El Novio Llavero

Mr. Brightside; MinSung

Canción:

We weren’t born to follow; Bon Jovi

La llegada de la nueva década era algo que daba a esperar de manera ansiosa para los habitantes del pueblo, donde los tarotistas atraían las buenas energías para así tener mejores cosechas como también los agricultores comenzaron a proyectar de manera optimista sus cultivos. Sin embargo, aún con la llegada de la nueva década, nada los apartaba de lo anticuado.

La gente del pueblo prefería ver televisión por cable que vía satélite, porque entre cerros la conexión no era muy buena, al igual que el internet y las señales telefónicas fuera del pueblo. La conectividad no era muy buena en ningún ámbito, por lo que para enterarse de noticias recurrían al clásico periódico y para la música había una diversidad de tiendas en la galería del pueblo donde cada una especificaba en los gustos. La actividad era alta; el televisor era del último aparato usado al igual que el celular, es por eso por lo que todos recurrían a su clásica y leal amiga:

La radio.

—Van a transmitir un nuevo capítulo de autobiografías en la 104.5, ¿Quieres ir a escucharlo a mi casa?

—No puedo, es miércoles de radio teatro. La 94.5 transmitirá “El mago de Oz”.

—Tú te lo pierdes.

Los murmullos y conversaciones amigables eran recurrentes, en especial cuando todos se conocían en el pueblo.

Cerca de los álamos y del bosque, un poco más allá alejado de la intensidad del pueblo y sus habitantes, se encontraba un chico característico de cabello negro que había revolucionado al pueblo con sus tatuajes de estrellas en el cuello, apoyado en las inseguras barandas de madera del viejo puente bautizado como “El puente de los besos” mientras escuchaba en su mp3 un poco de los conocidos Simple Plan, tamborileando sus dedos al compás de la batería y se perdía en sus vagos pensamientos junto al humo de su cigarrillo.

Era un mal vicio, claro está; sin embargo, en la sociedad donde había dos tipos de juventud: los que hacían algo para cambiar su futuro o los que no estimaban tener futuro, Lee MinHo era catalogado forzosamente en esa segunda categoría, y aunque su padre lo regañase por sus dientes tintados, el pelinegro se decepcionaba de que a su padre le preocupase más su laburo de dentista del pueblo que por los pulmones de su hijo.

I remember every sunset, I remember every word you say…—Canturrea MinHo con tranquilidad, viendo como el riachuelo carreaba sonoras piedras. —We Will never gonna say goodbye…

Será divertido.

—Por favor, Yuna, no seas vándala.

—Todo el mundo lo hace, Hannie, o me vas a decir que nunca nadie lo ha hecho.

—Si haces el grabado no te voy a besar.

—Hannie~

MinHo giró su cuerpo con curiosidad hacia el lazo izquierdo para ver, como metros más allá, la chica de la relación estaba acuclillada con una navaja en sus manos mientras que el otro chico de jersey grande le hablaba. Pudo reconocerlos como sus compañeros de escuela ya que ellos no tendían a pasar desapercibido, pero solamente conocía directamente a la chica por ser compañero de salón: Shin Yuna; era activa en las actividades municipales del pueblo al igual que en las actividades escolares, además que todo el mundo gustaba de ella por ser una rubia extrovertida. También reconoció a su acompañante, pero no por el nombre. Lo reconocía por ser miembro del club de astronomía los jueves, por tener el cabello ridículamente anaranjado y por secundar a su novia en todo lo que ella se proponía.

Creyó pasar desapercibido de ellos, girándose para poder largarse del puente tras haber roto con su aire privado, sin embargo, la chica pareció exclamar su nombre.

—¡MinHo! —Le llamó ella yendo hacia él. Su timbre de voz era demasiado agudo comparado con el timbre que el resto de las chicas tenía, tanto que podía escucharla a través de la música. Incluso JeongIn tenía un tono respetable. —¡Hola!

¿Por qué se emociona si nos topamos siempre?, se pregunta a sí mismo antes de darse la vuelta y sonreír forzosamente a su vez que se sacaba los auriculares. —Hola, Yuna.

MinHo no sabía cómo saludar al chico compañero de ella, por lo que inclinó la cabeza cordialmente el cual fue correspondido con un agradable movimiento de mano.

—¿Qué haces aquí? —Y esto era lo que MinHo quería evitar. Comenzó a sentir incomodidad cuando la rubia parecía atenta a él, y su pobre novio llavero no parecía darse cuenta de los corazones que salían por los ojos de ella. —¿Estás solo?, ¿No quieres estar con nosotros?

