-Hola Sunny – Saludó Taeyeon tímidamente al ver a su compañera de banco, Sunny esbozó una pequeña sonrisa (la única persona que la vio sonreír fue Taeyeon).

-Hola – Dijo fijando su mirada al profesor, Taeyeon se sonrojó y también miró al profesor.

Yoona estaba sentada en un banco mientras miraba a los niños correr cuando alguien se sentó a su lado.

-Hola Yuri – Dijo Yoona sin necesidad de observar a aquella persona. Yuri sonrió.

Jessica estaba en una florería, aquel lugar en el que trabajó por un tiempo, pero que aún dejó muchos recuerdos en su mente. Tomó un objeto de su bolso, aunque dudo un momento en tomarlo.

-Hola… ¿Necesita algo? – Dijo de pronto una chica que salía de la tienda, su cabello era negro y su sonrisa era hermosa o eso fue lo que pensó Jessica.

-No… Solo estoy mirando – Dijo mientras intentaba abrir su bolso para volver a meter el objeto, la chica que la miraba soltó una risita.

-¿Qué haces con una bufanda en verano? 

Jessica se sonrojó y se alejó un poco.

-Solo un recuerdo bonito – Dijo mientras se alejaba de la tienda

-Entonces, ¿Quién era ella? – Preguntó Sunny mientras secaba su largo cabello, Jessica estaba sentada admirando la fotografía de Tiffany.

-Tiffany…

-Oh…

Se hizo un silencio entre las dos chica.

-Sobre la casa… - Dijo Jessica un poco dudosa.

-No te preocupes, ya te daré la dirección luego

Jessica estaba a punto de mover unos ramos cuando Sunny tomó su mano, la rubia tragó saliva, ya sabía las intenciones de Sunny.

-Mi jefe puede llegar en cualquier momento – Dijo aún sin levantar la mirada, Sunny la arrastró hacia el lugar más oscuro de la tienda.

-Estoy en casa – Dijo Tiffany mientras entraba toda empapada, su madre se acercó rápido.

-Oh por dios Miyoung, estás mojada

Tiffany sonrió.

-No te preocupes

-¿Y esa bufanda? – Dijo la Sra Hwang al ver la bufanda de Tiffany, la pelinegra tocó suavemente la bufanda y sonrió.

-Me la presto una amiga

-¿Quién? ¿Taeyeon o Yuri?

-Ninguna de las anteriores – Dijo Tiffany riendo mientras entraba a su habitación dejando a su madre extrañada.

La pelinegra había terminado de bañarse cuando sintió un poco de movimiento en la casa de al lado, lo cual la extrañó porque en esa casa no vivía nadie.

-Están llegando los vecinos – Dijo el Sr Hwang mientras entraba a la habitación de su hija, Tiffany frunció el ceño.

-¿Vecinos?

-¿No te acuerdas? Aigoo, ayer te dije que llegarían vecinos – Dijo el Sr Hwang mientras soltaba una pequeña risa.

-Son dos chicas – Dijo la Sra Hwang mientras se asomaba por la puerta – Al parecer no tienen familia y van a rehacer su vida acá

-Deberías hacerte su amiga – Dijo el Sr Hwang mientras empujaba a Tiffany afuera de su habitación.

-Pero papá, tengo tarea que hacer

-No seas mal educada – Y diciendo esto el Sr Hwang empujó a su hija afuera de la casa, Tiffany hizo un puchero y levantó su mirada para ver a sus nuevas vecinas.

-Bienvenidas al vecindario – Dijo sin mirarlas.

-Gracias – Respondió una de las dos chicas, Tiffany levantó la cabeza al escuchar aquella voz ton angelical, y ahí vio a Jessica sonriendo.

-Es la chica de la tienda – Dijo de pronto Sunny mientras examinaba a Tiffany.

-Tengo un nombre – Respondió Tiffany con un tono de amargura, Jessica pudo notar la atmósfera tensa entre Sunny y Tiffany.

-Oh son dos chicas muy lindas – Dijo la Sra Hwang sonriendo, Sunny y Jessica sonrieron tímidamente.

-Debemos entrar – Dijo Sunny educadamente, la Sra Hwang asintió con la cabeza levemente dejando a las tres chicas solas.

