Era una tarde bastante cotidiana en la cual todos se encontraban ensayando una de las coreografías. El grupo hizo su mejor esfuerzo hasta que se ganaron un descanso. Entonces Zelo se dirigió a JongUp para comentarle sobre un problema que vio de parte de Himchan durante el ensayo. Le explicó que no hacía del todo bien cierta parte de la coreografía y que sería mejor que le enseñara. Jongup, quien siempre estaba dispuesto para colaborar con sus compañeros, llamó a Himchan para decirle lo que su maknae le señaló.

- Hyung, hyung. Ven, quiero que me muestres cómo haces la segunda parte de la coreografía.

Himchan, con buena predisposición y una sonrisa, aceptó. Comenzó a realizar lo que el menor le pidió. Ante esto, JongUp, rio un poco. Era cierto que el segundo mayor no hacía bien esa parte así que debía enseñarle correctamente como amante del baile que era.

- Mírame para que puedas imitarme. Creo que te falla un paso, hyung.

El mayor lo observó para luego realizar lo que su compañero pidió pero seguía fracasando. JongUp, quien nunca se dio por vencido en estas cuestiones, continuó enseñándole paso por paso. Realmente ese chico tenía mucha paciencia.

Yongguk se sentó junto a Daehyun y a Youngjae para descansar y poder intercambiar ideas sobre cómo mejorar la presencia en escena de  B.A.P. Mientras conversaban, Bang, pudo observar la clase “especial” que le daba JongUppie a Channie. El menor tomó la cadera del comandante colocándose detrás de éste para mostrarle la forma correcta de mover esa parte de su cuerpo. Todo esto lo hacían frente al espejo de la sala. JongUp tomaba los brazos de Himchan para seguir los pasos de baile.

Para todos los que miraron esa escena solo significó una cosa: A Himchan le costó la coreografía y necesitó aprender del gran bailarín pero, para Bang, era una imagen que lo invadía de celos. Al ver a su pareja con JongUp recordaba esos fan-fics escritos. Pensó en la posibilidad de que Channie siguiera amando a ese chico a pesar de haber iniciado una relación con él.

El líder se puso de pie y, en silencio, se dirigió a donde los dos menores practicaban la coreografía. Tomó a Himchan del brazo y miró a los demás de una  manera algo seria.

- Hemos terminado por hoy.

- Pero… No logro mejorar.

- No hay nada que mejorar: terminamos por hoy. He dicho.

Zelo observó las clases que Himchan recibió y comenzó a reír por dentro. El que incentivó eso fue él. Le pareció muy cómico ver a Yongguk celoso delante de todo el grupo, realmente se lo pasaba bien con esas escenas del líder.

Cuando Bang quitó a Channie de esa sala, lo llevó hasta la azotea. La misma quedaba muy cerca de allí y era un lugar bastante tranquilo para ambos. Una vez en ese sitio, Yongguk tomó a su pareja del rostro y lo besó sin que el otro se lo esperara. Mientras tanto, empujó al menor hacia atrás hasta que su espalda tocase la pared con el único fin de acorralarlo por si este decidía escaparse o negarse a sus acciones. Himchan correspondió sin dudarlo pero no entendió el porqué su novio estaba así. Cuando Bang se alejó de aquellos labios, más tranquilo pero igual de posesivo, lo  miró a los ojos.

- Himchan, eres solo mío. No permitas que otro te toque.

Channie se sorprendió ante esto y sonrió un poco por los celos de su novio. En cierto modo, eso le causó algo de gracia y de ternura. Creía que los celos era algo que toda pareja poseía, que demostraba cuánto amor había por la otra persona además del temor de perderla.

- Pero Bbang, nadie me tocó ¿Por qué dices eso?

- JongUp, él te tocó. Sus manos estaban sobre ti y no parecía querer soltarte.

- ¿JongUp? Babo… él estaba enseñándome. No me coqueteaba, no me tocaba de ese modo. No seas celoso. Y…

Himchan se acercó al oído del mayor para susurrarle con una pícara sonrisa y un tono algo juguetón, queriendo que su pareja se alegrara un poco en esa situación. 

