Esta será una historia corta, así que sentirán que la historia va un poco rápido. Espero les siga gustando :3

 

Capítulo 2

 

 

-Espera, espera, niña cabra.

 

-No me llames así-Dijo Jessica enfadada.

 

-Bueno, pues Jessica, te queda mejor el rubio que el negro.

 

-Oh, gracias-Dijo tocándose el pelo contenta- ¡Ese no es el caso!

 

-¡Yul!-La puerta se abrió y allí apareció TaecYeon-

 

-Voy a tomar el videojuego que te preste ayer, tengo ganas de jugar un poco- TaecYeon vio la escena, Jessica encima de Yul y este apretándola hacia él, ella hizo fuerza y se separó de Yul-

 

-¡Joder Yul! ¿Ya? Esto es un nuevo record, no parecías de esas chicas en el ascensor, te iba a decir que yo me pedía a esta-Dijo  TaecYeon tomando el videojuego.

 

-Espera ¿Qué?-Dijo Jessica queriendo levantarse, pero Yul la cogió del brazo y se la atrajo hacia él.

 

-Exacto, ya está apartada.

 

TaeYeon cogió lo que buscaba y se fue en seguida, Jessica miro a Yul enfadada el cual parecía muy tranquilo con su trozo de pizza en la mano.

 

-¿Cómo que ya estoy apartada?

 

-Deberías agradecérmelo, en el momento que TaecYeon se obsesiona por una chica, se convierte en un animal.

 

-Tú no eres quien para decidir por mi esas cosas, es más eres el menos indicado para ello.

 

-Como quieras pero no digas que no te avise.

 

Jessica se fue a su habitación y durmió hasta el día siguiente, empezaría su primer día y perdería de vista a aquel chico por un buen rato, eso es lo que más le ilusionaba para empezar a trabajar, salió sin ni siquiera desayunar no quería toparse con Yul, en realidad no quería estar en la misma vivienda que él, pero no tenía otro sitio donde ir, así que por el momento se quedaría allí, Jessica juró que esto se lo reprocharía a Tiffany durante mucho tiempo.

 

-Buenos días-Dijo Jessica llegando al lugar donde sería aprendiz de una de las modistas más famosas de toda la ciudad, estaba deseándolo-

 

-Soy Jessica, la señorita Agatha dijo que me recibiría hoy.

 

-Oh claro-Dijo el hombre joven- ¿Vienes a ser modelo?

 

-No-Dijo Jessica sonriendo-Vengo a ser su aprendiz.

 

-¿En serio? Que desperdicio eres muy guapa.

 

-Bueno, gracias-Jessica se sonrojó.

 

-Acompáñeme-Dijo el chico haciéndole un gesto a Jessica-

 

-La señorita Agatha no convierte a cualquiera en su aprendiz ¿Sabes? Tus diseños deben de ser extraordinarios, también miles de jóvenes vienen a ser sus modelos, aunque últimamente la señora se ha obsesionado con un muchacho que trabaja en la cafetería que se niega a ser modelo, le subirían el sueldo mucho más del 50% y aun así se niega, bueno aquí es.

 

El chico abrió la puerta y la mujer de cabello blanco y tacones de aguja andaba por la habitación desesperada, hablando por teléfono móvil.

 

-¡No hay nadie tan perfecto como ese muchacho debo conseguirlo! ¡Me da igual que tus muchachos tengan el canon de belleza marcado por la sociedad! ¡Yo soy Agatha Lextroix Miux Vanscoix Deix!

 

-¿No son muchos apellidos?-Le dijo Jessica al joven.

 

-En realidad se llama SeYeon Park, pero le pareció artístico.

 

-¡Conseguiré que ese joven sea mi modelo!-Dijo colgando bruscamente el teléfono-

 

-Oh, Jessica querida-Dijo la mujer acercándose-Eres más atractiva en persona, tu pelo es muy brillante, déjanos niño.

 

-Si Agatha-Dijo el chico despidiéndose de su jefa.

 

La mujer cogió del brazo a Jessica y le empezó a explicar varias cosas del mundo de la moda, que sus diseños eran inspiración de muchos artistas y le había alegrado que ella la hubiera elegido como maestra.

 

-¿Pero sabes Jessica? Hay algo que me desespera, ¡Ese joven! El que ni siquiera se su nombre ¡Se niega a ser mi modelo! ¡Pero es perfecto para mis diseños! Yo soy solo una vieja.

-Tampoco es usted tan mayor.

 

-Si fuera una jovencita de 20 años seguro que le convencía-La mujer lloraba dramáticamente-

 

-Una chica de 20 años…-Dijo mirando a Jessica-

 

-20 años como tú-Dijo cogiéndola de los hombros.

 

-Tengo 19.