-Jessie, ¿Quieres que te devuelva tu bufanda? – Preguntó Tiffany, Jessica se sorprendió por el apodo repentino.

-No gracias

Tiffany vio a Jessica entrar a su casa y sonrió.

Al otro día Tiffany se levantó para ir a la escuela, miró por la ventana y notó que el clima estaba frío. Tomó la bufanda de Jessica y salió. Caminó lentamente por la calle hasta que se detuvo en la florería, ¿La volvería a ver? Esa pregunta se hacía Tiffany. La pelinegra se armó de valor y entró a la tienda.

-Bienvenido – Dijo Jessica, Tiffany sonrió al escuchar aquella voz.

-Soy yo – Dijo emocionada, Jessica la vio y sonrió tímidamente.

-¿No tienes escuela?

-Lo mismo debería preguntar yo

Se hizo un silencio incómodo y Tiffany pudo ver a Jessica incómoda con su respuesta.

-Si tengo escuela, pero quise pasar por acá – Dijo paseándose por la tienda.

-Llegarás tarde

Tiffany solo guardo silencio, Jessica pudo notar su bufanda.

-¿Acaso no lavaste a bufanda?

-No

-¿Por qué?

-Tiene tu aroma – Dijo Tiffany sonriendo, Jessica se sonrojó.

-Eres rara

Tiffany sonrió y se armó de valor para hacer una pregunta.

-Esa chica que siempre está contigo… ¿Acaso es? – Dijo sin mirar a Jessica, Jessica soltó una risita.

-Es Sunny, mi mejor amiga

Tiffany sonrió satisfecha.

-Adiós – Dijo saliendo de la tienda.

Así pasaron las semanas, siempre antes de ir al colegio Tiffany pasaba por la tienda de Jessica y conversaban un momento, Tiffany se sorprendió de lo interesante que era Jessica, y podía pasar horas escuchando sus historias sobre su familia. Por otra parte Jessica se sentía especial, era la primera vez que alguien le tomara tanta atención, no es como si Sunny no le diera atención, pero la pequeña tenía sus propios problemas e incluso la rubia llegaba a pensar que solo la quería por su sangre. Sunny no estaba enterada sobre la amistad de Jessica y Tiffany, o eso era lo que quería creer Jessica. No se quería imaginar una reacción mala de Sunny.

Jessica incluso comenzó a esperar las mañanas en las cuales llegaba Tiffany sonriente preguntándole cómo había estado su día, que había comido y si había dormido bien.

Y ese día no fue la excepción, ahí llegó Tiffany con su hermosa sonrisa, mientras arreglaba su bufanda; aún usaba la de Jessica.

-Hola Jessie – Saludo Tiffany emocionada.

-Mi día estuvo bien – Respondió Jessica adivinando la pregunta que Tiffany haría, Tiffany sonrió.

-¿Dormiste bien?

-Mejor que nunca

Tiffany soltó una risita. Luego mostró dos entradas para el cine, Jessica negó levemente con la cabeza. Hace unos días Tiffany la había invitado al cine, pero Jessica se negó, ella no quería dar un paso más en su amistad, así estaban bien, pero Tiffany no se detenía.

-Eres una persona muy insistente, ¿No? – Dijo Jessica riendo, Tiffany hizo un puchero.

-Pero te dije que podemos ir solo como amigas

-No Tiff, no quiero hacerte ilusiones – Dijo Jessica con un tono frío, Tiffany agachó la cabeza sin decir nada.

-Y… ¿Has comido? – Preguntó Tiffany sonriendo a Jessica le dolió su sonrisa, sabía que era una sonrisa falsa y sabía que había herido los sentimientos de la pelinegra, pero aún así se las arreglaba para sonreír.

-No, aún no – Respondió Jessica con un tono de culpa, Tiffany notó esto y se levantó.

-Llegaré tarde, debo irme – Dijo tomando su bolso y saliendo rápido, Jessica no tuvo tiempo de despedirse.

Tiffany estaba a punto de salir de la tienda cuando chocó con alguien, Tiffany estaba a punto de caer a un charco cuando aquella persona la tomó.

-Gracias – Dijo Tiffany sin ver el rostro de esa persona.

-Sunny – Dijo Jessica al ver a la pequeña parada frente a la tienda.

-Ella estaba llorando – Susurró Sunny.

