Sapphire Love Capítulo 2

No era para nada extraño que Changmin llamara a Siwon en cuanto terminaban una presentación y era una situación a la que todos los miembros estaban acostumbrados. Simplemente no entendían cómo es que el fuerte chico no notaba en absoluto el amor que desprendía su dongsaeng cada vez que lo veía o hablaba con él. Se habían conocido durante la filmación de una película protagonizada por ambos y a partir de ese momento se volvieron amigos cercanos, pero Changmin no veía a Siwon como un simple amigo. Ese día no había sido la excepción y como  siempre, el celular del más alto recibía una llamada de su amigo.

-¿Si?- dijo contestando el teléfono.

-¡Hola, hyung!- contestó al otro lado.

-Oh, hola Changmin.

-Hyung, ¿estás ocupado hoy? ¿Crees que podríamos vernos?

-Pues mi agenda no tiene programado nada más para hoy- respondió alejándose un poco de sus compañeros.

-Muy bien, entonces ¿dónde nos vemos?- preguntó el menor.

-Iré al departamento con los chicos para tomar una ducha, ¿qué te parece si me alcanzas allá y luego podemos ir a comer juntos?

-¡Claro!- dijo muy entusiasmado- Entonces nos vemos, hyung.

-Hasta pronto- finalmente colgó la llamada.

Mientras Sungmin se dirigía a su cita con Kibum, el resto de los chicos regresaron al departamento que compartían. En cuanto llegaron todos, a excepción de Siwon que había ido a ducharse, se derrumbaron en los sofás para descansar todo lo que quedaba del día. El timbre sonó y fue Donghae quien se ofreció a abrir, por no decir que fue obligado por ser el maknae.

-Hola, Changmin-hyung. Adelante- dijo abriendo más la puerta para dejar entrar al chico.

-Hola a todos- saludó sacudiendo su mano, todos le respondieron intentando no quedarse dormidos por el cansancio.

-Siwon está en su habitación, pasa si quieres- comentó Hangeng invitándolo a pasar.

-Muy bien, gracias- agregó dirigiéndose a la habitación de su amor platónico. Tocó la puerta y la varonil voz de adentro le dio permiso de pasar.- Hola, hyung…

Se quedó estático cuando vio a Siwon saliendo de ducharse con nada más que una toalla atada a su cadera para cubrir lo necesario, dejando a la vista del castaño los bien formados músculos en su abdomen juntos con las ejercitadas piernas y los fuertes brazos, sin mencionar el fuerte pecho que el pelinegro poseía. Si a eso le agregas, además, las gotas de agua recorriendo la morena piel, el resultado es un Changmin demasiado conmocionado como para moverse.

-Hey, ¿cambiaste de peinado? Luces muy bien- dijo un alegre Siwon acercándose al más bajo.

-Eh... s-sí- contestó nervioso.

-Bien, ¿a dónde iremos?- añadió colocando su mano en el hombro del otro chico, lo cual descolocó al menor.

-Eh, yo… ¡Acabo de recordar que tengo que hacer algo! Lo siento, hyung- dijo huyendo casi corriendo del departamento ante la mirada confundida de todos.

-Hey, Changmin…- intentó preguntarle Siwon qué pasaba, pero no pudo detenerlo.

Changmin trataba de calmar el rápido palpitar de su corazón y se dirigió al estacionamiento para subir a su auto. Una vez allí sentado, colocó su mano sobre s pecho tratando de controlar su respiración. No sabía cuánto tiempo más resistiría callando sus sentimientos.

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En otra parte de Seúl, para ser más exactos en una cafetería aglomerada de gente alrededor, se encontraban cinco chicos sorprendidos de ver a dos de sus más grandes ídolos. Se quedaron sin palabras y lo único que los hizo reaccionar fue el grito que pegó Heechul.

-¡No lo puedo creer! ¡Kibum y Sungmin, la pareja más famosa de Corea!- gritaba mientras corría hacia ellos- ¿Podrían darme sus autógrafos? ¡Qué emoción!- decía mientras trataba de buscar una hoja y una pluma en su mochila.

-Oh, lo siento- dijo Youngwoon- Hee, no incomodes a los muchachos.

-No se preocupe, claro que podemos darte autógrafos- respondió Sungmin.

Pronto todos de acercaron a saludar y preguntar todo tipo de cosas, después de todo no todos los días tienes enfrente a tus ídolos. Kibum y Sungmin sólo sonreían y trataban de responder a todas las preguntas que los chicos les hacían. Hyukjae no dudó en preguntar acerca de Donghae, Sungmin se emocionó de que su hermano pequeño tuviera un fan tan devoto. Jongwoon se mostraba un poco tímido para hacer pequeña petición, pero después se animó.