 

-Para arriba para bajo ¿Qué más da? Ese chico no podrá escaparse de tu encanto, eres guapa y tienes un cuerpo perfecto y tu ropa es divina en estos momentos.

 

-Gracias-Dijo tocándose la ropa-Estuve horas probando quería causarle buena impresión.

 

-Ese no es el caso, tú conseguirás mi modelo perfecto.

 

-¿Cómo sabré quién es?

 

-Lo sabrás no te preocupes.

 

Jessica andaba hacia la cafetería donde se encontraría con el modelo perfecto para Agatha, no sabía realmente como lo encontraría, pero Agatha tenía razón, no se podía equivocar, había dos camareras, un camarero que parecía ya sobrepasar los 65 años y un chico joven preparando cafés.

 

-Disculpa…-Dijo Jessica dirigiéndose al joven- Agatha me envía…

 

-¿Esa mujer otra vez? Dile que no pienso trabajar en eso, el mundo de la moda no me interesa.

 

-Por favor-Jessica le cogió de la camisa- Soy su aprendiz y le causaría muy buena impresión.

 

-¡He dicho que no!-El chico se giró bruscamente-vaya, pero si eres tú.

 

-¿Yul? ¿Tú eres el modelo perfecto de Agatha? Que mal gusto tiene esta mujer para ser tan buena diseñadora.

 

-Tú me miras con odio-Dijo el chico sonriendo pícaramente y acariciando la cara de la chica-

 

-Si me miraras como todos los demás dirías que soy guapo.

 

-Tch… Creído.

 

-Acepto, ser el modelo de Agatha.

 

-¿En serio?-Dijo Jessica ilusionada.

 

-Si-El chico le sonrió con mirada picara-

 

-Con la condición de que me perdones por todo lo anterior y exijo que tu estés conmigo en todo momento cuando sea modelo.

 

-¿Qué? ¿Por qué?

 

-Entonces ¿No lo aceptas?

 

-Yo…

 

-Ser camarero es emocionante aunque no lo creas.

 

-Acepto, acepto-Dijo desesperada.

 

Yul sonrió y Jessica suspiro. Cuando llegaron a la gran sala Agatha estaba impresionada no se esperaba que aquel muchacho aceptará tan rápidamente, era una prueba solo para ver si su aprendiz conseguía persuadirle y pareció ser que la jugada le dio resultado.

 

-Bueno ¿Y cómo lo has conseguido?

 

-Los viejos amigos se tienen que ayudar ¿No, Jessica?-Dijo Yul cogiéndola por detrás del hombro.

 

-Si… Supongo que sí.

 

Genial, ahora tendría que soportarlo, tanto en casa como en el trabajo, pero tenía que concentrarse ella estaba allí para cumplir su sueño de ser diseñadora.

 

-¿Con que vivís juntos?-Hablaba Agatha emocionada con Yul, Jessica ni siquiera les estaba escuchando simplemente estaba en su mundo-

 

-¡Eso es magnífico! El trabajo te será más fácil así Jessica.

 

-¿Qué?-Dijo la chica yéndose fuera de su propio mundo.

 

-Como diseñadora tienes que aprender a cuidar de tus modelos y siendo él tu modelo será más fácil cuidar de él.

 

-¿Tengo que hacer de su niñera?-Dijo extrañada-¿Es eso lo que quieres?

 

-No lo diría con esas palabras, pero algo así, trata de que este cómodo y que coma bien.

 

-Ya lo has oído-Dijo Yul sentándose en el sofá-Me van a pagar por qué me cuiden ¿Por qué no lo acepte antes?

 

 

Yul y Jessica llegaron a casa y el chico corrió hacia la nevera donde había sobrado pizza del anterior día.

-Ah, no-Dijo Jessica quitándosela.

 

-¿Por qué no?-Dijo el chico con cara de cachorrito.

 

-Tienes que comer bien.

 

-¿Traen pescado a domicilio?

 

-¿Es que no puedes prepáratelo tú?

 

-No se cocinar, no como comida casera desde que salí de aquel pueblo.

 

-¿Qué llevas comiendo durante estos 5 años?

 

-Pues hamburguesas, pizzas, patatas, pollo frito y a lo mejor no comía algunos días.

-Pues hoy vas a comer bien, no puedo permitir que el físico que adora Agatha muera-Dijo Jessica con tono dramáticamente.

 

-Te lo tomas demasiado en serio-Dijo Yul sentándose detrás de la barra.

 

Jessica estuvo cocinando y Yul la observaba, parecía que sabía lo que hacía, siempre había cocinado desde muy pequeña cuando su padre tenía que ocuparse de las cabras y no podía hacerle la comida.

 

-Espero que te guste.

 

-¿Qué es esto?-Dijo mirando su plato y tocándolo con el tenedor como si fuera un ser desconocido.