—Los tríos no son lo mío. —Responde en tono bromista, tuvo que ahogar una carcajada cuando la chica se sonrojó hasta las orejas y su novio carraspeó avergonzado. —Mejor quédate con tu novio.

—Han JiSung, él es mi compañero de clase, MinHo. —Presenta Yuna apuntando al muchacho. A MinHo le interesó que el chico llevase el jersey grande a pesar de que el día estuviese soleado.

—Un placer. —Saluda MinHo. JiSung no respondió pero solamente inclinó su cabeza, notoriamente incómodo.

Cuando MinHo vio que la chica iba a abrir la boca para comentar algo más con altas probabilidades de convertir el ambiente más sofocante de lo que ya era, no dudo en volver a colocarse sus auriculares y despedirse de ambos adolescentes. Terminó por irse del Puente de los Besos sin mirar atrás.

Lee MinHo, -O Lee Know para los fans-, no era tan sociable con el resto de las personas y prefería mantenerse al margen de la sociedad que ser alguien vanidosamente conocido como lo era Shin Yuna junto a su novio llavero, aunque eso no lo quitaba de la vista de gente como ella, quien parecía tener algún tipo de fantasía ual con querer involucrarse a chicos superficialmente asociales y vándalos.

MinHo no era un vándalo, solo era alternativo.

Aunque sí se consideraba un cliché por el tipo de vida que llevaba.

Cliché…

Rio ante ese pensamiento repentino que vino a su mente cuando Simple Plan fue reemplazado por Bon Jovi con Always; algunas veces su amigo SeungMin le decía que era un cliché andante por preferir siempre la soledad antes que estar con su grupo de amigos para dedicarse a escuchar música y fumar como loco. (—Es para inspirarme. —No le quites el trabajo a Chan, MinHo).

Y si quería seguir acumulando boletas del bingo de los clásicos, también era vocalista de una pequeña banda que formaba junto a sus amigos, por eso MinHo consideraba que el comportamiento de Yuna hacia él era calcado por las otras chicas al considerarlo un personaje de una película noventera norteamericana.

—SeungMin, deja de echar cenizas sobre las hojas. —Pidió Chan mientras correteaba los residuos de ello con su mano.

—Lo siento.

Los garajes siempre fueron un punto de reunión, en especial cuando se necesitaba algún tipo de indulgencia por parte de los padres, es por eso de que la madre desentendida de MinHo era demasiado optimista (o desinteresada) con la idea de que su hijo tuviese una banda aspirante a rock alternativo, además de que tampoco eran tan malos con su música, por lo que mientras cumpliesen con las normas básicas de la casa (no ensayar pasado de las nueve los días de semana) los chicos tenían libre albedrío dentro del garaje.

—¿Y a qué hora se supone que llega MinHo? —Pregunta HyunJin mientras hacía girar una de las baquetas con su mano izquierda y golpeando el bombo arrítmicamente. No quiero sonar intenso, pero van a dar la autobiografía de Kim TaeYeon y no la quiero perder.

—Que gay. —Se burla SeungMin.

—Es más gay que no te guste Kim TaeYeon. —Le apunta HyunJin con la baqueta. —¿A quién no le gusta esa Diosa?

—¿Tienes que hablar de que te excita venerar idols ahora? —Discute SeungMin con gracia. —Digo, está JeongIn presente.

—JeongIn parece estar más muerto que vivo. —Apunta al chico que dormía plácidamente en el viejo sofá del garaje.

—¿Pueden callarse, por favor? —Pide Chan, completamente desconcentrado. —Debo terminar esto si no quiero morir a manos de MinHo.

Ambos chicos bufaron y siguieron con sus actividades. SeungMin siguió fumando mientras balanceaba sus piernas por estar sentada en el icónico escritorio de Bang Chan, quien trabajaba dentro del garaje escribiendo las letras para sus próximos sencillos mientras HyunJin tocaba en tono ambiente el último cover que habían hecho de U2.

Para MinHo, eso era lo más cercano a su familia. No esas tías que constantemente hablaban sobre su apariencia o su abuelo traumado con la guerra de las dos Coreas. Ellos -los chicos- eran su alegría después de la escuela, por lo que no temió expresar su cariño saludando a cada uno de ellos con un beso en los cabellos a cada uno antes de lanzar su mochila hacia el sofá del garaje -despertando a JeongIn- y tomar su querida Cessi (una copia de mercancía de la guitarra de Brian May, guitarrista de Queen) y colgarla a través de su espalda.

—¿Comenzamos?

—Llegas diez minutos tarde. —Le dice SeungMin. —¿Dónde demonios estabas?

—Estás de buen humor. —Apunta HyunJin. —¿Le viste la ropa interior a Kim DaHyun?

