Lo esencial es invisible a los ojos, repiten. 
Y sí. 
Y sí. Es tan esencial, es tan obvio, tan evidente, tan ruidoso. 
Para Jinri, tan invisible.

Una sola mirada de Krystal hacia Jinri sería suficiente para delatarla. 

Krystal mira a Jinri de la manera en que todos quisiéramos que alguien nos mirara.
Pero Krystal no está preocupada, sabe que lo esencial es invisible a los ojos. Sabe que el inevitable anhelo en su mirada, y el brillo tan particular en su sonrisa, exclusivos para aquella chica, le son imperceptibles. Porque Jinri tiene un príncipe azul. Y Krystal es una princesa de hielo.

Krystal le sonríe a Jinri, de la manera en que todos quisiéramos que alguien nos sonriera.
Todo el mundo lo ve, todo el mundo lo piensa: "qué afortunada, se enamoró de su mejor amiga".

Mejores amigas. El amor más puro. 
Tan puro, tan transparente, que Krystal aún no puede evitar preguntarse...

si Jinri alguna vez se sintió así por ella.

Pero nunca se lo preguntaría. Porque sabe exactamente lo que la otra diría.

Diría "Lo siento, te amo, pero no de esa forma".

Muy lamentablemente para Krystal, es totalmente dependiente de Jinri. Muy lamentablemente para ella, es su mejor amiga. El amor más puro.

Es su mejor amiga, es su alma gemela. Y la necesita. 
Es tan dependiente. Es tan tonta.

Se enamoró de su mejor amiga. El amor más puro. Y Krystal quisiera sentirse afortunada por eso, quisiera al menos, sentirse bien con eso.

Pero no sabe cómo. No sabe cómo estar bien cuando no lo está.

Jinri nunca lo comprendería. Aún si Krystal se lo explicara, no comprendería. Nunca conocería ese sentimiento, el de callar un amor tan profundo.

Porque Jinri tiene a su príncipe azul. Nunca lo sabría.
Y Krystal nunca se lo preguntaría, porque sabe exactamente lo que la mayor diría. 
Diría "lo siento, te amo, pero no de esa forma".

Krystal sabe que no puede controlar esas miradas, que no puede controlar esas sonrisas. Y eso no le preocupa.

Pero se maldice internamente cada vez que no puede controlar sus palabras. Tampoco es porque le preocupe, sino porque sabe que Jinri nunca le devolverá unas iguales.
Un simple "te extraño" en mensajes de texto, un casual "te quiero" al terminar una llamada por teléfono.
Así los cree Jinri. Simples, casuales.

Pero para Krystal son lo más difícil, lo más duro que tiene que emitir.

El verdadero problema, con el tiempo, para Krystal se convirtió en no saber si era más difícil emitir esas palabras...o callar tantas otras.

Krystal sabía que no podía permitir que Jinri se enterara, que Jinri supiera. Porque es su mejor amiga, quien tiene un príncipe azul. 
Pero por esa razón, porque es su mejor amiga, Krystal aún no puede evitar preguntarse... 

si alguna vez la otra chica se sintió así por ella.

Y Krystal nunca se lo hubiera preguntado. 
Pero sin darse cuenta cómo, de repente estaba parada frente a Jinri, abriéndole su corazón, dejándole conocer todo lo que la menor guardaba para ella.
Y Krystal no iba a preguntárselo, nunca iba a preguntárselo. Porque sabía exactamente lo que Jinri diría. 

Y lo dijo. Dijo,

"Soojung, lo siento. Te amo. Créeme.".

Y Soojung le creía, sin dudas, le creía.

"...Pero no de esa forma".

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A/N: songfic basado en la canción Not In That Way de Sam Smith. Siento que me quedó muy...  meh¿. No me convence, quisiera saber qué opinan ustedes.