Matando Hormigas

Matando Hormigas

 

Do Kyungsoo tiene un pasatiempo poco convencional. Matar insectos. Hormigas especialmente. Las pisa, las aplasta con la palma de su mano, las ahoga, básicamente las tortura y las ve morir.

 

No es necesario decir que lo que engendró este pasatiempo es el hecho de que Kyungsoo es especial. Mientras que a la mayoría de los chicos de su edad les gusta jugar al fútbol y ser rudos en general, a Kyungsoo y a su científico cerebro les gusta lo morboso. No, no le gustaba la violencia ni nada físico. Él estaba más interesado por el aspecto técnico. Ese era el por que su clase favorita era biología, ya que allí podía diseccionar ratas, ranas y otros animales varios de manera precisa y metodológica.

 

Aun así, nada se comparaba a matar insectos. Aunque Kyungsoo era morboso no le gustaba la sangre. Odiaba la sangre. La sangre era sucia. Era un problema limpiarla. Era de baja clase. Para Kyungsoo, dominar el alto estado de matar era no dejar ni una huella. Las insectos, entonces, era una alternativa magnífica. No tenían sangre y no dejaban todo hecho un desastre (a menos que contara a los pocos que soltaban jugos cuando los aplastaba).

 

Este pasatiempo, naturalmente, le causaba gran impresión a muchos. Era precisamente esto (junto con un par de otras razones) lo que contribuía a que Kyungsoo fuera permanentemente marginado. Kyungsoo recordaba el día en que fue etiquetado como un rechazado social como si hubiera sido ayer. Fue el primer día de la escuela media y él había estado ansioso por causar una buena impresión.

 

Todo iba bien. Había logrado exitosamente entablar una conversación con unos cuantos compañeros de clase, algunos de los cuales lucían como amigos potenciales. Y así fue hasta que la maestra les pidió que se presentaran y mencionaran algo que los hiciera únicos. La mayoría fue por el lado seguro, como por ejemplo su color favorito, una característica personal o su libro favorito. Kyungsoo, no muy sabiamente, decidió anunciar su pasatiempo.

 

“Soy Do Kyungsoo y me gusta matar hormigas. Bueno, en realidad me gusta matar insectos en general, pero las hormigas son lo mejor.” Por un minuto la clase estuvo tan silenciosa que se podía oír el sonido que hace un alfiler al caer. Luego, casi al unísono, toda la clase rugió con risas.

 

“Ese es, eh, un pasatiempo interesante.”  Dijo la maestra. Después de eso, lo puso en la categoría de evadir-a-toda-costa de entre los alumnos y no le prestaba atención a menos que fuera absolutamente necesario.

 

Kyungsoo recordaba lo enojado que solía estar. Pero en retrospectiva, tal vez no fue tan malo después de todo. Y a él le gustaba pensar que poseer ese pasatiempo era una característica tan impresiva que despertaba toda clase de respuestas, desde wow, eso es genial hasta disculpa, ¿estás loco?

 

Bien. Tal vez la mayoría pensaba que estaba loco. El único que creía que era genial era cierto gigante desgarbado llamado Park Chanyeol que parecía estar hecho de nada más que sonrisas, dientes y rareza y por ahora era su mejor (y único) amigo. No era necesario decir que no tenía un mayor status social que el otro. No tenían nada en común y Kyungsoo no recordaba como empezaron a ser amigos. Pero ahora estaban cómodos cuidándose las espaldas en la escuela.

 

Kyungsoo no necesitaba ser popular. No necesitaba ser querido. Era feliz siendo un marginado. Significaba que nadie perturbaría cualquiera cosa que quisiera hacer. Estaba satisfecho con su vida.

 

Pero todo eso estaba a punto de cambiar.

 

-

 

“Entonces estás diciendo que debo buscar a este tipo, Kyungsoo. ¿Es eso?” Jongin preguntó una vez más, escéptico. “De alguna forma el no suena como alguien que resolverá mis problemas.”

 

Dudaba de las habilidades de exterminador de hormigas del estudiante de último año. Recientemente, la casa de Jongin había sido invadida por hormigas y no había dormido durante días porque había estado muy preocupado que de alguna manera las hormigas pudieran subir a su cama mientras dormía. Había intentado buscar ayuda en Internet pero todo lo que obtuvo fue un gran número de imágenes asquerosas de pilas y hordas de hormigas que hacían que su sangre se helara. Entonces decidió buscar el término “infestación de hormigas” nuevamente. Sintiéndose preocupado decidió recurrir a Sehun para pedirle un consejo. Sehun parecía siempre saber todo.

 

“¿No lo sabes? El tipo es un fenómeno pero también es un excelente exterminador de hormigas. Es el único que puede ayudarte, de otra forma tendrás que llamar a un profesional. Y esos no son baratos.” dijo Sehun.

 

Jongin aún lucía dudoso. “Do. Kyung. Soo.” El nombre rodó en su lengua. Sin ser consciente empezó a trazar el nombre en un pedazo de papel con un lápiz. Hacia esto seguido cuando estaba contemplando algo.

 

Después de un rato, volteo a ver a Sehun nuevamente. “Espera, ¿cómo conoces a este tipo?”