—El día que lo haga me elevaré al cielo para irme con mi hermano. —Se burla, pero luego chistea su lengua con molestia cambiando su semblante en seguida. — Buen día ni una mierda. La verdad es que estoy sofocado hasta los dientes y solo quiero relajarme. —Explica mientras afina a Cessi. —Estaba en el puente de los besos, ya saben, siendo el chico alternativo que soy, y de repente llegó Shin Yuna con su novio llavero y, bueno, se imaginan lo que pasó.

—No, ¿Qué fue lo terrible? —Pregunta HyunJin.

MinHo hizo una pausa dramática antes de contestar: —Me presentó a su novio.

HyunJin y SeungMin rieron ante el dramatismo de MinHo.

—Por favor, lo dices como si fuese algo raro. —Le dice HyunJin encogiéndose de hombros. —Yuna parece simpática.

—¿Simpática?, contigo lo es, pero se derrite por mí. —Dice MinHo, completamente consternado. —Y ni siquiera lo ocultó cuando me vio. Me dio pena el chico a su lado, él ni siquiera me miró a los ojos.

—Tal vez se sentía molesto porque su novia babea por ti. —Comenta SeungMin.

—¿En serio crees que Yuna va tras de ti? —Le pregunta Chan, rindiéndose completamente a su concentración con la nueva canción. —Yuna tiende a presumir a JiSung mucho, y siempre están juntos…

—¡Llegó la comida!

De la entrada del garaje de MinHo aparece Felix junto a ChangBin cargando bolsas de frituras y de refrescos. Sin piedad dejaron la carga sobre las escrituras de Chan para continuamente acomodarse en sus respectivos instrumentos y comenzar a afinarlos.

—Son un asco. —Escupió Chan. SeungMin solo rio a su lado.

La joven banda donde en su mayoría tenían dieciséis años se dejó llevar por el ritmo que marcaba HyunJin en la batería para empezar a tocar uno de sus nuevos sencillos del cual, al igual que todas las piezas que tocaban, se habían esforzado en hacer; cada sacrificio y desvelo para componer una nueva canción bajo la autoría de Chan junto a la banda les hacía sentir un poco más satisfecho con su arte creado, y cada paso era más esperanzador que el anterior, donde creían poder ejercer con ese pasatiempo.

El pueblo era usualmente silencioso, pero cuando la banda tocaba, la música abundaba.

Como era de costumbre en los pasillos de la escuela, MinHo tamborileaba sus dedos en los costados de sus jeans al ritmo de la canción aleatoria que sonaba a través de su mp3 junto al tarareo de la letra y una desconexión con el resto del mundo. Paseó por su travesía hacia la biblioteca escolar para al fin devolver un libro que había pedido hace un par de semanas y que ya estaban molestándolo desde la dirección escolar para que lo regresase.

—Si sigues así te voy a suspender de la biblioteca. —Amenazó la anciana bibliotecaria.

—Lo lamento, señora Don. —Se disculpa el chico sin pizca de perdón.

—Ve a dejarlo a los estantes mejor. —Le ordena. —Deberías ayudarme en la biblioteca como mérito para que te perdone.

—Si me acusará con el director por cada atraso, entonces no. —Termina bromeando.

No era de mucho interés la literatura para MinHo. Si, le agradaba leer y lo tenía como pasatiempo, pero a diferencia de ChangBin quien tragaba libros o Chan que se bañaba en lírica, MinHo lo tomaba con más calma y se dedicaba a leer lo justo y necesario para poder desarrollar mejor sus ideas a la hora de componer canciones.

—¡Mierda!

MinHo se detuvo en uno de los estantes tras escuchar un estruendo que llamó la atención a los pocos estudiantes que estaban allí. Retrocedió un par de pasos hasta encontrarse con el chico que había visto ayer en el puente recogiendo los libros caídos.

Hey, es el novio llavero.

Con una sonrisa socarrona MinHo ingresó al pasillo caminando melódicamente para hacerse notar ante el chico, pero el otro ignoró tan al completo de su existencia quien se enfocaba tercamente en alcanzar todos libros en un puro brazo.

—¡Hola, Hannie!, ¿Necesitas ayuda?

—¡Ah!

JiSung soltó todos los libros que cargaba en su brazo junto a un pequeño salto por su susto. MinHo se sintió feo al ver como el otro se había asustado con solo verlo.

—Estoy bien, gracias. —Responde JiSung antes de volver a su trabajo y esta vez acomodar uno por uno los libros en el estante. —Y no me digas Hannie.

MinHo rodó sus ojos y se estiró hacia abajo para alcanzar alguno de los libros caídos y así ayudar a JiSung a organizar de nuevo la biblioteca.

