Caminamos en silencio, yo detrás de él, mirando su espalda, como todos los días. 
 

Siempre era así, frío, inexpresivo, callado. No le gustaba que yo lo tocara o me acercara a él sin su consentimiento, ni siquiera podía tomarle la mano, nunca he sabido el por qué y la verdad tengo miedo a saber la respuesta. 
 

Esto… no es una relación de novios, para mí Ryosuke sigue siendo un total desconocido, casi no salimos a citas y cuando lo hacemos son realmente solitarias, incomodas y vacías que terminamos yéndonos temprano a casa.

Yo… amo con toda el alma a Ryosuke, pero… no puedo decir lo mismo de él hacia mí.

Siempre pensé que tener a mi lado a la persona que amo me haría feliz… pero me equivoque, no soy feliz, para nada, en un principio pensé que era porque apenas nos conocíamos, pero no fue así. 

Nos detuvimos en frente de mi casa, respiré hondo con mi corazón latiendo desenfrenadamente, me armaría de valor y hoy rompería las reglas.

“Ryosuke…”, pedí su atención y en cuanto se giró a verme me abalancé sobre él rodeando su cuello con mis brazos y… lo besé. 

Sí, mi primer beso. 

Cuando pensé que todo iba a marchar bien sus manos me alejaron bruscamente.

“¿Qué demonios haces?”, dijo furioso limpiando su boca, con su mano.

“L-lo que novios hacen ¿acaso está mal?”, contesté dolida por su reacción.

“No lo vuelvas a hacer”, respondió fríamente, “Nos vemos”, se despidió dándome la espalda.

“¿Por qué no puedo?”, lo detuve del brazo… volviéndolo a tocar. 

“NO me gusta y lo sabes”, dijo quitando su brazo de mi agarre “Tsk, realmente a veces eres muy molesta”

“¿MOLESTA? No puedo tomarte de la mano, no puedo abrazarte, no puedo besarte, no puedo hacer nada, somos novios ¿no es así? Ni siquiera sonríes, no muestras sentimiento alguno, ¿eres humano acaso? ¿DIME POR QUÉ? EXIGO SABER POR QUÉ ERES ASÍ CONMIGO", explote, mi voz se quebró varias veces, pero no podía seguir con esto y engañarme a mí misma.

Él me miraba atentamente, sus inexpresivas facciones cambiaron, sus labios se curvearon en una sonrisa. 

Parpadee varias veces... ¿él... está... sonriendo? ¿soy una broma para él?

“¿Quieres saber por qué? No quería decírtelo pero ya que lo pides lo haré", ensancha su sonrisa pero sus ojos son fríos e intimidantes. "No.te.amo", dijo enfatizando cada palabra como si estuviera hablando con una niñata, seguí mirándolo sin conceder lo que estaba diciendo. 

"...simplemente te use y me fuiste realmente útil porque ahora obtuve de vuelta lo que realmente quiero… Ja, ni siquiera eres mi tipo, pensé que te cansarías de mí y me harías más fácil las cosas dejándome, pero eres persistente y molesta. Pero ya no necesito de ti, no más”, me dio la espalda y se marchó.

No me atreví a llorar ahí en medio de la calle, sólo lo miré partir, apenas procesando cada una de sus palabras.

Una a una lastimándome profundamente.

Con que esto es el amor.

Duele. Duele mucho.

Entre a mi casa arrastrando los pies hasta mi habitación, me tiré a la cama y me permití llorar, como nunca antes lo había hecho.

Esta sería la primera y última vez que lloraría por alguien como él.

...

El tono de mi celular me despertó, respondí aún medio dormida sin mirar el número.

“Sí. Sí. No te preocupes. Con cuidado. Te quiero. Bye”, colgué, era mi padre, hoy no llegaría a casa. 

Por hoy lo prefería así, no quería que me viera en este estado, no quería preocuparlo. Él era lo único que tenía en el mundo, mi madre se fue a un lugar mejor cuando yo era pequeña y mi padre ha tenido muchas dificultades para salir adelante, juntos, lo admiraba mucho.

