Tomo una hoja de papel, una pluma y comienzo a escribir.

 

Escribo esto porque tal vez así salga de este infierno de vida, tal vez así me cole en esa realidad ficticia que invento con cada historia y tal vez así pueda traer ese final feliz a mi vida…Pero lo que se escribe son puros cuentos de hadas, el príncipe vuelto sapo y la princesa encerrada ¡patrañas!

Lo único que hacen es crearte falsas esperanzas e ideales. La vida real no es así. En realidad, son solo pocos los que encuentran el amor verdadero y son poquísimos los que lo reconocen.

Es como si estuviéramos rodeados de piedras y tuviéramos que encontrar un diamante, cualquiera diría: Pero eso es sencillo.

Pues si, es sencillo, pero inténtalo en un lugar completamente oscuro, sin paredes, con millones de rocas y solo un diamante.

Cuando esto ocurre solo debes confiar en tus instintos y en tu corazón.

 

Quisiera retroceder el tiempo y rogarle al cielo que alguien me diga eso, que me advierta o informe sobre ella, sobre mi verdadero amor.

 

Si, la perdí. La perdí por estúpida, por estar sumida en el delirio de grandeza, por creerme la más hermosa y la que podía tener a cualquiera a sus pies.

 

Fui insensible y cobarde. Sí, cobarde. Porque me perdí en el mar del miedo absoluto de reconocer y aceptar que una pueblerina como ella llegó a conquistar mi corazón errante.

 

Han pasado tantos años y aun sigo sentada en el mismo lugar, escribiendo por ti, pensando en ti. ¡Que ironía! antes tu me rogabas y me perdonabas todo, pero al final la que no se pudo perdonar fui yo.

 

Por mis actitudes te empujé a su lado y ¡oh! ¡Que gran persona soy! Incluso estoy amadrinando tu boda.

Decirte que el corazón se me quiebra en miles de pedacitos cuando te veo besarlo sería en vano. Pienso que deberían darme el Oscar a mejor actriz, porque incluso sonrío.

 

Me hubiera gustado ser más valiente y; tal vez, entregarte este escrito, confesión o como desees llamarlo...pero será otro papel más en el montículo de papeles que he escrito pensando en ti.

 

Estas al otro lado de la pared, te debes ver hermosa con ese vestido blanco.

Comienzo a oír los comentarios de los invitados. Aunque sé que me lo pediste, no pude evitar gastar demasiado en la decoración. Lo siento, pero solo deseo que este día sea inolvidable…Ya no quiero escribir por que desde las primeras líneas mis ojos se llenaron de lagrimas y si flaqueo un instante puede correrse mi maquillaje.

Solo me queda decir que lamento mucho no haberte dicho lo que sentía antes, lo lamento muchísimo. Pero que más da escribírtelo, al final, nunca leerás esto…

 

Desde el primer día que te vi, tus ojos me cautivaron; esa sonrisa perfecta y tu cabellos rubios de ese entones, me encantaban.

Abrazarte era lo que más amaba, esa sensación al sentir tu calor, ese beso debajo de aquel árbol y cada beso que me dabas eran mi delirio. La primera pelea y las demás peleas, unas por estupideces mías y otras porque amaba tu expresión de enojada.

Porque tengo grabado en mi mente cada una de tus expresiones, tus adorables pucheros y en un baúl escondido en lo mas recóndito de mi corazón, bajo siete llaves, estos sentimientos que solo afloran cuando tomo una pluma y un papel.

 

Te amo con locura y por lo mismo te dejo ir…

 

Att. Kwon Yuri

 

 

 

Solté un gran suspiro, siempre me siento mejor luego de escribir.

La música comenzó a sonar, observo como el sol se cola por la ventana tratando de calentarme. Me doy un vistazo en el espejo... el rímel se me había corrido.

 

-Lagrima rebelde- la regaño como si me escuchara. Mejor voy al baño a retocarme. Camino hasta el y cierro puerta detrás de mi.