—¿Buscabas algo? —Pregunta MinHo.

—Un libro de astronomía que creo que no está. —Contesta JiSung con un tono de voz neutro.

—Uh, yo tengo uno ahora.

MinHo le muestra el libro a JiSung, la portada tenía como título con un blanco destacable “Estrellas del amanecer” junto a distintas lunas del sistema solar asomándose sobre el sol. JiSung abrió los ojos al ver el libro y lo tomó con mucho cuidado de no rozar a MinHo.

—Desde hace semanas que lo estaba buscando. —Comenta JiSung viendo el libro.

—Si, no tengo buena memoria para estas cosas. —Se excusa el otro rascándose la nuca.

MinHo se quedó un rato parado frente a JiSung mientras el otro seguía leyendo, ignorando por completo la presencia de MinHo. El pelinegro se sintió insultado de que el chico no le estuviese prestando atención, por lo que carraspeó para llamar su atención.

—Oye…

—Nos vemos luego.

JiSung alcanzó su mochila del suelo y se largó rápido de allí. En todo el momento que estuvieron enfrentándose, JiSung nunca lo miró a los ojos.

Tengo razón, Chan, pensó MinHo, es probable que no le agrade a JiSung.

No es algo de lo que realmente MinHo se perturbaría. A él no le importaba si alguien lo detestaba, pero si era un chico con quien nunca había hablado y que su razón para detestarle era injusta, eso hacía sentir mal a MinHo.

—Me da pena JiSung. —Fue lo primero que dijo SeungMin luego de que MinHo le contase en el garaje lo que sucedió en su encuentro casual con JiSung. —Saber que tu novia está colgada por otro…

—Pero fue grosero. —Dice MinHo. —Ni siquiera me dio las gracias.

—Tal vez es tímido. —Razona Chan.

—Tímida mi madre, ¡Me evitó por completo! —Exclamó frustrado el pelinegro. —No conseguirá amigos si es así de grosero.

—¡Oigan, idiotas!

El grupo que estaba en el garaje miró hacia la calle: dos chicos de la escuela -parte del equipo de baloncesto, y conocidos amigos de JiSung- pasaron por afuera en bicicletas, vieron como en cámara lenta lanzaban una lata hacia el interior mientras les lanzaban un par de insultos antes de retirarse.

—¿Por qué siempre latas? —Murmura JeongIn, yendo hacia la lata para tirarla a la basura.

—¿Qué?, ¿Prefieres que sean piedras? —Le pregunta con sarcasmo SeungMin.

—¿Alguna vez has visto a JiSung, MinHo? —Retoma el tema HyunJin con MinHo. —Lo digo en serio. JiSung está rodeado siempre de personas. —Dice lo último apuntando al par de idiotas que pasaron.

—La verdad es que siempre lo he visto junto a Yuna. —Se encoge de hombros. —No me interesa si tiene amigos en verdad.

—Esos no son amigos. —Comenta ChangBin con obviedad. —Esas personas son como, no sé, ellos fuesen estorninos y JiSung fuese un colibrí.

—¿Qué el colibrí no era un insecto?

—¡Por dios, MinHo! —Le gritan los seis.

Pero ¿Qué se le podía decir?, MinHo estaba frustrado y lo siguió estando porque al pasar los días, cada vez que veía al anaranjado con Yuna o con esos chicos extrovertidos parecía más un accesorio que un amigo.

No conocía muy bien al grupo de JiSung y Yuna, en especial porque no estaba interesado en ello, pero durante un día, mientras almorzaba en la cafetería con sus amigos, vio como JiSung comía en silencio mientras veía el juego ridículo que hacían los tres chicos mientras que otras cuatro chicas -incluida Yuna- conversaban sobre qué cosa.

MinHo creía que no era más que un chico igual de adverso que ellos, no debería pensarlo mucho si tampoco era tan relevante para su día.

Lo que MinHo no sabía era que JiSung la pasaba un poquito mal.

. . .

JiSung era asmático, constantemente cuando su pecho presionaba y no sentía el aire jalaba del gatillo de su inhalador para sentirse mejor, su madre le tenía estrictamente hacer algún deporte físico y para las clases de educación física él tomaba respiros un poco más largos que el resto.

Y ese dato era absolutamente irrelevante para sus amigos.

Por un lado tenía a Yuna, quien conversaba con sus amigas mientras compartían un cigarrillo electrónico con un tóxico olor de esencia de naranja; y por otro lado, MinGi, San y YeoSang fumaban sin compasión junto a él, intoxicándolo el doble por el olor de cigarrillo.

