Cold Ghost

Cold Ghost (Spanish Ver.)
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COLD GHOST

La primera vez que la vio, llovía. Llovía mucho, era uno de esos chaparrones de los que no podías escapar por mucho que intentaras resguardarte de la lluvia. La siguió con la mirada, era hermosa, parecía que se hubiera parado el tiempo durante el instante en que esa bajita corrió delante de ella, al otro lado de la cafetería. Era un día gris, frío, aburrido... Uno de esos días que obligan a las personas a sentarse en el sofá con una manta y disfrutar la tarde viendo películas. Pero a Taeyeon no le gustaba quedarse en casa, al contrario, le encantaba salir e ir cada día a esa cafetería.

Era un lugar agradable, lleno de buen ambiente, donde servían un café mocha delicioso y cocinaban unos croissants llenos de azúcar y chocolate. Su perdición se resumía en esas dos cosas. Además, las paredes estaban decoradas con los premios que la hija del matrimonio, amos de la cafetería, había ganado con su grupo de música y a la castaña le encantaban sus canciones.

En poco tiempo se había convertido en la clienta predilecta de ese lugar, sentía que ese sitio era como su segunda casa. Un hermoso lugar para poder relajarse y escribir esas historias locas que se le ocurrían cuando miraba la gente que paseaba por la calle. Pero hoy solo esa chica había pasado por delante y solo ella ocupaba su mente.
Sus ojos, pintados de negro, lloraban unas lágrimas espesas que contrastaban demasiado con su blanco vestido. Parecía una novia de esas que en las películas huían de un amor no correspondido o huían de una eterna espera, sola, entendiendo que su príncipe ideal no iba a venir.

Era la primera vez que la había visto y la primera vez que sintió como su sangre se helaba, iba a quedarse más tiempo viendo el gran ventanal lleno de gotas pero el brazo de la mujer se interpuso en su vista y sus ojos oscuros acabaron teniendo contacto con los de la mayor.

- Oiga, ¿usted ha visto a esa chica?

- Siempre corre en la misma dirección, dicen que es un fantasma.

- ¿Un fantasma? -Se puso a reír por lo bajo- Los fantasmas no existen.

- Eso creo yo también, pero mucha gente asegura que lo es. Se ve que se deja ver para que alguien caiga en su trampa y se lo pueda llevar con ella al más allá.

- ¿En serio? -Taeyeon se concentró tanto en esa historia que comenzó a darle vueltas al café sin haberse puesto el azúcar. Su cara para intentar disimular el mal gusto no tenía precio- Me pica la curiosidad, quizás debería ir tras ella para ver si me roba el alma o algo -Se puso a reír, contagiándole dicha acción a la mujer.

- Hablando de otras cosas, mañana viene nuestra hija, ¿quieres que le pida algo?

- Me gustaría su último álbum firmado. No he tenido tiempo de irlo a buscar y si me deja elegir me conformaría con eso.

- ¿Solo eso? Eres como de la familia, Taeyeon. Puedes pedirle algo más si quieres.

- En serio, con eso me conformo, y de sobras. Pero igualmente, gracias por la oferta.
 

***
 

A este paso nunca conseguiría irse. Lloraba sin consuelo y parecía que la gente que captaba su presencia se lo tomaba como un juego. ¿A quién quiero engañar? Nunca vendrá mi príncipe azul... Se tapó el rostro con ambas manos y lloró más fuerte, creando un horrible pitido en los oídos de la gente que no podían verla. La horrible sensación de sentir su piel fría y su ropa mojada se repetía infinitamente, sin poder parar la lluvia que la vestía incluso en los días de pleno sol. Condenada para siempre...
 