-Disculpen, pero ¿podrían entregarle este pequeño obsequio a Ryeowook-ssi?- pidió sacando de su mochila una pequeña caja. A lo que respondieron que no había problema alguno.

-¿Acaso siempre traes contigo ese obsequio?- preguntaba curioso Hyukjae.

-Nunca se sabe cuándo se presenta la ocasión- respondió encogiéndose de hombros.

Kyu decía que Sungmin era su preferido con el debido respeto para Kibum que se encontraba frente a él, pero era desmentido por Heechul que no dudaba en poner en evidencia la admiración, por no decir otra cosa, que Kyuhyun tenía hacia Siwon, haciendo que el menor negara y toda su cara quedara color tomate. Hee no se limitaba a preguntar cosas de la famosa pareja, sino que se aseguró de saber absolutamente todo acerca de su querido Hangeng.

Zhou Mi, por su parte, prefirió dejar que sus amigos disfrutaran plenamente de su momento de emoción y aprovechó para acercarse a un banco en frente de la barra de la cafetería y saludar al tierno chico  que también se encontraba apartado del alboroto.

-Hola, Henry- dijo con una de sus cálidas sonrisas, haciendo sonrojar al menor.

-H-hola, Zhou Mi-hyung- contestó tímido, tratando de ocultar sus mejillas rojas.

-¿Cómo has estado?- preguntó el más alto mirando hacia otro lado para controlar su nerviosismo.

-M-muy bien, ¿y tú?

-Ahora mismo, excelente- contestó haciendo que las mejillas de ambos estuvieran a punto de explotar por lo rojas que estaban.

-¡Hey, Zhou Mi, deja de coquetear con Henry y ven a saludar!- dijo Heechul y, damas y caballeros, Henry y Zhou Mi están aquí para comprobar que siempre pueden sonrojarse más aunque todos lo crean imposible.

Ambos chicos se acercaron a la mesa y Zhou Mi saludó, ya que Henry lo había hecho antes.

-Kangin, necesitamos ordenar más cajas de leche para mañana- decía un hombre delgado con un hoyuelo en su mejilla izquierda.

-Oh, Teukie, ven a saludar- respondió Young Woon, o Kangin como sólo su esposo le decía.

Jung Soo se quedó anonadado ante los peculiares clientes que tenían ese día, saludó y luego le dio un beso en la frente a sus dos hijos, quienes se quejaron como siempre de los mimos para niños pequeños de su padre. Tanto Young Woon como Jung Soo estuvieron de acuerdo en que debían idear un plan para ayudar a escapar a los ídolos de la cafetería. Sungmin llamó a Shindong para pedirle ayuda y que los fueran a recoger por la parte de atrás, donde estaba la casa de los dueños. Mientras tanto, Hyukjae y Jong Woon salieron a la calle.

-Oye, ¿no son Sungmin y Kibum aquellos que se fueron por aquella calle?- gritó Hyuk.

-¡Oh, sí! Son ellos- le seguía la corriente Jong Woon para distraer por unos momentos a las chicas.

Todas las fanáticas corrieron hacia la otra calle mientras una camioneta se dirigía a la parte trasera de la cafetería. Hyukjae pensó que estaba soñando cuando divisó a través de una ventana al mismísimo Donghae sentado dentro del vehículo. Los chicos corrieron para poder escapar antes de que todas las fans se dieran cuenta que habían sido engañadas. Kibum y Sungmin subieron apresurados a la camioneta y gradecieron por todo, prometiendo recompensarlos después a lo que los demás respondieron que no era necesario. Con todas las prisas, Heechul tropezó y cayó al suelo, inmediatamente el talentoso cantante y líder Hangeng bajó del automóvil para ayudarlo a ponerse de pie dejando al chico con rostro afeminado sin ninguna palabra más que un simple Gracias.

Kyuhyun buscaba inconscientemente con la vista al chico a quien decía detestar, fue entonces cuando se cruzó con la mirada de éste, Choi Siwon, quien no puedo evitar sonreírle al lindo chico que lo miraba. El menor se congeló en el instante en que el mayor le dirigió aquella hermosa sonrisa que dejaba admirar sus lindos hoyuelos. Shindong agradecía a Jung Soo y Young Woon por todo mientras Hangeng se aseguraba de que Heechul se encontrara bien para subir de nuevo al vehículo. Donghae y Ryeowook bajaron el cristal de la ventana y se despidieron, dejando a dos chicos embobados al verlos. Después de eso, el manager arrancó y se fueron.