Se encontraba en las gradas de la cancha escolar donde llevaban a cabo los partidos de béisbol, viendo como otros chicos perdían el tiempo jugando soccer y béisbol con pereza; y mientras era ya viernes después de clases, JiSung en vez de disfrutar su juventud solamente se encontraba ansioso por querer estudiar.

—Yuna…—Le susurra JiSung a la chica suavemente para que le preste atención, pero ella simplemente alza la mano de su cigarro eléctrico para escuchar la absurda historia de su amiga. —Oye…

La chica no le prestó atención, cosa que exasperó a JiSung. Llevaba tres meses con la chica y aun así ella lo trataba como cualquier cosa, aunque tampoco podía exigir mucho porque JiSung -desde la perspectiva de su madre- no cuidaba su relación.

A JiSung le gustaba Yuna, obviamente, y cuando la invitó a salir por primera vez una tarde de domingo para ir al cine, él nunca esperó que ella aceptaría no solo la salida sino iniciar una relación formal a tan poco tiempo de conocerse. Su madre estuvo completamente encantada de que un joven de dieciséis años tuviese de novio una muchachita tan linda como lo era Yuna, de rostro elegante y alegre junto a ojos grandes y cafés completamente hipnotizante, además de que tenía la peculiaridad de que su cabello rubio sol estaba siempre tinturado artificialmente con colores llamativos dándole un toque más único a su personalidad.

Cuando JiSung veía a Yuna tintarse el cabello con crayones de colores cuando estaba aburrida, era un agradable recuerdo de lo fantástica que era ella y del por qué le gustaba. Le gustaba también que ella oliese a diversas velas porque le agradaban los olores frutales, y a pesar de que a JiSung lo marease un poco, era agradable llegar a casa con el olor de ella impregnado en su jersey. También le gustaba cuando salían, porque ella siempre compraba regalos para su familia y para la madre de JiSung. Y sobre toda las cosas, le gustaba Yuna cuando era amable con la gente.

Pero como todas las personas, ella tenía un defecto que hacía a JiSung sentirse culpable.

Yuna no gustaba de él.

Por más besos que ella le diese, tomadas de manos o insistencias románticas clichés que ella pedía recrear con él no era más para JiSung acciones vacías. Él no podía entender cómo una chica como ella gustaría de un chico como JiSung.

¿Qué era lo que ella veía en él?

—Debo irme. —Anuncia JiSung mientras se levanta de las gradas.

—¡Oye, íbamos a ir a la caleta fuera del pueblo a buscar setas! —Alega MinGi.

—¿Tan pronto? —Por fin Yuna dejó de prestarle atención a la historia de su amiga para mirar a su novio y hacerle un adorable puchero. —¿Por qué?

—Tengo que estudiar. —Contesta en general, para luego dirigirse a ella. —¿Vienes conmigo?

La chica parecía no querer irse de allí, sonriéndole lastimosamente a su novio mientras negaba. —No, me iré en un rato.

JiSung asintió y se inclinó sobre ella para despedirse de un corto beso en los labios; el resto del grupo hizo un ruido burlesco que hizo a JiSung sonrojarse hasta el cuello. Terminó por despedirse de todos de un sutil saludo militar y se largó.

Cuando JiSung había comenzado su relación con Yuna, su madre le había hecho unas reglas estrictas de cómo ser un buen novio -punto para ella en realidad, porque JiSung no tenía idea de cómo serlo-, siempre calcaba lo caballeroso que tenía que ser y lo correspondiente a todas las demandas de ella sin ni siquiera vacilar a sus pedidos. JiSung tenía solo dieciséis y su madre le recordaba lo hombre que tenía que ser, y lo hacía tantas veces que lo intoxicaban de la misma manera que el humo de las esencias de naranja con nicotina que fumaba Yuna.

—Oh dios…—Expresó con asco el anaranjado tras sentir el sabor del humo en sus papilas gustativas, causando repulsión. —Debo comer algo.

El olor a cigarro en verdad le daba asco, y aumentaba sus niveles cuando este normalmente se quedaba en sus fosas nasales y en su garganta por la inspiración constante de ella, así que decidió pasar por el pequeño super mercado que el pueblo tenía para apaciguar el sabor.

—Siempre yo, siempre yo…—Murmuró MinHo caminando por las veredas del pueblo mientras pateaba piedras. —Deberían dejar de comer esos animales. Deberían ser como las plantas, ellas viven del sol y no se quejan del tipo de bebida que hay en casa.

Momentos antes MinHo se encontraba sumamente relajado en su garaje, recostado en el viejo sofá mientras tocaba melodías al azar con HyunJin haciéndole el acompañamiento; ChangBin le explicaba sobre su afición científica a JeongIn quien miraba a SeungMin exclamando ayuda; y Chan se encontraba conversando con Felix acerca de la nueva composición que estaba haciendo.

