Capítulo; 12.

El atractivo es solo temporal.

¿Qué sucede cuando entras en el mundo de las drogas?

¿Nada? ¿Qué es lo común que le sucedería a las personas drogadictas, la muerte acechando su vida muy lentamente sin notarlo, o seguir intentando vivir con tu cuerpo dañado?

¿Cuál se creería la respuesta más aceptada? Realmente no le sucedeía nada, eso creo.

Estar en el pasillo de la universidad, a plena luz del día, con los matriculados con casi la licenciatura en sus manos, y junto con el olor desagradable de la comida de la cafetería de la universidad, realmente es sofocante todo. Y ah, sin pasar desapercibido el cuerpo de los chicos de la facultad de Ciencias cuando salen del aula. El sol se encuentra sobre nuestras espaldas, como cualquier otro lugar en la mitad de un día caluroso, y más, está en un campo de recreación.

Al ver todo el campo de la recreación de la universidad, me pregunto el costo de varios millones de won el fundador de la universidad que se ha echado para construir una universidad, al grado de ser una de las más prestigiosa universidad de Seúl, - y de las más antiguas del país - y adentrarse a formar parte de la élite coreana de universidades SKY.

Es agotador ser una persona parte del público.

Mi vista se desliza a la causante de mis pesadas pesadillas, con un uniforme estudiantil encima de su cuerpo.  Usualmente no usamos uniformes, es raras las veces que lo hacemos,  no sé porque lo ha traido hoy puesto ¿Su nombre? ¿No lo he dicho aún? Creo que ya debería de imaginárselos si sigo relatando por aquí. Su nombre es Sakura, y es la causa de mis extraños, raros, y mórbidos sueños hasta el mismo director de la universidad, si supiera, me mandaría dirigir a la expulsión definitiva de la universidad, perdiendo así, mi oportunidad de seguir mis estudios en está universidad prestigiosa

Pero, el director no se va a enterar, porque ni siquiera  mi compañera de habitación, Sakura, se lo he contado,a salvo que en las noches murmure su nombre mientras hago el intento de tener un sueño normal, en que no me parece mi amable compañera de habitación, Sakura.

Es tan difícil en estos tiempos tener un sueño, y que Sakura no sea partes de ellos, es tan confuso, como en todo mi cuerpo, junto a mi mente, girasen entorno Sakura, su amor por Irene, y sus rarezas.

Hablo de esa misma Sakura, que tiene un pequeño "crush", con la voz angelical de la profesora Joohyun. Sakura dice siempre - al punto de hartarme, y sentirme molesta por eso, y volverme a molestarme de nuevo —que tiene un cierto “enamoramiento” por su voz “angelical”, que pasaría horas escuchando su dulce voz, sin avisar a nadie.

Sinceramente, creo que yo haciendo el intento de cantar mejor, en un karaoke, le gano a la profesora de música, hmm.

Y le ganas también el amor de Sakura.

Decido ignorar eso.

Sacudo mi cabeza repentinamente, segunda vez en el día. Mis ojos se desvían de Sakura, al pasto en que las suelas de sus zapatos negros, y su sombra, producto de la luz del sol, abarcan en ella.

El pasto se ve tan verde hoy, me pregunto que habrá hecho el jardinero para cuidar el pasto verde que se presenta hoy a mis pies. La luz del sol se refleja en mi cuerpo también, en mi espalda, estoy a espalda, mientras que mi trasero se impacta con la dura, y plana superficie de las gradas del campo deportivo de recreación de la universidad.

No sé porque me encuentro aquí…ah, creo que sé la razón, y es la siguiente; el desagradable olor de la marihuana, o cocaína, a escasos centímetros cerca de mi cuerpo.

Aspiro el agradable oxígeno, que me ofrece a la vez una encantadora vista al horizonte, con mi cuerpo atascado, si se podría decir así, en las gradas, no quiero moverme de aquí.

¿Cómo sé que están cerca de mí, estás sustancias no favorables al cuerpo humano, y cerebro? Oh, fácil, el chico asiático—aseguraría que es de origen asiático— se encuentra a mi lado, y puedo percibir con mi vista, que hay humo blanco saliendo en su bolsillo, se habría metido ya el polvo preparado en el bolsillo de su pantalón, y listo para aspirarlo con la ayuda de su nariz, y fosas nasales. Si no todo el personal de la universidad no nos fuese llamado, ya esas sustancias no favorables estuviese adentro de su cuerpo, siento un poco de pena por él.

Después de todo, el guardia de seguridad no se equivocaba en algo.

Hace unos minutos atrás noté lo que el chico tenía, el humo que sobresalía de su bolsillo, creo que soy la única en darse cuenta, porque la mayoría de los estudiantes están enfocados en el atractivo radiante de Sakura, o el discurso de una persona de alto rango de su profesión, o eso creo, sinceramente no he prestado atención ni una sola vez, comparado a Sakura, que ella perfectamente tiene sus ojos fijos en aquella persona que está hablando ahora por mucho tiempo.

Y yo, viéndola a ella, a Sakura, tal vez Sakura ni note mi mirada en ella, en cada momento que la veo parpadear, su mirada no cambia de dirección a mí,—me gustaría que me viese únicamente a mí— o a otra parte en el campo, al menos, sería satisfactorio ver que le da una dulce mirada, o repuesta con sus manos a sus “seguidores”, los chicos que babean por ella, y quieren un agradable futuro con ella.

Si tan solo supieran que Sakura quiere el futuro conmigo, já. Jaque mate, tontos.