 

El sonido de mis cosméticos inundó en baño

- que torpe soy - exclamo para mi misma. No se por qué tengo la ligera sensación de que no estoy sola. Son ideas mías

 

Luego de diez minutos ya me encontraba lista, debía de verme muy bien. Hoy era el último día en el que podría deleitarme con su belleza y al mismo tiempo, el último día de mi agonía. Después de la boda viajaré a América aunque necesito unas clases intensivas de ingles pero que mejor escuela que el propio país - me rio- No puedo creer que intente bromear en un momento como este. Porque no es un momento cualquiera, no es un beso, no es un abrazo...es su boda. Lo que significa perderla para siempre.

 

 

- ¡Ahh! fuera pensamientos, disípense, aléjense de mi- respiro profundamente y giro la perilla para abrir la puerta.

 

-¡Oh Mierda!- exclamo al ver a Jessica en su vestido de novia, tan perfecta.- Sica, casi me matas del susto- le reclamo haciendo un puchero. Ella levanta la mirada y lo siguiente que siento es un  pequeño ardor en mi mejilla. ¡¿Que demonios le pasa?!

 

- ¡Ouch!- me quejo y voy masajeando el pómulo. No entiendo por... ¡la nota! ¡Seguro leyó la nota!

 

- Yo...- alcanzo a susurrar. No me atrevía a mirarla a los ojos pero debía hacerlo, así que me aventuré al mar de sus pupilas. Estas se ven llenas de rabia pero al mismo tiempo distingo otra cosa... no sé que es.

 

 

- Por qué Yuri... ¿por qué ahora?- logra preguntarme, que culpa tengo yo…Tan solo quise escribir eso, no es una carta, es un papel donde he descargado sentimientos.

 

- No tiene que ver contigo, no es una carta- le contesto muy tajante

 

- ¿Me dejaras  casarme con Taecyeon?- obvio que si, él te merece

 

- Claro que si... ¿Por qué habría de impedirlo?- le respondo con otra pregunta aparentando tranquilidad.

 

 

- ¡Porque pensé que me amabas! ¡Porque es la primera vez que leo tus sentimientos y porque solo fui una grandísima idiota que anhelaba escuchar eso de tus labios y que amaba con locura a otra aun más idiota que yo!- sus lagrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas. Mi corazón me arde y este hueco dentro de el crece cada segundo.

 

- Sica, yo...-

 

Y me encontraba otra vez en la misma situación. e

Expresar mis sentimientos y decirle que la amo con más intensidad que antes o callar como siempre. Quiero escupir este nudo en la garganta que a veces no me deja respirar y que siempre he tratado de ocultar pero...

 

- ¡¿Tu que?! - me pregunta ansiosa y casi desesperada. No puedo mantener su mirada.

 

- Yo no quiero que llores por un invento mío- mentira número...pfff ya perdí la cuenta. Su rostro tenia una sorpresa evidente y al mismo tiempo algo de... ¿odio? ¿Llegó el punto en el que ella ya no me quiere ni como amiga? ¿Tanto la he lastimado?

 

Suelta el papel que sostenía en la mano y toma un pañuelo del tocador para limpiarse el rostro.

 

- Nunca valiste la pena- escupió esas palabras y por primera vez, en todo el tiempo que la conozco, sentí ese rencor y dolor en sus palabras.

 

Mis ojos se nublaban mientras ella caminaba hacia la puerta y mi corazón latía lento... muy lento.

 

- Vine a decirte que te perdono- su voz suena entrecortada- te perdono por ser tan cobarde- dicho esto se dispuso a abrir la puerta.

 

No podía ser tan tonta, tal vez ella aun me amaba, si no por que le tomaría tanta importancia a lo que escribí

 

- ¡ESPERA!- grité con todas mis fuerzas y la cogí de la cintura

 

- ¿que quieres que te diga? ¿Que te he amado todo este tiempo?

