"Acercamientos"

Vain (TaeNy Ver.)
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Al parecer, cuatro niños más se habían enfermado durante las nueve horas que habíamos estado lejos cuando llegamos alrededor de las cinco de la madrugada. Cuando todo en lo que había estado pensando era en dormir.

Karina se acercó a nosotros con dos tazas gigantes de café. Me encogí egoístamente pero rápidamente me regañé. Todos descargamos las provisiones y estábamos listos para vacunar a todos los niños. 

Les administramos vacunas a todos los adultos, luego los despachamos a montar puestos en las tres cuarentenas. Escondí una para Mandisa y se la puse tan pronto como pude. Quería que se mejorara inmediatamente. Egoísta, lo sé, ponerla antes que cualquiera de los otros niños, pero sentía como si Mandisa fuera mía. Honestamente puedo decir que no me arrepentí.

Después de que cada niño recibiera su vacuna, sustituimos las bolsas vacías de solución salina y tratamos fiebres hasta que el sol estaba saliendo.  

—Eso es casi veinticuatro horas seguidas sin poder dormir —dijo una adormilada Taeyeon, tambaleándose hacia mí en la cabaña de Charles y Karina. Fue a trompicones por el sofá en el que estaba extendida y se recostó a mi lado, con sus ojos cerrándose rápidamente.

—Con cuidado, Kim —arrastré las palabras perezosamente, con una sonrisa secreta adornando mis labios. 

Sonrió, con sus párpados aparentemente todavía fusionados. Ella sabía exactamente lo que quería decir. 

—Lo tendré —prometió en torno a dientes blancos resplandecientes, pasando un brazo sobre mis hombros. La sonrisa se deslizó lentamente de sus labios y su respiración se profundizo y estabilizo. Luego fue mi turno, aunque estoy segura que mi sonrisa permaneció.   

Cerca de las  dos de la tarde, desperté con las risas de niños y un pesado brazo tendido encima de mi espalda. Despegué una pestaña y enfrenté la parte de atrás del sofá. Los cerré rápidamente, mi nariz se arrugó en un esfuerzo por mantenerlos cerrados, y escuché  por un momento. 

—¿Qué están haciendo? —escuché a Mandisa preguntarle a alguien.

—Están durmiendo, Mandisa, déjalos estar —respondió Karina.

Su voz era ligera y solté un suspiro de alivio. Me di cuenta que las vacunas estaban funcionando porque Mandisa estaba lucida. Mi corazón se alegró. 

—Ella va a hacerla caer del sofa  —ofreció ella. 

—No lo hará —dijo Karina, entre risitas. Ella estaba en la concina, revolviendo algo en una olla de metal. Podía oír el suave ritmo de la cuchara raspar el fondo una y otra vez. 

—Lo hará. El sofá es pequeño para las dos. La va a matar. 

—Mandisa —la reprendió juguetonamente Karina.

—Saquémosla de encima de ella. 

—Mandisa, ven aquí y siéntate en esta silla —ordenó Karina.

—No puedo irme. Tengo que ver que ella no la deje caer. 

—Tengo crayones —tentó Karina.

Escuché pequeños pies vacilantes caminar hacia la mesa. Empezó a colorear y podía oír cada uno de los trazos contra la mesa de madera.

—¿Están casadas? —preguntó Mandisa después de unos minutos. Me vi obligada a morder mi labio para evitar estallar en carcajadas. 

—No —contestó Karina.

—Pero su mano está en su espalda.

—Estoy segura que fue un accidente, Mandisa. Ella no estaba tratando de faltarle el respeto. Probablemente estaban muy, muy cansadas de cuidar de ti y de tus hermanos y hermanas anoche. 

-Está bien esta vez entonces —concluyó Mandisa.

—Sí, porque fue un accidente —dijo Karina, aunque un poco demasiado fuerte. 

Mis hombros se sacudían con silenciosas risitas hasta que los dedos de Tae apretaron ligeramente la piel de mi hombro, enviando estremecimientos por mis brazos y volviéndome sobria rápidamente por la descarga del toque que su mano me dio. Su rostro estaba enterrado en mi lado izquierdo y sentí el más mínimo roce de un beso ahí contra mi camisa. Fue cálido y dulce y me hizo rodar los ojos. Contuve un estremecimiento y esperé su próximo movimiento. Su pulgar acariciaba en pequeños círculos ahí en el hueso del hombro, tan suavemente que el movimiento ni siquiera se registraba con mis ojos de águila de niñera. Me envió un frenesí interno. Moría de ganas que me acostara a su costado fuertemente y besara mi cuello hasta que me cayera a pedazos. 

Suspiré suavemente, de manera inaudible, y sentí la sonrisa de Tae en mi hombro. Era tan increíblemente y y no creía siquiera que estuviera intentándolo. Dejé inmóvil mi cuerpo en preparación para lo que sea que ella había planeado y pensé que estaba preparada para cualquier cosa. Cualquier cosa excepto lo que hizo a continuación. 

Sentí su cálido aliento, concentrada en ello, incluso deleitándome con ello, justo antes de que mordiera ligeramente a través de mi camiseta y cogiera un trozo de piel suavemente. Contuve la respiración en mi garganta y tragué fuertemente. Ella captó el movimiento y sentí su pecho inhalar con rapidez contra mi espalda.

—No te muevas —susurró tan suavemente que apenas la escuché. 