 

“Estábamos en la misma clase en séptimo grado. Era hilarante.” Sus ojos se entrecerraron un poco y las comisuras de sus labios se torcieron mientras recordaba. “¿Sabías que anunció a toda la clase que le gustaba matar hormigas? Nos reímos mucho de eso. Ese tipo es realmente raro. Es como si sus ojos pudieran leer en lo más profundo de tu alma.” declaró dramáticamente. “Siempre le tuve un poco de miedo.”

 

Jongin rió entre dientes. Sehun podía ser muy imaginativo a veces.

 

“Sólo asegúrate de que no se entere de tus más profundos secretos.” le advirtió Sehun, manteniendo una cara seria.

 

“Seguro.” Respondió con la misma seriedad, tratando de no sonreír.

 

-

 

Kyungsoo estaba matando hormigas como de costumbre cuando sintió un par de ojos mirándolo desde atrás. Esta no era la primera vez que sucedía. Muchas veces los transeúntes curiosos se le quedaban viendo, probablemente preguntándose por qué un lunático que mataba hormigas tenía permitido vagar sin vigilancia por la ciudad. Sucedía muy seguido, a veces incluso acompañado de burlas y abucheos. Así que Kyungsoo había aprendido a ignorarlos. Continuó aplastando las hormigas con su zapato sin perder el ritmo. El extraño podía mirar cuanto tiempo quisiera. A él no le importaba.

 

“Oye, ¿qué estás haciendo?” El extraño abrió su boca para hablar. Parecía genuinamente curioso. Mierda, ignorarlo no funcionó. Resistiendo el impulso de suspirar, Kyungsoo volteo para confrontar al chico de piel oscura, labios carnosos y una mandíbula perfecta. Era realmente bien parecido. Metiendo las manos en los bolsillos de su sudadera, Kyungsoo se preguntó por qué este chico, de entre todas las personas, querría hablar con él. Parecía uno de esos chicos populares que podía tener toneladas de amigos sin siquiera intentarlo. Aunque no quisiera admitirlo, Kyungsoo se sentía celoso, a pesar de no conocerlo.

 

Debió haber estado muy distraído ya que lo que supo después fue que el bronceado chico le dio un codazo.

 

“¡Au! ¿Por qué hiciste eso?” gritó, sobando su brazo.

 

“Lo siento, no me respondías.” Que cortés, pensó Kyungsoo. Pero aún no quería responderle así que se limitó a mirarlo, con la esperanza de que entendiera y se fuera.

 

“¡Oye! Deja de ignorarme.” El muchacho frunció el ceño.

 

“¿Qué quieres?” preguntó bruscamente. ¿Por qué no puede captar la indirecta e irse? No quiero responderle sólo para que pueda reírse. Todo esto era tan predecible para Kyungsoo.

 

“¿Estabas matando hormigas?”

 

Kyungsoo suspiró. Parecía que no iba a librarse de esto. “Sí. Duh.” Luego se preparó y esperó ver esa mirada cruzar su rostro. Pero nunca llegó. En su lugar, el muchacho ladeó su cabeza, aparentemente interesado. Kyungsoo pensó que estaba alucinando.

 

“Así que ¿disfrutas esto?” El muchacho hizo un torpe gesto para señalar a Kyungsoo y al nido de hormigas en el que estaba trabajando, junto con pequeño montón de hormigas muertas a un lado.

 

“¿Sonaría raro si dijera que es así?” Kyungsoo se encogió de hombros. Quizás ahora se irá y dejará de hacer preguntas cuando se dé cuenta de que soy un fenómeno.

 

“Eso es realmente interesante.” Al ver que Kyungsoo entrecerraba los ojos, añadió rápidamente “Es un cumplido.”

 

Kyungsoo abrió los ojos como platos, porque aunque no era la primera vez que le decían eso, era la primera vez que no era negativo. Sus ojos, que ya eran grandes, parecían estar a punto de salirse de sus cuencas.

 

Wow, lo de sus ojos no era broma, pensó Jongin. En cualquier otra persona se habría visto horripilante pero en Kyungsoo se veía adorable.

 

“Uh, ¿está bien? ¿Te importaría? Aún tengo hormigas que matar.” Kyungsoo empezó a aplastar a las hormigas nuevamente. Seguramente un muchacho tan guapo (Kyungsoo odiaba admitirlo, pero sí) tendría mejores cosas en que ocupar su tiempo que hablando con un raro que mata hormigas. ¿Por qué desperdiciaría su tiempo en mí?

 

“Oh, diablos. No me he presentado. Soy Jongin.” sonrió. Kyungsoo podría haber jurado que vivió en un agujero toda su vida por que jamás había visto una sonrisa tan bonita. Pero las sonrisas bonitas no iban a engañarlo.

 

“Soy Kyungsoo.” Si Jongin fue tan cortés de presentarse, Kyungsoo podía devolverle el favor. Aunque no quisiera.

 

“Lo sé.” Kyungsoo levantó una ceja. ¿Sabe mi nombre? Espera, ¿este tipo es una clase de acosador o algo así? Kyungsoo se estremeció.