Todo fue desconcertado por un grito de SeungMin.

—¡¿Qué pasó?! —Preguntó MinHo, asustado.

—Tengo hambre. —Contesta sin sentido HyunJin entrando a la casa del pelinegro.

—No encuentro la uñeta de ChangBin. —Exclama SeungMin tapando su rostro con penuria. —Dios, se me tuvo que haber caído cuando estuve en las gradas.

—¿Por qué tenía tu uñeta? —Le pregunta JeongIn a ChangBin. Este se encoge de hombros.

—Me pidió prestada mi guitarra y mi uñeta durante el almuerzo, aunque…

—¿Qué estabas haciendo en las gradas? —Vuelve a preguntar JeongIn, ahora dirigiéndose a SeungMin.

—Estaba con una chica, campeón. —Se burla MinHo.

SeungMin no contestó a la defensiva de MinHo, causando alboroto en el grupo.

—¡¿En serio?!

—¡¿Estabas con una chica?!

—¡SeungMin dejó de ser virgen!

—¡Se acabó la comida! —Anunció HyunJin. —Pero no te preocupes, SeungMin, seguro comiste bien antes—

—¡Basta ya! —Les detiene SeungMin, completamente colorado. —¡Por eso no les cuento nada!

—MinHo va por la comida. —Ordena Chan, evadiendo el tema de SeungMin.

MinHo lanzó un potente grito lastimero mientras echaba su cabeza hacia atrás, pataleando. —¡No quiero!

—No seas llorón. —Le dice HyunJin yendo hacia él para golpearle las piernas. —Aliméntanos.

—Tú no te quejas porque no eres quien carga la comida. —Contesta el pelinegro, dejando a Cessi sobre el sofá para sentarse y colocarse sus zapatillas. —¿Alguien quiere algo?

—Yo quiero—

—Solo fui cordial, no voy a traer nada en específico. —Interrumpe.

—Te acompaño hasta la esquina. —Dice SeungMin con tono lastimero. —Tengo que recuperar la uñeta de ChangBin.

—¡Y más te vale!

—Vale. —MinHo se levantó y caminó hacia el característico escritorio donde Chan trabajaba; el pelinegro le tendió la mano y el otro se la palmeó. MinHo rodó los ojos. —No idiota, el dinero.

—¿De dónde quieres que lo saque? —Pregunta Chan. —Estamos en quiebra gracias a la última batería de HyunJin.

—¡En mi defensa, fue culpa de ChangBin! —Acusa HyunJin al otro. —¡A él se le atascó el bombo en la cabeza!

—¡¿Y acaso se atascó sola?! —Pregunta el otro a la defensiva.

MinHo soltó un suspiro pensando en cómo pagar la comida; tal vez podría pedirle a su madre, pero ella lo mandaría al diablo. También pensó que en vez de comprar podría saquear la alacena de su casa, pero el recuerdo de su madre diciéndole expresamente: “ustedes financian su alimento, nada de andar hurtando porque no somos Hogar de Cristo” lo detuvo en seguida.

—Podrías coquetearle al anciano de la caja para ver si te da una rebaja. —Da la idea HyunJin en tono bufón.

—Para ti tal vez te funcione. —Le apunta. —A la mierda, le pediré que me deje endeudado.

MinHo y SeungMin salieron del garaje con MinHo insinuándole al otro para que le contase sobre lo sucedido en su hora del almuerzo, pero MinHo conocía a SeungMin y sabía que no le contaría nada hasta que o fuese de vida o muerte, o le rompiesen el corazón (al igual que todas sus citas anteriores).

—¿No me acompañarás a comprar? —Pregunta MinHo al ver que SeungMin realmente se separaba de camino.

—¿Y ser cómplice de tu robo?, olvídalo. —Se despide con un signo de paz antes de irse a otra dirección.

Entre maldiciones MinHo llegó al pequeño super mercado del pueblo y bufó tras ver la enorme fila que había en la caja; estaban a noviembre y el frío todavía no llegaba por completo, pero tal parece que la gente ya estaba empezando a invernar por la gran cantidad de personas y escases de comida que había en los estantes del supermercado.

Pasó por los pasillos, agarró dos docenas de lata de soda y cuatro grandes de frituras para, con dificultad, ganarse en la fila y rezar para que sus brazos soporten todo el peso antes de que caigan antes de pagar. Asomó su cabeza entre las personas de la fila para ver al anciano cajero tomarse su libertad y lentitud en cobrar.

