Eso dijiste la última vez

Nunca, nunca más

 Joonmyun se juró a sí mismo que no pasaría de nuevo, no después de despertar al día siguiente apretado entre dos motas de cabello castañas y sus respectivos cuerpos, menos después del dolor en el trasero tras poner un pie fura de la cama y menos después de… bueno, de todo. Joonmyun se prometió que no volvería a dejar a los gemelos Kim arrastrarlo hasta una de las habitaciones de su casa para dejarlo contra la pared. Se lo puso como condición a Chen cuando este decidió que ya era tiempo de hacer el asunto más formal, le dijo expresamente “acepto, pero el día que tú y tu mala copia vuelvan a intentar dejarme cojo en una de esas piezas blancas, juro que acabamos”, después se lo dijo a Jongdae en la siguiente reunión del viernes; “soy de tu hermano, y las cosas de los hermanos no se tocan, ¿vale?” justo antes de que Jongdae moviera la mano para seguir con algunos asuntos más profesionales, así que sí, eso quedaría como un episodio para cuando estuvieran ebrios y quisieran contar historias graciosas. Nada más.

 Y sin embargo ahí está él, entre el cuerpo de su novio y el del hermano del último.

—Jongd… Jongdae —Intenta gritar, pero es difícil con la mano de Chen entrando en contacto con su piel.

—Dime.

 Ni siquiera puede pensar en la palabra que se utiliza para cuando uno quiere que algo no siga, ¿no es “más rápido”?

—Joonmyun-ie —Comienza Chen con esa voz que siempre usa cuando necesita explicar su punto, cuando lo gana—, Jongdae-goon estuvo de cumpleaños, ¿por qué no le damos un regalo? Solo una vez.

 Joonmyun tensa las piernas y niega con la cabeza apenas, pero Chen tiene un punto a favor, ayer fue el cumpleaños de Jongdae y con esto del ascenso de Joonmyun digamos que ni siquiera apareció en la pequeña fiesta de su cuñado.

—Fue el cumpleaños de Chen-ge también y ninguno tuvo ni una tarjeta de tu parte.

 Otro punto. La fiesta no era solo de Jongdae, era de los gemelos Kim y aunque Joonmyun lo tuvo en mente durante todo el día, al llegar a casa estaba demasiado cansado como para siquiera enviar un mensaje de texto.

 Dos contra cero y Chen está abrazando a Joonmyun por la espalda, entre las piernas un bulto que comienza a hacerse notar y que el mayor de los gemelos tiene bien posicionado en medio de los glúteos de su novio incluso por encima de sus ropas, su diestra ya pasó el límite de la playera de pijama y está haciendo pequeños círculos cerca de los oblicuos del mayor de los tres. Joonmyun se traga un suspiro derrotado mientras piensa que es un poco injusto como su novio conoce todos sus puntos débiles, injusto que sepa dónde y cómo tocar; el espacio en su estómago que al ser acariciado con la yema de los dedos le produce escalofríos. Joonmyun cree que sus piernas se convertirán en gelatina cuando la otra mano de Chen comienza a jugar con el extremo de su ropa interior y de pronto todas las palabras de negación se borran de su mente, en realidad se le olvida todo lo que no sea jadear y apretarse los labios para no pedirle que vaya más allá, más rápido, más todo. La única acción coherente en la que Joonmyun puede pensar es en respirar y dejar caer la cabeza hacia atrás, hasta que su nuca repose sobre el hombro de Chen.

—¿Es eso un sí?

 Joonmyun apenas consigue seguir apretando los labios al mismo tiempo que mueve la cabeza de arriba hacia abajo y de vuelta un par de veces, no hay fuerzas para responder a Jongdae, menos cuando este se levanta separa levemente para quitarse el polerón y en el segundo siguiente se está apretando de nuevo contra el coreano. Jongdae es diferente, Joonmyun lo recuerda de la única vez que estuvo con él en una cama, Jongdae no le toca directamente desde el primer minuto, en cambio le pasa los brazos por los costados hasta abrazarlo lo suficiente como para que se despegue un poco de Chen y le besa desde la barbilla hasta llegar a su boca. Joonmyun se quiere concentrar en el beso, en como esos labios, a pesar de ser iguales a los de su novio, son nuevos, intenta con todas sus fuerzas enfocarse en la forma que los dedos de Jongdae le acarician lentamente la espalda (tanto como puede cuando Chen se vuelve a pegar al cuerpo de su novio), intenta concentrarse en el movimiento de los labios de Jongdae que se abren un poco, abriendo con ellos los de Joonmyun, intenta ser consciente de la lengua del menor de los gemelos ir en busca de la suya e intenta que su propia lengua se encuentre con la otra de forma juguetona y todo va bien, porque Joonmyun tiene capacidad de enfoque, así que todo va bien, solo que Chen está allí también, con su propia boca comenzando a pasearle por el cuello y todo se hace más difícil porque Joonmyun no tiene tanto poder de enfoque.