 

“Sehun me contó sobre ti.” Dijo, como si fuera suficiente explicación. Obviamente no. Kyungsoo tenía un millón de signos de interrogación saltando en su cerebro pero permaneció callado. Sehun… Sí, recordaba a Sehun. Era uno de sus compañeros de clase en séptimo grado. Alto, callado, mayormente sin expresiones. Había ignorado a Kyungsoo, como la mayoría de sus compañeros. Afortunadamente, nunca lo intimidó.

 

Recordaba haber hablado con Sehun una vez. Sehun lo había mirado a los ojos en todo momento, como si estuviera asustado. Era divertido pensar, que el fenómeno al que todos ignoraban era temido por alguien. Pero eso era antes. A Sehun no podía importarle menos ahora.

 

No hubo más conversación por el resto del período. Jongin debió haber sentido que Kyungsoo no quería hablar, así que se sentó en silencio y observó, con las piernas cruzadas, los codos en sus rodillas, inclinándose hacia delante contemplativamente. Kyungsoo se sentía secretamente curioso de porqué Jongin se quedaba ya que ¿qué era interesante de matar hormigas? Nadie pensaba que era gran cosa, excepto él mismo.

 

Luego de Dios sabe cuanto tiempo, la última hormiga fue aplastada.

 

“Diablos, ya no hay hormigas.” Kyungsoo se paró y se estiró. Se giró y sus ojos se movieron hacia cierto chico sentado a no más de unos pocos metros de distancia.

 

“¿Sigues aquí?” preguntó incrédulamente. Decir que Kyungsoo estaba sorprendido era poco. Estaba absolutamente alucinado. Había asumido que Jongin se había ido silenciosamente en algún momento durante su matanza de hormigas.

 

“Sí.” respondió simplemente. Kyungsoo esperó que elaborara otra respuesta y le dijera que no, no estaba viéndolo matar hormigas  por que eso es lo más aburrido que existe y que tal vez sólo estaba sentado allí porque estaba cansado y quería un descansar un poco. Kyungsoo hizo una mueca por la terrible respuesta que había inventado. Obviamente Jongin habría tenido una mejor razón para sentarse allí. Pero sólo se levantó y se fue.

 

“¡Espera!” gritó antes de poder detenerse. Jongin volteó.

 

“¿Qué pasa?”

 

“Tú… ¿qué estuviste haciendo todo este tiempo?”

 

“Estuve viéndote.” Jongin dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo. Kyungsoo pensó que tal vez era hora de hacerse una revisión en los oídos porque no hay manera de que haya dicho lo que he escuchado.

 

“¿Viendo qué?” preguntó nuevamente, para asegurarse de que había oído mal.

 

“A ti.”

 

O tal vez no.

 

“Espera- qué, quiero decir, por qué-”  farfulló. Se había quedado sin palabras. Él nunca se quedaba sin palabras. Esa no era una buena señal.

 

“Es interesante.” Jongin comentó en voz baja. Miró a Kyungsoo pensativamente, lo que lo hacía sentirse incómodo y retorcerse por todas partes. ¿Qué quiso decir?

 

Antes de que pudiera hacer más preguntas, Jongin se había dado vuelta y se fue. Dejando a Kyungsoo solo para ponderar acerca de por qué Jongin dijo lo que dijo.

 

Aún estaba preguntándoselo cuando llegó a casa, comió su cena, terminó su tarea y se tendió en la cama. Aunque trató, no pudo descubrir por qué Jongin dijo eso. ¿Era un cumplido? O tal vez sólo una observación. Como ver algo rojo y decir “eso es rojo”. Pero entonces ¿por qué decidió observar a Kyungsoo de entre todas las personas? Y seguramente si Jongin estaba observando a Kyungsoo no podría haberlo encontrado interesante ya que Kyungsoo era la persona más aburrida del mundo. Tal vez Jongin se refería a la acción de matar hormigas, y no a él. Entonces tendría más sentido. Kyungsoo había decidido finalmente que Jongin sólo había hecho un comentario sobre la absurdidad del pasatiempo de Kyungsoo. Eso era todo lo que significaba. Nada más.

 

Pero aún había algo que carcomía su cabeza. Fue la mirada que tenía Jongin cuando lo dijo. Kyungsoo no podía identificarla.

 

Él repitió la escena en su cabeza una y otra vez. Y todas sus conjeturas previas se vinieron abajo. Se dio cuenta de que no sabía qué había querido decir Jongin.

 

Es interesante.

 

¿Qué demonios significaba eso?

 

-

 

Kyungsoo había logrado convencerse finalmente de que ese comentario carecía de importancia. Todo estaba bien realmente, pensó, porque probablemente no volvería a ver a Jongin. Iban a la misma escuela, sí. Pero Jongin estaba en tercer año. Kyungsoo recordaba haberlo visto una vez o dos, nada más. Y ciertamente no volvería a verlo.

 

Comenzó a tener serias dudas sobre sus usualmente acertadas predicciones cuando luego de apenas diez minutos de haber empezado su ritual diario, vio a Jongin acercarse por la vereda y saludarlo. Probablemente está saludando a alguien más, no a mí. Así que lo ignoró.

 

Sintió un pesado brazo posarse en sus hombros.

 

“¿Por qué me ignoraste?” preguntó, evidentemente confundido.

 

“Esto…no sabía que estabas saludándome a mí.” Kyungsoo miró a Jongin incrédulo.