Se quedaron allí parados, sin poder creer lo que había pasado. Fue tan extraño y emocionante que se habían quedado mudos. Young Woon rompió el silencio diciéndoles que debían entrar y así lo hicieron, excepto Kyuhyun que seguía sin poder moverse y al final Hyukjae y Henry tuvieron que jalarlo para hacer que entrara.

-Jajaja, Kyu, parece que le ver a Siwon frente a frente te congeló- decía riéndose Heechul, lo que hizo reaccionar al menor.

-¿Qué? Y-yo… Eso no es cierto- decía nervioso intentando cambiar de tema- Oye, papá, Zhou Mi está buscando trabajo y se me ocurrió que podría trabajar aquí. ¿Qué opinas?

-Parece un chico responsable, está bien, puedes empezar desde mañana- contestó Young Woon.

-Muchas gracias- dijo haciendo una breve reverencia- Entonces, me despido. Hasta luego- se despidió de todos y luego discretamente se acercó al chico de lindos cachetes- Nos vemos, Henry.

-Adiós, hyung- respondió sonriente.

Una vez aclarado todo, Kyuhyun, Hyukjae, Jong Woon y Heechul, sobornado por Kyu, se dirigieron a la casa para terminar el trabajo. La cafetería volvió a abrir sus puertas y todas las fans entraron como tornado a tomar café, algunas se peleaban por sentarse en la misma mesa donde momentos antes de encontraba la famosa pareja KiMin. Henry salió corriendo para alcanzar a Zhou Mi.

-¡Hyung! ¡Yong Woon-ssi dice que empiezas desde ahora! ¡Necesitamos ayuda!- gritó.

-¡Muy bien!- contestó sonriendo, entrando a la cafetería.

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Después de terminar la tarea, no pudieron evitar hablar acerca de lo loca que había sido su tarde ese día.

-Awww, estoy seguro que Hannie ya se enamoró de mí, ¿vieron cómo me ayudó cuando caí?- decía Hee suspirando abrazando un muñeco con la figura de Hangeng y todos rompieron en risas- ¡Hey, no se burlen! Sólo están celosos- añadió haciendo un puchero.

-Digan lo que quiera, para mí Donghae se veía simplemente hermoso, ¿lo vieron?- preguntó emocionado Hyukjae.

-Aun así, el más lindo era Ryeowook. Me pregunto si le gustará el regalo que le envié- comentó un pensativo Jong Woon.

-Oye Kyu, ¿te gustó ver a Sungmin?- cuestionó Hyukjae sonriendo cómplice a los demás.

-Claro- contestó serio Kyuhyun.

-Mmm, yo creo que fue alguien más el que te quitó el aliento…

-Siwon sólo me sonrió- contestó malhumorado provocando que todos comenzaran a burlarse.

-Jajaja, yo nunca dije quién podría ser, acabas de delatarte tu solito- decía sin poder parar de reír.

-Ay, mi hermanito bebé vio a su amor platónico sonreírle, ¡qué lindo!

-¡Que no me gusta Siwon!- negaba el menor de todos haciendo que las carcajadas no pararan.

-Claro, lo que digas Kyu- molestaba Jong Woon.

Siguieron molestando un rato más a Kyuhyun, disfrutando cada instante ya que el castaño solía hacerles muchas bromas y aún lo hacía cuando tenía la oportunidad. También hablaron sobre ayudar a Henry y a Zhou Mi a poder tener por lo menos una conversación verdadera y que se fueran acercando más. Había anochecido cuando Jung Soo entró dándoles un sobre que el correo acababa de entregar, rápidamente lo abrieron.

-¡Boletos para la presentación de Sapphire el sábado!- gritó Kyuhyun.

-¡Con pases a Backstage!- secundó Heechul.

-¡Sí! ¡Veré a mi pececito!- agregó Hyuk ganándose una mirada confundida de parte de todos- ¿Qué? Así le digo yo a Donghae.

-Chicos, hay una nota de Sungmin y Kibum. Dice: “Gracias por ayudarnos”- dijo Jong Woon.

-Oh, hay seis boletos. Supongo que son para Zhou Mi y Henry, no creo que mis padres quieran ir- argumentó Kyu.

-¡Los vamos a ver y a hablar con todos!- gritaron todos muy emocionados.

-Hey, niños, no griten que se escucha hasta la cafetería y aún hay clientes- reclamó Jung Soo desde el otro lado de la puerta.

Definitivamente conocerían a sus más grandes ídolos.