Narra Tae Yeon

Era de tarde, una tarde fría a decir verdad, me encontraba sentada en una banca del parque tirando palomitas a las palomas que se hallaban en el suelo compitiendo por obtener un poco de comida, ni siquiera las miraba, solo miraba el horizonte, las tenues nubes que “caminaban” lentamente en el cielo, el cielo estaba algo oscuro, parecía que iba a llover. Abroche mi chaqueta color café, lanza un leve suspiro, tenía algo de frio puesto que el atardecer se iba consumiendo y ya casi iba anochecer, mire hacía el suelo divisando a las pocas palomas que se hallaban esperando que les lanzara comida, reí pero no era una risa como las que daba cuando ella se encontraba conmigo, me levanta de la banca espantando a las pobres palomas que inquietas buscaban donde irse, deposite la bolsa ya vacía en el bote de basura para proceder a caminar hacía mi departamento.

-vaya, pero que frio hace-

Suspire para luego colocarme mis guantes y frotar mis manos para recibir algo de calor, mire a ambos lados, los autos pasaban como si llegaran tarde a algún lugar, recordé que así era yo, sobre todo si tenía una sorpresa que darle. El semáforo se puso en rojo así que camine hasta llegar a la otra banqueta, saque mis llaves de mis bolsillos de la chaqueta la introduje en la puerta abriendo esta y me adentre en mi solitario departamento, lo mire como si no lo reconociera, limpie mis zapatillas en la alfombra, era una costumbre que se me había quedado, camine hacía el sofá tirándome prácticamente en este, tome el control remoto encendiendo la televisión, en realidad no iba a ver nada solo cambiaria los canales hasta aburrirme y dejarlo en un canal random, pero esta vez era diferente, me halle con un programa que transmitía una boda de un par de famosos, ni idea quienes eran, de inmediato preste atención a todo eso, note la felicidad de la novia, sonreí con algo de falsedad.

-de seguro al año se divorcian-

Me levante del sofá yendo por algo de tomar a la cocina, tenía seca la boca, “ha de ser por la calor” (LOL) pensé. Tome un vaso, abrí el grifo acercando el vaso a este para llenarlo de agua, bebí hasta la mitad de agua y deje el vaso a un lado, camine de nuevo al sofá solo para apagar la televisión e irme escaleras arriba, estaba cansada no sabría decirte porque, ya que era un sábado, no había ido a trabajar, sin embargo sentía mucho cansancio.

Al llegar a la recamara, mire esta con algo de nostalgia, tan solitaria….

Flashback

-¡Phany! ¿Por qué? No te vayas, mi amor, yo te amo demasiado, por favor Phany-

Suplicaba con lágrimas caer en mis mejillas, estaba aferrada a sus piernas como si vida dependiera de ello y eso era verdad, dependía demasiado de ella, no sabría que hacer sin mi estrella, sin mi hongo, sin mi pedazo de cielo.

-lo siento Tae Yeon, ya no puedo seguir contigo….amo a Yu Ri-

Mi corazón se rompía mas con cada palabra que decía, ella intentaba quitarme de sus piernas pero yo se lo impedía hasta que la más alta de todas hizo su acto de presencia y sigilosamente me tomo por la cintura quitándome de las piernas de mi hongo rosa

-Tae Yeon no te hagas esto, solo déjala ir-

¡JA! ¿Ella creía que la iba a dejar así?

-¡calla! ¡No te metas en lo que no te importa! ¡Eres una sabandija, creí que eras mi amiga pero solo querías robarme a mi esposa! ¡Pero esto te saldrá caro ya lo veras!-

Me abalance contra ella golpeándola en el rostro pero la maldita era fuerte y resistió el golpe para luego propinarme uno más fuerte, me golpeo en el estómago dejándome sin aliento y haciéndome caer en el suelo retorciéndome de dolor.

-lo siento Tae Yeon….-

La mira con una expresión de dolor pero no era por el golpe si no porque ella me dejaba, sentía que la vida se me iba en un instante, con la mirada le suplicaba que no lo hiciera que no me dejara, que yo la amaba, pero al parecer ella no entendía, no saben lo bella que se veía en ese instante, como siempre, pero esta vez algo había en ella, quizás era por eso….

Por eso se fue temprano de casa, iba a encontrarse con esa malnacida….

-p-Phany….-

Intentaba hablar pero la voz se me quebraba.

-p-p-por favor-

Susurre, era mi última palabra, si verme tirada, adolorida con la voz quebrada y mirándola suplicante no eran suficiente, yo no sé cómo la haría entrar en razón.

-lo siento….no puedo.-

Esas últimas palabras terminaron de matar mí ya débil corazón, no sabía cómo aguantaba todo esto, mire el suelo, estaba derrotada, adolorida, desilusionada, mire por el rabillo del ojo como la tipa que antes decía ser mi amiga tomaba la mano de mi mujer llevándosela lejos de mí, lejos….