Que moría cada vez que te veía junto a él pero debía sonreír. Porque sabia que él te hacia feliz, en cambio conmigo, con mis errores, sufriste demasiado....- la solté y repentinamente mis rodillas flaquearon y me fui al piso cubriéndome el rostro con esas lagrimas que había guardado por tanto tiempo

 

- Yul- Jessica trato de agacharse pero el vestido se lo impidió

 

- Tonta - le dije tratando de bromear

 

- ¿Tuvo que pasar todo esto para que te confesaras?- me dice muy tranquila.

 

- Lo siento- me recoge entre sus brazos y por unos segundos me pierdo en su aroma.

 

- Yo te amo Yul- me susurro al oído ¿es verdad o estoy soñando?

 

- Yo también te...amo- ¡lo dije al fin!

 

- ¡Jessica!- su mamá grito desde afuera. Las dos damos un pequeño saltito de la impresión.

 

-Bueno vamos, tenemos una boda por delante- le digo limpiandome las lagrimas

 

- Yuri, ¿todavía quieres que me case?- me pregunta muy seria otra vez.

Obvio que no, porque si lo haces te llevas mi corazón contigo. Pero la realidad es otra. Bien dicen que justos pagan por pecadores; sin embargo, esta vez...eso no va a ocurrir. No haría sufrir a alguien más. Él no se lo merece  cuando lo único que ha hecho todo este tiempo es reparar el corazón de Sica...de mi Sica.

 

- Si, él te quiere y no te lastimaría jamás- las lágrimas me asechaban otra vez pero esta vez seria más fuerte

 

- Si ese es tu deseo...lo acepto- ¿mi deseo? ¡Como puede ser mi deseo! si mi único deseo es tenerte entre mis brazos.

 

- Yo...te amo- repetí otra vez… ¿Para que? Tan solo hacia más dura la despedida

 

- Yo más por eso hare lo que quieres, me casaré con Taecyeon...- sus ojos tristes me dieron un ultimo vistazo.

 

No pude decir más y tan solo vi su silueta desaparecer por la puerta. ¿Esto era amor? Que ella se sacrifique y que yo me castigue dejándola ir. Ella me amaba tanto que creía que mi tranquilidad estaba viéndola casada con él por eso accedió…tan solo por hacer lo que yo quería. ¿Esto es amor? Entonces el amor, para mi, es una maldición.

 

La boda termino y yo me retiré inmediatamente. Me disculpe con ella y no pude siquiera verla a los ojos cuando me fui.

Mis vestido esta tirado en un rincón de mi departamento y yo me encuentro apoyada en la baranda de mi balcón. No, no me voy a suicidar...solo observo las estrellas que tiritan a lo lejos…la fría brisa recorre mi cuerpo, pero con todo el alcohol que he bebido apenas puedo sentirla.

Trato de regresar a mi cama…giro mi cuerpo y doy un paso pero mi peso me gana y la gravedad me traiciona, haciendo que caiga directo al suelo.

Trato de levantarme pero mi cuerpo cae otra vez ¿Cuanto había tomado? Hice memoria. Dos botellas de whisky. Ahora entiendo.

Segundos después, como si despertara de un sueño, todos los sentimientos y el dolor se colaron por mi mente y llore, llore como una niña, como nunca había llorado por alguien...definitivamente la perdí.

Me cubrí el rostro con el antebrazo como si temiera que alguien pudiera verme. Después de varios minutos y luego de quedarme sin lagrimas retire mi brazo y fui abriendo los ojos lentamente…

 

- Yuri...Yuri…- escuché a lo lejos ¿estoy alucinando?

 

Vi un haz de luz que me cegó y de pronto ya no me sentía mareada. Parpadeo varias veces y lo primero que distingo son esos dos ojos oscuros pero misteriosos de la mujer que tengo al frente.

 

- ¿La viste?- me preguntó, yo todavía no salía de mi sorpresa

 

- No entiendo- repentinamente, y de golpe, me llegaron los recuerdos, recorrí con la mirada alrededor y efectivamente, era un parque.