***
 

Pasó dos horas dentro de la cafetería, incluso se habría quedado más tiempo si su ordenador no pidiera una fuente de batería. Por suerte o por desgracia, el cable se había quedado en casa así que decidió volver a su pequeño piso para terminar su trabajo allí. Pagó el café y se despidió como siempre con una gran sonrisa en su rostro. Se quedó bajo el toldo y bufó molesta, llevaba paraguas, como siempre, pero no le gustaban los días lluviosos.
La gente que se veía por la calle iba en busca de refugio o conducían dentro de sus coches, levantando el agua de los charcos, haciendo que Taeyeon les gritase por no tener más cuidado.

- ¡Qué maleducada es la gente! Será que con este paraguas blanco no se me ve, ¡pero si es más grande que yo!

Se paró en un cruce, esperando a que los coches pasaran y el semáforo se pusiera verde para ella. Observó la ciudad, realmente parecía un lugar fantasma, casi sin gente y teñida de gris... Y ahí estaba ella, sentada en un banco, llorando con el rostro escondido contra sus manos y mojada de la cabeza a los pies. Taeyeon se frotó los ojos, no sabía si era producto de la lluvia o realmente esa chica tenía una leve aura alrededor suyo que la hacía brillar como un ángel.

Cambió su ruta, cruzando la calle para entrar en ese parque y acercarse lentamente a la hermosa chica que había pasado delante de ella por una fracción de segundo. Se puso la capucha y movió su paraguas, tapándola, haciendo que automáticamente la misteriosa morena levantara su vista asustada. Se miraron, una sonreía, la otra sollozaba.

- Cogerás un resfriado si estás tanto tiempo debajo la lluvia -No contestó- ¿Cómo te llamas?

- S-Sunny...

- Me gusta tu nombre, es bonito -Le dedicó una sonrisa y se acercó un poco más a ella, haciendo que el paraguas lograra taparla a las dos- Yo me llamo Taeyeon, encantada. ¿Dónde vives? Te acompañaré.

- En ningún sitio... -Se levantó y le dio un leve golpe en el hombro, haciendo que se girara y la observara correr de nuevo.
Taeyeon tragó saliva, no sabía si perseguirla o volver a casa. Según la señora Choi... cada día corre por allí. ¡Mañana la esperaré fuera! Sonrió y decidió regresar, darse una buena ducha y disfrutar de la televisión.
 

***
 

Llegó al mismo lugar de siempre, allí donde su cuerpo podía reposar mejor, un lugar escondido entre los arbustos del bosque que se alzaba en la parte norte. Se miró, se veía triste. Sus manos eran tan frías como el hielo, sus labios podían quemar del helado aire que desprendían y su ropa pegada a su cuerpo solo le daba un aspecto más lastimoso aún. Sus cabellos goteaban constantemente y su maquillaje parecía no tener fin, incluso pensaba que esas gotas negras no terminaban nunca para darle un rostro más triste. ¿Por qué le había pasado a ella? ¿Qué había hecho mal para terminar así? Su cuello dolía, esas marcas moradas sobre su piel no iban a irse nunca, a menos que consiguiera su "pasaporte" para irse.

Tragó saliva, le dolía. Todo su cuerpo le dolía y tiritaba bajo un árbol rodeado de arbustos mal cuidados. Ella era la causa de que las plantas muriesen a su alrededor, ella misma, ahí, tumbada entre la hierba alta y las hojas secas, era una de las caras de la muerte. Nunca pensó que lo que le contaron fuera cierto, ¿realmente necesitaba robarle a alguien "eso" para poder marchar? Volvió a taparse el rostro mientras lloraba desconsoladamente, consiguiendo que un perro que pasaba por ahí gimiera de dolor en sus oídos. A este paso, conseguiría que el animal muriera explotando por dentro.
 

***
 

Esperó al lado de la puerta, extrañando a la señora que llevaba el local. Si algo tenía Taeyeon era una puntualidad increíble y un humor perfecto para cualquiera, pero esa mañana la castaña parecía preocupada, su mirada denotaba nerviosismo, se mordía el labio inferior y daba golpecitos con el pie al suelo. ¡Ah! Ahí está... Su corazón dio un salto, por alguna extraña razón esa chica le hacía sentir una calidez en su pecho que nunca antes había notado. Tragó saliva y al pasar por su lado le agarró la muñeca, sintiendo un frío tan extremo que quemó su palma.