Just Now

Me senté en la solitaria cama, incline mi cuerpo para abrir la caja del buro que se encontraba a un lado de la cama. Como todos los días miraba nuestras fotos, las de nuestra primera cita, cuando le pedí que fuera mi novia, nuestro compromiso, nuestra boda….

Sin querer las lágrimas se desbordaron por mis mejillas, cerré los ojos apretando fuerte el cuadro de aquel día, día que fue el mejor de todos pero que ahora me estaba causando mucho dolor, apreté contra mi pecho y sin querer me rompí en un amargo llanto, estas lagrimas reflejaban el dolor que aún me causaba su partida. ¿Cuánto tiempo había pasado? 3 años desde aquel suceso, mi mente lo recuerda como si hubiera sido ayer, como si fuera una puñalada por la espalda el recuerdo de ese día me atormentaba todos los días y sin darme cuenta una traviesa lagrima se aparecía en mis mejillas, aunque por las noches era más cuando no podía y me soltaba a llorar superando los anteriores días, sí, mi vida era miserable.

The next day

La luz del sol iluminaba el cuarto haciéndome apretar los ojos ya que precisamente en mi rostro se tornaba esa luz, me hizo despertar a fuerzas, algo irritada abrí mis ojos, estos estaban algo hinchados de tanto llorar, note que mis manos apretaban algo, era el cuadro, mi rostro denoto una sería expresión, tome el cuadro y lo deje en su lugar.

Procedí a levantarme dirigiéndome al cuarto de baño, lave mi rostro observando este, era increíble que el pasar de los años no hayan hecho aún nada a mi rostro dejándolo joven, reí por mi pensamiento, decidí ir a desayunar, tenía mucho hambre.

Termine de comer quedándome algo pensativa mirando al frente, donde ella se sentaba. Mi mente me jugo otra mala pasada, de verdad mis ojos la veían o simplemente me estaba volviendo loca, aquella sonrisa, aquellos ojos que se formaban como lunas, su rostro, su pelo, todo ella parecía real, pero era obvio que no estaba, solo la estaba imaginando como todos los días.

Moví mi cabeza sacándome de la mente a esa hermosa pelirroja, me levante de la mesa lavando los trastes. Subí de nuevo al cuarto pero esta vez era para darme una ducha, al terminar de bañarme mire mi reloj, era justo la hora.

Las 13:00, eso marcaba mi reloj cuando me senté en la banca del parque, miraba la gente pasar tomadas en algunas ocasiones, de la mano de su pareja, cuando veía eso solo sonreía con algo de tristeza, así se suponía que debía estar con Tiffany.

-vaya día-

Mire el cielo deslumbrándome con el sol que iluminaba el día, ya no era oscuro, ni se veía que iba a llover, esta vez ni hacía frio. Sonreí, sabía que hoy sería un lindo día.

18:00 hrs.

De nuevo me hallaba alimentando a las palomas, de verdad me estaba volviendo loca.

Escucho a lo lejos como una chic gritaba el nombre de alguien, de inmediato voltee mi rostro hacía la izquierda divisando a un sujeto que corría hacía aquella chica, fruncí el ceño.

-¿Qué rayos?-

Observe como se acercaban hasta que el chico la rodeo en un fuerte abrazo girando con su al parecer novia, infle mis mejillas tratando de no llorar por aquella escena, como si el mundo me odiara de nuevo me hizo acordar a ella.

-maldita seas, Yu Ri Kwon-

Masculle a lo bajo. La odiaba, la odiaba más que a nada en este mundo, si la viera de nuevo te juro la mataría y no miento.

Pasaron unas cuantas horas más hasta que el parque se hallaba casi vacío, era de noche ya. Ni siquiera me había dado cuenta, mire mi reloj, faltaba una hora para las 23 horas, suspire algo frustrada por dejarme llevar por el caluroso día, era de noche y hacía un frio insoportable, con rapidez me levante de la banca, antes de cruzar la calle mire por última vez el parque. Estaba algo vacío si no fuera por unas cuantas parejas.

-todos los días, la misma hora, el mismo lugar….siempre te esperare, Tiffany-

Con esto cruce la calle, sin percatarme que un carro se aproximaba rápidamente a mí, solo cerré los ojos hasta sentir el fuerte golpe lanzándome a unos cuantos metros del automóvil, como si de repente alguien los invocara, el lugar se llenó de gente, mucha gente a decir verdad, note como alguien trataba de pasar entre la multitud, supongo que era un médico, no sabría describir el dolor que sentía en ese momento, algo en mí se rompió, ni siquiera sabía que fue pero de seguro eran mis costillas, mi respiración era algo agitada, mis ojos de inmediato se tornaron llorosos, el sujeto tomo mi mano diciéndome que me tranquilizara que la ambulancia venia en camino, yo solo lo miraba

-T-Ti….

-¿Qué?-

El tipo se acercó sin entender que quería decir.

Tome un poco de aire.

-T-Tiffany….

Como si se tratara de mi última palabra.

Algo que era así, susurre su nombre, para luego cerrar mis ojos dando mi último suspiro.