Puedo escuchar los gritos de la vecina tratando de callar a su perro el cual le ladra a todo aquello qué se mueva, ese es mi despertador de cada mañana.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, a paso de tortuga, tratando de no tropezar con los juguetes de mis hermanos. Se que algún día moriré por pisar uno de sus legos con mi piesito descalzo, "sería la muerte más dolorosamente ridícula" diría Jungkook, pero el no sabe lo que es tener que esquivar todos los días el mar de juguetes en el qué se convirtió tu casa porque tus padres andan de conejos.

En fin, saltandome todo mi proceso de embellecimiento, bajo a tomar el desayuno como flash, (porque aunque dije que la vecina era mi despertador, no dije que me despertara siempre a tiempo), y salgo de casa no sin antes despedirme de mi bella madre y los diablillos de mis hermanos.

Cuando salgo de casa la luz del sol me encandila, supongo que aun después del baño sigo dormido, o tal vez es porque mi casa es muy oscura, no lo se; Jungkook dice que no es tan oscura pero que le falta un poco de luz, a mi me parece normal. 

Camino una cuadra y un parque más adelante para ir a la casa de Jungkook y recogerlo e irnos juntos a la escuela. Cuando al fin diviso su casa, lo veo sentado en el pequeño escalón qué esta frente a la puerta moviendo su pierna derecha impacientemente, yo soy de los que llegan tarde y Jungkook de los que llegan temprano, así de simple. Me paro enfrente de él y lo saludo. 

    —Hola —digo. 

    —Te tardaste mucho imbecil, llevo media hora aquí sentado y ya no siento mi trasero —responde Jungkook, enfadado por que llegué tarde. 

Trata de pararse pero como su trasero se durmio y sus rodillas se entrincaron, (por estar sentado tanto tiempo en un lugar muy bajo), perdió el equilibrio llendose hacia atrás causando qué eleve sus brazos para tratar de recuperar el equilibro y fallando en el intento. Así que, como todo el héroe qué soy, trato de agarrarlo antes de que caiga. Lamentablemente, si logre agarrarlo, pero me tropecé con una grieta en el piso y termine cayendo con él. 

La posición en la que quedamos fue... Parecía un intento de violacion de mi parte. 

Jungkook quedó en el piso con los brazos arriba de su cabeza y yo quedé entre sus piernas sosteniendome con mis brazos a los costados de él. A decir verdad, esto es extraño, pero es muy normal entre nosotros, tan normal que empezamos a reír por la posición en que quedamos y las babosadas qué nos decimos como "ya dame duro" o "estás más bueno que el pan" y eso. 

Definitivamente llegaríamos tarde al colegio.

[...]

Llegamos en la segunda clase. No es que el colegio este muy lejos, de hecho queda m