Narras tú

Hoy como todos los días debía de entrenar para mi partido de basquetbol de la universidad, no sin antes claro de correr por toda la playa para calentar mis músculos y hacer latir mi corazón (eso sonó tan cursi jaja).
Mi rutina es muy simple, primero, me despierto a las 5:30 am me preparo con ropa cómoda y unos sneakers negros que me gané en un concurso de tiros libres, mis preferidos debo decir. Recojo mi cabello y salgo en camino hacia mi destino.
Al llegar ahí comienzo a estirarme y a calentar un poco 
Trotar
Caminar
Trotar
Caminar
Y después de unos treinta minutos me siento a esperar...
Es aquí donde mi rutina toma sentido, es aquí donde sí que late mi corazón
Siempre aparece a las 6:30 con shorts y una playera ya sea con ilustraciones de un zorro tipo caricatura o las clásicas negras rockeras con la imagen de algún artista de rock famoso, su cabello teñido de rojo, que a la luz del sol se veía violeta. ¡Rayos ! Creo que es más femenino que yo. No pretendía más que mirarlo y contemplar como hablaba consigo mismo, para mí era como ver una obra de arte en movimiento.
Esta vez era diferente, se veía cansado, tenía la cara hinchada, tal vez una resaca, pensaba yo. Me di cuenta que iba corriendo con los ojos cerrados, lo seguí con la mirada....
Frente a él había una silla de playa

 
Corría sin abrir los ojos

Me levanté

Seguía sin abrirlos

Corrí hacia él en sentido contrario

Solo sé que lo empuje hacia un lado para que no se golpeara con la silla

Se quedó en el suelo algo sorprendido

¿Y yo ? Pues quería que me tragara la tierra ya que era lo más cerca que había estado de él, no sabía que decir hasta que articulé un “¿Estás bien?” , no muy cool que digamos, él asintió y se levantó todavía confundido y aturdido.
¿Habría sido mejor que se tropezara con la silla? Pensé.... no se veía en sus cabales...
Para que él recuperara su aliento caminamos un largo rato... ¡Oh dios mío no lo podía creer estábamos hablando yo estaba a su lado , no mas una espectadora. Traté de hacer una conversación amena, pero sentía su rechazo, el casi no hablaba y había silencios incómodos, como pude reuní un poco de valentía y al despedirnos le pedí su mano , al principio el no contestó. Pasados unos momentos me la dio asustado creo yo ( ha de haber pensado que soy una acosadora o algo por el estilo) en fin le di mi numero y me despedí y por alguna extraña razón corrí lo mas rápido que pude...
Al ir corriendo me di cuenta de algo....¡¡¡¡le había llamado por su nombre !!!!! El nunca me lo dio y yo se suponía que no sabía , ¡¡¡rayos!!! ¡¡¡Craso error !!! ¿Que pensara de mi? Adiós a mi tan esperada llamada 
Respiro
Respiro
Respiro de nuevo
Camino
Camino
Grito
Me insulto…