 Chen es un poco más bruto, a él le gusta pasar una vez su boca y la siguiente repasar con los dientes, le gusta comenzar a moverse aunque todavía ambos tengan los pantalones puestos, solo que esta vez no son solo ambos y los pequeños empujoncitos de Chen hacen que Joonmyun choque con otro bulto en otras piernas.

 Joonmyun tiene los gemidos en la garganta, raspando por escapar, pero no puede si Jongdae insiste en besarlo así, con profundidad y lentitud.

—¿No nos vas a desear feliz cumpleaños? —Inquiere Jongdae dejando de besarlo pero sin retirar sus labios de la boca de Joonmyun.

 El chico se está esforzando por desarrollar la idea, por poder formular un “feliz cumpleaños” que salga levemente coherente, pero Chen cree que eso lo pueden dejar para después y su mano oficialmente entra por entre su ropa interior hasta encontrar un miembro semi-erecto.

—Ah…

—¿Ah? —Inquiere Chen contra su oído mientras palmea a Joonmyun —No, no, él dijo “feliz cumpleaños”.

 Jongdae rueda los ojos simplemente, acostumbrado a la personalidad de su hermano, ni siquiera se suma a la presión para que Joonmyun hable, solo toma la playera de pijama del más bajito y se la quita de su solo tirón por sobre la cabeza. Joonmyun queda con ambos brazos levemente levantados, pero no es mucho antes que Jongdae le obligue a afirmarse de sus hombros.

—No le hagas caso, le gusta sentirse al mando.

 La voz de Jongdae se hace cada vez más pequeña a medida que este se acerca a la boca de Joonmyun y de pronto se están besando de nuevo, esta vez una de las manos del menor de los gemelos sube hasta poder juguetear con uno de los pezones rosados de Joonmyun y Chen no tarda en sumarse al comenzar a recorrer, con la mano que no está atrapada en los bóxer de Joonmyun, desde su ombligo hasta llegar al otro botón. Esta vez es inevitable para el mayor de los tres comenzar a jadear, no cuando las embestidas de Chen se tornan constantes y con ellas las caricias allí abajo también. Los jadeos terminan en gemidos esparcidos en la boca de Jongdae, porque ahora él también se está moviendo y la estimulación se está haciendo demasiada.

 Chen dice algo, pero Joonmyun no pude incorporarlo bien, Jongdae asiente y Joonmyun solo lo sabe porque siente el movimiento en el beso que se interrumpe justo después de eso. Quiere protestar, exigir que sigan, que ambos hermanos terminen lo que empezaron, pero sus quejas se las traga cuando Chen le voltea hasta dejarlo cara-a-cara con él y sus ojos están tan llenos de deseo que a Joonmyun se le hace difícil corresponderle la mirada, lo que en realidad no es necesario cuando el mayor de los gemelos se deja caer de rodillas, llevando con él los pantalones de pijama de Joonmyun.

—¿Sabes Joonmyun-ie? —Empieza Chen terminando de bajar el pantalón de buzo y esperando que Jongdae levante a Joonmyun para poder quitar la prenda de los tobillos —Ayer le dije a Jongdae que hoy no pararía hasta que tus piernas temblaran y los vecinos supieran mi nombre, pero él no me cree. ¿Me dejarías probarlo?