- ¡Ah! -Miró su mano, agarrándose la muñeca mientras esta temblaba por la repentina quemadura.

La nombrada Sunny la miró sin decir nada, llorando como siempre, mostrando la ropa mojada, otra vez. Taeyeon pensó que si la llevaba así era por la lluvia de ayer pero ya tendría que haberse secado. ¿Acaso ha caído en algún sitio con agua? Tragó saliva y movió rápidamente su mano para que no doliera tanto.

- ¿P-Por qué estás tan fría...? ¿Estás enferma?

- ¿Por qué me paras? Yo solo hago daño a las personas... -Apartó la mirada, clavándola al suelo.

- Sunny, quiero conocerte un poco más.

- Solo te haré daño si hablas conmigo -La castaña se acercó a ella y le tocó el brazo, quemándose de nuevo por el frío- ...¿ves?

- ¿Pero por qué estás tan fría?

- La gente a la que le hacen daño... acaban matando a quienes están a su alrededor... Apártate de mí.

- Me estás asustando.

- ¡Simplemente apártate! No quiero hacerte daño...

Hacía rato que la gente miraba extrañada a Taeyeon. Parecía estar hablando sola, no entendían por qué estaba discutiendo con la pared de al lado de la cafetería, incluso había gente que la grabó con el móvil mientras se reían.
Ignorando el dolor de su mano, agarró de nuevo la muñeca de Sunny y la arrastró hasta el callejón más próximo. Era oscuro, ahí nunca tocaba la luz del sol, pero podía ver perfectamente a la chica, estaba... ¿brillando? No puede ser. Tragó saliva y sopló la palma quemada, mirando a la morena de ojos tristes y sonriéndole para reconfortarla.

- No voy a hacerte nada malo, pero de alguna manera me atraes.

- ¿Te atraigo?

- Espera, creo que me he explicado mal. No me refiero a atracción ual, me refiero a atracción amistosa, quiero ser tu amiga, ¿puedo?

- E-Eres una chica muy rara... -Se secó las lágrimas aunque continuó sollozando durante un buen rato.

- Eso dicen -Sonrió- Me han dicho que siempre corres por aquí, ¿por qué siempre lloras? ¿Hay alguien que te moleste? ¿Puedo ayudarte? ¿Por qué estas goteando? ¿Por qué brillas? ¿Por qué me he quemado?

- ¡No me hagas tantas preguntas a la vez! -La chica se arrodilló al suelo, tapándose los oídos.

- P-Perdona -Taeyeon se arrodilló como ella, acariciándole la mejilla con el índice, sintiendo como la quemadura rozaba toda su piel- No deberías llorar tanto, eres bonita.

- Te vas a quemar -Se apartó un poco- Deja de tocarme, solo te puedo hacer daño.

- Soy tu amiga, quiero ayudarte.

- Yo aún no he aceptado tu propuesta de amigas...

- Acéptala -Le agarró ambas manos y la levantó, poniéndola de pie- Realmente quiero que seamos amigas. Aún no tengo un porqué muy definido pero creo que podría conseguir que sonrieras, ni que fuera una vez -Sonrió y dejó de agarrarla- Aunque también me preocupa que quemes.

- Debo irme.

- ¿Dónde?

- A algún lugar donde pueda relajarme.

- ¿Puedo acompañarte?

- No... Debes recoger un álbum firmado en la cafetería de al lado, ¿verdad?

- ¿Cómo sabes...?

- Supongo que las amigas saben estas cosas -Volvió a caer una lágrima de sus ojos, mezclada con un poco de maquillaje negro y recogida en la palma de Taeyeon antes de que pudiera tocar el suelo.

- Espera, ¿eso quiere decir que aceptas ser mi amiga? -Sonrió como niña pequeña.

- Supongo que sí.

