Pov Taeyeon

—Va a ser la verga, chica —me dice Yuri mientras se sube al muro de piedra al final del aparcamiento.

—Por supuesto —contesto.

Me aparto del humo del tabaco de Seulgi y me siento al lado de Yuri.

—Y más te vale no escabullirte, porque llevamos meses planeando esto —me informa Seulgi.

Balanceo las piernas hacia adelante y hacia atrás y, por un segundo, me planteo empujar a Seulgi del muro por todo lo que se ha metido conmigo por haberme quitado los piercings.

—Iré. Ya les he dicho que iré

—¿Vas a traerla? —pregunta Yuri, refiriéndose claramente a Tiff.

—No, está ocupada.

—¿Ocupada? Cumples veintiún años, Tae. Te has quitado los piercings por ella, tiene que venir —señala Seulgi.

—Siempre que viene pasa alguna mierda. Y, por última vez, no me los he quitado por ella. —Pongo los ojos en blanco y recorro con el dedo las grietas en el cemento.

—Podrías pedirle que le diera otra paliza a Sunny. Aquello fue digno de ver —se ríe Yuri.

—Fue una pasada, y es muy divertida cuando está borracha. Y cuando dice tacos es para mearse. Es como oír a mi abuela. —Seulgi se echa a reír también.

—¿Quieren dejar de hablar de Tiffany de una puta vez? No va a venir.

—Vale, relájate, chica —sonríe Yuri.

Ojalá no me hubiesen organizado ninguna fiesta, porque quería pasar mi cumpleaños con ella. No me importan una mierda los cumpleaños, pero quería verla. Sé que no tiene nada que hacer, pero no quiere estar con mis amigas, y no se lo reprocho.

—Oye, ¿te pasa algo con Sooyoung? —pregunta Yuri mientras nos dirigimos a clase.

—Sí, que es una idiota que no para de rondar a Tiffany. ¿Por qué?

—Por nada, porque el otro día la vi a ella entrando en el edificio ese de medioambiente o como se llame y me pareció raro —dice.

—¿Cuándo fue eso?

—Hará un par de días. El lunes, creo.

—¿Estás de...? —Pero me detengo a media frase porque sé que habla en serio.

«Maldita sea, Tiffany, ¿qué parte de “mantente alejada de Sooyoung” no has entendido?»

—Aunque no te importará que Sooyoung venga, ¿no? Porque ya se lo hemos dicho a todas y no quiero tener que retirarle la invitación a nadie — prosigue Yuri; siempre ha sido la más agradable del grupo