-¿Dijiste algo? – Preguntó Jessica extrañada.

-¿Era Tiffany? – Preguntó Sunny fríamente, Jessica tragó saliva.

-Si… era…

-Te he dicho que no te involucres con humanos – Dijo Sunny seriamente, Jessica agachó la cabeza.

-Yo no he…

-Siento decirte esto Jessica, pero desde ahora en adelante no te quiero ver con Tiffany – Dijo Sunny seriamente, sabía que no estaba haciendo lo correcto, pero para ellas no estaba permitida una vida así. En algún momento Jessica iba a morder a la pelinegra, no porque ella quisiera. Sus instintos la obligarían a hacerlo.

-Sunny – Dijo Jessica con la voz entre cortada, las lágrimas amenazaban con salir, pero Sunny se mantuvo firme.

-Jessie – Dijo Tiffany mientras entraba a la tienda, pero Jessica no la recibió con la misma emoción de antes.

-Estás acá – Dijo con un tono frío, Tiffany notó esto.

-¿Cómo estuvo tu día?

-Bien

Tiffany notó un poco extraña a Jessica, pero intentó ignorar esto.

-¿Dormiste bien?

-Si

Se hizo un silencio, Jessica comenzó a hacer otras cosas en vez de darle importancia a Tiffany, la pelinegra solo estaba de pie un poco asombrada.

-¿Hice algo mal? – Preguntó asustada.

-No

-¿Fue por qué te invité a salir? Te prometo que nunca más lo haré – Dijo Tiffany un poco desesperada, Jessica tragó un poco de salivo y se armó de valor para mirar a Tiffany a los ojos.

-Estoy cansada de ti, puedes solo salir de mi vista

Tiffany abrió su boca sorprendida, Jessica la miraba fríamente, como si Tiffany no fuera nada para ella. Tiffany bajó su mirada mientras intentaba aguantar sus lágrimas, tomó su bolso con sus manos temblorosas y abrió la puerta.

-Yo… voy a desaparecer de tu vida, no te preocupes – Dijo con sus últimas fuerzas y salió de la tienda, Jessica se dejó caer en un asiento y dejó caer un par de lágrimas.

Tiffany estaba caminando lentamente por la calle, apagó su teléfono para no recibir llamadas, estaba lloviendo.

Sunny estaba fuera de su casa esperando a Jessica, de pronto vio a la Sra Hwang caminando de un lado a otro en la acera, no llevaba paraguas y estaba toda empapada, Sunny se acercó.

-¿Sucede algo? – Preguntó Sunny con tono suave, la Sra Hwang la miró.

-Espero a Jessica – Dijo la Sra Hwang con un tono desesperado, Sunny le dio su paragua.

-Esperemos juntas

Pasaron unos minutos cuando vieron a Jessica caminando lentamente, Sunny se acercó rápidamente con un paragua y Jessica sonrió débilmente.

-Jessica, por fin llegas – Dijo la Sra Hwang acercándose a la rubia.

-¿Sucede algo? – Preguntó Jessica un poco preocupada, Sunny decidió darles un momento a solas.

-Tiff, ¿No sabes donde está? Llame a Taeyeon y a Yuri, pero no saben donde está y tu eres la única que me queda – Dijo con un poco de tristeza, las lágrimas estaban a punto de salir.

-No… yo no la he visto – Dijo Jessica, pero la preocupación se notaba en su voz.

-Esta chica – Dijo la Sra Hwang mientras entraba a su casa.

-Vamos adentro – Dijo Sunny fríamente, podía notar a la rubia preocupada, pero no podía hacer nada.

La rubia estuvo toda la noche preocupada por Tiffany, pensó en correr detrás de ella, buscarla y decirle que todo estaba bien. Pero no podía.

Al otro día Jessica estaba en la tienda, cada 2 minutos miraba el reloj esperando la hora en la que Tiffany llegaba con su hermosa sonrisa. Pasaron los minutos y Tiffany no llegó.

Cuando la rubia estaba volviendo a la casa, notó que Sunny no estaba. Miró para todos lados y Sunny no estaba. Se acercó a la casa de Tiffany, tocó la puerta pero nadie respondió.

