Nuestro Lugar en el Mundo

Don't go...

Las clases habían empezado hacía tres meses ya. Pero el programa de intercambio extranjero había tenido algunos inconvenientes con los estudiantes que tenían que viajar, por lo cual debían llegar esa semana. Todo el mundo estaba ansioso, nadie sabía de dónde venían los nuevos estudiantes y todos estaban expectantes.

Gayoon a hacía varios años vivía aquí con su nana, quien se mudo con ella para seguir cuidándola, como siempre. Sus padres la visitaban una vez al mes sin falta y ella viajaba a Corea para las fiestas nacionales.

Gayoon se levantó esa mañana como cualquier otra, se cambio, se arreglo y bajo a desayunar.

-Buenos días Gayoon.- saludo la señora mientras le servía el desayuno.

-Buenos días.- contesto.- Gracias, sabe delicioso.- la halago mientras degustaba su rameen.

-No hable con la boca llena señorita.- Gayoon solo asintió con sus cachetes repletos de comida y su nana se rio de sus acciones.

Cuando la niña termino de comer, se levanto y lavo la loza a pesar de que su nana dijo que estaba bien. Ella siempre lo hacía, no le gustaba tratarla como si fuera su sierva, ella era mucho más, era como su madre. Luego, salió para el instituto tranquila, todavía faltaba media hora y ella estaba solo a unas pocas cuadras.

Caminaba por la calle, hasta que vio una tienda de ropa y no pudo resistirse. Comprobó su reloj para saber que tenía 25 minutos para que las clases inicien y entro sin pensarlo demasiado. Gayoon se compro un vestido con un estampado muy bonito, dos remeras simples y un pantalón ¾ de jean gastado. Pero cuando salió de allí solo le quedaban 5 minutos para llegar. Por lo cual, salió corriendo sin mirar, se choco con algunas personas y les pidió perdón mientras continuaba su camino.

Gayoon llego  justo a tiempo, pero cuando estaba entrando vio una niña muy familiar parada en la puerta de un salón. Quería averiguar quién era, pero no tenía tiempo si quería llegar a su salón, por lo que siguió sin preguntar nada. La muchacha entro en su salón agitada por el ejercicio y se sentó en su lugar, al lado de su amiga Maya.

-¡Hola! ¿Por qué llegas tarde? pase por tu casa hace 20 minutos y ya no estabas.- Pregunto su amiga mientras la profesora entraba en el aula. Gayoon solo levanto las bolsas de ropa que no tuvo tiempo de acomodar en su casillero. Y Maya solo hizo un gesto de resignación ante su amiga y su pasión por la moda.

Al final del día, Gayoon vio otra vez a la niña, era coreana, tenía el cabello largo, de color marrón, los ojos grandes y del mismo color que su pelo, tenía la nariz pequeña y una sonrisa tímida muy tierna. No era muy alta, pero tenía un cuerpo hermoso y muy proporcionado.

-Gayoon…-Maya la había alcanzado en la salida.- ¿Vamos?- Gayoon asintió y se fueron juntas.

Durante toda la semana Gayoon estudio a la muchacha cuidadosamente, descubrió que tenía cuatro años menos que ella y tocaba el piano y la guitarra, sabía bastante inglés, pero del  español no entendía mucho, casi siempre se manejaba con el inglés dentro del instituto. Y muy seguido la veía sola, leyendo un libro o con unos auriculares gigantes color rosa.

-Gayoon… Gayoon… GAYOON!-

-¿Qué pasa?- Contestó a su amiga un poco molesta por interrumpir sus pensamientos.

-¿Por qué no la invitas a salir y ya?- Preguntó su amiga cansada después de una semana de presenciar la misma escena al final del día.

-¿De qué hablas? ¿A quién Maya?- Contestó volviendo hacía ella.

-A esa chica coreana. ¿Qué te piensas que no me di cuenta como la miras? Todos los días la vez irse a casa, y piensas, y te hablo y no me escuchas.- Gayoon negó con la cabeza.

