Pensando en tí.

El chico del segundo piso.

En la noche a lo lejos resuenan constantemente las campanas de la iglesia.

En la cima de la brillante luz, abro mis ojos y recuerdo mi vieja ciudad.

 

"Lo siento Minwoo, me aceptaron en la universidad de la que te conté y debo mudarme a la capital." le dije después de haber estado media hora titubeando. La verdad es que no quiero irme lejos, sé que lo voy a extrañar. Es mi mejor amigo, no nos separamos nunca y esto de tener que alejarme es doloroso para ambos.

"Está bien Wannie, espero que tengas éxito." Sus palabras no coincidían con la expresión de sus ojos. No podía creerle a esa sonrisa forzada que me mostraba.

"Vendré a visitarte, te lo prometo." Alcé mi meñique, el cual fue inmediatamente entrelazado por el suyo.

"Te estaré esperando, no rompas esta promesa." me respondió ofreciéndome una de sus hermosas y brillantes sonrisas. Lágrimas se asomaban en sus ojos.

"Minbongie" lo abracé lo más fuerte que me dieron los brazos, "te extrañaré." confesé cerca de su oído. Pude sentir como se tensó al instante.

"Yo también." susurró y me correspondió el abrazo.

 

Esa luz que aún me pone ansioso como si estuviera esperando a mi primer amor.

Oh, cuanto él practicaba baile porque le gustaba tanto.

 

Lo admiraba. Tenía una facilidad increíble para bailar. Cada movimiento que hacía era preciso y con determinación. La canción terminó y él se acercó agitado hasta donde estaba observándolo.

"¡Eso fue genial!" exclamé aplaudiendo. Le lancé una botella que atajó hábilmente.

"Gracias Wannie" dijo tratando de regular su respiración. Bebió unos sorbos más y nuevamente puso en reproducción otra canción para seguir ensayando.

Su cuerpo se movía de un lado a otro, sus músculos se tensaban y relajaban, sus ojos llenos de confianza miraban fijamente su reflejo en el espejo.

Repentinamente mi corazón comenzó a acelerase, mi mente trabajo mas rápido, imaginándonos tomados de la mano, compartiendo momentos únicos que se que nunca ocurrirían entre nosotros dos.

Desperté de mi ensueño cuando la canción finalizó. Sentía mi cara acalorada, lo cual comprobé viendo a través del espejo mis mejillas sonrojadas.

 

Recuerdo su abrazo maternal.

En estos años también cambiaron mis sentimientos hacia ti.

Las historias que olvidé vuelven a mí junto con memorias de ti.

Tú eres un obsequio que me llevare conmigo a la tumba.

 

Siempre estuvo para mí cada vez que yo pasaba por una situación difícil. Hoy también es una de esas cuestiones.

"¡Me engañó con otro Minwoo!" grité entre sollozos.

"Shh, tranquilo." me decía mientras acariciaba mi cabello. Estábamos en la sala de mi casa, precisamente en el sillón. Él cómodamente sentado con los pies sobre la mesita ratona, y yo recostado usando sus piernas como almohadas. "Ella no supo cuidarte." seguía consolándome con suaves palabras.

"¡Minbongie!" traté de calmarme "¡Estoy triste!" le dije sin tapujos.

"¿Querés tomar algo, cierto?" Me conocía como la palma de su mano. Asentí y se levantó para dirigirse a la cocina y volver con un par de botellas.

Bebimos, hablamos trivialidades y reímos hasta que nos dolió el estómago. Llegó un momento en el que ya no podía mantener los ojos abiertos. Los cerré pero al rato desperté. Me di cuenta que estaba sobre un dormido Minwoo que me abrazaba de manera protectora y esbozaba una bella sonrisa en su rostro. Lo abracé acomodándome para seguir durmiendo.

"Gracias Bongie" susurré y relajé mi cuerpo.

 

Cuando pienso sobre ello, desde que te conocí, mi vida parece realmente buena.

 

Me encontraba abriendo la puerta de mi departamento, cuando sentí que una persona se acerco a mi lado y con una enérgica voz me saludó "Hola, soy Minwoo. Soy tu nuevo vecino".

Efectivamente, en la puerta contigua a la mía había un par de valijas y cajas. "Bienvenido" le dije sonriendo "¿Necesitás ayuda para mudarte?" ofrecí manteniendo una suave sonrisa.

"Eso sería genial" obtuve por respuesta.

Terminamos de entrar las cajas y desempacar un par de cosas después de dos o tres horas, el tiempo paso volando. Para cuando me quise acordar, ya era de noche.

"¿Querés comer algo?" preguntó y sin darme tiempo a responder agrego "¡Ya sé! Te invito a cenar, para agradecerte la ayuda de hoy". No hice más que asentir y observar su deslumbrante rostro desbordante de felicidad.

 


N/A: Pasó ya un mes desde que publiqué el Foreword de esta historia. Lamento mucho la tardanza en subir la historia en sí -exámenes en la facultad, cero inspiración, etc-. Espero que les guste este corto relato que no llega a las mil palabras y espero que me apoyen en futuros escritos. Adios ^^.

Like this story? Give it an Upvote!
Thank you!

Comments

You must be logged in to comment
Mikitsu #1
Yo espero por este fic! TT^TT Se ve mega interesante! No demores mucho, unnie!!!
Gracias por compartir la histo con nosotros ^^