Amadeo179:

Pareja: Irene x Wendy [Red Velvet] 
Plot: no importa el escenario, mientras sea adorable ><

Espero sea de tu agrado, Amadeo, te lo debo por tanto. Gracias. 

***

Irene nunca sentía celos. Estaba muy orgullosa de no serlo. Ni siquiera se podía imaginar siéndolo.

Es decir, desde que la pequeña y nueva maknae del grupo, Yeri, entró a sus vidas; Joy y Yeri eran inseparables. Andaban de un lado a otro jugando bromas y saliéndose con las suyas en más de una ocasión. Ambas muchachas hasta dormían juntas cuando se quedaban charlando hasta altas horas de la noches tumbadas en alguna cama, muchas veces, que ni les pertenecía a alguna de las dos. Por ello, SeulGi, era más protectora de Joy.

La conocida "SeulBear", del grupo, mantenía una secreta relación con la ex-maknae. Irene siempre debía ocultar sus risitas y burlas, cada vez que el mounstro de los celos atacaba a SeulGi, ésta iba inmediatamente al lado de Joy, rodeando su cintura u hombros con sus fuertes brazos protectores. Ganándose una mirada extrañada por parte de la menor. Yeri solo rodaba los ojos y soltaba una carcajada ante los evidentes celos de la mayor.

Irene no era nada por el estilo. Le gustaba tener skinship con todas las del grupo y de igual manera dejaba que Wendy sea cariñosa con todas, aunque admite que ha tenido 'algo', cuando los fans tenían cárteles de la famosa pareja: 'SeulDy', pero nada serio. No había nada que temer, ya que SeulGi amaba con todas sus fuerzas a su pequeña gigante.

Ha sido testigo de los celos de SeulGi en más de una ocasión, como ahora...

-"¿Qué crees que haces con mi novia, Kim YeRim?" Preguntó una molesta SeulGi, alzando una ceja y dando pisadas al suelo en espera de una respuesta por parte de alguna de ellas.

La maknae line del grupo, cerró los ojos temiendo lo peor. Joy y Yeri estaban en una típica posición de amigas, ambas sentadas una frente a la otra, arreglándose las uñas del pie, un pedicure entre amigas, ¿había algo malo entre ello?

-"Nos estamos arreglando, unnie."

-"¿Qué hablamos hace unos días, YeRim?"

-"A 5 metros de Joy unnie..."

Joy negó con la cabeza, reincorporándose de la alfombra y dirgiéndose con una amplia sonrisa a su novia. Tomó su rostro entre sus delicadas manos y alzó su barbilla para que dejará de amenazar a la menor de todas con su intimidante mirada de mamá osa.

-"Solo estamos pintándonos las uñas, luego te haré cariños y rascaré tu barriguita como tanto te gusta, ¿sí?" Con una voz llena de aegyo, SooYoung logró su cometido, convencer a SeulGi celosa. Ésta se sonrojo antes sus últimas palabras, asintiendo apenada hasta escuchar las risas de su líder provenientes desde un sofá cercano, observando atenta y divertida la situación.

-"Ya te tocará, Bae." Susurró para sí misma, lo suficiente para que Irene la escuchara y parara de reír ante lo seria que se veía su amiga.

-"No soy celosa, Kang."

Joy y Yeri compartieron una mirada, ambas acordando de que todas las personas tenían algo de celos, que su líder no podía ser la excepción. Irene sonreía triunfante ante una regañadientes SeulGi. 

Todo como cuaquier típico día en los dormitorios de Red Velvet.

O fue así hasta que alguien tocó la puerta con demasiada prisa, haciendo que Yeri diera un brinco y corriera a abri está después de verificar por la cámara que se trataba de la integrante faltante en su grupo.

Antes de que la puerta estuviera abierta por completa, la maknae gritó con todas sus fuerzas el nombre de Joy pidiéndose que esta se acercase a ver que traía Wendy entre sus brazos. SeulGi sin quedarse atrás, al ver a las menores correr a la puerta, las siguió a ver a su mejor amiga.