 

“¿A quién más estaría saludando? Nadie viene a este tramo de la carretera.” señaló, y Kyungsoo recordó que esa era la razón por la cual había escogido este como su lugar para matar hormigas, en primer lugar. Se sintió débil, de repente.

 

“¿Entonces qué haces aquí?”

 

“Vine a hacerte unas preguntas. ¿Por qué te gusta matar hormigas?” Jongin preguntó, perplejo.

 

“Tú... No entenderías.” Estaba en lo cierto. Nadie nunca entendía sus intereses ni su mente científica. Pensaban que era raro y él no se molestaba en corregirlos. ¿Por qué molestarse cuando no les importaría de todas formas?

 

“Sólo dímelo. Intentaré.” Le dio una pequeña sonrisa de aliento.

 

“Bueno… odio a todo el mundo. Y quiero matar a la gente.” Aplastó a una gorda y negra hormiga que estaba arrastrándose tristemente a lo largo de la acera. “Y ya que es ilegal matar personas, mato hormigas.” Kyungsoo se encogió de hombros. Lo dijo lo más seriamente posible, le divirtió ver los ojos de Jongin ensancharse con una mezcla de sorpresa, horror y… ¿era eso maravilla?

 

Kyungsoo estaba sorprendido por lo crédulo que era Jongin. Había dicho una gran mentira y Jongin no se daba cuenta.

 

“Pero ¿por qué? ¿No eres amado?”

 

Kyungsoo resopló. “Se podría decir.”

 

Jongin estaba confundido. Estaba tratando de comprender el hecho de que en realidad existía gente que odiaba a todo el mundo. Kyungsoo no pudo evitarlo y se echó a reír.

 

“Mira, estaba bromeando. No odio a todos. Tengo amigos, ¿bien?” Técnicamente, eso era cierto. Sólo era gramáticamente incorrecto.

 

Chanyeol, sin importar su altura, sólo contaba como uno.

 

Jongin rascó su cabeza. “Entonces, ¿por qué matas hormigas?”

 

“Tengo…intereses en diferentes áreas. Soy bastante morboso, en realidad. Por ejemplo ahora, realmente puedo imaginarme haciendo una incisión entre tu aorta y tu vena cava y sacando tu corazón…” Kyungsoo rió mientras Jongin hizo una mueca. No era un cuadro muy bonito el que había pintado en su mente.

 

“Lo siento. Estoy bromeando. No me hagas caso. A veces me dejo llevar. No eres un buen espécimen para diseccionar, de cualquier modo.” Kyungsoo rió.

 

Jongin deliberaba si estar feliz o triste por ese último comentario cuando Kyungsoo continuó.

 

“Pero dime, ¿por qué estás aquí? ¿y por qué te sentaste allí ayer? Quiero decir, si no dices nada me asusto pues pienso que eres un acosador cuando en realidad estoy delirando, por que ¿quién me acosaría?” Kyungsoo rió con un poco de desaprobación.

 

“Bien, en realidad vengo a pedirte un favor” admitió.

 

“¡Lo sabía!” Kyungsoo se veía victorioso. Jongin lo estaba tratando tan bien por una razón.

 

“O sea…Tengo este problema en casa…” Jongin rascó su nuca, avergonzado de continuar. Kyungsoo le dio un codazo, así que respiró hondo y prosiguió. “Tengo una infestación de hormigas.” Kyungsoo ladeó su cabeza esperando a que Jongin diera más detalles.

 

“Es bastante mala. Quiero decir, aplasto a una y llega una…una manada de ellas abalanzándose sobre mí y yo intento ahogarlas, pero al día siguiente  sigo viendo docenas de ellas caminando sobre mis chocolates y pan y galletas y… asdghjhjgl. No puedo deshacerme de ellas.” Por una vez Jongin había perdido su frío exterior y se convirtió en un incoherente enredo, sobando su cara con las palmas de sus manos. Kyungsoo se limitó a mirarlo dubitativamente. Jongin pareció darse cuenta de de lo que estaba haciendo y tosió incómodamente antes de componerse.

 

“Resumiendo, necesito tu ayuda.” Jongin imploró.

 

Kyungsoo sonrió. “Pues parece ser que has venido con la persona indicada. Conozco prácticamente todo lo que se debe saber acerca de hormigas.” Eso no era mentira. Sin embargo, nadie parecía querer saber acerca de su conocimiento en esa área (intentó decirle a Chanyeol, pero él se quejó de que estaba dándole pesadillas). Quería a alguien con quien compartirlo, así que cuando Jongin preguntó, Kyungsoo estaba más que feliz de responderle.

 

“Bien, primero, no deberías ir matando hormigas así, a menos que quieras atraer a más. Las hormigas emiten feromonas para comunicarse con sus compañeras. Cuando aplastas una, esta envía una feromona de ataque que pone a las demás en frenesí. Es por eso que cuando la aplastas, las que están alrededor empiezan a abalanzarse y correr en círculos.” explicó.

 

Por primera vez en sus 18 años de vida Jongin continuó a cuestionar su sanidad. ¿Este tipo realmente estaba enseñándole como matar hormigas? Ni en sus sueños más locos hubiera imaginado que un día como este llegaría.