- Si dejo que alguien me toque… ese serías tú. Ya no quiero que nadie más me toque como tú lo haces, Bbang... 

Después de esas palabras, Himchan se mordió el labio inferior de una manera un tanto provocativa a la espera de la reacción de su pareja. Antes eso, Yongguk quedó impactado pero realmente feliz. Una vez más, el comandante había conseguido plasmar una sonrisa en el rostro del líder. Una sonrisa de idiota enamorado. A pesar de que quería hacerle de todo y más en ese lugar, se contuvo y ambos salieron de la mano para dirigirse dentro del edificio.

Una vez que el líder dio por finalizado el ensayo, todos se quedaron dentro de sus dormitorios. Pero como Bang y Himchan habían tardado en aparecer, Zelo se escabulló hasta la habitación de los dos mayores. Prendió el portátil del comandante y, entre risas, escribió un simple texto en el típico programa de  ordenador:

“¿Cómo decirle que no? Esa noche me había llamado al móvil desesperado. Dijo que me extrañaba, que se arrepentía a cada hora de haberme rechazado. Que ahora está con otro pero sigue deseándome. Puede ser que por la diferencia de edades haya tenido que optar por alguien más pero correré el riesgo de ser su amante una vez más. Himchan es todo para mí. Y si mi líder llegara a descubrir nuestro romance y tuviera que dejar todo… lo haría.”

JunHong leyó nuevamente su texto y rió por dentro ante su nueva travesura. Le resultaba muy divertido lo que ocurría cuando Yongguk era manejado por los celos así que pensó que por una escena más, no pasaría nada. Zelo veía el rostro del mayor lleno de ira, realmente parecía un tigre a punto de acechar a su presa.

- Esta broma sí que me hará reír durante mucho tiempo. Si no fueran tan aburridos, no haría cosas como esta. Ah~ lo siento, hyungs.

El maknae realmente se entretenía con esas cosas. A pesar de eso, no pasó mucho rato más hasta que salió de la habitación y se dirigió a la propia. No quería ser descubierto o todas sus acciones habrían sido en vano.

Poco rato después, Himchan entró a la ducha mientras Yongguk iba a recostarse un poco. Al acomodarse para dormir vio que la computadora de Channie estaba encendida y, por simple curiosidad, leyó ese párrafo puesto que era lo primero que estaba abierto. Al terminar de leerlo, pateó la silla que se encontraba allí y se sentó sobre su cama, con los codos apoyados sobre sus rodillas, sosteniendo su cabeza. Himchan entró al dormitorio y, al verlo de esa manera y la silla casi rota, le preguntó qué le ocurría.

- ¿Qué te sucede? ¿Estás bien? ¿Pasó algo malo, Bbang?

Yongguk apenas lo miró y contestó con un notorio enojo en el tono de su voz. No se creía que su actual pareja aún escribiera cosas con el segundo maknae. ¿Tanto le gustaba? ¿Entonces que hacía con él? El líder no podía creérselo pero así era, eso ya no tenía perdón.

- Si tanto te gusta JongUp, si él está en todas tus fantasías… ¿por qué no me dejas en paz, eh? No soy un juguete con el que puedas jugar, Kim Himchan.

Bang se levantó y se fue de la habitación pero Channie no entendió lo que le ocurrió al mayor hasta que vio lo que estaba escrito en la pantalla de su ordenador. Entonces, corrió hasta la cocina donde él se encontraba para intentar aclarar ese malentendido.

- Yongguk, por favor… no es lo que parece.

- Cállate, Himchan. Me equivoqué contigo. Me equivoqué con todo. Vete antes de que no quiera verte más.

Channie quería explicarle pero el mayor no se lo permitía y eso lo llenaba de angustia. Entonces decidió irse de ese sitio para no presionar más a su pareja. Cuando salió, empujó sin querer a un Zelo que los espiaba desde una esquina, enterándose de todo lo que ocurrió. ¿Había actuado mal con esa broma? Solo quería algo de diversión pero parecía que se había pasado de la raya esa vez. Solo esperaba que la relación entre su líder y su comandante no terminara porque, entonces, no tendría con qué divertirse.