-Deja de decir idioteces… solo me llama la atención ver a otra persona de mi país aquí.- Contestó Gayoon, aunque en realidad no era solo eso lo que llamaba su atención, todo sobre esa chica llamaba su atención, su pelo, su piel, su boca…

-Lo sé, lo sé… pero por eso te digo. ¿Por qué no vas a hablarle? Hace una semana que ella anda perdida en el colegio. No habla con nadie, y tú manejas el idioma, deberías ayudarla.-

-Sí, puede ser que tengas razón… de todos modos, ella ya se fue ahora. Mejor vámonos a casa.- Maya asintió y se fueron.

Gayoon vivía a un poco menos de dos cuadras de Maya, cuando la dejo a ella en su casa, siguió el camino hacia la suya. Iba un poco distraída escuchando música en su celular y pensando en esa chica otra vez.

-Watch out!- Alguien grito y lo siguiente fue la frenada de una bicicleta al borde del cordón. Una chica en un jardinero de jean corto con una remera blanca se cayó al suelo.- Omo! Girl, you don't look to cross? - Lo primero que Gayoon pensó fue en por qué alguien le hablaba en ingles, pero cuando se volteo entendió todo. Era ella, la chica nueva.

-Perdóname, perdón. Lo siento mucho… no miré… estaba pensando- No sabía muy bien que decirle, ella era tan hermosa, ni siquiera había notado que estaba hablando en coreano. La niña recogió su bicicleta del piso y la miro, y después de unos eternos segundos comenzó a reírse.

-¡Debiste ver tu cara! ¡Fue tan gracioso!- Dijo en coreano, no sabía si la reconoció del instituto o algo, pero su risa era muy tierna.

-¿Estás bien? Perdón.- Contestó aun preocupada por que se hubiera lastimado de alguna forma.

- Estoy bien… no… no te preocupes. Te esquive justo a tiempo.- Dijo con una sonrisa nerviosa.- Pero ten más cuidado la próxima vez,-dijo mientras se subía en la bicicleta.- no queremos que salgas herida ¿no?- La chica le guiño un ojo, pero Gayoon supuso que era solo su imaginación.- Nice to meet you Gayoon! See you…- La chica emprendió camino, y dejó a Gayoon preguntándose cómo es que sabía su nombre.

La chica mayor no pudo pegar un ojo en toda esa noche. ¿Cómo sabía su nombre? ¿Quién era ella y por qué su cara le era tan familiar? Cerca de las cuatro de la madrugada se levantó cansada de dar vueltas en su cama. Se baño e hizo el desayuno para su nana, tenía ganas de mimarla un poco así que decidió llevárselo al cuarto.

-Señorita Gayoon… no era necesario.- Dijo la mujer sorprendida cuando su niña la despertó.

-Nana, te dije que dejes de decirme señorita… vos me criaste, siento como si mi madre me dijera señorita. Es raro…- Contestó ella mientras se sentaba a su lado y la abrazaba.- Y si era necesario… todos necesitamos mimos de vez en cuando.

Su nana la abrazó y le agradeció mientras desayunaban juntas en su cama. Mientras la mujer mayor la observaba notó las ojeras de la pequeña Gayoon.- No has dormido bien… ¿Qué ha pasado?- Gayoon solo la miro.- ¿Algo en el instituto? ¿Alguien te molestó? Sabes que puedes contarme lo que quieras.

-Sí, lo sé… no es nada de eso. Es solo que… una chica nueva, y ella… yo creo que la conozco. Pero no sé de donde…- Su nana la miro a la espera de algo más.- Y ayer nos cruzamos y ella sabía mi nombre… ¿Cómo lo sabe? ¿De dónde me conoce?-

-Ooh… ¿quizás fue contigo al colegio? ¿O a algún taller?- Gayoon de repente recordó que ella iba a clases de canto.

Flashback.

-¡Gayoon eso fue asombroso!- Su profesora la estaba felicitando después de que ella cantó en la muestra de fin de año de su taller.- Tienes mucho talento ¿no has pensado en profesionalizarte?

-No realmente… no aquí por lo menos. Me voy a ir profesora Hyun, cuando termine la escolaridad  me iré a estudiar por el mundo, hasta encontrar el lugar para mí.- Gayoon era lesbiana, y sabía que a pesar de que sus padres la amaban y aceptaban, Seúl no era un buen lugar para ella. Así que, con solo quince años, decidió que irse sería lo mejor. Encontrar un lugar en donde la gente no la juzgue tanto por ello. Y donde sus padres no tengan que sufrir el rechazo de la sociedad por ella tampoco.