 

Por el resto del período, Jongin escuchó, cautivado. Honestamente, no estaba tan interesado en lo que decía, más bien en la persona que lo estaba diciendo.

 

Antes de venir, había esperado encontrarse con un loco. Bueno, después de ayer, Jongin había llegado a la conclusión de que Kyungsoo… era de hecho un loco. Pero no completamente. Seguro, le gustaba matar hormigas, que era un pasatiempo poco convencional, pero bueno, eso no significaba nada. Muchas personas tenían pasatiempos extraños. Y mientras Kyungsoo le enseñaba todo lo que tenía que hacer para deshacerse de su infestación de hormigas, Jongin se hallaba, sin querer, atraído a sus labios, que era bastante carnosos y tendían a crear formas interesantes cuando hablaba. 

 

“- y entonces la hormiga reina explota y muere junto con tu problema. Sin embargo, si logras encontrar el nido, echa agua hirviendo dentro de él. Suena sádico y cruel, pero en realidad, sólo quieres deshacerte de ellas, así que no importa el método que uses. Van a morir de todas formas.”

 

Hizo una pausa. ¿Por cuánto tiempo había estado hablando? ¿Veinte minutos? ¿Treinta? No le importaba. Había encontrado a un público dispuesto, aunque uno sin opción, pero tenía alguien con quien hablar y eso era todo lo que importaba por ahora. 

 

“Por último, el término correcto para un grupo de hormigas es una colonia o un ejército, no una manada.” concluyó calmadamente. Jongin abrió los ojos como platos. ¿Incluso sabe de todo esto?

 

“Ve a casa e inténtalo. Garantizo que funcionará. Si no, iré personalmente a arreglarlo.” Kyungsoo le aseguró con la confianza de alguien que sabía de lo que estaba hablando.

 

“E-Está bien.” Jongin logró tartamudear.

 

-

 

Para sorpresa de Jongin, el consejo de Kyungsoo funcionó. Jamás hubiera imaginado que la avena era letal para las hormigas, pero los resultados de un esfuerzo de unos pocos días demostraron que estaba equivocado. La presencia de hormigas gradualmente y Jongin ya no tenía que mantener su comida en bolsas herméticas. Esto resultó en el bailando en la cocina de alegría y sus padres intercambiando miradas de preocupación, pero a él no le importó.

 

Estaba más que feliz por la ayuda de Kyungsoo. (Y también a Sehun quien se lo había presentado.)

 

Jongin continuó apareciendo regularmente después de esto. A veces le consultaba sobre las ventajas y desventajas de varios métodos de exterminación, a lo que Kyungsoo respondía alegremente. A veces traía un libro y leía silenciosamente mientras observaba a Kyungsoo por el rabillo del ojo, sus labios curvándose en una sonrisa de vez en cuando cada vez que, subconscientemente pensaba en lo lindo que se veía Kyungsoo. Su boca se mantenía en una permanente línea de determinación, como si no fuera a rendirse hasta que la última hormiga estuviera muerta y enterrada. No es que realmente enterrara a las hormigas.

 

Y Kyungsoo, aunque poco acogedor al principio, lentamente comenzaba a aceptarlo. ¿Quién no, cuando Jongin era tan cortés y considerado? Le ofrecía pañuelos para que se limpiara cada vez que terminaba con su masacre. Y más importante, le hacía preguntas sobre las hormigas, y a veces sobre otros animales. Kyungsoo obviamente lo acogió.

 

Pero a pesar de esto, Kyungsoo tenía una preocupación subyacente. Para otros, Kyungsoo siempre había sido un misterio. El raro, socialmente torpe por el que nadie se preocupaba. Y a él le gustaba así. Era bueno resolviendo problemas. Acertijos, adivinanzas, personas. Estaba acostumbrado a descifrar personas. Pero Jongin era un rompecabezas que Kyungsoo no podía resolver. Y eso no le gustaba nada.

 

Para alguien que podía leer a la gente como un libro abierto, le resultaba bastante difícil leer a cierto muchacho. Lo que lo hacía sentirse extremadamente incómodo. Supuestamente, él era el enigma, no Jongin. Para empezar, ¿por qué había charlado con él durante lo primeros días de conocerse? Kyungsoo, con su creativa imaginación, podía salir con un millones de por qué, pero ninguno parecía tener sentido. Y como el problema de Jongin estaba resuelto, ya debería haberse marchado también. ¿Por qué quedarse?

 

A menos que…

 

Pero no. Eso era imposible.

 

-

 

No le tomó mucho tiempo a Jongin darse cuenta de que estaba enamorado de Kyungsoo. No le tomó mucho tiempo llegar a buenos términos con ese hecho, tampoco. Sin embargo, no lo entendía muy bien. ¿Por qué se había enamorado de un chico con ojos de búho y un rostro aparentemente inocente que escondía a un asesino vicioso? No sabía por qué se sentía atraído hacia Kyungsoo cuando no tenían nada en común. A pesar de la rareza de Kyungsoo, Jongin se había enamorado.

 

“Todo lo que sé es que el amor trabaja de maneras misteriosas.” le dijo a Sehun un día.

 

“Dios, mírate. Te vez como un perrito enfermo de amor,” Sehun hizo una mueca “ Y yo que pensaba que tenías estándares más altos.”