 

-Es carne-Dijo quitándose el delantal.

 

-Pensaba que querías que comiera sano.

 

-No toda la carne es comida no saludable.

 

Yul comió con miedo como si Jessica quisiera envenenarlo, bueno a lo mejor si quería envenenarlo, pero no se podía arriesgar a que Yul muriera y perder su trabajo.

 

-Está bueno-Dijo mirando a la chica con cara neutra.

 

-Pues claro ¿Por quién me has tomado?

 

-Por una chica cabra.

 

-No me llames así…

 

Yul se sentó en el sofá y veía a Jessica sentada en el puff observando todos sus movimientos.

 

-¿Seguro que no tienes sueño? Dormir bien ayudará que tu cutis sea más suave y brillante y le gustarás más a Agatha.

 

-No.

 

-¿Y tienes sed? Es bueno hidratarse.

 

-No.

 

-¿Estas cómodo así sentado? Una buena posición es importante.

 

-Si estoy cómodo.

 

-¿Y no quieres algo? Si necesitas algo, lo haré.

 

-Pues ahora que lo dices-Yul le hizo un gesto para que Jessica se acercará a él y ella lo hizo-

 

-Acércate más-Jessica le hizo caso y Yul acabo besando a Jessica, la cual se separó a los cinco segundos.

 

-¿Qué haces?-Dijo horrorizada.

 

-Tú me preguntaste si quería algo.

-No me refería a eso.

 

-Deberías haber especificado, Si necesitas algo, lo haré excepto besarte, no se habría estado bien.

-Si quieres algo más me iré a mi habitación.

 

Yul asintió y Jessica entro en su habitación, cuando lo hizo el chico empezó a darse golpes en su cabeza.

 

-Idiota, cuantas veces te han dicho que no seas tan impulsivo.

 

 

Parecía ya todo tranquilo, Jessica se despertó en medio de la noche ya que sintió algo encima de ella y que chupaba su cuello, intentaba moverse.

 

-¡Yul esto no te lo voy a permitir!-Dijo moviéndose bruscamente para zafarse aunque sin resultado alguno.

 

-¿Sabes?-Aquel sujeto dejo de chuparle el cuello y se acercó a su oreja-

 

-No me hace gracia que grites el nombre de otro chico mientras lo hacemos pero si así quieres hacerlo a mí no me importa.

 

-¿Qué? ¡Yul!

 

-No agotes tus fuerzas, pequeña flor-El chico utilizo un apodo cariñoso para la joven que intentaba quitárselo de encima-

 

-Yul nunca se ha levantado por mucho que TaeYeon o Tiffany gritaran ¿Lo va a hacer por ti?

 

-¡Yul! ¡Tiffany! ¡TaeYeon!

 

-¿Ahora pruebas con los demás? Sam y Shin aun no han llegado, no gastes tus fuerzas.

 

-¿Jessica?-Se escuchó desde fuera- ¿Estás bien?

 

-¿Nunca se ha levantado y se levanta ahora? Mierda-Dijo aquel chico misterioso.

 

Yul entró y no encendió la luz por si a Jessica le molestaba.

 

-¿Estás bien?

 

Al chico le dio tiempo a quitarse de encima de Jessica y salir por la ventana, por la que había entrado, Yul pudo ver perfectamente la sombra, pero no pudo reconocer a aquel chico y encendió rápidamente la luz.

 

-Jessica ¿¡Que te ha hecho!?

 

-Lo ha intentado-Dijo abrazándose y apoyando su cara encima de la cama, Yul vio la situación, aquel chico se las había arreglado para quitarle el sujetador a Jessica, dejándole solo con la ropa interior inferior, tal y como era Yul de impulsivo habría aprovechado la situación y se habría abalanzado sobre Jessica, para acabar con lo que había empezado ese chico, pero no era la situación que solía tener Yul por lo tanto, lo único que hizo el chico, fue quitarse la camiseta que llevaba y dársela a Jessica para que se la pusiera, más tarde él se dirigió a la ventana y la aseguró para que nadie pudiera entrar.

 

-Creo que ya está bien asegurada, no creo que pueda entrar nadie más.

 

-Yul... Espera un segundo ¿Me vas a dejar sola ahora mismo?

 

-¿No querías que durmiera?

 

-Sí, pero tampoco quiero estar sola después de esto.

 

-Bueno ¿Y si me quedo contigo hasta que te duermas?

 

-¿Y si vuelven a entrar?-Dijo horrorizada.

 

-Gritas.

 

-Bueno de acuerdo…-Dijo no muy convencida.

 

Yul se quedó en la habitación hasta que vio que Jessica se quedó totalmente dormida.

 

-Yul espera-Dijo Jessica apoyándose en sus brazos-Quedas oficialmente perdonado-Dijo cayéndose rendida.