GyulJung: Leche y Vino

Description

Un dia y una noche que pasan juntas Gyuri Y Eunjung depues de no verse duarte algun tiempo. Versión de Eunjung.

Foreword

NEW MESSAGE:

 

From: Park Gyuri

 

"Voy saliendo para allá... Estás lista? Compraré algunas cosas de camino a tú casa... Avísame sí necesitas algo... Llegaré en una hora... O tal vez 2 Kekeke~"

 

Send 15:21 hrs

 

 

Te contesté: "Llámame en cuanto te detengas a comprar"

 

Preparé palomitas de maíz y leche de soja para ver películas románticas en mi habitación.

 

NEW MESSAGE

 

From: Park Gyuri

 

"Lo siento acabó de leer tu mensaje, estoy en el estacionamiento, por favor ven a recibirme"

 

Send 17:09 hrs

 

 

Tomé el elevador con mis puños en los bolsillos, hacía frío ahí, bajé 3 pisos. Abrió la puerta y busqué con la mirada una sonrisa radiante. Sin embargo no había señales de ti. Todo estaba muy silencioso. De pronto se apagaron las luces.

 

Sospeche que eras tú intentando asustarme así que presione el 8 en la marcación rápida. Y comenzó a sonar tú celular. Ya te tenía atrapada.

 

Fui hacia ti sigilosamente, llegué por detrás y cubrí tus ojos con mis manos. Me lograste reconocer de inmediato.

 

"Hamn Eunjung!" gritaste.

 

"No lo soy -dije fingiendo la voz de un hombre- Soy un ertido y he venido a secuestrarte"

 

Entonces comenzaste a hacerme cosquillas y tuve que dejarte ir.

 

Mientras te ayudaba a sacar las cosas del auto te reclame por no haberme llamado antes de llegar, quería que compraras helado y galletas, lo cual quizá no era buena idea después de todo. Te disculpaste haciendo una carita tierna como cachorro y fácilmente te perdoné. Pero había algo más... Cambiaste todos mis planes: Trajiste una pizza extra grande, películas de terror y 14 botellas de bebidas alcohólicas.

 

Llegamos a mi departamento y querías deshacerte de tú ropa invernal, así que te preste un pijama, se supone que deberías haber traído la tuya, lo olvidaste.

 

Al principio me sentí un poco molesta pues nada estaba saliendo como lo había planeado sin embargo no podía enojarme enserio... Después de todo no importaba mucho que hiciera siempre que fuera contigo.

 

Mientras guardaba tú ropa hablamos un poco sobre los problemas que se me habían presentado recientemente. Me animo mucho todo lo que dijiste, parecías tan segura de que todo en un corto tiempo se arreglaría, de verdad me hizo sentir más tranquila saber que tenía una amiga como tú para ayudarme a enfrentar al mundo entero. Me diste un fuerte abrazo y un beso en la frente como vitamina; fue lindo como lograste alcanzar mi frente con tus labios, ya que soy más alta que tú.

 

Luego de esa recarga de energía procedimos a la realización de las actividades previstas: comida, bebida y películas.

 

Devoramos rápidamente la mayoría de la pizza en tontas e infantiles competencias, lo cual no fue una buena idea pues nos dió dolor de estómago.

 

Ya concentradas en las películas resultaste ser más sensible de lo que esperaba.

 

Seguimos bebiendo hasta que ignoramos las películas y comenzamos a hablar de la vida... Los managers, las unnies, los oppas, los fans, la familia, las mascotas, nosotras...

 

A partir de ahí los recueros se volvieron borrosos debido al alcohol, nos pusimos a bailar y cantar como locas sin parar.

 

Creo que el licor tuvo más efecto en tu pequeño cuerpo. Lo imagino por tu reacción hormonalmente anormal al tropezar y caer sobre mí en el sillón. Perdiste el control de tus acciones, me acorralaste con tus brazos firmemente plantados a lado de mis hombros y de repente tenia tu nariz justo en punta con la mía, tus ojos se cerraron y no sabía que pasaría.

 

Por la impresión y el nerviosismo que causaste en mí, la pizza se revolvió en mi interior y me hizo salir corriendo al sanitario.

 

Luego de eso sólo recuerdo que en un abrir y cerrar de ojos estábamos acostadas en el sillón. No tenía fuerzas ni para llevar mi propio cuerpo a la cama así que sólo te sujete para que no cayeras mientras dormías. Te acurrucaste en mí y también me dormí...

 

Terminé cediendo al sueño luego de saber que me había divertido contigo como hace mucho tiempo no lo hacía. No sabía cuanto duraría esa sensación, sin embargo todas mis preocupaciones desaparecieron magicamente esa noche.

 

A la mañana siguiente abrí los ojos y me sentí feliz de ver que estabas ahí a mi lado.

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