Capítulo 2.-
PrejuicioCapítulo 2.-
Al día siguiente en el trabajo, el jefe me llamo a su oficina. Había pasado una noche terrible, dormí toda la noche sí, pero a saltones, esa maldita entrometida me dejó nerviosa, además que se quejaba, en fin, horrible noche.
-Dígame, ¿es por el videoclip?
-Sí, mira Chaerin, esto no te va a gustar, pero no tienes opción.
-¿De qué se trata ahora?
-Bueno, Sandara hará una aparición en tu video, tiene que interactuar contigo.
-¿Es broma? Primero me la mete en la habitación y ahora también en el videoclip, olvídelo, me niego.
-No estás en posición de negarte, es una orden, además, estaba estipulado que Sandara apareciera en tu video desde que se pensó en él, y eso de meterla en tu cuarto, fue solo culpa tuya, ella se iba a ir con Gummy, quien es una chica mucho más agradable que tú, pero tu actitud de niña malcriada no me dejó otra opción.
-Claro, ahora yo tengo la culpa de todo.
-Conmigo no Chaerin, o te comportas como una mujer madura, o ya sabes que pasará.
-Lo siento jefe, es que estoy irritable, no dormí bien anoche.
-Entonces descárgate contigo y no conmigo.
-Si me disculpa entonces, iré agolpear mi cabeza contra la de una flacucha que no me dejó dormir.
-Chaerin…
-Iré al set Hyun, prometo portarme bien.
-Más te vale.
Salí de la oficina algo cabreada y me dirigí al set, me senté para el maquillaje y solo me relajé ante las manos de la maquilladora, sentí una presencia a mi lado pero no quería abrir los ojos. Luego un carraspeo me obligó a hacerlo.
-Chaerin… yo…
-¿Qué quieres flacucha?
-Quería disculparme por ayer, pero debes comprender que al igual que tú, yo estaba acostumbrada a tener mi propia habitación.
-Ten más cuidado la próxima vez, ¿algo más por lo que quieras disculparte?
-Amm… ¿algo más por lo que debería hacerlo?
-No dejarme dormir por ejemplo, no sé qué soñabas pero es molesto despertarse con unos quejidos por tu parte.
-¿Es-estabas despierta? –un intenso color rojo atacó sus mejillas al igual que la noche anterior.
-¿Cómo podría dormir? Parecías enferma, no parabas de quejarte, y soy de sueño liviano.
-Joder.- murmuro ella volteando a otro lado.- bueno, lo siento por
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