 

- Usted...que me hizo- le digo mientras doy un paso atrás muy asustada

 

- Es un don especial, cuando toco a la gente le muestro lo que deben hacer para ser feliz- me muestra un gesto amable y parece no haberle importado mi ultima acción

 

- Jessica ¿donde esta Jessica?- pregunte casi desesperada ella acaricia uno de mis brazos.

 

- Tu novia esta por llegar. Ya lo sabes no cometas los mismo errores- asentí con la cabeza

 

- Gracias- le dije con el corazón el la mano. Ella sonrió de oreja a oreja y se dio media vuelta para continuar su camino. Todavía no podía discernir mis ideas. Si era verdad que ese era mi futuro si yo continuaba haciendo lo que hago... prefiero cambiar ahora. No quiero perderla, no quiero sentir ese dolor insoportable otra vez. Quiero ser valiente por ella y lo que siento, sentimos.

 

- ¿Yul?- su tímido rostro se acercó al mío sacándome de mis cavilaciones.

 

- ¿Has esperado mucho?- me pregunta con una sonrisa- tiene un gorrito de paja, un polo blanco, un short con estampados de flores y su cartera colgando del brazo.

 

- No, siéntate- le digo muy tranquila. No es necesario conocerla tanto para saber que está nerviosa. Hemos empezado hace algunos meses y en todo este tiempo he sido infiel. Me odio por haberle hecho eso ...ella no se lo merecía pero ahora seré una nueva persona. Solo por y para ella

 

- Quiero que sepas que...- inflo mis pulmones con todo el aire que puedo y observando esos tiernos ojos le digo- Te he sido infiel- A pesar de que he decidido ser valiente solo pude decirlo  en un tono de voz apenas audible. Ella solo sonríe . ¿Por qué lo hace ?

 

- Lo se...- me responde y continua- fue difícil al principio y aunque pensé en terminar con todo esto me di cuenta que no podía alejarte de mi...-

 

- Lo siento...lo siento... por favor perdóname- le ruego con lagrimas en los ojos- Si quieres me arrodillo pero no me dejes- le suplico tomando sus manos y las beso. La beso de una forma tan sutil y tierna. Porque quería que ese beso demuestre lo que mis palabras decían. Me alejo un poco y observo sus hermosos ojos.

 

- Ya te perdoné- me responde con una sonrisa- Te perdoné en el instante que vi tu rostro- sonríe otra vez, como sonríe cada vez que me ve, esa sonrisa me pertenecía y no iba a dejar que alguien la aparte de mi lado.

 

 

- Sé que es muy pronto pero es algo que he entendido y debo aceptar- cubro sus manos con las mías y con suavidad las llevo a mi pecho- Mi corazón solo late así cuando esta a tu lado… Por que te amo- ella no dice nada, pero sus lágrimas comienzan a  caer

 

- ¿dije algo malo? Perdón, perdón- me disculpo tratando de limpiarle las lagrimas con mis dedos.

 

- ¡No!- respondió al instante- Yo también te amo…no puedo creer que tú sientas los mismo- esquiva mi mirada

 

-Como no voy a amar a un persona tan bella como tú – la observo con ternura y acojo su rostro entre mis manos para darle un suave beso. Sus labios son deliciosos y tan suaves, podría vivir en ellos por siempre.

Me separo de ella y nuestras miradas se conectan.

 

-Te prometo que no te lastimaré- le digo mirándola fijamente- No me guardaré mis sentimientos, no seré cobarde, siempre te diré todo- Se abalanza encima de mí y se aferra a mi cuello. Cubro su cuerpo entre mis brazos. No quiero soltarla, nunca la soltaré.

Esa tarde fue especial,  compartimos bromas y luego nos fuimos de allí con las manos entrelazadas, no me importaba el que dirán. Jamás volvería a soltarle la mano. Mi mundo era ella y nadie más.