La castaña iba a abrazarla pero Sunny se separó rápidamente de ella, negando con la cabeza. Huyó sin decir nada más, corriendo como siempre, levantando un poco su mojado vestido blanco para no tropezar. Taeyeon la miró alejarse y luego sintió un leve peso en su palma derecha. Era la lágrima, convertida en hielo negro. Increíble... La observó desde todos los ángulos, sonriendo extrañamente mientras se acercaba a la cafetería y se sentaba en su mesa de siempre. No llevaba portátil para seguir escribiendo pero esa lágrima podía incluso entretenerla más que sus propias historias.

- ¡Dios mío! -La mujer del local agarró sus manos y la arrastró hasta el baño del bar- ¡¿Pero qué te ha pasado?! Eso tiene que dolerte mucho... -Buscó en el botiquín, vaciando una botella entera de líquido contra las quemaduras, vendando ambas manos después.

- Ahora parezco una luchadora de boxeo -Sonrió, cerrando las manos en puño.

- ¿Me puedes explicar qué te ha pasado?

- Me quemé, eso es todo.

- P-Pero... parece reciente.

- Lo es. Antes de venir aquí estuve ordenando cosas en el congelador y se me ocurrió coger el hielo sin protección. Se me pegó en la piel y me quemó, no hay más secreto.

- ¿Seguro?

- Seguro señora Choi.

- Ah, tengo algo para ti -La mujer sonrió, siguiendo a Taeyeon hasta que se sentó en su mesa de nuevo. Buscó debajo de la barra y sacó el último álbum del grupo Bamboo-T, firmado por su hija y también por las demás miembros del grupo.

- ¡Oh! ¡Está firmado por todas! -Sus mejillas se tiñeron de un rojo intenso por la emoción del momento.

- Se ve que mi hija les dijo que eras especial para nosotros y todas decidieron firmar.

- ¡Que guay! Ahora tendré la discografía completa. ¡Muchísimas gracias! Díselo a su hija, por favor -Sonrió y pidió un mocha, aprovechando el largo vaso para rodearlo con sus manos y sentir un poco de calor.

Observó esa lágrima que se había solidificado. Tenía un brillante color negro e incluso notó que la madera de la mesa comenzaba a ceder a su frío. La tocó, sintiendo un leve chispazo en la punta de su dedo índice. No le importó, de alguna manera ya se había acostumbrado a esas quemaduras, aunque seguía preguntándose por qué Sunny quemaba, brillaba y estaba permanentemente goteando agua.
 

***
 

Se sentó en el mismo lugar de siempre, apoyando su espalda al tronco de un árbol que ya había cedido a su temperatura y había muerto sin más. Congelado, dejando su tronco teñido de negro podrido. Suspiró y escondió su rostro entre las rodillas, abrazándose las piernas.

- Qué raro, no estás llorando como siempre -Levantó la vista asustada, no le gustaba esa voz. No le gustaba esa chica.

- ¿Qué haces aquí... Tiffany?

- Iba a reírme de ti como siempre pero veo que hoy no puedo. Deberías estar llorando.

- Quiero dejar de llorar.

- ¿Crees que esa chica cederá a tu trato?

- Cállate.

- Sé realista, tu cuerpo y tu alma no son nada más que fruto del tiempo que te queda de vida para conseguir ascender. No creo que lo consigas.

- ¡Cállate! Deja de molestarme.

- ¿Molestarte? -Se arrodilló a su altura- ¿Recuerdas cuando prometimos no separarnos nunca? -Sunny no contestó- Tu silencio te delata. Lo tenías todo planeado desde el principio, ¿verdad? Quedarte con ella mientras tu hermanastra moría de asco, enterrada en un lugar de mierda.

- ¡Déjame! -Se tapó los oídos, sollozando otra vez.

- Sunny, Sunny, Sunny... La venganza es un plato que se sirve frío pero... Creo que el hielo que personificas tú, va a ceder al ser tocado por mi fuego -Tiffany sonrió y acercó el índice al brazo de la morena, trazando una línea recta con su uña que terminó en llamas.