La rubia ya estaba entrando en presión, ¿Y si algo le pasaba a Tiffany? Se acercó lentamente a la habitación de Tiffany, la cual estaba en el 2 piso, subir no le costó (Una de las muchas habilidades que le daba su vida como vampiresa) miró por la ventana y adentró vio a Tiffany acostada en su cama.

-Tiff – Dijo Jessica suavemente, la pelinegra miró hacia la ventana y vio a Jessica.

-¿Jessie? – Preguntó asustada como si estuviera viendo un fantasma.

-¿Estás enferma? – Preguntó Jessica asustada, la voz de Tiffany era ronca y apagada, pero la pelinegra aún se esforzaba en sonreír.

-No te preocupes, yo solo

-¡Basta! – Tiffany se asustó con el repentino estallido de Jessica – Deja de fingir que todo está bien

Jessica entró a la habitación de Tiffany, la pelinegra aún no sabía como Jessica pudo llegar hasta el segundo piso, pero la fiebre no la dejaba pensar bien, quizás esto era todo un sueño.

-Esto es un sueño – Dijo mientras cerraba los ojos – Jessie dijo que no me quería ver más

Jessica tragó un poco de saliva.

-No… no es un sueño

-Pero… - Tiffany no pudo terminar su frase porque Jessica la silenció.

-Tienes fiebre – Dijo poniendo su mano derecha en la frente de Tiffany, la pelinegra sonrió.

-¿Quién eres y que hiciste con Jessie?

-Muy graciosa – Dijo Jessica mientras se sentaba a un costado de la cama de la pelinegra, Tiffany habló.

-¿Por qué?... – Preguntó tímidamente, Jessica supo a que se refería.

-Solo… No se puede

-No puedes decir que solo no se puede, debe haber una razón

-Deja de preguntar – Dijo Jessica un poco triste, Tiffany notó esto y se levantó con todas sus fuerzas.

-Si no me quieres decir… da igual – Dijo abrazando a Jessica, la rubia sintió el aliento de Tiffany en su cuello y tragó saliva.

-Tiffany… - Susurró Jessica mientras descansaba su mentón en la cabeza de Tiffany.

-Yo… creo que te amo – Dijo Tiffany mirando seriamente a los ojos de Jessica, la rubia intentó alejarse pero Tiffany pasó sus brazos alrededor del cuello de Jessica.

-No se puede – Dijo Jessica sintiéndose débil ante el tacto.

-¿Qué? – Preguntó Tiffany mientras se acercaba lentamente haciendo que sus narices chocaran.

-No te acerques…

Tiffany sonrió y acercó sus labios a los de Jessica, besándolos tiernamente, Jessica se resistió al beso pero lentamente comenzó a caer en la tentación.

El beso comenzó a volverse un poco salvaje cuando Jessica se alejó.

-Debería irme a… - Pero no pudo terminar porque Tiffany volvió a besarla.

-Quédate – Dijo cuando se separaron en busca de aliento, Jessica no pudo resistir y asintió levemente con la cabeza.

Estaba a punto de levantarse para ir a buscar una silla cuando Tiffany tomó su mano.

Sunny estaba de camino a la tienda de Jessica, al entrar vio a la rubia sonriente, mientras tarareaba una canción.

-Hola – Dijo seriamente, Jessica tragó un poco de saliva y sonrió nerviosa.

-Sunny – Dijo emocionadamente.

-No llegaste anoche

Jessica comenzó a ponerse nerviosa, Sunny siempre fue el tipo de persona que dicen las cosas directamente.

-Si… fui por un poco de sangre

-Creí que no ibas a beber sangre en respeto a tu familia – Dijo Sunny seriamente.

-La tentación me ganó – Dijo Jessica un poco nerviosa.

-Jessie – Dijo de pronto una emocionada pelinegra que entraba por la puerta, Jessica comenzó a ponerse más nerviosa.

-Hola – Dijo Sunny mirando a Tiffany.

-Hola – Respondió Tiffany mientras sonreía, su sonrisa lo decía todo “Jessie es mía” o eso fue lo que pensó Sunny.

-Bueno, me voy 

Jessica sintió que iba a morir en el momento en que Sunny miró a Tiffany, pero no dijo nada, aunque ya lo sabía todo… Eso era seguro.

-¿Esta es la forma de saludar a tu novia? – Preguntó Tiffany haciendo un puchero, Jessica sonrió por primera vez en la mañana.

