2/9/2015

La sala de juntas estaba ya lista para la reunión de accionistas para decidir los cargos de dirección del grupo AAA. Esta era una multinanccional de medios de comunicación que había comenzado siendo una humilde discografica, ahora englobaba canales de televisión, periodicos, estudios cinematograficos, editoriales... pero hoy en el decimo aniversario de su fundación ingresaba más de diez mil millones de dolares. Todo esto se debía a la gran labor de sus siete fundadores. 

Estos que controlaban el cuarenta y nueve por ciento del grupo se congregaron, en compañia de los demas accionistas. En su gran mayoria pequeños inversores, anque tambien con algún magnate con presencia en el mundo politico, y varios representantes de la banca. 

En la sala se alzaban siete asientos, reservados para los directores del grupo. El tema principal era la elección del presidente y del consejero delegado. La discusión giraba en torno a dos mienbros. 

- Es hora del cambio de sillas - dictaminó Takahiro Nishijima - ahora me toca a mí relevar a Naoya como presidente del grupo - Nisy llevaba ocupando el cargo de consejero delegado durante cinco años, al igual que el de vicepresidente ejecutivo del grupo. 

.- Estoy de acuerdo - dijo Naoya - ha llegado el momento de intercambiarnos los papeles - girando la cabeza en torno al resto - si contamos con vuestro beneplacito para hacerlo. 

Tanto Naoya, con Nisy, Misako, Chiaki, Shinjiro, Mitsuhiro, y Shuta vataron al unisono por el cambio, en connivencia con la confianza de los inversores minoritarios. Lo que sigió a esto fue un cambio sucesivo de gestos protocolarios, con los que termino la reunión a altas horas de la noche.

Aquello solo fue una escenificación, Naoya llevaba instalado en su nuevo despacho de consejero delegado dos semanas. Allí estaba Naoya bebiendo una copa de champaña solo, celebrando su triunfo, ya que la presidencia, solo le daba el liderazgo formal del grupo y el autentico mando lo ostentaba Nisy junto a el.

Entonces alguíen entro en su despacho, y no era otra que una chica de cabello largo y castaño, que ostentaba el cargo de directora de relaciones públicas de la empresa.

- Felicidades - le dijo Misako - ¿ no vienes con nosotros a celebrarlo ? Takahiro y Shuta se desilusionarian si no lo hicieses.

 - Ya, voy enseguida, solo es que estaba pensando en todo lo que hemos conseguido hasta ahora. Pensar que hace diez años, solo eramos siete empleados y ahora somos los maximos accionistas de una de las cien mayores empresas de Japon.

- No ha sido nada facil. Pero ahora que estamos en la cima debemos alcanzar la estratosfera.

- Hablas igual que Shuta - cogiendo su chaqueta - anda vamos que si no Takahiro se coge una borrachera de alegría, e igual le pide a Chiaki que se case con ella.

- Que cosas tienes - dijo Misato antes de que ambos soltasen una carcajada.

 

Ya en la cena, a medianoche en aquel lujoso restaurante, estaban celebrando el aniversario de la empresa. A Naoya todo aquello lo encontraba tan monotono, como si la rutina se apoderase de su vida. Observaba y que veía ?. Shuta charlando tan alegre con Shinjiro, desde luego - pensaba - que vida llevaba el director artistico del grupo, con un paquete de acciones multimillonario - identico a los otros seis miembros - desde hacia dos años llevaba viviendo un verano perpetuo "de flor en flor", tan desenfadado, con esas novias, siempre saliendo en portada de alguna de esas revistas de cotilleos. Que sencillo era su trabajo en el grupo... y en cuanto a Shinjiro practicamente en la misma linea. El director de marketing no tenia mucha importancia dentro del grupo, y se pasaba gran parte de su tiempo dedicado al equipo de beisbol que se había comprado, y de los caros, la otra parte de su tiempo la dedicaba a dar interminables ruedas de prensa. Parece mentira que ambos en su día hubiesen  tenido problemas para llegar a fin de mes, aun recordaba las veces que había tenido que prestarles dinero para pagar el alquiler.

Mitsuhiro no iba precisamente por esa onda, seguía siendo un poco mas aislado. El director de recursos humanos, se pasaba recluido en su mansión de lujo en medio de las aisladas aldeas de la pequeña Shikoku, recluido y dedicando todo su tiempo a la música y la poesía. Aun recordaba aquellos albumes, en los que ambos trabajaron tan arduamente, habían sido uno de los primeros exitos del grupo. Ahora seguía inmerso en su propio mundo, tan adicto al tabaco, al igual que el, volvia a encender otro cigarrillo, mientros charlaba con Takahiro.

Takahiro, como no, el gran ejecutivo, su gran amigo - sonreia mientras giraba la vista - el presidente del grupo, el lider, el mas mediatico, con quien compartia el liderazgo de la corporación. Tan carismatico y elegante, vivía muy cerca de el, en el mismo edificio, ambos tenían un gran atico el la zona central de Tokyo. Eran los mejores amigos, a el no le molestaba que fuera siempre Nisy el que saliese en portada en los periodicos, o compartiendola con el. Era el mas cambiado, tan humilde y ambicioso al principio y ahora esa ambición seguía creciendo todavía mas, al igual que su verocidad y sus apetitos. Tenía tantas novias a lo largo del año, que hojas los arboles. Siempre estaba bromeando con que le gustaria dar el salto a la política, o hacer algo que nunca nadie se le hubiese atevido hacer antes. Amenudo desviaba la mirada de la conversación y miraba furtivamente a Chiaki, quien conversaba con Misako mientras tomaba una copa. 