Mi cuerpo se sentía pegado en su sitio al lado del suyo, como si la mera sugerencia fuera ley y fuera incapaz de nada más que obedecer. Envió un excitante zumbido extendiéndose a lo largo de mi abdomen y pecho, hormigueando directamente por los dedos de mis pies. 

—Siente esto —me dijo antes de dejar que la punta de sus dedos fluyeran como agua sobre las curvas de mi mano extendida en el sofá, fuera de la vista. 

Cerré mis ojos y dejé que las embriagadoras y relajadas sensaciones de su toque se arrastraran por mi extremidad, sedándola hasta el punto del entumecimiento. Era una sensación tan excitante y provocativa. Sentí mis mejillas ruborizarse a un rosa brillante. Mi cuerpo se sofocaba con calor cada vez que la punta de su dedo encontraba la curva de mi pulgar y de nuevo cuando llegaba a la yema de mi dedo anular. Ella iba tras ese calor tan lentamente, que parecía extenderse en el tiempo, y lo delineaba como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo…excepto por mí. 

Mi pecho se llenó con algo que no podía identificar, pero lo dejé saturar mi alma y corazón de todas maneras, porque era el mejor sentimiento que alguna vez había sentido y habría pagado cualquier cantidad de dinero por que continuara. 

De repente nos sobresaltamos cuando escuchamos la tos de uno de los niños en el dormitorio de Karina y nos incorporamos de golpe, listas para ayudarlos. 

Karina nos observó calladamente y sonrió 

—Lo tengo. Vuelvan a acostarse —dijo ella amablemente.

Cuando dejó la habitación, Mandisa la siguió. Tae estaba en frente de mí pero se movió para encararme y la miré de manera diferente de lo que había hecho la noche anterior. Mi mano se movió hacia su rostro y mis dedos trazaron su mejila, en torno a su elevado pómulo y hasta su sien. Arrastré mi pulgar por el puente de su nariz y sobre las cimas de sus labios. Su labio inferior se contrajo un poco y expuso brevemente sus perfectos dientes. Presioné ambas manos en sus mejillas y la miré fijamente a los ojos cuando levantó sus brazos y pasó sus dedos por el cabello de mi frente, colocándolo a lo largo de los lados de mi cabeza. Los mantuvo allí, devolviéndome la mirada.   

Oímos a Karina avanzar hacia la puerta y me di cuenta que las dos estábamos poco dispuestas a dejar de tocarnos. Piel con piel se sentía tan bien, tan, tan, bien. Nuestras manos se apartaron cuidadosamente y la atracción de volver a colocarlas era abrumadora. Nos quedamos paradas por un momento, mirándonos fijamente con intensidad, entonces Tae pasó a mi lado sin decir una palabra hacia la habitación de Karina, saludándola en la puerta de su dormitorio. 

—Buenos días, Nash —le dijo ella. 

Ella beso su mejilla. 

—Buenos días, Karina. —Pasó a su lado a su habitación, probablemente para revisar a quien sea que estaba tosiendo y Karina se acercó a mí.

-Buenos días, mi amor —me dijo, abrazándome fuertemente.

—Buenos días.

-Sé lo del jeep de Nash —habló contra mi cabello. 

Mi estómago cayó hasta el piso. 

—Oh, uh, a cerca de eso…

—Está bien —dijo ella, cepillando mi  pelo hacia atrás—.  Estoy agradecida de que decidieras esperar para decirme. No creo que hubiera podido manejarlo todo de una vez. —Sonrió dulcemente y besé su mejilla.

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Comments

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czankx #1
Chapter 31: Thank god Google Translate, I managed to read this masterpiece. I know it's an adaptation, but nothing better if the characters are Taeny, it just fit so well. Taeny pairings just built different, their love just make it more sense.. I want more!! 😍😂
sonehdz
#2
Chapter 26: No se si ya la subiste pero estaria genial que adpataras la historia de jessica
Cele1987 #3
Chapter 24: Definitivamente Karina no debía morir ????
jramirez #4
Chapter 26: Si si si por favor adapta la historia de Jessica, te lo suplico
saramarmota #5
Chapter 31: LO AMEEEEEEEEEEEE DIOSSSSSSSSSS FUE TAN BUENOOOOOOOOOO
me atrapo desde el inicio el fic y no me dejo ir...
PinkDork
#6
Chapter 31: Lagusikrbe AL FIN TERMINÉ. DIOS.
Tenía que tomarme el tiempo para terminar mis pendientes y qué bueno que lo hice. Pero qué historia, la imaginé como una película; sería tan bello grabar algo así. OBVIAMENTE AMÉ EL TAENY, pero hubo algo que me tocó demasiado: qué tal lección la de Karina. Amé al personaje. Su existencia y muerte fueron fundamentales.
Gracias por este genial trabajo Hwang. Me gustó el final, ya sabía que no podía durar demasiado la mentira de Steph. Já.
Ahora me mudo a Greed. Te veo por allá.
<3
skincrisday #7
Chapter 31: Increible historia y buena adaptacion... muy buena la historia. Me gusto.
skincrisday #8
Chapter 31: Increible historia y buena adaptacion... muy buena la historia. Me gusto.
skincrisday #9
Chapter 22: Cap 22 que capitulazo, de verdad que esta muy cool tu fanfic... viva el Taeny.
skincrisday #10
Chapter 19: Aqui falta otro cap y el epilogo