-Hola – Dijo tiernamente mientras besaba los labios de Tiffany.

-¿Qué hacía Sunny acá?

-¿Qué? ¿Celosa? – Preguntó Jessica riendo, Tiffany la ignoró.

-Parece que no le agrado mucho…

-No, Sunny es así

-Hey, algún día te tengo que presentar a mis amigas – Dijo Tiffany emocionada.

-¿Quiénes?

-Taengo y Yuri

-¿Saben sobre… Nosotras? – Preguntó Jessica un poco sonrojada, Tiffany soltó una risita.

-No, eres como un romance secreto

-Ja ja, muy chistosa

-Te las puedo presentar la próxima semana 

Jessica entró lentamente a su habitación, cuando entró a la casa estaba feliz de no ver a Sunny, estaba pasando un buen tiempo con Tiffany, y quería que durara un poco más.

Al entrar a su habitación vio a la pequeña sentada en su cama mientras la miraba seriamente.

-¿Pasaste un buen tiempo con tu novia? – Preguntó irónicamente, Jessica se congeló.

-Sunny… Yo

-¿Qué crees que haces? – Habló Sunny seriamente – Tu instinto por la sangre puede atacarla en cualquier momento

 -No… Sunny

 -Te dije que no te involucraras con humanos – Dijo Sunny enojada - ¿Ahora que hará esa chica? ¿Ella va a envejecer mientras tu puedes mantener tu edad?

Jessica se quedó en silencio escuchando a Sunny.

-¿Acaso quieres convertirla en vampiro?

-No – Respondió Jessica rápidamente – Yo le contaré todo

-¿Y eso de que servirá?

-Eso…

-No servirá de nada… - Dijo Sunny mientras suspiraba. Se levantó y salió de la habitación de Jessica – No me interpondré… Pero tampoco te ayudaré con tus problemas

Ya habían pasado 3 días desde la charla de Jessica y Sunny. La pequeña no tenía interés sobre la relación de Jessica, mientras que Jessica y Tiffany pasaban todo el rato juntas. Tiffany había insistido en que Jessica cenara con ella y su familia, así que Jessica ese día llegó temprano a la casa de Tiffany. Sus padres estaban comprando fuera así que ellas estaban pasando el tiempo en la habitación de Tiffany.

-Creo que me siento nerviosa – Dijo Jessica mientras descansaba su mentó en la cabeza de Tiffany, las dos chicas estaban acostadas.

-¿Por qué? – Preguntó Tiffany mientras se acurrucaba más a Jessica.

-¿Y si no les gusto a tus padres?

-No te preocupes sobre eso

-Pero… - Jessica no terminó de hablar cuando Tiffany la besó.

-No te preocupes

-¿Acaso nunca me vas a dejar hablar? – Preguntó Jessica mientras sonreía, Tiffany se acercó para besarla otra vez.

Las dos chicas se estaban besando cuando Jessica comenzó a sentirse extraña, los besos de Tiffany eran una sensación perfecta, pero ella quería más, lentamente cambió su posición quedando ella arriba de Tiffany, la pelinegra se sorprendió por el acto repentino de Jessica, pero se dejó llevar-.

Jessica comenzó a sentirse extraña, necesitaba a Tiffany, pero algo más que sus besos. Sus manos comenzaron a rodear la cintura de Tiffany y sus besos comenzaron hacer camino lentamente hacia el cuello de Tiffany.

-Sica… - Dijo Tiffany entre besos, pero Jessica no le prestó atención, ella seguía besando el cuello de Tiffany.

Jessica ya no estaba en sus sentidos, lentamente sus colmillos comenzaron a aparecer, tomo las manos de Tiffany para que la pelinegra no pudiera hacer ningún movimiento.

-¡Jesssie! – Exclamó Tiffany al sentir un líquido tibio recorriendo su cuello, intento liberarse pero Jessica no lo permitía. A la pelinegra no le quedó nada más que empujar a Jessica con todas sus fuerzas. La rubia cayó por la fuerza del golpe y por fin volvió en sus sentidos, Tiffany tomó su cuello asustada. Al mirarse la mano vio sangre, temerosa miró a Jessica y vio que la rubia tenía sangre en su boca.