 Claro que Joonmyun quiere, si lo ponen así ¿qué idiota no querría?, pero también ¿cómo se supone que le diga que sí quiere sin sonar como una a? Joonmyun está teniendo un pequeño debate mental cuando Jongdae le hace ver que no es necesario que responda con más que un suspiro. Joonmyun siente su respiración cortarse cuando las manos tibias de Jongdae separan sus dos glúteos y la incomodidad no debería sentirse tan bien, pero sí se siente bien y se siente mejor cuando Chen comienza a delinear su pene por sobre la delgada tela de su ropa interior. Joonmyun tiene calor, un calor que empieza en el mismo lugar en el que Chen tiene la boca y que se esparce por su cuerpo de forma tortuosamente rápida, pero si creyó que eso era calor, entonces el escalofrío que le recorre desde la nuca hasta el coxis cuando el sonido de un cierre bajando le llega a los oídos es lo que hacía falta para traerlo de vuelta a la tierra.

—Jong…

 El menor de los gemelos alarga un “sh” en el oído de Joonmyun que le devuelve el calor y, de inmediato, siente dos dedos en los labios, Joonmyun se dice que eso se ha de ver horrible, sin embargo no duda en abrir la boca y comenzar a lamer los dedos de Jongdae con rapidez y un poco más de ahínco cuando el último comienza a respirar con más fuerza. Jongdae no tarda en que los dedos lubricados encuentren su lugar dentro de la ropa interior del mayor, haciendo presión en su entrada.

 Joonmyun se atora con su propia saliva cuando Jongdae se salta el paso número uno y simplemente fuerza dos dedos dentro de su cuerpo, los deja ahí un rato, hasta que las bocanadas de aire se transforman en jadeos y pequeños “mnh” que también pueden ser porque Chen está comenzando a retirarle totalmente los bóxer. Basta que estos lleguen a sus muslos para que las manos de Jongdae tengan más libertad y comienza a abrir sus dedos como tijeras. Joonmyun ya ha tenido o con Chen, ya ha tenido varias veces antes, así que esto de prepararlo quizás está de más, aunque eso no quita la sensación de ardor y placer cuando Jongdae comienza a introducirse más, hasta donde alcanza y está allí, rozando el punto exacto y Joonmyun siente como algo acaricia su próstata y casi pierde el equilibrio, así que debe apoyarse de los hombros de Chen, que está ahora lamiendo su pene totalmente erecto y sin nada en medio.

—Cama, cama —Intenta articular Joonmyun como puede, pero, incluso con los ojos entreabiertos, puede ver la sonrisa que forma Chen cuando libera de su boca el miembro del que sigue intentando pedir que le lleven a la cama, una de esas sonrisas que no anticipa nada bueno—Por favor…

—Nah.

 Joonmyun toma una nota mental de terminar su relación mañana mismo y de golpear a Chen la próxima vez que diga “Nah”. Pero después piensa que eso lo puede pensar después, ahora toda su atención están en los dedos que siguen explorando dentro de él, y Jongdae lo hace tan bien que Joonmyun no se logra dar cuenta del minuto exacto en que Chen se levanta y desaparece de su vista, Joonmyun quiere seguir odiándolo, sin embargo Jongdae también quita de pronto los dedos y la falta de algo (o de todo) le produce a Joonmyun más incomodidad de la necesaria, pero no importa en realidad, porque Jongdae le voltea de un brazo y le levanta en un abrazo que obliga al mayor a dejarse cargar como un koala hasta el sillón de su sala (“El sillón de mi sala no”, alcanza a pensar Joonmyun antes de que Jongdae lo siente allí).

—Chen dejó algo pendiente —Comenta el gemelo mientras acaricia el pene duro de Joonmyun.

 A estas alturas, a casi tres años de conocerlos, no debería sorprenderle que los hermanos Kim tengan la manía de terminar todo lo que empiezan, sin embargo le sorprende con la rapidez que Jongdae se mete en la boca su miembro, y de todos modos es con movimientos lentos, tortuosamente lentos, que le hacen recordar que quien está en medio de sus piernas llevándolo al séptimo cielo no es su novio. Jongdae se toma su tiempo en la punta antes de meterlo por completo en su boca y Joonmyun solo puede lamentar que ya no deba volver a trabajar con él antes de dejar caer la cabeza contra el respaldo del sillón e intentar abrir más la pierna, concediendo un poco más de espacio, el chico se muerde una mano mientras aprieta los ojos. No quiere correrse, quiere durar un poco más, pero la sensación es demasiado y hay pequeñas corrientes eléctricas que le hacen apretar los dedos de los pies y mover las caderas un poco, solo un poco, para sentir más húmedo, Joonmyun intenta controlar la sensación que se comienza a acumular en la parte baja de su estómago, lo intenta hasta que la voz de Chen le llega a los oídos en un siseo pequeño y Joonmyun levanta la cabeza apenas solo para entreabrir los ojos y observar como Chen le recorre desde los ojos hasta donde su hermano sigue lamiendo. En la mano, el mayor de los gemelos tiene un condón que atrapa con la boca para comenzar a desvestirse, justo allí, en el marco de la puerta que separa la sala de estar con la habitación de Joonmyun, se quita la playera y la deja en piso, se comienza a desabrochar los jeans y Joonmyun no puede contenerse cuando Chen baja el cierre y no deja de mirarlo. Jongdae jugando con su lengua a lo largo de su pene tampoco ayuda, así que Joonmyun se corre mordiéndose la mano para no gritar mientras su espalda se separa del sillón en una reacción que se gana una risita de Jongdae.

