Ataque al corazón (corregido)
Lo que nunca dijimos (Corrigiendo)Eunjung caminaba hacia su cuarto tranquilamente, cuando escucho que del cuarto de lara principal y Ahreum se escuchaban gritos de alguien, esto la extraño pues las dos chicas solían ser muy tranquilas, además no eran gritos de diversión o algo por el estilo eran más bien de auxilio, ¿alguien estaba pidiendo auxilio? ¿Pero de qué? Se acercó un poco más a la puerta casi pegándose a esta y pudo distinguir dos voces femeninas, una era Hwayoung y la otra, Hyomin. Abrió los ojos sorprendidos y asustados ¿qué le estaba sucediendo a Hyomin? Sin detenerse en tocar la puerta tomo el pomo y lo giro para encontrarse con que la puerta estaba trabada por dentro, eso era extraño, nunca trababan las puertas y menos por dentro.
Dentro del cuarto una desquiciada Hwayoung y una aterrada Hyomin discutían. Pero no era una discusión normal entre mujeres, ni siquiera era una en que alguien alzaba un poco más la voz de lo debido. La menor tenía a su amiga acorralada contra el ropero, la tomaba de las muñecas y la sacudía fuertemente. Hyomin mantenía una mueca de dolor en su rostro, el agarre debía ser muy fuerte hasta lastimarla.
-No me vas a rechazar Hyomin-ah!- exclamaba Hwayoung quien era fuerte y aunque Hyomin fuera más alta podía controlarla sin mucha dificultad- desde que entre al grupo estuve siempre pendiente de ti, de lo que hacías, lo que necesitabas, siempre quise hacerte feliz unnie, sé que puedo hacerte feliz, te amo ¿lo entiendes? dame una oportunidad de demostrártelo.- intento besar de nuevo a Hyomin pero esta le corrió la cara provocando que el agarre en sus muñecas se intensificara.
-No, yo no siento lo mismo Hwayoung-ah, perdona si te di otra impresión, pero no es así. Yo amo a Eunjung- dijo Hyomin sintiendo como sus ojos se cristalizaban y el solo mencionar a la otra chica hizo que Hwayoung se transformara nuevamente.
-no la nombres!!- grito- no quiero escuchar su nombre, yo soy mil veces mejor que ella, en todo! bailando, ando y te voy a demostrar principalmente en que puedo ser mejor unnie..- dijo acercando sus labios a su cuello.
-Yaa!dejame, no quiero, de verdad lo siento Hwayoung-ah! pero no puedo corresponderte, yo aún...- Hyomin intentaba zafarse pero le era imposible.
-callate!no lo digas, no quiero oírlo, te hare cambiar de opinión..- la interrumpió la menor. Le soltó las muñecas pero rápidamente la aprisiono recargando todo su peso sobre ella y comenzó a tocarla, a levantarle la remera para poder acceder a su pecho.
-Déjame, no quiero! no me toques!, déjame Hwayoung!!- Hyomin forcejeaba
-Shhhh, no te muevas tanto o te vas a lastimar unnie...- dijo sonriendo con algo de malicia.
Esa sonrisa solo le provoco más miedo a Hyomin, porque más que una sonrisa era una advertencia.
-por favor, suéltame, por favor, podemos hablarlo mejor, después, cuando te calmes, suéltame! SUELTAME!- grito Hyomin desesperada, porque aunque seguía forcejando con la chica, esta parecía no importarle y continuaba besando su cuello , la había vuelto a aprisionar de las muñecas y estas cada vez le dolían más porque más fuerte la sujetaba, Los ojos se le volvieron a aguar y los cerro fuertemente, pensando en que si Hwayoung al menos fuera un hombre podría darle un rodillazo en sus partes para alejarla pero no, era mujer y no podía hacer tal cosa.
-shhh, nos van a descubrir unnie.- la reprendió Hwayoung tapándole la boca con la mano.
La puerta comenzó a moverse fuertemente, alguien quería abrirla del otro lado y ese alguien era Eunjung.
-abran!!- grito Eunjung con la voz temblorosa desde el otro lado y comenzó a golpear la puerta con fuerza.- Hwayoung!!Abre la maldita puerta!
Hwayoung se giró bruscamente sin soltarle las muñecas lo que provoco que Hyo largara un pequeño grito de dolor.
-¿qué sucede Eunjung-ah?- se escuchó la voz alarmada de Jiyeon.
Al escuchar la voz de Jiyeon, Hwayoung se distrajo aflojando el agarre sobre Hyomin, que ella aprovecho para soltarse de un jalón y correr hacia la puerta, Hwayoung intento tomarla del brazo pero fallo al tropezarse con uno de los tantos almohadones esparcidos por el suelo de la habitación. La puerta se abrió y Hyomin se lanzó hacia los brazos de Eunjung, sollozando, agarrándose fuertemente de esta y escondiendo su rostro en su pecho. Eunjung y Jiyeon no podían creer lo que veían, Hyomin estaba totalmente desaliñada y no solo eso, estaba sollozand
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