De lejos Gayoon vio a una niña de unos diez u once años que la miraba admirada. Se acercó a ella y dijo.

-¡Hola linda! ¿Te gustó el show?- La niña tímidamente asintió.- Me alegro. ¿Cómo te llamas?

-Sohyun.- Dijo suavemente.- ¿Y tú?

-Gayoon, encantada de conocerte Sohyun. ¿Te gusta cantar?- La niña volvió a asentir.- No eres de muchas palabras ¿o sí?- Esta vez Sohyun negó.

-Cantas muy bonito, me gustaría ser como tú.- Dijo la pequeña mientras se sonrojaba.

-No, no te gustaría.- Dijo Gayoon pensando en lo mucho que le gustaría ser otra persona.- Cada persona tiene una luz especial, solo tienes que buscar la tuya.- Gayoon le dio una cálida sonrisa que hizo que Sohyun se sonrojara y agachara la cabeza.

Fin flashback

-Sohyun.- Su nombre brotó de sus labios silenciosamente.

-¿Quién?- Preguntó su nana.

-Sohyun ¿Recuerdas la pequeña niña que conocí cuando estaba en el taller de cantó?- Su nana lo pensó un momento.- La pequeña, que era muy tímida.

-Ooh sí. La niña que siempre te escuchaba cantar.- Dijo su nana.

-¿Si? Pero yo solo la vi esa vez… ¿Qué paso con ella después de eso?

-Mmm… creo que había sido transferida a Londres… Pero varias veces la vi atrás de la puerta de tu sala escuchándote, y cuando te veía, salía corriendo. Era muy dulce.- Gayoon sonrio con ternura al recordar a la pequeña.

 

Pasaron nueve años, la niña creció y se convirtió en una hermosa mujer. Mientras que Gayoon no había cambiado demasiado, hacía seis años había dejado Corea, y después de vivir dos años en varios países, finalmente se instaló en Argentina.

En algún momento de la charla con su nana, después de aclarar su duda, Gayoon se quedo dormida. Su nana la dejo dormir sin llamarla para ir al instituto.

-Gayoon… señorita Gayoon… Gayoon.- Su nana la llamaba despacio.- Si se levanta ahora puede llegar para el segundo periodo de clases.

-Mmm… nana… 5 minutos más.- Gayoon hablaba gangosamente hasta que tomo conciencia de lo que su nana le había dicho.- ¡¿Qué?!- Gritó mientras se levantaba bruscamente.- ¿Qué hora es?

- Son las once y media Gayoon… - Su nana le trajo la mochila y Gayoon ya se había cambiado.- Lávese la cara señorita.- La empujó dentro del baño. Gayoon se lavó la cara, los dientes y se peine tan rápido como pudo y salió corriendo al instituto.

Tal y como había dicho su nana, Gayoon llegó justo a tiempo para el segundo periodo de clase. Se metió en su clase y se sentó al lado de Maya como siempre.

-¿Y hoy que te paso?- Pregunto su amiga.

-Me quede dormida. ¿Puedes pasarme lo de las primeras clases?-

-Tómalo… Yo me voy cuando termina esta clase. Se casa mi hermana y soy la madrina ¿Recuerdas?- Dijo Maya muy feliz.

-¡Ooh! Si, felicidades, mándale muchos saludos.- Dijo Gayoon feliz por Maya y su hermana.- Prometo que mañana te devuelvo esto.- Dijo señalando los papeles.

-Sí, no hay problema.- Contestó la chica.

Cuando el profesor entro y Gayoon abrió su mochila para buscar sus cosas, notó que no tenía su almuerzo. Había salido tan apurada que lo olvido por completo.

La clase termino y todos los estudiantes corrieron al comedor, a excepción de Maya, quien se fue de inmediato, y ella que salió al patio y se sentó tranquilamente al sol, cerca de un árbol. Tenía hambre, pero pensó que si dormía durante el receso, no iba a pensar tanto en eso.