 A Joonmyun le toma un poco más de lo normal volver del o y cuando lo hace sigue respirando con dificultad, intenta relajar las piernas y espera que el frío le llene, sin embargo Chen tiene otros planes y le arroja el condón a Jongdae antes de sentarse en el sillón y maniobrar hasta que Joonmyun está sobre él.

—Son recién las nueve, Joonmyun…

—Cansado —Es todo lo que puede responder entre pequeños jadeos que se vuelven más fuertes tan pronto las grandes manos de Chen le comienzan a masajear los glúteos —Chen-ssi…

 Chen hace un sonido de negación y le besa. Este es Chen, directo al grano, con un apretón sobre la piel de Joonmyun le obliga a abrir la boca y no tarda en meter la lengua y acariciar cuando le es posible, detrás de los dientes, la lengua, el labio inferior y…

—Nhgh… no…

—Claro que sí.

 Un escalofrío recorre a Joonmyun, pero realmente no puede decidir si es bueno o malo, no cuando Jongdae está aprovechando que Chen sigue jugueteando con su trasero y posiciona el pene en su entrada.

—Te va a gustar, te va a gustar —Repite Chen mientras acaricia los muslos de Joonmyun y los separa para que Jongdae pueda tener más acceso, pasa sus manos por la parte posterior de las piernas de Joonmyun y llega hasta sus glúteos de nuevo.

 Joonmyun ya ni siquiera tiene ganas de negar a su novio, solo se deja hacer, apenas arruga el rostro cuando Jongdae comienza a penetrarle, gime despacio y siente como el menor de los gemelos va avanzando. Le gusta, de hecho, le gusta como Jongdae sigue entrando y no se detiene hasta que ya le ha llenado totalmente, le gusta porque Chen le vuelve a besar y porque en cada cadera tiene una mano diferente; Chen le acaricia con el pulgar por un lado y Jongdae le afirma con fuerza por el otro. A Joonmyun le gusta que Jongdae comience a embestirlo y que al mismo tiempo Chen agarre su miembro y lo comience a acariciar, le gusta porque no es mucho después que los hermanos se acomodan un poco para que Chen pueda juntar su propia erección con la de Joonmyun y el mayor cree que Chen jamás se había atrevido a hacer eso; acariciar sus penes juntos, y ¡mierda, Chen!

—No creí que decía malas palabras, señor Kim.

 Oh claro, con Jongdae (su jefe), Joonmyun jamás había dicho una palabrota.

—La próxima vez le haré decir cosas que no imaginas.

 Joonmyun está dispuesto a discutir el punto de “la próxima vez”, sin embargo Jongdae parece predecirlo y le calla de un solo movimiento, una sola estocada y lo que sale de su boca es “ah… ahí”.

 El o llega mientras Chen reclama su boca y apresura el movimiento de su mano, Jongdae está golpeando más rápido y más fuerte, sumado eso a la fuerza del agarre en las caderas de Joonmyun, es un aviso que está por llegar a su límite, así que Joonmyun se deja de contener y solo bastan unas embestidas más para que Jongdae y Joonmyun se corran casi al mismo tiempo.

 Chen le sigue besando, incluso mientras Joonmyun cree que se ahoga porque no tiene respiración después de su segundo o.

—Si crees que acabamos, te equivocas, bonito.