 

“¿Puedo preguntar como Kyungsoo no refleja mis altos estándares?” le replicó, y Sehun se forzó a reír. Decidió no señalar que era porque Kyungsoo era un marginado social, con ojos grandes como naranjas ya que sabía que a Jongin no le importaría y se limitaría a desordenar su cabello y reírse.

 

Cuando Jongin admitió sus sentimientos hacia Kyungsoo, él estaba más que sorprendido. Estaba absolutamente horrorizado.

 

“Después de que advertí sobre él, ¿vas y te enamoras? ¿Qué diablos estás pensando?”  Sehun procedió a sacudir a Jongin por los hombros.

 

“¡Oye! ¡Basta! Hablo en serio.” Jongin golpeó sus manos para apartarlas.

 

“¿Pero por qué? ¿Por qué?” preguntó, perplejo. Y Jongin no podía explicarlo. ¿Cómo explicas la perfección de alguien poniéndola en palabras?

 

“Espera ¿crees que es perfecto? Pero… ¡es tan raro! Y sólo… ¡argh!” Sehun se quejó. Jongin sólo podía asegurarle que no, no estaba loco y sí, de verdad le gustaba Kyungsoo, junto con sus rarezas y todo eso.

 

“¿Te imaginas cuando la gente pida que les presentes a tu novio? Puedes decir ‘Él es Do Kyungsoo’ y eso es suficiente, pero ¿Qué hay si preguntan sobre sus ambiciones? ¿Qué le gusta hacer? ‘Le gusta matar hormigas. Es un excelente exterminador de hormigas. Me ayudó con una infestación en mi casa.’ ¿Puedes decir eso? ¿Lo harías?”  Sehun chilló y Jongin retrocedió un poco.

 

Oh, sí. No había pensado en eso exactamente. Pero se encogió de hombros y le aseguró que trabajaría en eso.

 

Aunque Sehun aún no estaba complacido con los gustos de Jongin, tenía que admitir que no lo desaprobaba totalmente. Simplemente porque Jongin había cambiado. Se había vuelto más feliz, y tardaba más en enojarse. A menudo, Jongin estallaba en ataques de risa, mientras un desconcertado Sehun le preguntaba qué era tan gracioso. A lo que Jongin respondería detallando cada momento que había pasado junto a Kyungsoo ese día, o a veces sonreiría dichosamente y susurraba “Kyungsoo” como si fuera explicación suficiente.

 

Como Sehun había dicho con bastante tacto, “Te mueres por él.”

 

“Si tanto te gusta ¿por qué no le pides que salga contigo?” Ya no podía aguantarlo, y preguntó. Jongin lucía horrorizado ante la idea.

 

“Pero, sabes, aún no sé lo que piensa de esto. ¿Qué pasa si no está interesado?” Jongin no podía evitar pensar en todo lo que podría pasar.

 

Escenario #1: Kyungsoo acepta alegremente, y se besan.

 

Escenario #2: Kyungsoo se queda callado.

 

Escenario #3: Kyungsoo se enoja y se larga a llorar.

 

Escenario #4: Kyungsoo le da una bofetada o lo golpea.

 

Escenario #5: Kyungsoo rellena su camisa de hormigas.

 

Escenario #2271: Kyungsoo lo fulmina con la mirada mientras lo rellena con avena- espera, ¿qué?

 

Jongin sacudió su cabeza vigorosamente. Debe ser por su reciente falta de sueño. Bajó un poco la voz, “¿Sabes? Por mucho que me guste, no puedo evitar que me asuste un poco. ¡Hace bromas acerca de diseccionarme y cortarme con un cuchillo quirúrgico! Y de hecho lleva un encendedor con el todo el tiempo…” Le dio escalofríos.

 

Sehun no podía evitar sentirse entretenido por la reacción de Jongin. “¿Cómo sabes que no le gustas?”

 

“Bueno… No sabría decirlo. Siempre es tan neutral, tan calmado y sereno… Aunque tuviera los mismos sentimientos dudo que me dejara verlos.” dijo tristemente. Desearía que Kyungsoo diera algún indicio de lo que sentía, de esa forma no se sentiría tan inseguro.

 

“Entonces sólo inténtalo. No sabrás hasta que lo intentes, ¿o sí?” Sehun le alcanzó una navaja. “Ten. Es para tu protección. Por si acaso, ya sabes, algo pasa.”

 

Jongin rió, “Gracias, pero no voy a necesitarlo.”

 

-

 

A Kyungsoo no le gustaba admitirlo, pero se estaba acostumbrando a que se Jongin se convirtiera en una parte regular de su vida. Al menos más de lo que era necesario. Kyungsoo no sabía por qué estaba tan ansioso de que Jongin regresara cuando el primer día que se conocieron, sólo quería que se fuera. Kyungsoo se odiaba a sí mismo por ser tan voluble. Pero no podía esconder sus sentimientos, así que tenía que admitir que tal vez, sí sentía un poquito de lo que sea por Jongin.

 

Aplastando otra hormiga, miró subrepticiamente a su reloj por ta vez en diez minutos. No, definitivamente no estaba suspirando por cierto bronceado muchacho.