-Tiff yo… - Dijo Jessica, pero las palabras no salían, Tiffany se sentía débil, “esto es un sueño” eso era lo que ella pensaba, Jessica se acercó a Tiffany asustada.

-Tiff mírame, ¡No te duermas! – Exclamó Jessica al ver a Tiffany cerrando sus ojos, rápidamente corrió y limpió la sangre del cuello de Tiffany, la herida no era tan profunda gracias a los colmillos aún débiles de la rubia. Luego de limpiar la herida se quedó viendo a la chica que amaba, ella le había hecho eso y se sentía tan culpable, tanto que deseo haberle hecho caso a Sunny.

Jessica estaba observando a Tiffany cuando escuchó la puerta abrirse, la rubia se escabulló por la ventana rápidamente.

-Tiff llegamos – Dijo de pronto la Sra Hwang mientras abría la puerta, pero solo vio a su hija durmiendo, observó a todos lados y se encogió de hombros.

Tiffany estaba mirando por la ventana en clases, pudo sentir la mirada de sus dos amigas, pero las ignoró.

Jessica. Solo eso estaba en su mente, lo que había ocurrido ayer fue completamente extraño e incluso tuvo que mentir a sus padres sobre el parche que tenía en el cuello y porque su novia no había ido a cenar con ellos.

La pelinegra solo se había despertado en la mañana con los gritos de su madre diciéndole que se levantara, pasó por la tienda de Jessica, pero no había nadie. Un poco preocupada  se fue a la escuela, pero su mente aún seguía extrañada.

-¿Qué te pasó? – Preguntó Taeyeon cuando por fin las clases terminaron.

-¿Hmm? – Dijo Tiffany mientras rápidamente tomaba su bolso.

-En el cuello – Señaló Taeyeon, Yuri se acercó.

-Intenté cocinar – Respondió Tiffany mientras comenzaba a caminar, Taeyeon la detuvo.

-¿Qué pasa Fanny? Ya casi no pasas tiempo con nosotras

-Es un chico – Dijo Yuri con un tono pícaro.

-Lo siento chicas 

Y diciendo eso Tiffany se fue corriendo, Taeyeon y Yuri se encogieron de hombros, pero quizás si era un chico y merecía algo de privacidad.

Tiffany corrió a la casa de Jessica, tocó a puerta, esperó un buen rato hasta que Sunny abrió.

-Hola… - Dijo Sunny un poco sorprendida, al ver la herida en el cuello de Tiffany tragó saliva.

-¿Dónde está? – Dijo Tiffany mientras entraba a la casa - ¿Dónde está Jessie?

-No lo sé – Respondió Sunny a la chica alterada.

-¡Si sabes! ¡Jessie!

Tiffany corrió por toda la casa, abrió todas las puertas, pero Jessica no estaba.

-Deberías irte – Dijo Sunny suavemente, sentía pena por Tiffany.

-¡No!... Yo la amo – Dijo Tiffany mientras las lágrimas comenzaban a caer por sus mejillas.

-Tiffany…

-Me da igual su secreto… Todo me da igual 

-Aunque la amaras no la vas a satisfacer, morirás en algún momento – Dijo Sunny intentando sonar fría.

-Me da igual

-¿Perdón?

-Si quiere mi sangre que la tome…

-Te va a llevar a la muerte

Tiffany negó levemente con la cabeza, Sunny notó que la pelinegra no iba a ser fácil de convencer. Comenzó a acercarse lentamente cuando sintió a alguien tomando su mano.

-No lo hagas

Sunny se congeló al escuchar la voz de Jessica, Tiffany observó a Jessica. Sus ojos estaban enrojecidos, seguramente de tanto llorar.

-Jessie… - Dijo Tiffany mientras caminaba lentamente hacia la rubia. Sunny suspiró y salió de ahí para darles un poco de privacidad.

-No te me acerques – Dijo Jessica mientras se alejaba lentamente de Tiffany. La pelinegra se sorprendió pero no dejó de caminar.

-¡Tiff! Por favor… No quiero volver a hacerte daño…

Tiffany notó que el cuello de Jessica tenía una marca y frunció el ceño.

-¿Qué es esa marca?