Le gustaba sentir el sol de mediodía, es estos días fríos era confortable. De repente el sol desapareció. Gayoon abrió los ojos para ver a Sohyun allí.

-¿What’re you doing here?- Preguntó

-Sabes que hablo coreano. ¿Por qué me hablas en inglés?- Dijo y volvió a cerrar los ojos.

-Es la costumbre. No me contestaste. ¿Qué haces acá?- Preguntó hablando en coreano esta vez.

-¿Qué parece que hago?- Gayoon estaba molesta por la falta de sueño y el hambre.- Solo estoy intentando dormir Sohyun…- Dijo y abrió los ojos para ver su reacción

Los ojos de Sohyun se ampliaron.- Tú… te acuerdas de mí.- Dijo casi en silencio, pero Gayoon pudo leer sus labios.

-Sí, me estuve retorciendo toda la noche, intentando averiguar por qué sabías mi nombre hasta que me acorde.- Dijo con una sonrisa de victoria. Sohyun se sonrojó.- Has crecido mucho, pero sigues siendo la misma.- Gayoon soltó una carcajada que hizo que el corazón de Sohyun se aceleré.

-Tú no has cambiado nada.- Contestó la menor.- Sigues exactamente igual.

-¿A qué te refieres?-Gayoon se sentó y la miro.

-¿Puedo sentarme aquí?- Preguntó la niña acomodándose a su lado.-

-No me has contestado.

-Sigues cantando como los dioses…- Dijo Sohyun y Gayoon asintió un poco avergonzada.

-¿Y tú que estuviste haciendo todo este tiempo? No te vi nunca más en el taller.- Preguntó Gayoon aunque ya sabía que ella había estado en Londres.

-A mi madre la trasladaron a Inglaterra. Así que me tuve que ir con ella.- Sohyun recordó un poco triste. Gayoon solo asintió.- Para cuando yo volví, ya te habías ido a hallar tu lugar…

 

-Parece que el destino te está dando otra oportunidad ¿no?- Gayoon se volvió hacia ella y la miro a los ojos. Sohyun sostuvo la mirada. Pero el estomago de la mayor interrumpió torpemente.

-Parece que alguien no ha comido aun…- Dijo la niña intentando ocultar su incomodidad.- ¿No trajiste comida?- Gayoon negó con la cabeza y Sohyun rápidamente saco de su bolso dos sándwiches. Y le entrego uno a Gayoon.- No es la comida coreana que nosotros amamos, pero… creo que tu estomago se va a dejar de quejar.

-Gracias Sohyun. Es mí comida favorita aquí.- Dijo Gayoon mordiendo el sándwich felizmente.

Ambas comieron en silencio y sin mirarse. Cuando Gayoon termino miro a Sohyun que todavía tenía un cuarto de sándwich sin terminar. No noto que Sohyun también la observaba hasta que le habló.

-¿Lo quieres?... Adelante, yo ya estoy llena.- Gayoon a pesar de avergonzarse, tomo lo que quedaba del sándwich y se lo metió en la boca, con los cachetes inflados y mayonesa sobre el labio, miro a Sohyun que se rio. Y ella también lo hizo. –Tienes mayonesa…-Dijo acercándose y pasando su pulgar por la izquierda del labio de Gayoon. Cuando levantó la mirada, sus ojos se encontraron nuevamente. Ambas se quedaron mudas unos instantes, sus corazones latían fuerte, y cada una estaba preocupada porque la otra no lo oiga.- Aquí…- dijo mientras se alejaba. De nuevo la incomodidad.- Bueno, ya va a ser hora de volver a clases… nos vemos luego Gayoon.- Sohyun se había parado y empezó a caminar de nuevo a su aula, saludándola con la mano.

-Que hermosa eres Sohyun.- Dijo Gayoon acostándose nuevamente una vez que la vio entrar al comedor.

Los días pasaron y cuando Gayoon se cansó de ver a Sohyun escondida espiándola cantar en su árbol, la invitó a unirse a ella. Y un día ella la espió a Sohyun bailando, y descubrió la luz de Sohyun.

-¡Nunca vi a nadie bailar así! ¡Lo juro por Dios!- Aun en la vuelta a casa Gayoon se lo seguía recordando.