Ah, Misako - suspiraba para si mismo - se veía tan bella aquella noche. No. Ella era siempre bella. Aun recordaba a aquella joven estudiante salida del Sayuri, que llamó a su puerta para trabajar en el grupo, aunque solo fuese de practicas, era tan dulce, tan hermosa... las discusiones que tuvo con su padre, quien nunca estuvo de acuerdo en que su hija se rebajase a estar a las ordenes de un don nadie. ¿ Y ahora que ? diez años despues solo tenía buenas palabras para el, claro ¿ como no ? como la había convertido en multimillonaria... Pero erlla había cambiado, si el lo sabía, había cambiado aquella chica que en mas de una ocasión se había quedado a dormir en su casa, como refugio del mundo, se había convertido en una completa desconocida. La nueva directora del area de organización, era sofisticada, exigente y muy tajante, estaba en linea de Nisy. La gran ejecutiva, en ella había despertado una gran ambición, invertia casi todos sus beneficios en crear sus empresas; ya era copropietaria de una de esas compañias emergentes de videojuegos, y tenia su propio estudio de diseñoi artistico.

Pero lo que mas le dolia era ver como ella se alejaba cada vez mas de el. El creía que había algo, pero en realidad no era así, ella le veía probablemente como su gran amigo, su hermano mayor, pero no como el quería que lo viese.

- Eh, Naoya ! - dijo alegre Takahiro indicandole que se acercara - señor presidente no esteas tan callado, alegra esa cara.

- Solo estaba pensando en estos años.

- No podrían ser mejores - dijo Nisy - sobretodo este, segun Mitsuhiro nuestro beneficio se elevara por vez primera a los mil millones... ¿ no es acaso fantastico ?, pronto pasaremos a las telecomunicaciones, a los videojuegos, al servicio informatico... ¡ el cielo sera el limite !.

- Ya - dijo Naoya - para hacer todo eso habra que suspender el dividendo, almenos durante unos cuantos años.

- Pero lo lograremos.

- Takahiro, cuantas cosas quieres - girando la cabeza mientras alzaba su copa - que va a ser lo siguiente, un puesto en la dieta, como primer ministro tal vez... eres demasiado ambicioso...

- No paro hasta hacer mio lo que deseo - bebiendo un trago de cerveza.

- Pues empieza por Chiaki.

´- ¿  De donde sacas esas cosas ? - muy molesto - entre Chiaki y yo no puede haber nada... solo somos amigos...

- Ya claro y por eso no paras de desviar la mirada, para observarla...

- Oh, callate de un vez - susurrandole al oido - que no hay nada no significa que no me fije en que es hermosa...

- Y por que no lo intentas ? - dijo Naoya.

- Y por que no lo intentas tu con Misako ?.

- Yo... con Misako... - en eso Takahiro retomo la delantera.

- Ten cuidado porque podrias perderla, por lo que he oido tiene un lio con el presidente de esa compañia de videojuegos.

- Rumores - dijo Naoya molesto.

- Ve a por ella antes de que sea tarde.

No necesito mas tiempo. Se levantó de la silla y fue hacia Misako, interrumpió la conversación que estaba teniendo con Chiaki, y le hizo un gesto para que le acompañase un momento a una mesa aparte. Extrañada le siguió con una copa de champan en la mano, la cual poso en la mesa, cuando se sentaron.

- ¿ Naoya, ocurre algo ? - pregunto extrañada.

- Eh veras... - un poco nervioso - estuve meditanto, y he decidido invertir en el sector de los videojuegos.

- Y para ello has decido invertir en Keo - animada - tendré que consultarlo con mi socio, pero no habra problema, eso te lo aseguro.

- De hecho querria reunirme mañana con vosotros en vuestras oficinas, para aclarar los detalles de mi futura entrada.

- Claro, como quieras. Lo cierto es que estamos sacando una nueva gama que nos permitira hacernos con un sitio en el mercado, pues veras...

Y conversaron hasta que por fin sonaron las campanas, cuando Shuta y Takahiro estaban tan borrachos que Shinjiro y Hidaka se habían tendio que hacer cargo de ellos, Chiaki por su parte estaba haciendo una llamada, mientras que Naoya se había ofrecido a llevar a Misako a casa, algo a lo que ella acepto. Dejandolos solos y montandose en el coche de Naoya, que condujo hasta las afueras. A ella siempre le encantó el campo.

- Entonces te espero mañana ¿ verdad ? - dijo Misako.

- Si, es una gra oportunidad, mañana mismo mantendremos la reunión con tu socio. Por cierto ¿como se llamaba?

- Jun, ¿por?.

- Me gustaría saber el nombre de en quien voy a invertir mas de diez millones de dólares. Asi que Jun ¿eh?, mañana le conoceré...

- Seguro que llegais a ser buenos amigos - dijo Misako sonriendo.

Entonces se despieron a la entrada y Naoya salió de aquella mansión. Se apoyo a una farola y golpeó al aire impotente.

- Se me comen los celos, ese Jun si pretende algo de verdad que lo va a lamentar.