Efecto Placebo [EunHae]

Description

 

Del arte de la curación y otras delicias. Deriva los resultados de un medicamento, pero no tiene ningún principio activo que lo clasifique como tal, es decir: la perfecta dosis de un Lee DongHae para un Lee Hyukjae. También funciona a la inversa.

Foreword

Existe una clave fundamental e infalible para acabar con la existencia de un hombre sin siquiera tocarle un cabello. Esto es: volviéndole inservible y haciéndole dudar de sí mismo. Más que el dolor físico de una pérdida Lee Hyukjae comenzó a odiarse por la inutilidad de los sucesos que lo envolvían con el pasar de los días. La guerra interna consigo mismo era a veces más extenuante que su rutina.

Aunque al final resultaba un poco de ambos conflictos.

Como el depender de alguien para comer, dormir, asearse e incluso visitar el retrete.

Tan humillante en ciertos momentos.

La paraplejia ya era parte de su vida.

Pero, a pesar de todo, aún no alcanzaba a comprenderla.

Aislado.

Ausente.

Perdido.

Apático.

Recordando ayeres que jamás volverían. Montañas, pasto, viento, caídas en picada, piedrecillas golpeando sus piernas entre cada pedaleo.

Seis años en la misma condición.

Algunos dicen que vieron cómo los huesos de la rodilla se le doblaron en el rebote.

Hay quienes afirman que se levantó entre lágrimas y sangre para llegar a la meta.

Los videos todavía circulan por internet. Y como si fuera parte de un ritual en el que hacer publicidad de aquel fatídico accidente no perjudicara a la vida entera de una familia, los medios de comunicación repetían y repetían los sucesos cada año para recordar la tragedia de un 15 de octubre que quedó en la memoria de todos.

Lee Hyukjae jamás los perdonaría. Ni a ellos ni a quienes se empeñaban en tenderle la mano para hacer preguntas tontas y cansadas: ¿qué sentiste?, ¿te dolió?, ¿por qué no buscas otras opciones?, te recomiendo el basketball en silla de ruedas, ¿viste a Dios cuando ibas cayendo?

Puras idioteces.

Hasta que, un día y sin pedirle permiso, un tal Lee DongHae se metió a su vida para mostrarle los colores más hermosos del mundo sin siquiera salir de la habitación.

Tan curioso el destino. Y tan evidentes las casualidades de dos personas que en su intento por huir terminaron encontrándose. 

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