 Joonmyun deja escapar un sonido de protesta, porque sus muslos están tiesos y adoloridos, su cadera no cree poder soportar otra ronda y su cuerpo entero quiere una ducha caliente y dormir. Pero Chen no tiene consideración y le sigue besando, juguetea y acaricia su cuerpo sin tocar ninguno de los puntos exactos que hacen a Joonmyun estremecer, roza diferentes lugares; casi llega a sus muslos, casi llega a su estómago, casi le besa en el oído, pero nada es concreto y eso comienza a excitar a Joonmyun de nuevo.

—Chen…

—Voltea —Le susurra en el oído, ignorando el gemido cansado.

 Debería dejar de obedecer, claro que sí, pero ahí está, usando sus brazos para poder dar la vuelta, no es necesario que Chen dé más ordenes, porque Joonmyun le conoce lo suficiente como para saber que quiere ser montado, así que Joonmyun suspira y sonríe apenas cuando ve como Jongdae vuelve de botar el condón en el basurero del baño.

—Jongdae-ah… ven.

 En realidad no es una propuesta, es solo que Joonmyun no está seguro de poder mantener el equilibrio por sí mismo, necesita sujetarse de los bíceps de Jongdae para enterrarse en el falo de su novio, aunque claro, los tres sin ropa y haciendo un trío, en realidad Joonmyun no se queja cuando Jongdae, después de ayudarlo a auto-penetrarse, lo empuja hasta que su boca queda a la altura de su pene.

 Jongdae no está totalmente recuperado del o anterior, pero Joonmyun se lo echa a la boca de todas formas, juega con su lengua y siente como el pene se va endureciendo dentro de su boca, la sensación le produce una corriente eléctrica que termina donde Chen comienza a hacer pequeños movimientos para embestir a Joonmyun, solo una indicación de que ya debería estarse moviendo. Así que Joonmyun utiliza toda la fuerza que le queda y empieza a dar pequeños saltitos, las manos de Chen se apoyan en sus glúteos, ayudándole con el ritmo exacto.

 Tal vez es porque Jongdae sigue sensible, pero se corre primero, en su boca y no es tanto como para no tragarlo. Joonmyun va a llevarse una mano para limpiar la comisura de sus labios cuando Chen le atrae en un abrazo que deja su espalda contra los abdominales de su novio.

—Más rápido, Joonmyun-ie…

 La voz de Chen es cansada también, pero esa es la voz que a Joonmyun le gusta, así que hace caso y, apoyado en uno de los bordes del sillón, encuentra el equilibrio necesario para subir y bajar con más fuerza y rapidez. Chen se suma a sus esfuerzos y los dos están casi gritando a los segundos de, el que Joonmyun espera, sea su último o.

 

—Wow…

 Jongdae está en piso, tiene los calzoncillos puestos y extiende los brazos, como si estuviese cansado.

—Sí, wow.

 Joonmyun no tiene nada que decir, así que deja que la expresión de los hermanos se extinga. Chen, que ya ha calmado su respiración, levanta a Joonmyun lo suficiente como para salir de él y le envuelve en un abrazo.

—Bueno, yo creo que ya terminé aquí —Interrumpe el silencio Jongdae después de unos minutos, se ha vuelto a poner los pantalones y la playera, lleva el polerón en la mano y se acerca a chocar las palmas de su hermano —Joonmyun —Llama la atención del chico que ha escondido su cabeza en el cuello de Chen y respira pausadamente —, mírame —Insiste cuando la única respuesta es un quejido.

 Basta que Joonmyun quite la cabeza de su escondite para que Jongdae le tome de la barbilla y le bese de nuevo, demasiada lengua, labios y dientes. Imposible no responder y Joonmyun cree que va por su cuarta ronda cuando Chen empuja a su hermano menor.

—Ya, ya, el regalo terminó.

 Jongdae se ríe y se va. Joonmyun y Chen quedan solos, el mayor vuelve a esconderse sobre el hombro de su novio y va dejando pequeños besos hasta su barbilla.

—¿Celoso?

—Nunca más, nunca más accedo a esto. He dicho.

 Joonmyun no tiene corazón para recordarle que eso dijo la última vez.


Lo reviso otro día, lo siento de nuevo y por si no se dieron cuenta Jongdae fue el que le pidió a Chen que repitieran. Chen aceptó solo porque era el cumpleaños de su hermano y jamás a podido decirle que no (ni siquira cuando le pedía su parte del helado a los 10)

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