necesario pensar en quién haría esto, ya que estos actos sólo lo hacia una persona en particular.

—Pero que estoy viendo-- se escuchó que dijo la chica quien la había empujado —Si es Jessicat, la gatita— 

—No me llames así— dijo fastidiada la rubia.

—No me des órdenes— volvió a darle un leve empujón con su mano derecha y con su otra mano le quitó la mochila —¿Qué has traído hoy?— dijo al tener la mochila en sus manos y rebuscando entre el. 

—Dame mi mochila Hwang— solo pudo decir la rubia.

—No, no— negó la pelirroja —Te he dicho que me llames Tiffany, ¡oh no! Mejor puedes decirme bebé, aunque tú puedes ser mi bebé, y así yo...— entró en divagaciones.

—Ni en tus sueños— dijo con desprecio y sacándola de sus pensamientos ertidos.

—En mis sueños hacemos algo mejor— le respondió con una sonrisa ertida y haciendo gestos de la misma calaña.

—Idiota— fue lo único que pudo decir, no le gustaba enfrentarse a Hwang porque sino el grupo obsesivo de la pelirroja la atacaría. Sabía muy bien que ese grupete tenía oídos y ojos por todos partes.

¿Acaso no han escuchado que las paredes tienen oídos? Sobre todo en la universidad, yo lo puedo confirmar.

—Pues esta idiota quiere saber que tiene Jessicat en su mochila— rápidamente volteó la mochila, haciendo que su contenido cayera al pisos —¡Oh, qué es esto!— entre las pertenencias de la Jung, había un artículo que sobresaltaba, era una revista que estaba entre algunos libros de matemática física.

Jessica expandió su expresión al ver que había sido descubierta, salió del shock momentáneo para poder evitar la burla que seguía —No lo toques— quiso quitársela, pero como Tiffany era un poco más alta y más fuerte, le fue imposible hacerlo.

—¿Moda? ¿Es una revista de moda?— se sorprendió, no era algo que imaginaba, sin duda Jessica Jung o como ella le dice Jessicat, era una chica hermosa, pero era, lamentable, demasiada estudiosa y algo antisocial, prácticamente era la empollón (Nerd) de la escuela. Siempre la veías en la biblioteca o cargando sus apuntes y libros por donde vaya.

—Es mío— dijo Jessica frunciendo el ceño, para después, quitarle la revista y su mochila, al momento que se agachaba y recogía sus cosas para guardarla —No vuelvas a tocar mis cosas en todo tu vida— quiso irse, pero Tiffany la agarró fuertemente del brazo mientras trataba de esconder su expresión de confusión.

—No hay nada de malo que te gusten...— no acabó de hablar, ya que, la chica de cabello rubio se soltó furiosa —Todavía no acabo de hablar Jessicat...—

—-Te he dicho que no...

—¿Qué no te llame así?— la rubia asintió —Igual lo seguiré haciendo— al decir esto la rubia apretósus puños —Como decía, no hay nada malo que te guste la moda, pero es raro porque...

Jessica veía como otros estudiantes la rodeaban y murmuraban entre ellos, sus mejillas enrojecían por la vergüenza que estaba pasando por culpa de la pelirroja frente a ella. Sentía como algunos de ellos sacaban sus celulares para graban aquella maravillosa escena, la rabia de la americana aumentaba cada vez y solo veía como Tiffany hablaba y y hablaba sin parar —¡Cállate!— gritó la rubia, para así, correr y alejarse de la pelirroja, haciendo que esta última formara una sonrisa triste que ocultó rápidamente.

—¿Qué me estás haciendo Jung?— dijo mentalmente y dejando atrás al grupo de estudiantes que la rodeaban y veían confundidos la escena.

~

La chica de cabello rubio llegó a su departamento rápidamente, tiró su mochila al piso y corrió hasta su habitación, estaba furiosa, odiaba a Tiffany, ¿Qué se creía esa pelirroja? ¿Qué podía molestarla y acosarla siempre?

La chica de cabello rubio se encontraba recostada en su cama, su mirada estaba fija en el techo, siempre pasaba esto, si Tiffany no era quien la molestaba, eran las demás, ¿Acaso no podían dejarla tranquila? Las lágrimas corrían por sus mejillas, así no era como se imaginó de adolescente cuando estuviera en la universidad. Ella quería lo típico de las películas, series o libros, como estudiar para un mejor futuro y enamorarse perdidamente y, tal vez, en algún futuro casarse y formar una familia. Pero no, Hwang la molestaba desde el primer día de clases y pareciera que nunca acabaría.

En eso, la puerta