 

“Sólo admítelo, ¡te gusta!” La voz de Chanyeol retumbó más de una vez, Kyungsoo haciéndolo callar fuertemente. “Igual que a mí me gusta Baekhyun,” continuó soñadoramente. Sus palabras se encontraban con la negación de Kyungsoo todo el tiempo. Chanyeol rió por lo bajo, y dijo que su negación confirmaba su amor aún más, a lo que Kyungsoo rápidamente contestó que le gustaría botarle los dientes de un puñetazo.

 

Chanyeol no dijo nada más. Pero ese incidente no había cerrado su boca.

 

“Admítelo. El tipo muestra interés en lo que haces y no te trata mal. Y no te juzga. Es uno en un millón. Si yo fuera tú, ya me habría enamorado de él.” Chanyeol enumeró lentamente las razones por las cuáles Kyungsoo debería salir con Jongin, mientras Kyungsoo rodaba sus ojos por cada uno de ellos.

 

“Además, es ardiente. Eso es lo más importante,” terminó. Kyungsoo se mofó. ¿Desde cuándo Chanyeol daba consejos sobre relaciones?  

 

“¡No tienes vergüenza! Mantén tus ojos en tu Baekhyun.” Kyungsoo golpeó el hombro de Chanyeol, quien falló al esquivarlo y ahora estaba gimiendo de dolor. Kyungsoo continuó sin pensar. “Si fuera a enamorarme de cada persona que no piense que soy raro, ¿no me gustarías tú?”

 

El rostro de Chanyeol cambió un poco. “Pero eso es. Sí te gustaba.”

 

E inmediatamente, Kyungsoo se arrepintió de haberlo dicho. ¿Por qué fui tan bocotas? Chanyeol y Kyungsoo tenían algo de historia. Hubo un tiempo después de que se convirtieran en amigos en el que, Kyungsoo no sabía por qué, le gustó Chanyeol. No era mucho, y se terminó casi tan rápido como empezó. Ambos estaban complacidos por eso, pero era un evento mutuamente incómodo. Así que evitaban hablar de eso tanto como era posible.

 

“Lo siento. No debía haber dicho eso.” Kyungsoo se disculpó, calladamente. Nadie dijo nada por un tiempo. La tensión se hacía más y más incómoda. Luego Chanyeol se rió. Esa fuerte y molesta risa por la que Kyungsoo normalmente se quejaba, pero hoy estaba agradecido de que existiera.

 

“Está bien. Así que, ¿qué piensas del chico amoroso?”

 

“¡Deja de llamarlo así!”

 

“Pero siempre estás coqueteando con él” Chanyeol rió. Kyungsoo resistió el impulso de golpearlo.

 

“Bien, bueno. Tal vez, probablemente debería enamorarme de él. ¿Pero sabes qué? No lo haré. Eso es todo.” Declaró, con un tono de finalidad que Chanyeol no se atrevió a retar. Esa conversación, hace dos días, fue la más reciente que tuvieron sobre ese tema.

 

Kyungsoo se sentía extremadamente asesino ese día, sin razón aparente, así que hizo un fuego y quemó a todas las hormigas muertas, quemando a algunas vivas de paso. Kyungsoo siempre traía un encendedor en su bolsillo. ¿Qué? Lo necesitaba para ocasiones como esta. Quemar hormigas era una excelente forma de des-estresarse.

 

Satisfecho con el crepitar de las hormigas al quemarse, no se dio cuenta de la llegada de cierta persona.

 

“Vaya, estamos con mucha energía hoy ¿verdad?” dijo una voz que arrastraba las palabras. Kyungsoo apagó el fuego rápidamente. Los restos eran un espectáculo para la vista. Hormigas quemadas cubrían el pavimento, repartidas sin patrón específico. Unas cuantas que estaban bastante carbonizadas pero aún vivían, se retorcían sin poder hacer nada. Kyungsoo, sintiendo pena por ellas, les dio un rápido final al aplastarlas.

 

Al menos no sufrieron por mucho tiempo.

 

“Kim Jongin.” Kyungsoo no necesitaba voltear para saber quién había llegado.

 

“¿Esperaste mucho?” preguntó juguetonamente, balanceando su brazo sobre el hombro de Kyungsoo.

 

“No, estaba tan absorto que no noté el tiempo.” mintió en tono de disculpa. Jongin, por supuesto, se lo creyó.

 

“Me pones tan triste,” un mohín se formó en los labios de Jongin. ¿Quién se creía que era, actuando todo acaramelado con él? Kyungsoo frunció el ceño. Aún seguía siendo su hyung.

 

Entonces, con un sobresalto, se dio cuenta de que no sabía en qué consistía su relación con Jongin. ¿Eran conocidos? ¿Amigos? ¿Amigos que discutían sobre pesticidas? No estaba seguro.

 

Así que decidió preguntarle a Jongin.

 

“Jongin. ¿Puedo hacerte una pregunta? Respóndeme honestamente.” Kyungsoo empujó el brazo de Jongin de su hombro y se sacudió el uniforme escolar a manera de hábito.

 

“Seguro. Pregunta.” Jongin se sentó perezosamente en la vereda, con las extremidades estiradas en todas las direcciones, sus ojos nunca dejando el cielo.

 

Kyungsoo pensó por un momento. No sabía exactamente como preguntárselo.

