El viaje en avión había sido largo, Tiffany había dormido gran parte del vuelo, pero por su parte Taeyeon no había podido cerrar más de treinta minutos los ojos.

Cuando llegaron al hotel en París inmediatamente después de estar en su habitación Taeyeon se tiró sobre la cama mientras Tiffany caminaba hacia el ventanal que daba una excelente vista de la ciudad. Hacía un poco de calor en la habitación así que Tiffany desabrocho los primeros botones de su blusa para refrescarse.

Taeyeon mirando de reojo podía observar la blusa abierta, mostrando la parte que más resaltaban de sus perfectos redondos senos.

Cada vez le prestaba menos atención a su al rededor  y estrujaba con mucha desesperación las sábanas bajo su tacto en un intento de no dejarse llevar por sus deseos de poseerla.
Su respiración se volvía débil y temblorosa, sus labios estaban tan húmedos y rasgados por las pequeñas mordidas de deseo que se daba ella misma, poco a poco sentía que las gotas de sudor inundaban su cuerpo haciendo que las ganas se volvieran mas intensas.

Giró levemente hasta poder observarla completamente, se levanto de la cama y camino hacia su ahora esposa, al estar frente a ella extendió su mano hacia los labios de aquella mujer para poder tocarlos, y lo hacía con una lentitud que resultaba tortuosa para Tiffany; con timidez logró posar sus largos y delicados dedos sobre los labios carnosos de la joven.

Sonrojada y con una voz muy dulce, Tiffany logró soltar una ligera sonrisa y habló 

- ¿Qué sucede? 

Sonrojandose Taeyeon se acercaba con temor a esos labios que deseaba acariciarlos suavemente con los suyos; al no notar ninguna reacción de oposición de la joven, continuó con su objetivo.
Sintiendo la respiración cálida y temblorosa de su mujer, Taeyeon decidió posar sus labios en ella.
Tiffany respondió al beso, entrelazando sus húmedas y cálidas lenguas. La intensidad del beso iba en aumento y estuvieron así unos momentos hasta que tuvieron que separarse por falta de aire.

Taeyeon dirigió sus labios al cuello de Tiffany dando pequeñas mordidas, comenzó a recorrer con sus manos hasta llegar a sus pechos, esos que la enloquecían, los acarició aun sobre la ropa pero no siendo suficiente el contacto comenzó a despojarla de sus prendas, dejando su torso al descubierto. Finalmente tomó sus pezones con delicadeza entre sus suaves yemas de los dedos, frotándoselos y haciendo que estos endurecieran bajo su tacto.

Pequeños sonidos de placer comenzaban a salir de los labios de Tiffany al sentir la caricia sobre ella, deslizando sus delicadas manos sobre la espalda de Taeyeon, comenzó a quitarle delicadamente ese pedazo de ropa que prohibían el contacto de sus manos sobre su piel. 

Separándose un poco de Tiffany, Taeyeon comienza a desprenderse de toda su ropa, quedando al descubierto su delgado y pequeño pero perfecto cuerpo; Tiffany al deleitarse de tal belleza, la atrajo hacia ella haciendo que un ligero escalofrío recorriera completamente el cuerpo de Taeyeon, ésta comienza a terminar de despojarla de toda su ropa dejándola completamente desnuda.

Ambas al verse en la posición en que habían quedado, mirándose fijamente y recordando momentos en donde parecía que pasaría esto, expresiones en sus rostros delataban la timidez que sentían al estar así por primera vez en mucho tiempo.

Tiffany buscando la mirada de Taeyeon, coloca sus manos en el rostro de ella y la lleva a sus labios, logrando un profundo beso con mucho placer entre ambas, deseos ocultos fueron encontrados en ese momentos, miradas dulces intercambiaban y las sábanas cubrían el pecado que las hacía llegar al cielo con solo pensarlo.

Entre besos y caricias ambas mujeres habían llegado a la cama y se preparaban para lo que vendría. Gemidos y sudor guardaban las cuatro paredes de esa habitación, excitación y placer hacían un paraíso en la cama. Taeyeon recorría el pequeño vientre de la joven llegando a la parte mas esperada, la parte mas deseada, la parte que no la dejaba tranquila por las noches; esa parte sería suya en ese instante, en ese momento; en su mente solo pasaba pensamientos de alegría, pequeños mordiscos hacían que Tiffany llegara a una excitación única; colocando sus largos dedos sobre esa parte húmeda y muy caliente; poco a poco comenzó a profundizar y haciendo que Tiffany mordiera sus labios en un intento de rep