Irene volteó ligeramente el rostro en dirección a la puerta, todas aún seguían en pijamas y Wendy había salido a comprar alimentos, ya que era su turno esta semana. Pudo distinguir la cabellera de su novia, entre los saltos y gritos entusiasmados de sus miembros al verla entrar. Sabía que todas andaban hambrientas pero no como para entusiarmarse de esa manera al ver las bolsas de comida. 

Yeri volvió a atravesar el departamento tirándose encima suyo suplicando con sus ojos algo que no entendía muy bien. 

Joy hizo lo mismo pero gritando desde su lugar. -"¡Debemos quedarnos con el, Irene unnie!"

¿Quedarse?

¿Con qué o quién?

Apartando a la menor y dirigiendo su vista a su novia, sus ojos engrandecieron y su boca se abrió dejando ver una perfecta 'o', horrorizada ante lo que tenía enfrente. 

Su perfecta Wendy tenía entre sus manos un pequeño gatito, adormilado y llorando bajito casi sin poder oírlo del todo.

-"No."

-"PERO, IRENE UNNIE."

-"Dije no y es mi última respuesta."

Irene corrió a esconderse en su habitación antes de que las menores utilicen su aegyo o peor... abrazos y besos tratando de convencerla en quedarse con la nueva mascota.

¿Por qué Wendy habrá traído a esa pequeña y llorona criatura? No lo sabía, solo deseaba salir y encontrar a sus miembros, lejos de esa bolita de pelos.

***

Al parecer los celos eran malos y dolían.

Wendy andaba de un lado al otro con ese pequeño animal. Le daba de comer, lo bañaba y acariciaba por las noches. ¡Incluso dormían juntos! Ya no había lugar para Irene, ni unos brazos que la arrompen por las frías noches. 

SeulGi, en cambio, disfrutaba mucho de la situación. Había olvidado sus celos por Yeri y ahora se dedicaba a observar a Irene con una sonrisa burlona desde cualquier esquina de la habitación. O tal vez era el hecho de que Yeri andaba saliendo con un nuevo rookie de la empresa. En todo caso Seulgi ganaba al 100% y Irene no.

***

Era una típica mañana en los dormitorios de Red Velvet nuevamente. Joy y Yeri intentaban hacer el desayuno mientras SeulGi "dirigía" a las menores en lo que debían hacer, exactamente desde una de las sillas de la cocina, teniendo una buena vista de... la espalda de su novia. Solo faltaban dos de las cinco y una de ellas se había dirigido a la habitación de la líder para poder despertarla y avisarle que en cualquier momento las maknae incendiarían la cocina o el desayuno estaba listo. 

-"Bebé, ¿quieres desayunar?"

Irene sonrió entre sueños al escuchar esa dulce voz que tanto amaba. Siguió haciéndose la dormida, esperando por Wendy tratando de levantarla con caricias y con un poco de suerte, a besos. 

Sintió un peso en su cama y su sonrisa se expandió a más no poder. 

-"¿Sabes que si ella te viese aquí, probablemente te tire por las escaleras, verdad? Y junto a mi por permitirte dormir sobre ella. Eres un gatito malo y travieso."

Irene abrió los ojos sorprendida ante las palabras de su novia, dando una rápida vuelta en su cama solo para a Wendy tratando de sostener sin hacer mucho ruido a una pequeña bola de pelos junto a su cabeza, recostado muy cómodo sobre la almohada de la mayor. Wendy, agarró al gatito dando un salto asustada y parándose deprisa de la cama, tratando de explicar todo.

-"¿Le acabas de decir "bebé" al gato?"

Wendy nunca sintió tanto miedo de la voz de su novia como aquel día. Negó muchas veces con la cabeza intentando huir por la puerta deprisa con el gatito escondido entre sus brazos y su corazón latiendo rápido ante la mirada aterradora que le dirigía la mayor. 

