Lentamente  se removió entre las sabanas tratando de que los primeros rayos de luz que se colaban por la ventana no le dieran directo a los ojos, otra vez olvido cerrar la maldita cortina, con mucho pesar se levanto hasta quedar sentado en la orilla de la cama contemplando el nuevo día cálido y alegre que le esperaba cuando recordó su sueño, el mismo de siempre, otra vez, que no solo le robaba las noches sino también los días, no podía dejar de pensar en la pequeña y delicada figura que paseaba tranquilamente por su mete, con su hipnotizarte cabello acariciado suavemente por el viento, por que siempre venia ella y le robaba todo lo que el era, por que tomaba sin permiso su inconsciente sin que el pudiera negárselo, camino pesadamente  al  baño tratando de despejarse un poco, tomo una ducha rápida y se metió en unos jeans aguatados un poco desgarrados, una camisa blanca, botas negras y una gorra completaban su atuendo, salió de la habitación, se disponía a desayunar algo cuando noto la hora, tardísimo, tomo su mochila y salió corriendo a la parada del bus.

A duras penas logro alcanzar el bus, sudoroso y agitado se adentro en este con la vista perdida buscando un asiento vacío, recorrió todo el bus hasta la parte trasera, se acomodo y se perdió en el paisaje urbano que rápidamente pasaba detrás de la ventana, faltaban unas cuadras para llegar al engentado  centro de la cuidad cuando una presencia se hizo notar entre la multitud de personas apuradas, tímidamente inalcanzable con ese cabello largo y brillante, Jin lo reconocería en cualquier parte, podría ser ella, la chica de sus sueños, jin rio bajo por el juego de palabras, por inercia ya estaba pidiendo la parada y bajando de un salto el bus, sea  o no ella su cuerpo estaba corriendo desesperadamente para alcanzarla, no tardo ni un minuto en llegar al ultimo lugar donde la vio pero ya no estaba, una frustración enorme invadió a Jin miro alrededor buscando por ella pero no podía ver nada por todo el tumulto de gente, se movió un poco y logo distinguir el vestido blanco alegándose de en la dirección contraria, Jin se abrió paso a codazos y un par de patadas siguiendo el vestido blanco, por fin la cantidad de gente disminuía lo que permitía que viera mejor a lo lejos pero de nuevo se había escapado, jin camino unos metros mas hasta un intersección, ella estaba al otro lado de la calle, jin trato de cruzar pero el semáforo se puso en verde, jin ya no pudo cruzar la calle mientras veía como la delicada figura se adentraba entre mas y mas gente por fin el cambio a rojo y sin pensarlo dos veces jin corrió con todas sus fuerzas hacia el mar de gente empujando tratando de encontrarla cuando se dio cuenta ya había caminado varia cuadras y ni una señal de ella no tuvo mas remedio que darse por vencido y dejar ir a la que podía ser la ladrona de su cordura, decepcionado siguió su camino reprochándose, después de correr toda la mañana logro llegar donde sus compañeros de banda entre regaños y tristeza logro tomar el micrófono y comenzar a cantar, uno, dos , tres canciones sin ningún sentimiento en ellas de laguna forma logro cantarlas bien, tenia la vista perdida cuando una chica se acerco a escuchar, quedando perdida en la dulce voz del vocalista.

Jin bajo un poco la vista y se callo de golpe dejando a la banda sorprendida  y la audiencia      desconcertada, dejo a un lado el micrófono y camino perdido en los ojos de la señorita con vestido blanco y cabello largo que observaba profundamente los a Jin, la tomo de los hombres y la abrazo delicadamente, se separo la miro a los ojos.

-¿Eres tu?- Jin le pregunto tiernamente.

Ella se sorprendió no entendía que pasaba pero lo que menos entendía ere por que no estaba abofeteando al  fulano este, de alguna forma sentía que lo conocía de tiempo aunque nunca lo vio antes en su vida.

-Chica mala, ladrona de noches- las palabras de Jin la sacaron de sus pensamientos para darse cuenta que lo estaba viendo fijamente, quieta, calmada.

-De que hablas- logro articular ella tratando de zafarse del agarre de Jin.

-Tu, te he visto tantas veces en mis sueños me he convertido en un hombre ansiosos por tu culpa- dijo Jin tocando la punta de su nariz con su dedo índice.-quiero que recuerdes la cara y el nombre de la persona a la que le quitas el sueño-dijo mientras se separaba de ella mas no su mirada.

-Yo……..Ehmmm……- dijo la fémina en un hilo de voz-creo que eres tu- dijo ellas un tanto confusa- el chico de ese sueño-.

-eh- Jin estaba confundido pero se sentía muy feliz de haberla encontrado por instinto, la tomo de la cintura y unió sus labios en un tierno beso, ella no se separo en cambio cerro los ojos y agradeció de haberlo encontrado también.

Lentamente se separaron quedando sus frentes unidas.

-Soy Jin- dijo el sonriente.

-Soy  Taeyeon- dijo ella tímida.