Mire mi reloj, 9pm, me levanté y me senté en mi escritorio y comencé a hacer mis deberes de la escuela.

Termine alrededor de las 10:30, preparé mis cosas, tome un baño y me metí a la cama, tarde mucho en conciliar el sueño y cuando por fin lo logre Ryosuke apareció en mi sueño, torturándome, las tomándome, haciéndome llorar... de nuevo.

...

“Escuche que Yamada-san te dejó”

“Oh pobrecita, espero que ahora sepas tu lugar y lo dejes en paz”

“Tú no eres para él”

Esos y más comentarios escuche decir desde el momento que llegue a la escuela. Los ignoré completamente aunque por dentro me estaban destrozando. Probablemente hubiera sido mejor haberme quedado en casa.

A la hora del almuerzo me escape de todos esos comentarios y miradas que parecían no tener fin... me arrepentí.

“Shidai-san es perfecta para él”

Ese comentario golpeo mi mente al ver a Ryosuke tomado de la mano de una linda chica… me quedé helada al ver a un Ryosuke totalmente diferente al que yo conocía, reía, sus ojos expresivos y hermosos, brillaban, la forma en que la miraba y la tocaba. Gentil. Cálido. 

Se dirigían hacia mi dirección, ni siquiera se percataron de que yo estaba en frente de ellos. 

No me moví, ni respire cuando pasaron a un lado de mí ignorándome completamente.

Otro pinchazo en mi corazón, otra herida más, no podía respirar bien, al fin las palabras que ayer me había dicho cobraban sentido, y ella, Shidai-san, era la razón…

"Sí amas a alguien déjalo ir"

Ese famoso dicho... ahora lo comprendía. Si él es feliz... entonces está bien ¿no? 

Yo… estaré bien.

...

“Entre señorita Eilyn”, me autorizo el director con voz seria y nerviosa, por alguna razón comenzaba a ponerme realmente nerviosa también.

El director de la escuela me había mandado llamar y al parecer era algo serio.

Al entrar no tenía idea de las noticias que cambiarían por completo mi vida…


Dos semanas después

No era temporada de lluvia, sin embargo… estaba lloviendo. El clima demostraba perfectamente cómo me sentía en ese momento.

Sentada sin preocuparme siquiera en mojarme, deje que la lluvia golpeara mi rostro, respire hondo, realmente lo que pasara después ya no tenía importancia.

Ni siquiera me preocupaba por llegar a casa porque sabía que nadie estaría esperándome ahí, ese lugar que alguna vez consideré mi todo, ahora se había vuelto tenebrosamente solo y desconocido sin nada más que recuerdos que me asfixiarían y destruirían, en verdad no sé cómo he podido sobrevivir estas dos semanas después de la muerte de mi padre en ese accidente automovilístico.

La vida puede cambiar completamente solo en segundos.

Y ahora... ahora no tenía nada.

Pero no todo era tan malo ¿cierto?, mi padre ahora estaba junto con mi madre y estoy segura que los dos están bien, juntos.

Por favor donde quiera que estén, jamás me olviden. 

Lo único que me quedaba ahora era sobrevivir.

Deje de sentir la lluvia, pensé que había dejado de llover hasta que abrí mis ojos y mire algo que me cubría, una sombrilla… y quien la sostenía era la persona que menos quería ver en esos momentos. 

 

3 años después
 

Ryosuke

Me miraba confundida con aquellos inocentes e inexpresivos ojos, hinchados probablemente de tanto llorar, ojeras muy visibles por no dormir y además podía darme cuenta que había perdido bastante peso.

Si seguía así enfermaría.

Eilyn se levantó y se acercó a mí, sus ojos nunca se apartaron de los míos, estaba preparado para lo que fuera, si quería gritarme, incluso pegarme, por mi estaba bien si eso disminuiría un poco su dolor, pero en vez de eso… me sonrío gentilmente. 

Ella me estaba sonriendo, como si no hubiera pasado nada.

Después de todo lo que hice, ella me estaba sonriendo.

No supe qué hacer ni que decir, en ese momento estaba hechizado por aquellos hermosos y desolados ojos.