- Ya basta Gayoonnie… ni siquiera bailo tan bien… mi profesora siempre decía que no era capaz de seguir una coreografía.- Contestó la más joven.

-Tu profesora no sabía nada. Te lo digo yo… eres fantástica. ¡Deja de hacerte la modesta!- Gayoon contestó mientras la empujaba.

-No lo hago, y no me empujes.- Dijo Sohyun empujándola. Y así continuaron hasta que terminaron en una mini riña.

-Basta, me canse de luchar.- Dijo Gayoon abrasándola fuerte.

Los meses pasaron, y maya, Sohyun y ella se volvieron como uña y carne. Incluso viajaron juntas para las fiestas nacionales y descubrieron que sus padres se conocían gracias a los negocios del padre de Gayoon en Londres.

Y cuando regresaron aún sabiendo que se gustaban, ninguna se animaba a dar el primer paso, por lo tanto estaban atrapadas en la llamada “friendzone”

-Hoy se lo voy a decir Maya… lo prometo.- Dijo Gayoon.

-No me lo prometas. Solo ve y hazlo... Ella es una chica genial, y yo se que le gustas también.- Dijo Maya.- Y realmente creo que si el destino las volvió a unir es por algo Gayoon. No te asustes, todo saldrá bien.

Gayoon entro al instituto esa mañana dispuesta a contarle todo a Sohyun, quería decirle que quería intentarlo con ella y que la amaba como nunca había amado a nadie. Que la admiraba y que le gustaba todo de ella. Pero cuando llego al colegio no la vio. Sohyun simplemente había desaparecido. La busco en todos los recesos y en el almuerzo, pero nada. Llegando al final del día, la vio salir de la oficina del director, con los ojos rojos, como si hubiese llorado durante todo el día.

-¡Sohyun-ah! ¿Qué paso? Te estuve buscando- Sohyun no contestó.- ¿Sohyun-ah?

-Estoy bien, solo… déjame sola.

-Pero…

-Quiero estar sola.- Dijo Sohyun mientras se iba caminando y llorando.

Gayoon se quedo en su lugar observando cómo su pequeña se alejaba. Sin poder decir nada, tragándose sus palabras y sus sentimientos. Después de unos minutos, ella entro en la oficina del director para saber qué pasaba.

-Señor ¿por qué Sohyun-ah se fue así?- Gayoon no dio muchas vueltas, pero supuso que era algo malo por la expresión del director.

-La señorita Know tiene que volver a Corea.-Dijo el director con afligido por la situación de la chica.

-Pero ¿Cómo? ¿Por qué?- Gayoon empezó a moverse hacia atrás nerviosa.- No puede… ¿por qué?

-Sus padres han caído en una crisis financiera y no pueden pagar los costos de su vida aquí. A pesar que ella tiene una beca, su vida fuera de aquí es otra cosa, el alquiler, la comida, todo corre por cuenta de sus padres… como sucede con usted señorita Gayoon.- El director le explico a Gayoon, que tan pronto como lo escucho se fue llorando.

Gayoon fue corriendo a la residencia donde vivía Sohyun, pero la atendieron otras chicas y le dijeron que ella no quería verla. Gayoon insistió, pero a pesar de sus esfuerzos no logro hablar con ella. Llego a su casa llorando y su nana preocupada preguntó que le ocurría, cuando se entero, se puso muy triste por su hija y pensó que quizás si hablaba con los padres de ella, encontrarían una solución. Pero no le dijo nada a Gayoon para no ilusionarla, después de todo, no sabía qué dirían sus padres.

Paso una semana, una dura semana para ambas. Sohyun no iba al instituto y Gayoon todos los días pasaba por su residencia rogando que le dejen hablar con ella, pero nada, las compañeras de Sohyun respetaban su decisión y no la dejaban verla. Sohyun estaba intentando olvidar a Gayoon con todas sus fuerzas, sin muchos resultados, puesto que ella sabía que ya no habría otra oportunidad para ellas, esta vez sería una separación definitiva. Y se maldecía a si misma por no hablar antes, por ser tan pequeña cuando la conoció, por no haber llegado aquí antes.