-"Claro que no. Pft, llamando "bebé" a un gatito... No, no, no. Wendy no hace esas cosas, Wendy es buena."

La mayor entrecerró los ojos y Wendy sudaba en frío. ¿Era extraño que una persona hablase de si misma de esa forma? ¿Mencionándose cuando está mintiendo o está muy nerviosa? Definivamente esa era Wendy. 

La vocalista, tartamudeó un "buenos días, amor" y fue salvada por un grito de SeulGi, algo parecido como a "¡No toques a mi novia!" fue escuchado por el dormitorio, dejando a Irene aturdida y molesta, junto a un charco de sudor de la rápida escapada de Wendy.

***

-"¿Qué debería hacer?"

SeulGi tenía un semblante muy serio mientras comía unos snacks. Ambas estaban paradas por el balcón observando las vacías calles. Ya era muy de noche y pocas personas transitaban el lugar. Todo era un silencio sepulcral. Wendy estaba afuera en alguna actividad en solista. Joy salió a visitar a unos amigos. Yeri estaba profundamente dormida en su cama.

Todo silencio excepto por el crujido de los snacks. 

-"Viste como gato... De todas formas todo el fandom te ve como la más neko del grupo... Incluso debajo de Yeri y aún es una niña..." 

Irene solo quería que SeulGi acabase sus malditos snacks o que se atore con uno.

***

Tal vez esa no era mala idea. Cuando SeulGi estaba celosa de Yeri lo primero que hacía era actuar como una bebé. Hacía berrinches y solía utilizar mucho un puchero. Hablaba como si recién supiera vocalizar. Eso hacía que Joy déjase todo lo que hacía solo para atenderla a ella y consentirle todo capricho que se le ocurría a la "bebé oso" del grupo. 

Tal vez ponerse unas orejas, unos bijotes pintados y una colita a juego funcionaría... Pero donde encontraría todas esas cosas...

Buscando entre un baúl de las cosas que le solían regalar los fans encontró unas orejas.

Primer paso, listo.

Encontró rápidamente un marcador, colocándose unos bigotes pequeños en las mejillas y en su nariz un pequeño corazón relleno como una nariz de gato.

Segundo paso, listo.

Ahora la cola... ¿Dónde encontraría una?

Desordenando el cuarto y tirando las cosas de todas por el suelo no encontró absolutamente nada, resignándose a que su plan era una tontería y que SeulGi era la peor amiga, se miró al espejo, solo para contemplarse con un rostro triste y unas orejas demasiado rosadas para su gusto. Arrugó la nariz haciendo que el pequeño corazón se estrujase. 

-"Esto es perturbador..." Hablando de la peor amiga. -"Como sea, mira." SeulGi tenía entre sus manos una larga y blanca cola de gatito. Irene se preguntaba por qué SeulGi tenía eso y que clase de cosas hacía con Joy. 

-"Oh."

-"Sí... No preguntes..."

-"No lo haré."

-"No hablemos de esto jamás, ¿está bien?"

-"Por favor, deja la cola y vete."

-"..."

Qué clase de amiga era SeulGi.

***

Yeri estaba demasiado aburrida cambiando de canales tratando de encontrar algo bueno de ver. Estaba exhausta. Y disgustada. Que clase de amiga era SeulGi.

SeulGi y Joy se encontraban sentadas a su lado. Besuqueándose como si no existiese el mañana. El choque de labios era sonoro y Yeri solo quería salir de ese lugar. Pero era demasiado tarde y seguro Irene unnie no la dejaría salir. Debía esparar a que Wendy venga y le ponga un alto a todo esto. Era una niña, por el amor a Dios. 

-"Unnies..."

-"..."

Yeri intentó detener su mirada de observarlas, pero a veces la mirada la traicionaba y sus ojos paraban en la escena de adultos que pasaba a su costado. No era nada agradable ver como SeulGi recorría el cabello de su mejor amiga. 