Tuve que haberle puesto en su vaso para que la fila avanzase más rápido.

Suspiró con exasperación y le siguió rezando a algún Dios para que las latas no se le cayesen, pero sus brazos temblaban más y más rápido y sus hombros comenzaron a tensarse con brusquedad.

Oh, oh…

¡Pero!, casi para el alivio de MinHo, notó el muchacho frente suyo era el famoso novio llavero.

—¡JiSung!

El nombrado se giró en su eje para ver a su espalda y lo primero que se encontró fue a ese chico con tatuajes de estrellas entregándole las dos docenas de lata abruptamente.

—¡¿Qué te pasa?! —Le gritó JiSung un poco asustado por los acontecimientos repentinos.

MinHo suspiró de alivio tras ver que nada se había caído y de que todo se encontraba en orden.

—Ufff…, eso estuvo cerca, ¿No crees? —Comenta MinHo, agraciado. —Mis brazos estaban temblando como gelatina y juré que en cualquier momento se me caería y se reventaría todo dramáticamente y-

Detuvo su monólogo de alivio tras ver la expresión de ceja levantada de JiSung, pero más que intimidarse encontró ternura en cómo el chico tenía un rostro particularmente redondo y agradable que parecía imposibilitado de enojarse; casi se habría reído en su cara si no fuese porque JiSung seguía sin hablar.

—Digo, perdón y-uh, gracias por ayudarme. —Se retracta MinHo, sintiéndose repentinamente tímido.

JiSung rodó los ojos, disgustado, peor acomodó la comida entre sus brazos. Si eso bastaba para que el chico a su espalda no le hablase entonces le ayudaría en todo lo que quisiese.

—ChangBin me va a matar…—Canturrea SeungMin en voz baja. —Y habré muerto siendo virgen.

Se encontraba en el mismo lugar que hace horas atrás: bajo las gradas de la escuela del pueblo buscando la uñeta verde de ChangBin; SeungMin sabía que era una uñeta importante para ChangBin ya que la había comprado en una tienda profesional cuando fueron de excursión a Seúl, y se sentiría muy culpable si en verdad hubiese perdido la uñeta.

¡Eureka!

Se agachó y movió las colillas de cigarro que había sobre la uñeta para luego limpiarla con su pantalón y contemplarla con victoria. ¡No moriría virgen!

Lee MinHo, ¿Cómo no lo ubicas?

La antena de metiche que SeungMin tenía se activó tras escuchar el nombre de su amigo en el grupo de cinco chicas que estaban sentadas en las gradas. Por el cabello colorido y el timbre afinado SeungMin pudo reconocer que era Yuna con sus amigas, reconociendo también a la melliza de HyunJin en el grupo.

—Es mi compañero de clase. —Escucha SeungMin decirle Yuna a una de sus amigas. —Él es jodidamente caliente, además de ser muy gracioso.

—Es un cliché andante. —Dice la hermana de HyunJin. —No lo conozco mucho, pero por lo que HyunJin les cuenta a nuestros padres, MinHo es algo así como un Dany Zuko coreano.

—¿Quién?

—Eso no le quita lo atractivo. —Expresa Yuna.

—No digas eso teniendo novio. —Le regaña otra chica. —Aunque, te entiendo, es demasiado caliente.

—JiSung es lindo y todo, pero no negaría una salida a Lee MinHo si es que alguna vez me invitase. —Termina por decir Yuna antes de reír nerviosamente.

Un mal sabor de boca dejó SeungMin esa conversación y supo que no quería escuchar más. Terminó alejándose rápidamente de allí sintiendo una inmensa pena por el novio llavero de ella.