 

“¿Qué es nuestra relación?” preguntó finalmente. Jongin lo miró bruscamente. Quería reírse, pero se dio cuenta de lo que Kyungsoo quería decir. Su rostro estaba serio mientras esperaba su respuesta.

 

El rostro de Jongin se endureció imperceptiblemente. ¿No lo sabes? ¿Realmente no lo sabes?

 

“¿Tenemos una relación para empezar? Kyungsoo se preguntó en voz alta.

 

Y entonces Jongin enfureció.

 

“Mira,” dijo bruscamente “no sé si eres estúpido o si estás jugando conmigo.”

 

Los ojos de Kyungsoo se abrieron tanto que ocupaban la mayor parte de su cara. Jongin lucía diferente del chico juguetón. Se veía feroz. Y ardiente, susurró la voz interna de Kyungsoo pero él la asfixió con una almohada mentalmente y la dejó morir.

 

“¡Todo este tiempo, estuve enamorado de ti! ¡Y aún lo estoy!” Tal vez era debido a la ira o a la exasperación, pero finalmente logró decir lo que quería decir.

 

Kyungsoo le lanzó una mirada curiosa, sus ojos de búho lo miraban de arriba abajo. No dijo nada. El silencio era intolerable, y Jongin se movió incómodamente. Tal vez la forma en la que lo dijo fue muy feroz. Debió haberlo planeado apropiadamente, ser más romántico, esa clase de cosas. ¿Sería demasiado tarde para correr a la tienda de la esquina y comprarle flores?

 

“¿E-En serio?” Kyungsoo graznó inciertamente luego de unos minutos, sus grandes ojos nunca dejando el rostro de Jongin.

 

“Sí.”

 

“Uh…esto es vergonzoso pero bueno, creo que yo siento lo mismo…” admitió, sonrojándose. Luego intento desesperadamente deshacerse del sonrojo porque dios, que vergonzoso pero la sonrisa de Jongin crecía más y más.  

 

Kyungsoo decidió que sus habilidades para la predicción estaban empeorando ya que, para su sorpresa Jongin lo agarró y lo besó. Y Kyungsoo no se quejó. El tiempo se paró. Podía sentir el aliento mentolado de Jongin, y podía sentir sus manos en su espalda y podía oler la pequeña transpiración en la frente de Jongin y más importante, podía ver el perfecto rostro de Jongin a milímetros del suyo, y le gustaba mucho. Kyungsoo cambió su peso de un pie a otro y Jongin dio un paso hacia atrás.

 

Kyungsoo fue traído a la realidad por un grito estridente que, estaba seguro, lo hubiera dejado sordo de haber sido unos decibeles más alto.

 

 “¡AHHHH!” 

 

Jongin había pisado el nido de hormigas. De hormigas rojas, para ser exactos. Ahora estaba agitándose espantosamente como un loco mientras las hormigas subían por su pierna.

 

“¡Ayúdame, Kyungsoo! ¡Ayúdame!”

 

A veces, su pasatiempo podía ser muy útil.

 

-

 

“Me preguntó cómo sería sacar tu corazón, aún latiendo y ensangrentado, de tu cuerpo sin vida… Te amo tanto que quisiera matarte y cortarte en pedazos…” murmuró Kyungsoo mientras Jongin dejaba besos a lo largo de su cuello. Como Jongin había descubierto, a Kyungsoo le gustaba ser morboso prácticamente todo el tiempo, así que aprendió a vivir con ello. Y aprendió también, que Kyungsoo tenía fantasías morbosas.

 

Siempre lo perturbó de alguna manera escuchar esas sádicas palabras salir de un muchacho quien parecía no poder causar ningún daño. Pero él había aprendido hace mucho a no juzgar a las personas por su apariencia. Junto con la larga lista de otras cosas que había aprendido de su maravilloso novio.

 

Cosas como el mejor remedio para la picadura de hormigas rojas.   

 

Y por supuesto humildad, sinceridad, honestidad y generosidad. Junto a otro montón de virtudes.

 

Chanyeol había logrado ganar el corazón de Baekhyun al mostrarle su colección de Transformers (resultó que Baekhyun también era fan). También, como Baekhyun admitió, tenía algo por las “patatas torpes”. Chanyeol no podía ser más feliz.

 

Los días de escuela ya no eran mundanos para Kyungsoo. No con Jongin constantemente encontrándolo en la cafetería para el almuerzo y robándole uno o dos besos. No con Baekhyun y Chanyeol coqueteando frente a él. No con Sehun, previamente sin emociones, suspirando y lloriqueando por cierto muchacho con ojos de ciervo llamado Luhan.

 

Y tal vez Kyungsoo podía acostumbrarse a esto.  

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
stargazers_love_exo #1
Chapter 1: gracias por traducirlo:3
me encantó:3
5a8ina #2
Chapter 1: me encanto TT_TT
es tan lindo que jongin ame cada pequeña cosa de kyungsoo y entienda su morbosidad jajaja :3
también es lindo mi baekyeol y hunhan. que depronto aparecen <3
awwwww ame la historia <3
gracias por traducir :'D
MerywantsanInterlude
#3
Chapter 1: Me encantó esta historia cuando la leí en inglés, aunque me dan penita las pobres hormigas xD es genial que las traduzcas :D