La chica de vestido blanco comenzó a golpearse el brazo, intentando que las llamas se sufocaran con su propio frío. Le dolía, mucho, era débil contra ella, siempre lo había sido, incluso después de que ocurriera todo aquello seguía teniéndole miedo. Gritaba mientras lloraba, sus lágrimas caían en forma de trocitos pequeños de hielo sobre las llamas. Le pidió que parase, que apagara ese fuego. Tiffany sonrió, soplando un viento frío que evaporó el fuego.

- Fíjate, marcada por la persona a la que mataste, ¿no te parece curioso?

- Déjame en paz...

- Ahora tu querida amiga ya no te querrá, ya no eres perfecta Sunny -Se levantó y le tiró del pelo para que la mirara- ¡Nunca conseguirás salir de este mundo! ¡¿Entiendes?!

Los gritos de la pelirroja interfirieron en la señal de la radio, provocando un horrible chirrido en todos los aparatos electrónicos, rompiendo algunos cristales y provocando la locura de algunos animales. Taeyeon no era la excepción, ella también estaba oyendo ese horrible ruido que perforaba sus tímpanos y lanzaba una lluvia de pequeños vidrios sobre ella y los clientes que estaban en la cafetería. Se tapó los oídos, guardando la lágrima dentro del bolsillo de su chaqueta y saliendo corriendo de allí, buscando algún refugio que pudiera ayudarla a no desmayarse del dolor.

La gente caía por el suelo, algunos con sangre en sus oídos y otros con sangre en su nariz. Los perros mordían algunos cuerpos o se peleaban entre ellos. Taeyeon apretó fuerte los dientes y gritó, notando como el sonido bajaba de presión al soltar toda su voz. Se estuvo así un buen rato, hasta que sintió como poco a poco todo iba volviendo a la normalidad. Apoyó la espalda a la pared y recuperó el aliento, mirando el panorama de la ciudad. El paseo central de Seúl, silencioso y lleno de cuerpos por el suelo, algunos inconscientes y otros directamente muertos. Tragó saliva y regresó a la cafetería, pisando una profunda capa de cristales que vestían el suelo de diferentes colores por el reflejo del sol.

- ¿Señora Choi? -La buscó detrás de la barra, viéndola tumbada en el suelo, moviendo una mano levemente- No se preocupe, llamaré a una ambulancia.

Temblorosamente agarró su móvil y marcó el número de emergencias. Su voz sonaba rota, asustada. Minutos después de lo sucedido, su cerebro comenzó a reaccionar, mostrándole uno de sus peores miedos: la sangre.
 

***
 

La pelirroja dejó de tirarla del pelo y se apartó de ella, sonriendo maliciosamente antes de crear una pequeña llama en la palma de su mano derecha y acercarse amenazante a la cara de Sunny.

- ¿Qué pasaría si Taeyeon descubriera que su querida nueva amiga es en realidad un fantasma de hielo? ¿Qué pasaría si te viera con la cara quemada?

- ¡Basta Tiffany! ¡Déjame!

- ¿Quieres que te deje en paz?

- ¡S-Sí! Haré lo que quieras pero no me hagas más daño, por favor... -Se tapó el rostro y comenzó a llorar otra vez.

- Lo que quiera eh -Cerró el puño, apagando las llamas- No te acerques más a esa chica. No te mereces la felicidad después de robarme la mía.

- ¡N-No fue mi culpa! ¡Fue un accidente! -La pelirroja agarró su muñeca y la apretó fuerte, provocándole las mismas quemaduras que ella le provocó a Taeyeon horas antes- ¡Para! ¡Tiffany eso me duele!

- ¿Sabes lo que llegué a sufrir al ver que te quedabas con ella? ¡¿Lo sabes?! ¡¿Eh?!

- ¡Perdóname! ¡Lo siento mucho, en serio!

