Lloraba de felicidad, de todo corazón le deseaba lo mejor a su hyung favorito y que la persona que habia logrado corresponder sus sentimientos llenara ese vacío que los atormentaba a ambos, sobre todo rezaba porque aquello no fuera momentáneo, sino que fuera durable porque Jiyong lo merecía

Lloraba porque habia decidió que ya no podía ser egoísta, lo habia sido demasiados años y lo único que consiguió fue privar a su hyung de encontrar su propia felicidad a tiempo, claro que entendía que nunca era tarde para amar, mas eso no le quitaba la culpa que sentía por impedírselo, todo con tal de ser confortado en las noches

Lloraba, también, porque era el momento de aceptar que sus caminos ya no serían los mismos, que él tendría que afrontar de ahora en adelante sus problemas solo, aunque tenía muy presente que Jiyong le habia dicho que siempre estaría para él, la cosa ya no iba  ser igual, porque su corazón narcisista no podía permitir que su atención no se centrara especialmente en él, así que preferiría tomar eso como un adiós definitivo

Y sobre todo, lloraba por él, por ser tan patético como para dejarse vencer por algo que debería darle esperanza, se odiaba a si mismo por haber dejado que una buena noticia se sintiera como si alguien le hubiera dicho que iba a morir, despreciaba cada lagrima que habia derramado en ese corto lapso porque le hacían verse débil e indefenso

Suspiro al quedarse contemplando su reflejo, debido a la hinchazón de sus ojos, sus características ojeras eran más pronunciadas, el rímel que aun llevaba puesto después de la sesión fotografía se le habia corrido por todo el rostro, dejando surcos oscuros alrededor de sus mejillas y barbilla, sus labios sangraban de tanto que se los mordió para que no fueran audibles sus sollozos

Me doy asco

Aquel pensamiento era tan natural en el como el respirar cada día, ya no era ninguna novedad, suspiro nuevamente antes de torturar nuevamente su ya herido labio, dudo unos segundos en los que contemplaba hipnóticamente la navaja que habia dejado aquella mañana después de afeitarse, nunca nada le habia parecido tan invitador como aquel objeto

Sería sumamente sencillo deslizar aquella cuchilla por sus muñecas y acabar de una vez por todas sus sufrimientos, solo era cuestión de un pequeño movimiento el que decidiría su futuro, con lentitud acerco su mano hacia la navaja, la sostuvo entre sus dedos índice y pulgar alzándola hasta quedar delante de sus ojos

• Seungri – el mencionado se sorprendió a tal punto que soltó la navaja sin darse cuenta mientras se giraba para encontrarse con quien lo descubrió, era Young Bae que lo miraba con el ceño fruncido – Seungri – no era necesarias más palabras para captar el tono de decepción del mayor

De hecho la sola voz del moreno evocaba en el maknae un sinfín de sensaciones, tanto placenteras como desagradables, pero no pasaba por alto que a pesar de la indiferencia que el otro quería mostrar, Seungri notaba claramente la preocupación y el alivio de Young Bae al llegado a tiempo de evitar que se suicidara

Cerrando los parpados dejo que una risa histérica se le escapara, aquello era demasiado retorcido e irónico, hacía apenas un día cuando habia sido el quien le suplicaba al moreno que no jugara con quitarse la vida, y ahora el habia sido cachado en el momento en que planeaba cortarse la venas

Le dio la espalda al otro para apoyarse en el zinc, tenía la impresión de que el cualquier momento terminaría desmayándose, la situación era demasiado real, demasiado arriesgada y cargada de emociones que no quería reconocer, además de que le afectaba que la persona que lo estaba destruyendo intentara salvarlo

Abrió los ojos de golpe con el ceño fruncido, observo como el mayor continuaba en la misma posición, no habia incidíos en su rostro de lo que pensaba, mordió su labio otra vez y saboreo su propia sangre, volvió a tomar entre sus dejos la navaja antes de girarse sobre sus talones y señalar a Young Bae con ella

Young Bae no dudo ni un solo segundo en extender su brazo en dirección del menor, si lastimándose a sí mismo podría impedir que lo que más necesitaba en el mundo no se hiriera así mismo, que así fuera, él estaba dispuesto a sacrificarse con tal de que el otro estuviera bien, aunque sabía que gran parte del daño que tuvo el menor era debido a el

Seungri acaricio suavemente la piel del mayor con la navaja, una línea mi fina se marcó en ella, inspirando hondamente, repitió el movimiento, solo que esta vez lo hizo oprimiendo la cuchilla fuertemente sobre la carne, rápidamente el brazo del moreno se llenó del líquido rojo debido a la profundidad de la cortada, haciendo que el maknae uniera su mirada a la del agredido para comprobar si le hacía daño, no obstante, Young Bae se mantenía firme

Young Bae le sonrió levemente cuando noto la preocupación del menor, sinceramente lo que más le dolía en ese instante no era su brazo, sino ver como todo le afectaba de sobre manera a su pequeño, él sabía que pensaba demasiado las cosas, mas jamás imagino que a tal grado que lo llevara a odiarse a sí mismo

Seungri no se daba cuenta de lo perfecto que era, ante los ojos del moreno nadie merecía tanto la pena como él, el habia sido testigo de los cambios que le ocurriendo conforme trabajaban juntos y así es como habia nacido su obsesión por él, tanto que ahora sabía que sin la presencia del otro su asquerosa vida no tendría sentido