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Comments

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Missanion
#1
Chapter 11: Estos chicos me estresan.
Missanion
#2
Chapter 10: Bueno. Primero, Lo positivo es que Mingi y San si quieren a Jisung peeeero,en lugar de enojarse también con Yuna sólo lo hacen con Minho? ?o sea...es la chica la que se le esta insinuando todo el tiempo pero es la culpa de Minho quien la rechaza absolutamente todo el tiempo? ?
Segundo, la verdad es que Jisung es bastante egoísta y particular. Sólo piensa en él mismo y no valora o no le interesa el cariño que recibe. No se preocupa por mantener sus amistades, creo que los cambiaría a todos por un 10 en sus exámenes. Así de egoísta me parece.
Missanion
#3
Chapter 9: La mamá de Jisung tiene problemas mentales.
Minho me dio mucha ternura en éste capítulo!!! Jisung no estaba ni cerca de tener una erección en absoluto. En eso estaban iguales los dos,se concentraban más en sus acciones que en el momento y no lo disfrutaban. Minho por ser su primera fez y por los nervios y Jisung creo que el realidad nunca disfruta nada relacionado con su noviazgo,; se engaña así mismo.
También me di cuenta que Yuna si se preocupa a su manera por Jisung, pero sigo pensando que no lo quiere del todo y que esta con el para experimentar.
Missanion
#4
Chapter 8: Bueno,al parecer los chicos si quieren a Jisung. Pensé que no les importaba pero Mingi, San y Yeosan parecen celosos de sus constantes interacciones con el grupo de Minho ;eso o simplemente no toleran al grupo de Minho y por ende no toleran ser rechazados por ellos.
Creo que Chan le dijo a Minho algo de lo que Changbin y creo hasta Félix ya se dieron cuenta. Pero claramente para él no es fácil de aceptar. Creo que ellos 3 no van a tener mayor problema si el llega a aceptarlo o comentar algo de eso a los chicos. Por Seungmin no sé, Jeongin y Hyunjin tampoco creo que lo juzguen.
Missanion
#5
Chapter 7: Awwwww, escuchan música del mismo auricular. ❤
Al verdad pensé que Jisung le iba a decir que se quede a dormir porque ya era muy tarde o que Minho se aauto- invitaría a dormir para pasar más tiempo con él. Pero no,se volvió solito a la madrugada, aunque seguramente su casa no quedaba para nada lejos ,si en 10 minutos y a paso tranquilo llegó a la casa de Jisung.
Missanion
#6
Chapter 6: Sii! Al fin estuvieron libres de las otras pestes. Por lo que dijo Hyunjin, ya me cae mal Yeji. Es la típica adolescente mimada, egoísta y que quiere ser rebelde y no hace más que estupideces.
Amo las conversaciones de Chan y Changbin, no entiendo mucho de lo que hablan pero las amo Jaja.
Missanion
#7
Chapter 5: Todo el grupo de Minho es genial. Son chicos muy buenos.
No me esperaba esa charla de "eres gay? No soy gay"en absoluto jajaja sobre todo el diálogo de Minho 😂 yo sé que él es el dueño de ese pene mágico que hará a Jisung cambiar de opinion jajajaja
Missanion
#8
Chapter 4: En realidad pienso que Minho debería aceptar ir al curso avanzado. Tiene una mentalidad muy básica y cerrada. Hacer eso le puede abrir otras puertas y tener más oportunidades académicas y laborales en el futuro pero bueno,es un adolescente de pueblo y su madre no le exige absolutamente nada,su padre obviamente no sabe de esto. Me gustaría que acepte,si ya se aburre y frustra en demasía con los contenidos que da ahora porque le resultan fáciles en exceso,imagínense a futuro.
Jisung en este capítulo en verdad da pena y hasta ganas de enojarse. Sabe que no puede fumar por el asma severo que tiene y aún así va como perrito detrás de sus "amigos" a quienes parece no importarle en absoluto su salud ni bienestar. Fumar marihuana en la escuela,en serio??? Qué tienen en la cabeza?? Claramente aire. Su novia me cae cada vez peor. Los chicos parecen ser sólo cabezas huecos y bravucones en potencia. Hasta el momento no han dañado físicamente a los chicos (si,les lanzan latas y creo que hasta piedras pero no fueron a los golpes mano a mano o una golpiza en grupo a uno solo)pero sí los acosan cuando tienen oportunidad y eso esta muy mal. Peeeeero a Jisung, teniendo conocimiento de esto,parece no importarle, así que es él quien tiene que cambiar de actitud y ponerle un alto a sus amigos,si no ,no tiene sentido.
Missanion
#9
Chapter 3: Owww, me.encantó su interacción con Felix. Jisung en verdad necesita nuevos amigos,los que tiene ahora no califican para ese título. Creo que se llevaría mucho mejor con los amigos de Minho.
Missanion
#10
Chapter 2: Primero, de dónde sacan que Minho anda hormonal con Yuna? ? De verdad hay cosas que no entiendo. Si se sabe que el anda solo o con sus amigos,nunca intentó interactuar con Yuna...entonces,por qué arrojarle agua y decirle que "le baje a sus hormonas" con Yuna? Juro que la voy a odiar si ella anda esparciendo falsos rumores de que el gusta de ella o le tiene ganas. Es ella la que lo busca y no puede evitar darle el 100% de su atención cada vez que lo ve.
Segundo, Changbin le hizo una buena pregunta a Minho. Por Qué le interesa y afecta tanto lo que Jisung piense o sienta por él? Es para que se ponga a meditar y encontrar una respuesta Jaja. Anquee con eso de que la sonrisa de Han le parece bonita y quiere verla más seguido ya tengo mi respuesta jaja