La soltó, empujándola al suelo, viendo como lloraba asustada. Tiffany se fue, sin decir ni una palabra, ella tenía a otra persona a la que robarle el alma, una tal Jessica que había caído en sus encantos. Sonrió y desapareció de la vista de Sunny en un mar de llamas que terminó de matar a las plantas que la morena había congelado con su presencia.
 

***
 

Abrió los ojos desorientada, respirando a través de esa molesta máscara de oxígeno. Se la quitó y se sentó en la cama, había acabado desmayándose, como siempre que veía sangre. Tragó saliva y miró los cuerpos que reposaban junto a ella, en la misma habitación de hospital. Miró a la señora Choi, llena de vendas, tubos y una máscara igual a la suya. Al otro lado tenía un hombre que también solía aparecer cada día en esa cafetería; podía decirse que la pequeña familia que los clientes habían creado en ese lugar seguían reunidos incluso en el hospital.

- Dicen que tardará en despertar -Una voz le hizo saltar de la cama, mirando de nuevo hacia la dueña del local. Era su hija- No sé como agradecerte que llamaras a una ambulancia.

- No hace falta que agradezcas nada -Sonrió, moviendo las manos en señal de negación- ¿Eres Choi Sooyoung verdad? La líder de Bamboo-T quiero decir.

- La misma, ¿y tú eres...?

- Me llamo Taeyeon. Kim Taeyeon.

- ¿Tú eres la chica que pidió el álbum firmado?

- Sí -Se sonrojó un poco- ¿Sabes? Siempre había querido conocerte pero en unas circunstancias mejores -Volvió a sonreír.

- ¿Siempre sonríes?
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Comments

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Soo_love18
#1
Chapter 1: Woú ajumma eres alguien tan especial cada historia que escribes es magico haces que me traslade a otro mundo la manera en que redactas las historias es genial ademas de ser unicas cada ves te abmiro sos genia gracias por estos hermosos fics...
sunny-chingu
#2
Chapter 1: Hay muy poco SunYeon y este es uno muy bueno, me parece que he leído todas tus historias y no hay ninguna mala o poco entretenida, he detectado que pareces tener afición por lo sobrenatural y es estupendo que puedas mezclarlo con el romance, me has cambiado el punto de vista que tenía sobre los fantasmas y ángeles , y desde luego me has hecho ver que te fascina la sonrisa de Taeng tanto como a mi :p y que Fany no es muy de tu agrado ¿No? Jaja
En fin…
Muy buena historia de verdad.
akijasnsfx
#3
Chapter 1: Me has dejado impactada de verdad esta historia esta genial, me encanta como escribes esperó leer otra historia tuya, me considero tu fan ;)
akijasnsfx
#4
Chapter 1: Me has dejado impactada de verdad esta historia esta genial, me encanta como escribes esperó leer otra historia tuya, me considero tu fan ;)
Skyth06
#5
Chapter 1: Es una hermosa historia y muy completa la verdad.
SayTsuki
#6
Chapter 1: Wow... Magnifica historia, me tuviste prendida de principio a fin. Se le puede llamar desperdicio de cierta forma debido a que creo que muchos no le harán aprecio, Suelo decir que SunYeon es una minoría entre las minorías, y es debido a que el resto se ha convertido en popular por memes y a la exageración de los "momentos" por parte de sus fans.

Pero permiteme felicitarte, la historia es tá muy muy muy bien construida. Quisiera de todo corazon que la tradujeras, en ingles la gente lo apreciará mucho más, gran parte de la gente en español creo que está acostumbrada a otro tipo de narración. Creeme, lo he sufrido. De corazón te pido, si la pareja a la que sigues es Dandyu que no te detengas, sigue escribiendo historias sobre ellas y seguro ante la insistencia la gente vendrá a ti porque tú escritura atrae, si no, pues, igual sigue escribiendo, tienes un talento que mostrar.

Muchas gracias por la historia, aprecio algo tan bien expuesto y espero volverte a leer pronto.

Abrazos (: