Parapluie Rougue

Description

Foreword

Tenía rato resguardándose bajo el toldo de aquella tienda. No le agradaba sentir lo frío de las gotas sobre su piel. Y temía caer en alguno de esos charcos que se formaban en las calles aledañas a su casa; tropezar y terminar cubierta de lodo y agua sucia. No quería enfermarse. Por eso, rogaba que aquella llovizna cesara de una buena vez. Sostenía entre sus brazos, la bolsa con las compras, ligeramente pesada. Resopló, con gesto irritado. Aquello iba para largo.

 

Odiaba no haber hecho las compras el día anterior, como siempre lo hacía. Ella siempre iba los martes de cada semana. Una rutina, que por una vez no seguía, para su desgracia y malísima suerte, tenía sus consecuencias. Como fuera, ya no valía mucho la pena igualmente, el quejarse por ello. Al final, eran cosas que pasaban y aunque no le gustara, no tenía control sobre el clima.

 

-¿Quiere que le acompañe a casa, señorita? – una voz le hizo volverse, encontrándose con un sujeto que conocía solo de vista. Estaba segura que vivía un par de calles más debajo de donde ella. Era un hombre de edad madura, de complexión media y bastante alto. No era feo, pero tampoco era un galán. A Ji Hyun, no le agrada ese sujeto. ¿Por qué? Simple.

Tenía una expresión de ertido y estafador que le hizo desconfiar desde que se lo topo la primera vez, hacía tres meses. En esa ocasión, ella transportaba algunas cosas pesadas, y de pronto, al igual que en esta ocasión, el sujeto se ofreció a ayudarla.

 

Estaba segura, que ese sujeto solo se ofrecía porque ella era una mujer bella.

-Eh…. No, no…

 

El hombre abrió su enorme paraguas azul marino, y ensanchó la sonrisa.

-Vamos señorita, sé que casi, casi somos vecinos… no me importaría acompañarla hasta la puerta de su casa, como un perfecto caballero…- Y su mirada relucía de una manera que no le gustaba nada.

 

-Gracias, pero declino su propuesta. Es usted amable, pero…- la chica le dirigió su mirada más indiferente, al tiempo que pensaba en algo rápido para quitárselo de encima- Mi amiga pasará por mí, ella se quedó en mi departamento… y bueno, no deberá tardar. Mejor vaya a su casa, no pierda el tiempo aquí conmigo…

 

-oh, vamos! Pero si no es perder el tiempo! – la sonrisa de ese hombre, se tornó forzada. Era claro que no cedería tan fácil. Nunca se iba a la primera. – Le haré compañía hasta que llegue su amiga….

 

-No es necesario, de verdad. Vaya delante… -¿Cómo podía ser tan terco? Tendría que usar sus habilidades. Compuso una expresión inocente, bajando la mirada, parpadeando de manera nerviosa, al tiempo que con voz suave y cálida, decía- Me dará pena que usted espere aquí… conmigo y luego yo deba irme… No me gusta hacer perder el tiempo a los demás. Por favor, no me haga sentir mal… adelántese…

 

Listo, la mirada baja dos segundos, y luego el contacto visual. La expresión inocente del rostro, con los labios formando un ligero mohín tímido, nervioso, completando con el cruce y truene de sus manos a la altura de su regazo, a pesar de que traía cargando las bolsas con su compra. Era una mera treta, y Ji Hyun había perfeccionado ciertas acciones para salirse con la suya en diversas ocasiones; y esta, no era la excepción…

 

El sujeto le miraba con esos ojillos relucientes, hechizado. Qri solo quería irse de una buena vez, aunque terminara empapándose y estropeándose la ropa y el maquillaje. Gente pasaba con sus sombrillas de colores opacos. Gente corría por la calle esquivando los charcos, fracasando en el intento, claro.

-Vaya… que puedo… decirle, señorita… Si yo no pierdo el tiempo, cuando se trata de…

 

Entonces, cuando estaba sopesando la idea, de golpear en puntos sensibles al sujeto acosador aquel y salir corriendo, o bien, llamar una patrulla, algo llamó su atención. Era la lluvia gris que golpeaba con fuerza contra los paseantes, si; podía escuchar el sonido que el agua hacia al estrellarse contra el suelo, los autos estacionados, los toldos, los paraguas… Y era justamente uno, el que le había resultado como un faro; como un foco a los mosquitos… Si, asi le sucedía. Era una pieza de color rojo intenso… Una chica sumamente delgada, era la que lo portaba. No reparó mucho en sus gestos.

 

Algo en su interior hizo “click”. Era ahora o nunca.

 

-¡Oh! Mi… Mi amiga! Mire nada más que despistada es! Pasa sin verme… Esto si que se lo tendré que hacer pagar- dice entonces con una sonrisa, haciendo que el hombre mire hacia donde la chica señala. Un paraguas rojo, es todo lo que ve.

 

-¿Esta segura que es su amiga?- pregunta, claramente no le está creyendo, pero Qri, no soltará su última carta para deshacerse de ese acosador de manera… hasta cierto punto elegante y simple.

 

-¿Insinúa que no reconozco a mi mejor amiga? Íbamos juntas a la escuela elemental, y desde allí, hasta la Universidad, juntas en las buenas y las malas… ¿Y usted me dice que si estoy segura? –frunce el ceño, fingiendo molestia, que acentúa con ese tono ofendido que emplea.

 

El hombre aquel, baja la guardia entonces, se da cuenta que acaba de echar a perder su oportunidad. Baja la mirada y pide una disculpa apenas audible. Ji Hyun sabe que volverá a incomodarla, pero al menos, no lo hará pronto. No espera a que ella le responda algo, simplemente, le sonríe, de manera forzada.

-Bueno, me alegro que vinieran por usted, vayan con cuidado… yo… yo…. Acabo de recordar que olvidé comprar algunas cosas…-

 

-Oh, entonces… nos… cuídese, me retiro.- no se detendrá, no se arriesgara a que cambie de opinión, asi que echa a correr, alcanzando como puede la altura de aquella chica, colándose debajo del objeto; colgándose a su brazo con toda naturalidad.

 

Todo sucede rápido, el corazón le late violentamente. Solo espera que la farsa no se venga abajo por la mujer desconocida a la que acaba de hacer pasar por su mejor amiga.

 

-¿Lee Ji Hyun?- La mirada de la aludida se topó con otra que le miraba con ojillos brillantes de sorpresa. Y Qri se sintió entonces, con un enorme peso en el vientre. ¿Aún era muy tarde para regresar sobre sus pasos? La joven se detuvo justo al doblar en la esquina y tomó con cuidado la mejilla de la joven con el lunar en la punta de la nariz. -¡Eres tú! Estás tan cambiada… Creí… creí que tenía visiones…. Tanto tiempo sin verte… Tanto tiempo…- la joven suspiro y le abrazo de manera efusiva, Qri, por poco y deja caer la bolsa.

 

-Suéltame… -le dijo con aire desganado, al tiempo que se soltaba de su agarre, pero, algo dentro de ella le hacía no querer alejarse. El miedo a mojarse… Sí, eso era.

 

La otra chica no se desanimó, y muy al contrario, le tomó de la muñeca, instándole a seguir caminando, inmune al tono poco amistoso que Ji Hyun usara con ella. -¿Desde cuándo tomas el brazo de los transeúntes al azar? ¿Tanto miedo tienes al agua? ¿O me viste y… quisiste…?

 

-¡Para, para! –le atajo- No… eish… yo…- no podía ver a la joven en ese momento. Seguían caminando sin rumbo fijo aparente, lo único importante, era que ya estaba a salvo de su loco acosador. –No tengo que responderte. Ahora si me disculpas, tengo que ir a casa…

 

-¡A casa! Muy bien, dime hacia dónde y te acompañare- le dijo sin perder la enorme sonrisa, y por todo lo contrario, haciendo su agarre un poco más intenso.

 

JiHyun no sabia ahora como librarse de esta. Y es que para resumir, aquella joven que tan alegre le guiaba por la calle llena de charcos, era su ex compañera de cuarto del colegio para señoritas donde curso la escuela media.

 

Siempre de buen humor.

 

Educada, siempre amable y saliendo de las discusiones de manera elegante.

 

Inteligente, sus notas siempre entre las mejores. Y con una conversación exquisita, según decían las alumnas mayores; toda un genio, solo que no se aplicaba en serlo. Humilde.

 

Buena en deportes, desde el tiro con arco y equitación, hasta el atletismo y la natación.

 

Despistada, a veces era un poco olvidadiza, pero con una sola sonrisa, podias disculparla. Además era bastante graciosa y bromista.

 

Valiente, era la única que se trepaba a los árboles para bajar gatitos. Y para cuidar de los nidos de las aves. También era la única que se atrevía a salir a altas horas de la noche por los pasillos, cuando estaba prohibido. Y tenía suerte, porque jamás la pillaron, además que era a la única que le daban postre doble de vez en cuando.

 

Extremadamente sensible, lloraba con facilidad ante escenas finales de las películas que veían en el club de cine cada fin de semana. O con las obras de teatro de cada fin de mes.

 

Además de asombrosamente guapa.

 

 

No había persona que no buscara dirigirle la palabra. Todo el campus le adoraba. Era siempre el centro de atención.

 

Y decían que ella, Lee JiHyun tenía una enorme suerte, al poder compartir habitación con tan magnifica chica.

 

Pero Qri no se sentía afortunada. Era una enorme incomodidad. Por eso, buscaba pasar todo el tiempo que podía lejos de esa chica. Encerrada en la biblioteca o perdiéndose en el invernadero. O cerca del lago que estaba en los terrenos más alejados y poco visitados del lugar.

 

Era horrible llegar a la habitación y encontrarse gente esperando a su compañera. O en su defecto, abrir la puerta y encontrar miles de cartas de admiradoras. También terminaban usándola para hacerlas llegar de manera más directa.

 

Y la cosa no terminaba allí. Ella… ella siempre buscaba hacerle platica, pero la ignoraba de manera olímpica. Con una frialdad implacable, que la otra terminaba por bajar la cabeza y susurrarle el “buenas noches” con algo de timidez.

 

No es que fuera arisca, o que le tuviera celos, como alguna vez alguien lo sugirió.

 

Simplemente, por alguna razón, no le agradaba. Y por eso sus años en esa escuela, los recordaba como los peores de toda su vida hasta el momento.

 

Quizás fuera ridículo, pero cuando alimentas un sentimiento de indiferencia y desdén por tantos años; se vuelve una costumbre. Y Qri no podía menos que, dirigirle la mirada más helada de su repertorio a esa mujer que era toda sonrisas en ese momento.

 

Como te detesto, Park Sun Young

-Ya te dije que está bien, no tienes que venir conmigo. Iré sola a casa. Olvida que nos encontramos; tú no me simpatizas, yo no te simpatizo. Ve por tu camino y yo iré por el mío.

 

-¡Oh vamos, Ji Hyun! ¿Es asi como saludas a una amiga luego de no verla por tanto tiempo?- y su tono era tan amigable como lo era años atrás.

 

-¿Amigas? Solo fuimos compañeras de cuarto…- alzo su fina ceja, como si no creyera lo que acababa de escuchar.

 

-Anda, vamos a por un café, ¿quieres? Yo invito.- Era claro que estaba ignorando lo que Qri acaba de decir.

 

-Lo siento, pero no.- entonces se soltó de su agarre y se arriesgó a salir directamente bajo la lluvia. Lejos de esa mirada dolida. Pronto las gotas cayeron sobre su rostro. Y al hacer contacto con su piel, le hicieron estremecerse. No daría una mirada atrás. No importaba que su ropa, maquillaje y peinado se hicieran un completo desastre.

 

Solo tenía que alejarse de esa pesadilla apodada Hyomin.

 

Con paso rápido anduvo hasta llegar a una tienda de mascotas. Por suerte, no se había mojado mucho y al parecer aquella mujer no le había seguido. Tantas veces…

¿Cuántas veces no Hyomin intentó llevarse bien con ella?

 

No tenia razón para detestarla y lo sabia muy bien.

 

Hyomin, era un amor de persona.

 

¿Entonces, por qué había actuado de nuevo de esa manera tan fría y por demás infantil?

 

¿Por qué no simplemente le había dicho que estaba demasiado ocupada, aunque no fuera cierto?

 

¿Por qué sentía… pesar al haber provocado de nuevo que la mirada de Park perdiera un poco el brillo que le caracterizaba? Tantas veces… fue tan cortante con ella, y aún asi; Hyomin le había saludado de lo más cálida.

 

“Amigas”

 

Habia dicho. Y ella lo había negado. Nunca la considero como tal… ¿pero… Hyomin a ella si?

 

-¿Estás bien querida?- la voz del dueño, le hizo sobresaltarse un poco. En ese momento terminaba de meter su compra en una bolsa plástica.

 

-Eh… si, si señor Han. – le dijo con una pequeña sonrisa

 

-Si no le conociera, diría que se ve nerviosa, asustada y... como si algo le causara pesar.

 

Vaya que hay gente que puede ver a través de las demás personas con solo un vistazo.

 

-señorita Lee, me críe rodeado de cinco hermanas mayores y yo mismo tengo tres hijas de su edad. Hay algo que le preocupa. Si puedo ayudarla… sabe que es como una hija también para mi.

 

Y era verdad, se llevaba muy bien con ese señor.

Dejó ir un suspiro.

-Señor Han… ¿ha sentido alguna vez, que hizo algo incorrecto? ¿Qué trato mal a una persona… sin que esta lo mereciera? Pero... que cuando está cerca… no la soporta. Y hace todo por alejarla… Y cuando eso… pasa… el remordimiento… cae tan pesado como una losa sobre nuestros hombros?

 

El hombre sonrío.

-Creo que todos alguna vez, hemos pasado por ese tipo de situaciones, JiHyun. Para encontrar las respuestas que necesitas, debes buscar en tus recuerdos. Y aún más profundo, dentro de tus sentimientos. No será algo fácil… y eso depende de cada persona. No sufras por ello. Hay errores que pueden lastimar a otras personas, pero… que aunque no lo notemos, nos hieren a nosotros mismos, al privarnos de cosas que podrían ser maravillosas. Hay que ser valientes. Solo tenemos una vida; no la desperdicies vagando sola, JiHyun; las mejores aventuras, son aquellas que podemos compartir al lado de una persona.

 

La joven lo escuchó atentamente, sin decir palabra durante un momento. Luego le sonrio.

-Gracias señor Han. – Y dejo las monedas sobre el aparador.

 

Tenía que volver a casa y alejar de su mente los sucesos recientes. Dejar que el agua la empapara.

Que le congelara.

No importaba.

 

Pero, apenas salió de la tienda, un paraguas rojo, se colocó sobre su cabeza.

 

-Hyomin…- murmuro- ¿Qué… haces…?

 

-No pienso volver a perderte la pista, Qri.- le corto la joven. La veía sumamente seria. – No volveré a quedarme de brazos cruzados. Ya no estamos en la misma habitación del colegio. Ya no puedes simplemente darme la espalda y fingir que duermes.

 

-¿De qué estás hablando?

 

-¿Por qué me evitabas tanto? ¿Por qué me dejaste hablando sola hace un momento?

 

-Yo no tengo nada de qué hablar contigo, ya te lo dije. Anda, porque no vas a buscar a alguien más? Eras la chica más popular y querida de la escuela. Seguro que fuera de esta, te fue igual de bien.

 

Las mejillas de Park se tiñeron levemente.

-Es cierto, que la gente se desvive por mis atenciones. La gente busca relacionarse conmigo. Tengo cientos de conocidos. Y en el colegio era igual. Todo mundo… todo mundo quería hablarme, pasar las tardes conmigo. Saber mis secretos. Pero, JiHyun, yo solo quería tener la atención de una sola persona.

 

Eso descoloco a la joven. Su respiración pareció detenerse.

 

-Yo solo quería tu atención, Lee JiHyun.

 

-¿Y por qué querrías… hablarme a mí? Ser compañeras de cuarto, no significaba tener que ser amigas….

 

-Pero yo no quería ser tu amiga.

 

-¿Entonces?

 

-Yo quería ser algo más para ti.

 

-Explicate…

 

-Yo quería ser tu persona especial. Yo quería ser… yo quería que fueras mi novia. Desde el momento en que te vi, supe que eras diferente. Y con el paso de las semanas en que mi popularidad crecio, espere que tu te acercaras a mi. No tenia el valor entonces… No tenia el valor para decirte que me gustabas demasiado, como para que solo pudiera decirse que me atraías físicamente. Espere por ti. Y cuando me animaba a cruzar palabra contigo, tu solo me mirabas… como si fuera un gusano.

 

Qri enmudeció. No podía creer lo que estaba escuchando, allí, parada fuera de la tienda de mascotas a seis cuadras de su casa, en medio de la lluvia, protegida de esta, por el artefacto de color rojo que la otra joven sostenia de manera firme.

 

Hyomin esbozo una sonrisa triste.

-Quizás no hace gran diferencia que te diga todas estas cosas ahora, que tal vez tu vida esté muy bien. Tal vez alguien te espere en casa. Tal vez en verdad me odias. Perdoname por importunarte, aunque, en realidad fuiste tu quien esta tarde, se aferró a mi brazo. Por… un momento…- se detuvo, y bajo la mirada, extendiéndole la sombrilla. Qri la tomo en acto reflejo, sin pensarlo.- Puedes quedartela, no quiero… no me gustaría que te mojaras mientras vas a casa. Lo siento…. Y… hasta siempre. No pude olvidarte, pero por el amor no correspondido de esos años y el presente, te dejaré de incomodar. Adiós…- susurro, entonces, llevándose una mano al rostro y corriendo lejos del resguardo de la sombrilla.

 

No puedes verla llorar.

 

No puedes seguir haciéndole daño como en aquel entonces.

 

Debes dejar de huir. Porque al hacerlo, solo terminas dando vueltas.

 

Y regresando al mismo lugar.

 

La joven solto entonces las bolsas que llevaba y la sombrilla, corriendo detrás de Park. Hasta llegar a su altura, deteniéndole del brazo, pegándose a cuerpo. Un abrazo por la espalda, fuerte, intenso.

Se detuvieron.

 

La lluvia cayendo sobre sus cuerpos. Pero no sentían lo frio, no. Ese contacto tibio, les hacia sentirse reconfortadas

 

Cierra el ciclo, para poder avanzar al frente.

 

Era hora de seguir un camino recto. Dejar de huir.

 

-Lo siento, Sun Young. Fui una tonta entonces. Y lo sigo siendo. Sé… que te hice daño… Sé que no tengo derecho… Pero… ¿Te gustaría que volviéramos a empezar?

 

Se separaron lentamente, mirándose fijamente. El cabello se pegaba a sus frentes y mejillas. La joven Park, asintió levemente.

 

Era muy pronto para definir lo que sentía, pero… ante tal confesión tan sencilla y honesta…

-Vamos, mi casa está cerca…

 

Recogieron las cosas de la mayor.

 

Avanzaron por la calle, tomadas del brazo.

 

Eran solo ellas dos, en un cómodo silencio acompañado por el rítmico sonido de las gotas al caer.

 

Eran solo ellas dos, con el corazón latiendo juguetonamente.

 

Eran solo ellas dos, sintiendo la felicidad comenzar a correr por sus venas.

 

Eran solo ellas dos, dando oportunidad a un comienzo nuevo.

 

Eran solo ellas dos, caminando debajo de un enorme paraguas rojo.

 

 

*~*~*

De nuevo perdon por el formato, de verdad que D: la tecnologia me supera

 

 

 

 

 

 

 

Comments

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Hedle19
#1
me gusta que dejes el fin a imaginación y gusto del lector... me declaro tu fan!!... :3
Mihyon #2
Otro Minkyul<3
Fue algo cómico y tierno por la actitud de Qri
Hyomin fue un amor, tanto tiempo tuvo guardo ese amor
kissmepls
#3
OH, wow amazing