Not okay
Not Okay (spanish)Mientras se paraban sobre el escenario como ocho, saludando a los fans presentes en el famoso, soñado Tokyo Dome, todo se sentía mal para Yuri.
Ella nunca, nunca se había sentido de tal manera.
Sentía que estaba mintiendo.
Sentía que las ocho de ellas estaban mintiendo.
Ella nunca, nunca pensó que podrían sentirse así. Jamás.
Y lo intentó.
Hizo lo mejor que pudo para disfrutar, hizo lo mejor que pudo para sonreír, hizo lo mejor que pudo para ser fuerte...
Por el bien del grupo, y por su bien propio.
Pero ¿cómo podría?
¿Cómo podría disfrutar? Si estaban cantando Divine, cuando ya no lo eran.
¿Cómo podría sonreír? Si estaban catando Indestructible, cuando ya no eran indestructibles.
¿Cómo podría ser fuerte? Si estaban cantando Complete, cuando ya no estaban completas.
Yuri sabía por sí misma que era alguien capaz de hacer todo lo que debiera hacer.
Pero había una cosa que no lograba llevar a cabo...
Mentir.
Siempre había sido terrible mintiendo, sin importar cuán pequeñas o cuán tontas fueran las mentiras que debiera decir, la culpa consumía su sueño, la consumía por dentro poco a poco.
Y ahora el único plan que quedaba seguir para hacer que el show continuara...
Era creer sus propias mentiras.
Ese era el plan de las ocho, el plan que inventaron cuando se dijeron que seguir adelante era lo correcto, que eran fuertes, que debían ser fuertes. Era el plan que crearon cuando se dijeron que aun eran Girls' Generation y que estaban en la cima, que eran indestructibles. Tenían que aferrarse al plan, tenían que creerlo cuando se dijeron que todo estaría bien.
No lo estaba.
Yuri no podía continuar creyendo sus propias mentiras si eso significaba imaginar que ella estaba parada ahí, o seguir alucinando escucharla reír, o ver su sonrisa solo para despertar y darse cuenta que otra vez había sido solo un sueño.
Al escuchar a la multitud gritar su nombre, al mirarlos agitar los lightstick rosados y fingir no notar que en ellos estaba la letra "J",
supo que no podía seguir con aquello.
No, no estaba bien.
Nunca iba a estar bien.
No sin una de ellas.
No sin Jessica a su lado.
Así que lloró.
Dejó que las lágrimas golpearan el suelo frente a miles de personas.
Porque sabía que tenía que ser honesta al menos con ellos.
Lloró mientras se despedían al acabar lo que para el resto era un concierto más.
Lloró al devolver el micrófono por última vez.
Lloró cuando las otras siete volvieron a casa,
y estuvo a punto de llorar cuando ella partió por su cuenta hacia la ciudad de Nueva York.
Casi se sintió mal por estar tocando el timbre del moderno departamento americano a las 3 de la madrugada,
pero cuando finalmente vio una menuda y despeinada figura en pijamas frente a ella,
no pudo evitar sonreír.
Sonrió ampliamente.
Aun cuando la mayor estaba mirándola como si de un fantasma se tratara.
"¿Q-qué...?" murmuró aquella familiar, aguda pero dulce voz.
Y Yuri seguía sonriendo.
"Lo siento, no puedo seguir extrañándote".
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A/N: lamento si no fue bueno, en especial el final.(?) La verdad es que había jurado que no escribiría sobre la salida de Jessica, porque es que no se dan una idea de lo mucho que aun me duele y me lastima, pero estaba escuchando Losing My Religion de Rem y pensé en esto, de alguna manera creí que sería bueno para liberar emociones o lo que sea. La historia esta cargada de mis propios sentimientos y punto de vista, que al parecer no es muy aceptado por este fandom, así que pido disculpas si la subjetividad ha ofendido o herido a alguien. Es un tema delicado y no deberíamos juzgar lo que cada quien decida hacer al respecto, nos afectará de distintas formas porque así es que cada uno siempre se ha sentido diferente respecto a SoShi y al fandom, por lo cual cada uno lo asimilará de distintas maneras y merece el mismo respecto aun si la decisión implica dejar el fandom.
Me puse ética(?). En fin, no tengo más que decir, aún no me creo lo que ha pasado. Lol.
Gracias por leer.<3
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