-De mi dueña

-Yo soy tú dueña

-No, no lo eres

 -Jessica, Jung Sooyeon, no permitas que te vuelvan a tocar, tu eres mía

-Pero…

-Shh, prométemelo

-Está bien… - Dijo Jessica mientras se daba por vencida, Tiffany se acercó aún mas.

Jessica no pudo retroceder cuando sintió a alguien abrazándola. Al principio intento liberarse, pero Tiffany apretó el agarre.

Cuando la rubia por fin se calmó Tiffany aflojó un poco su abrazo. Jessica apoyó su cabeza en el hombro de Tiffany las dos chicas guardaron silencio, Jessica miró a Tiffany.

-Vamos a terminar… - Susurró intentando que las lágrimas no salieran.

-… No lo hagas – Dijo Tiffany mientras tomaba las manos de Jessica, la rubia negó con la cabeza.

-Mira lo que hice… ¿Qué pasa si la próxima vez no me controlo? 

Tiffany guardó silencio, quería responderle  a Jessica y decirle que la amaba, que todo daba igual… Pero no era así.

-Tiffany… Tu te mereces a alguien mejor – Dijo Jessica aún sin el valor de mirar a la pelinegra a los ojos, Tiffany cerró los ojos para mantener sus lágrimas.

-Detengamos esto… Estás saliendo dañada

-Jessie…

-No pongas esa cara triste… Por favor

Tiffany dejó caer sus lágrimas, Jessica estaba terminando con ella y no podía hacer nada para remediarlo.

-Lo siento…

Jessica besó por última vez los labios de Tiffany, la pelinegra no respondió le beso.

-No será el último – Dijo Tiffany cuando Jessica se alejó.

-Cuídate – Dijo Sunny mientras tocaba la frente de Tiffany – Se feliz, ¿Lo prometes?

Tiffany se despertó como cualquier día común, miró por la ventana y ahí vio a la misma casa antigua de siempre, se levantó un poco somnolienta y vio a su madre hablando por teléfono.

-Oh Tiffany, las vecinas se han ido – Dijo la Sra Hwang un poco triste, Tiffany la miró sin expresión y se encogió de hombros.

Luego de vestirse tomó su mochila y se despidió de su mamá. La pelinegra estaba caminando cuando de pronto se encontró con una florería, todas la flores eran hermosas y Tiffany sonrió mientras tomaba una rosa.

Luego miró a la puerta de la tienda y pudo ver un cartel “Se busca vendedora”. La pelinegra se encogió de hombros y siguió su camino.

-¡Tiff! – Dijo Taeyeon mientras corría a Tiffany.

-¿Todavía no se te sana la herida del cuello? – Preguntó Yuri apuntando hacia la herida, Tiffany abrió la boca sorprendida.

-No… - Respondió mientras intentaba recordar que le había pasado, pero nada vino a su mente.

Cuando entraron a clases, vieron al profesor conversando con una chica, tenía el pelo corto y era baja de estatura.

El timbre que indicaba el inicio de las clases sonó y el profesor se aclaró la garganta para hablar.

-Clase, esta es nuestra compañera nueva – Dijo apuntando a la chica a su lado, su mirada era vacía y era un poco pálida.

-Soy Sunny – Se presentó la chica mientras miraba a la clase.

Tiffany levantó su vista y se encontró con los ojos de Sunny, la pelinegra no despegó su mirada  de Sunny cuando sintió a alguien golpeándola.

-No mires de esa manera a la gente – Dijo Taeyeon riendo.

-Ni que fuera tan extraña – Dijo Yuri mientras se reía junto con Taeyeon.

Tiffany las ignoró y volvió a mirar a Sunny.

-¿La conozco? – Susurró extrañada… pensó un momento y luego sacudió su cabeza - ¿Qué estoy pensando? Vamos Fanny, hoy es un día lindo, deja de actuar así. 

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Y Por fin expliqué el pasado de estas dos xDD ! Es el capitulo más largo hasta ahora x.x 

Espero que no haya sido aburrido ni nada por el estilo :/  (Puse mucho empeño ;_; xD) 

Los Jeti Shippers estan felices, ¿Verdad? xDD  O quizás no... 

Muchas gracias a los nuevos suscriptores <3 <3 

Y a los comentarios que personalmente me encantan >.< !!  

Y si, Tae si recuerda el beso, no soy tan malvada xDD