Bueno, en realidad no, ni estoy tan segura, después de todo, Sakura es una chica, y eso no cambiará, seguido de mis sentimientos extraños que se albergan en mi pecho, y empiezan a retomar protagonismo cuando la presencia de Sakura está cerca de mí, y que respiramos el mismo oxigeno de Seúl. Eso lo noté en la noche, cuando Sakura me acompañaba en oscura horas al pasillo, y era ayer mismo que tomaba el papel de ser mi secuaz de anti-sanciones.

Porque a estar a oscuras horas en el pasillo, de noche, en la universidad eso te lleva a una sanción con el director, me salvó que no andaba casi nadie en la universidad a esas horas, salvo el guardia de seguridad en la entrada, como Sakura le trajo el ramen, decidió no comunicarle nada al director, y gracias a eso me salvó.

El olor de esa droga se hace cada vez más desagradable para mí, y aún más, notar con el rabillo de mi ojo, cómo los chicos que se encuentran sentados en un lugar más lejos de mí, se encuentra en un estado “atontados”, “embelesados”, y “enamorados”, por el atractivo físico de Sakura que causa una gran impresión en ellos, para tanto así, quedarse atontados por varios semestres por su considerable belleza.

No los culpo, yo igual pasé por esa étapa.

Me embelese por el  atractivo de Sakura los primeros días que nos hacíamos más cercanas cada una, nos acercábamos a tal grado de tener una pequeña amistad extraña en la escuela, a continuarla aquí en la universidad, y dejar de embelesarme por aquella chica, que a simple vista, no traía buenas reacciones a tu cuerpo.

Me siento atraída físicamente por Sakura, aún en la universidad sigo manteniendo esa rara atracción física, y emocional hacia ella, que me parece tan ilógico, y a la vez tan…anormal, siendo una chica, y amiga de ella.

Usualmente las amigas no se atraen entre ellas, eso no sería ni de lejos amistad, ¿o sí?

Es frustrante ver como Sakura se encuentra con su vista pegada hacía aquella persona que parece un chico, cuando en realidad no lo es, —la chica tiene el cabello corto, más corto que el de Sakura, a tal grado de ser un peinado de chicos—, y no remueve su vista de ella ni siquiera para ver qué le parece el día, ah

Esa chica adulta, que en serio parece un chico idol con su estilo de cabello así, si hubiera otra tonta persona como yo en creer que era un chico, cuando no era así, y ahí ese pensamiento se le esfuma de la cabeza a ver la parte inferior de su cuerpo, siendo cubierta por una falda elegante negra, llegar a hasta sus rodillas, ahí verdaderamente creería que es un chico-chica.

¿Cómo se diría? ¿Travestí?

Sin embargo, en realidad no parece una persona travestí, es una chica, los rasgos en su rostro son tan delicados como si estos se tratasen de porcelana, su piel es blanquecina, con nariz respigada, y unas cejas perfectamente alineadas, dando a toque de ser casi una modelo, ahora no sé si los chicos se encuentran mirado a aquella persona, o a Sakura, me sentiría satisfecha si solo fuera la primera opción, pero en realidad todos sabemos que ver a Sakura es un punto de interés más para entrar, esto si tus notas, y tus desempeño académicos lo hacen, para entrar en la universidad, o quedarte fijamente ver los miles puntos atractivos de Sakura en solamente su rostro, o en otra parte de más de su cuerpo.

Y ahí es donde me encontraba yo, observándola en silencio, mientras el humo que sale del bolsillo del chico asiático que se encuentra en mi derecha, hace un pequeño punto de interés en mi mente acerca de lo que está fumando, o haciendo con “eso”, ahí. Guardado en su bolsillo del pantalón, o del chándal, o lo que fuese que estuviera usando, no logro diferenciarlo. Creo que necesito gafas, ah. A esta cercanía, y no diferencio si está usando un pantalón, o un chándal, doble ah.

No sé en que momento despegué mi mirada del encantador pasto verde del campo, pero realmente no sé en que momento exacto me empecé a sentir extrañamente atraída por las rarezas de Sakura, y ella.

Sakura es como un imán, un encantador imán que puede llevarte en cualquier momento a la comienzo de un caos de sentimientos muy profundo en ti, y a la vez, no sentir nada. El lado negativo del imán.

Me mantengo en raya, o eso creo. O intento mantenerme a raya respecto a lo que me está sucediendo.

Escuchar a esta chica adulta hablando por más de dos horas, con el desagradable olor de drogas que desciende del bolsillo del chico que tengo a mi lado, para luego adentrarse profundamente en mi nariz, y Sakura que desde lejos, se encuentra a casi cerca de la chica que está dando el “gran”, discurso de la universidad, y que en ningún momento de esta bendita reunión, haya hecho contacto visual, hasta ahora, conmigo. Realmente es sofocante todo esto.

Es de tontos esperar que algo suceda, que su mirada se deslice con la mirada, pero solo ahora me queda esperar que la chica adulta deje de hablar, y que Sakura salga de su burbuja de concentración que esa chica ha hecho en mi Sakura, y no yo, ah.

Sin embargo, esta soy la clase de tonto que espera que Sakura note su presencia, al menos una sola vez en esté preciso momento, su mirada que se intercambiase con la mía, y así embelesarme una vez más, como lo hacía antes, con su considerable belleza de diosa, se ve de verdad tan hermosa con ese uniforme, y desde el punto en que me encuentro, en las gradas, le da un punto más a su atractivo desde lejos, con su favorable uniforme, y su cabello castaño que cae hasta sus hombros, ¿cómo no sentirse atraída por está chica? Siendo una chica, ah.

De verdad mi campo de visión está siendo cautivado por esta chica atractiva, de nombre "Sakura", con un atractivo de una modelo, y una delicadeza en sus rasgos físicos tan inusuales, y encantadores.

Mirarla desde lejos tiene sus cosas favorables, ¿qué puedo decirte? creo que me conformo por ahora con eso.