El timbre sonó y tal vez SeulGi no se lo esperaba porque dio tremendo salto que quedó sentada en el suelo. Yeri amaba a Wendy unnie. Joy se unió a ella en unas carcajadas, mientras Wendy entraba al dormitorio con unas ojeras espantosas y un gatito dormido entre sus brazos.

-"Luces horrible."

-"SeulGi..."

-"Unnie..."

Wendy no le prestó atención, dejó al gatito sobre una pequeña manta que tenían para el y se dejó caer al sofa disponible. Ambas maknaes se miraron entre ellas, lamentado el estado de la mayor. SeulGi solo miraba en silencio desde el suelo. Wendy y Irene estaban peleadas. Todas pensaban que era una tontería y que se le pasaría rápido. No era el caso. Irene ni siquiera dejaba que Wendy le salude con un abrazo. Mantenía su distancia.

-"Tu loca novia está en la habitación esperándote."

SeulGi se puso en pie, limpiando su ropa y extendiendo su mano solo para que Joy la tomáse y se fueran sin decir otra palabra por la puerta de salida. Yeri dirigó una mirada rápida a su confundida unnie y a la pareja. En qué lugar sufriría menos...

-"¡Espérenme!"

La cantante suspiró agotada, mirando al tranquilo gatito despertarse y acomodarse nuevamente en la manta mientras la puerta principal era cerrada energéticamente. ¿Cómo podría deshacerse de él? Era imposible. Pero no quería seguir peleando con Irene. No entendía porque ella tenía esa actitud. ¿Era alérgica? No, no podía ser. El gato siempre se escabullía y dormía junto a Irene sin que ésta se diese cuenta. ¿Odiaba a los animales? No, tampoco, amaba a todas las mascotas que encontraban por la calles. ¿Qué era?

Escuchando a SeulGi, se dirigió a la habitación esperando ver a Irene ahí. Aunque sea ya dormida. No podían pasar mucho tiempo juntas, cosa que lamentaba demasiado. 

-"Bae bae, ¿puedo entrar?"

No hubo respuesta alguna. Wendy golpeó su cabeza contra la puerta haciendo que esta se abriese despacio sin darse cuenta de ello. Alzando la mirada, encontró a su novia parada al borde de la cama, mirando hacia el suelo y con las mejillas demasiado rojas que las podía ver desde su lugar. La sonrisa de la menor no se hizo de esperar, caminando lentamente hacia ella, tratando de encontrar su mirada. Irene tenía las manos juntas, jugando con sus dedos esperando por ella.

-"SeungWan..."

-"Eres una gatita..." Wendy llevó ambas manos al rostro de su novia, alzando este hasta poder verla defrente. Arrugó su nariz sonriendo ampliamente, dándole ternura los bigotes pintados y el corazoncito en su nariz. -"Pero que bonita eres."

Irene hizo un puchero, balanceándose a los costado, dejando de a pocos salir una sonrisa. -"¿Más bonita que el gatito?"

Wendy soltó una carcajada sin dudar de asentir repetidas veces y abrazar la cintura de la mayor. -"La más bonita de todas las mujeres y... de los gatitos."

-"¿Me abrazas y das besitos en la cama?" Comentó la mayor haciendo voz de bebé descaradamente.

-"Todo lo que mi gatita Joohyun quiera." La menor pellizco las orejitas de gatito postizas y abalanzó contra ella para caer suavemente en la cama.

Después de todo, Seulgi no era tan mala amiga.

______

-"Amor, ¿qué haces ahí riéndote?"

Seulgi ocultó rapidamente su móvil, fingiendo una mala silvada y sorprediéndose al ver a Joy parada detrás de ella. -"¿Yo? Nada, nada..." Con un pie, hábilmente cerró la puerta de la habitación donde se encontraban sus amigas, al ver a Joy tan curioso tratando de mirar sobre ella.

-"¿Qué tienes ahí?"

Seulgi no iba a dejar está oportunidad perfecta para el chantaje a Irene vestida de gato.