-¡Señorita Gayoon! ¡Señorita Gayoon!- La nana la estaba despertando con el desayuno en la cama.

-Nana, cuantas veces te tengo que decir que…

-Eso no importa ahora… hable con sus padres y ellos me dijeron que se harían cargo de los gastos de Sohyun, ya que son amigos de sus padres. Ella puede quedarse mientras mantenga sus notas altas señorita Gayoon.- Gayoon se quedo sin habla, inmóvil y muriendo por dentro de felicidad.

-¿Cómo es posible?-

-Ellos nunca te vieron así, y no quieren que pierdas tu felicidad. Ellos aceptan a Sohyun y quieren que sean felices juntas o por lo menos que lo intenten, pero eso no pasará si usted no se confiesa…-Dijo su nana

-Pero ella no quiere verme nana… espera, tengo que hablar con el director.- Gayoon se levanto de la cama rápidamente.

- ¡Pero desayuna primero Gayoon!- Su nana la obligo a sentarse en la cama nuevamente.

Luego de desayunar, se cambio rápido y se fue al colegio. Tan pronto como llego fue a la oficina del director para decirle las novedades.

-Pero señorita Gayoon, Sohyun el vuelo de Sohyun sale en una hora.- dijo el director.

Gayoon corrió a la residencia con la esperanza de que ella todavía no haya salido de allí. Pero solo encontró a las amigas de Sohyun que le dijeron que ya se había ido.

Desesperada Gayoon tomo un taxi y se fue hasta el aeropuerto, corrió y corrió y corrió, pero no llego a tiempo. Pudo ver desde la ventana como el avión se alejaba con Sohyun, y su amor y su felicidad con ella. Gayoon se arrodillo llorando y maldiciendo su vida, el maldito destino y la cruel realidad.

-Nunca me gustaron las chicas que dicen groserías…- Gayoon sintió una mano en su hombro y levanto la cabeza bruscamente para ver el hermoso rostro de Sohyun regalándole una sonrisa. Me llamaron para decirme que retrasara mi vuelo. Pensé que te había pasado algo…- Gayoon no podía creer que Sohyun estaba ahí, quedo en shock.- Gayoon ¿puedes decirme algo?

-Te amo.- Dijo Gayoon mientras se paraba y la tomaba de las muñecas. Sohyun abrió los ojos ampliamente- Estos meses fueron únicos. Cuando te conocí eras tan pequeña y tímida y hermosa… Y ahora creciste y sigues siendo hermosa para mí. Me enseñaste a bailar y nunca pase unas fiestas nacionales tan felices. Hasta mis padres lo notaron y por eso te van a pagar todo… no tienes que irte, te vas a venir a vivir conmigo y mi nana…- Gayoon miro la reacción de Sohyun que no decía nada.- Por favor no te vayas.

-Yo también te amo… también me quiero quedar.- Las lagrimas de Sohyun comenzaron a caer libremente por su rostro.- Yo… volví antes a Corea para verte, pero ya te habías ido y recorrí el mundo buscándote y cuando finalmente te encontré, paso esto, y no supe que hacer… y no quería verte más, porque todo sería más doloroso y… perdóname… Yo te amo, te amo desde la primera vez que te vi. Te escuchaba cantar a escondidas y cuando tu nana me veía me moría de vergüenza y… y…

Cansada de escucharla, Gayoon la atrajo hacía ella y la beso en los labios apasionadamente, sus labios bailaron al son de sus corazones y ellas podían sentirse completas finalmente, Sohyun se subió sobre ella y paso sus piernas por su pequeña cintura. Todas las personas a su alrededor comenzaron a aplaudir y ellas se separaron completamente sonrojadas. Se abrazaron fuertemente y huyeron juntas.

 


 

Holas! Espero que les haya gustado :D

Esta hecho con todo mi amor ♥

Sean Felices

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Comments

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DonaldLikesTheBlue
#1
Chapter 1: Aww esto es tan duuulce!!! *-* Lo amé! <33
desfachatados
#2
Chapter 1: Creo que hiciste que me guste GaSo D:
Fue tan tierno y dulce D: me derretí sabes jaja
Gracias♥ y espero que escribas más de esta couple tan...particular!