Era consciente de que Seungri era demasiado puro y que el ser acosado por un amor tan erso como el de él no era justo, pero tampoco tenía las agallas para afrontar que alguien mejor que él pudiera poseerlo, la sola idea de que alguien pudiera amarlo como lo necesitaba le daba asco, porque le panda habia nacido para pertenecerle

Eres mío y de nadie mas

Young Bae daría cualquier cosa con tal de tener a Seungri a su lado, incluso renunciar a Big Bang y tener una vida ordinaria, nada se comparaba con tener al menor entre sus brazos, solo basto aquella vez en que lo beso en el hospital para darse cuenta que eso no era suficiente, nunca lo seria

Seungri lloraba nuevamente, no podía creer que se hubiera atrevido a hacerle daño a su hyung, por más que el otro se lo hubiera hecho a él, eso no le daba el derecho a vengarse, aun no sabía que habia pasado por su cabeza para que su cuerpo reaccionara de esa manera

Podía ver como la sangre seguía brotando de la herida y como su hyung sonreía amablemente, trago saliva y se mordió el labio, busco con la mirada una toalla y la agarro rápidamente con ella envolvió el brazo del moreno intentando controlar el flujo, eso era lo poco que recordaba del curso de primeros auxilios que habia tomado

• ¡Ayuda! – grito a todo pulmón arrastrando al mayor con el fuera del baño – ¡JIYONG HYUNG, SEUNGHYUN HYUNG, DAESUNG HYUNG, QUIEN SEA, AYUDA!

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• ¿QUE SUCEDIÓ? – pregunto histérico Jiyong mientras sujetaba el brazo herido de su mejor amigo en lo que esperaban que la camioneta llegara para llevarlos al hospital

Seungri estaba en estado de zombi, era sujetado por Seunghyun para que no se cayera, cuando habían acudido después de oír los gritos, las cosas habían pasado demasiado rápido y el agotamiento le cayó de golpe, así que solo podía quedarse como un espectador lejano sin intenciones de volver a participar prontamente

Era mucho más sencillo dejar que los mayores se hicieran cargo de la situación, sus parpados se volvieron pesados, entrecerró los ojos y pudo notar como Daesung le preguntaba si estaba bien, el trato de decirle que no se preocupara, mas  sus labios no pudieron abrirse, y fue entonces cuando todo se volvió negro

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Young Bae habia intentado zafarse del agarre de Jiyong para asegurarse de que Seungri fuera depositado en su cama y fuera arropado apropiadamente, en su estado era muy sencillo que pescara un resfriado, mas no pudo hacerlo, porque sabía muy bien lo testarudo que podía resultar el líder cuando se lo propina

Las únicas dos personas que podían influenciarlo eran Jiyong y Seungri, a excepción de esos dos, la opinión de los demás le daba igual, pero aquellos dos si podían lograr que sintiera culpa, y eso es lo que experimentaba mientras avanzaban en silencio en el vehículo

Jiyong se mantenía con los brazos cruzados frente a su pecho, con los labios fuertemente apretados y mirando por la ventana, últimamente no comprendía que estaba sucediendo con los chicos, solo  los habia descuidado dos días y esta era la segunda ocasión en la que se veía llevando a su mejor amigo a que lo atendieran de emergencia

Lo peor de todo es que se moría por los remordimientos, el rostro de Seungri le indicaba que el menor habia estado llorando, aunque no estaba seguro de si habia sido por la plática que habían tenido o por haber descubierto a Young Bae en tal condición, aun así era responsable por no haberlo cuidado

Quizá todo esto no son más que señales para prevenirnos de la futura ruptura del grupo

Soltó un suspiro y miro de reojo a su mejor amigo, el moreno mantenía la cabeza agachada y con la mano buena sujetaba la toalla ensangrentada sin decir nada, el que se la pasara suspirando le indicaba al líder de que no se habia quedado dormido

• Young Bae – irrumpió el silencio con cierta inseguridad – Cuéntame, ¿qué fue lo que paso?

Young Bae sabia no podría escapar para siempre de esa pregunta, solo esperaba que fuera más tarde que temprano realizada, ladeando un poco la cabeza para que su mirada se centrara en la de su compañero

• ¿Qué te haría sentir mejor? – inquirió a su vez ganando algo de tiempo para pensar en una buena excusa

Jiyong enarco una ceja, que clase de pregunta era esa, ¿Cómo era eso de que lo haría sentirse mejor?, ¿eso quería decir que Bae no tenían ninguna intención de confiar en él? O acaso, ¿consideraba que no podría entenderlo?

• Solo quiero la verdad – se oyó responder sin pensarlo

• La verdad es que este mi segundo intento de suicidio – mintió con facilidad desviando su atención hacia sus pies y soltó un pequeño bufido de inconformidad – La primera vez tenía que intervenir Seunghyun y la segunda…. – recordó el lloroso rostro del maknae después de haberlo herido – Y el ultimo ya sabes….

El corazón de Jiyong se detuvo en su pecho cuando escucho esas palabras, tenía la boca abierta, una amarga sensación se habia apoderado de su pecho, trago saliva, no existían palabras adecuadas para ese tipo de situaciones y el líder se quedó en un estado de incertidumbre porque le asustaba lo que pudiera ocurrir si no sabía cómo afrontar el problema en ese momento

Esto es mucho peor de lo que creí