Eilyn levanto su mano lentamente, capte de inmediato su intención y esta vez no se lo negaría porque yo también deseaba que lo hiciera. Sentirla, sentir su cálida mano.
 

Quería sentirla.

Pude ver la duda en sus ojos pero al final se detuvo dejando caer su mano, se dio la vuelta y salió corriendo…

Trate de alcanzarla con todas mis fuerzas, pero no fui capaz de encontrarla.

Abrí los ojos pesadamente, mi respiración acelerada, una fina capa de sudor cubría mi rostro.

De nuevo ese sueño, siempre torturándome.

Me senté en la cama, tratando de recuperar el aliento y tranquilizarme un poco.

Eilyn…

Esa fue la última vez que la vi. 

Mire mi celular, 4am, habían demasiados mensajes y llamadas perdidas, todas de Mirai. 

Apagué el teléfono, ella simplemente no se daría por vencida. Sigue sin entender que nuestra relación ha terminado, que yo no soy el mismo de antes.

Ella no es lo que necesito.

¿Por qué?

Simplemente no lo sé, no es como yo pensé que sería, en aquel tiempo ella era todo lo que yo deseaba, la primera chica a quien yo quise y amé, pero entonces un malentendido nos separó y yo no lo permitiría. Fue entonces cuando llego Eilyn, confesando sus sentimientos por mí y en ese momento por muy egoísta que fuera, la use, sabía que Mirai aún me quería y sabía que al verme con otra chica ella vendría a mí de nuevo, y todo volvería a ser como antes…

Pero un nuevo y desconocido sentimiento estuvo molestándome aun cuando ya había regresado con ella.

¿Culpa?

¿Lastima?

No…

Ahora lo sé y no quise aceptarlo en su momento, me di cuenta demasiado tarde y ahora…

La perdí. 

Pero ese no ha sido el único sueño que me ha estado torturando. 

Aquel día que termine con ella, cuando le dije mis verdaderas intenciones, aquella mirada, rota, ni siquiera lloró en frente de mí como todas las chicas lo harían en su lugar, no me grito, no se enojó, no dijo ni hizo nada. Aquella rota y perdida Eilyn sigue perforando mi mente.

Cuando me la encontraba en clases, la miraba sin que ella se diera cuenta, podía ver su dolor, la chica vivaz y alegre que conocí y siempre estaba a mi alrededor, sonriendo y hablando animadamente, la inocente y hermosa Eilyn que vino a mi confesando sus sentimientos esperando por su príncipe azul, se había ido… me odie por eso.
 

Yo no era un príncipe… fui el villano de su historia.

En ese momento no sabía que podía ver a alguien más además de Mirai.

En ese momento no sabía que por primera vez estaba experimentado ese sentimiento tan profundo.

Ahora lo entiendo, lo de Mirai fue sólo capricho, algo que pensé en ese momento era lo que dicen “tu primer amor”.

Me equivoqué.

Fue demasiado tarde.

Respiré profundamente, derrotado y cansado. 

Ya ha pasado bastante tiempo y yo sigo aferrándome a ella. A aquella mirada perdida y desolada, esa sonrisa gentil y hermosa a pesar de su pérdida y sobretodo… aquel dolor.

Su padre lo había sido todo para ella. Lo llegue a conocer un par de veces, las suficientes para llegar a admirarlo como persona. Perdió a su esposa cuando Eilyn era muy pequeña y tuvo que ser fuerte y ser el soporte de Eilyn para salir adelante. 

Recuerdo la primera vez que lo conocí, su mirada recelosa, intimidante, calculadora y sobretodo sus palabras:

“Sé que es muy pronto para decir esto, ustedes son muy jóvenes todavía y puede que en un futuro decidan tener caminos separados o seguir juntos pero eres el primer chico a quien mi hija me ha presentado. Eilyn es una hermosa persona. Atesórala, cuídala y protégela, con ella nada te hará falta, estoy seguro que ella te hará muy feliz así que espero le correspondas de la misma manera…”

Ahora comprendía sus palabras.

Pero he fallado.

“Lo siento..."