Solo un cigarro.
El hombre parado en la esquina oscura del hospital de inchewon, tenia un cigarrillo en mano y se disponía a  encenderlo, haciendo su mayor esfuerzo de ser cuidadoso, estaba prohibido fumar, dentro o fuera del hospital.
La bata blanca que cubría el uniforme azul del hombre, el gafete en su pecho "M.D. Shin Hyesung"  confirmaba su profesión, un doctor fumando a las afueras de un hospital.
No era raro hacia un tiempo que había tomado esa adicción, el hombre suspiro, si JunJin se enteraba lo regañaria.
Es solo...Hyesung era el mejor doctor en el area de oncología, todos los días daba buenas y malas noticias, todas las personas que iban a su consultorio le agradecían pero él se sentía dejado atrás, todos parecían esforzarse por vivir mas, incluso si eran malas las noticias y eso le deprimía.
-solo quiero un poco de vida- se quejo en voz alta, era la razón del porque había decidido empezar a fumar, para que al menos algo le diera emoción a su vida.
Se disponía a votar el cigarro y entrar al hospital cuando escucho un ruido en el estacionamiento, un coche talvez, se volteo y el ruido fue mayor, el miedo lo recorrió y lentamente se volvió a mirar atrás, en medio de la oscuridad iluminado por la luz de la luna, estaba un hombre, de un metro ochenta, ojos grandes, nariz respingada, labios carnosos, era un hombre guapo pero para Hyesung ese fue un segundo pensamiento, el primero era mas profesional, al ver los pies dezcalsos del hombre, la ropa ensangrentada y la forma en que apretaba su brazo.
-¿quien eres?- preguntó Hyesung, aunque su mente ya estaba trabajando, había dos opciones frente a esta situación, la primera, era, que el hombre fue asaltado y estuviera aquí por ayuda y la segunda que sea un desertor de Corea del Norte, Hyesung esperaba con ansias que fuera la primera opción, de no ser asi,  él sabia lo que vendría después, al ser el pueblo mas cercano a la frontera había visto de todo y el procedimiento para los desertores que buscaban refugió, era dar toda la información que supiera del gobierno norcoreano, el seguimiento político que les daban, las constantes humillaciones, no era fácil pues si bien les permitían el ingreso, también era muy difícil adaptarse.
-¿quieres entrar?- pregunto de nuevo 
-...-el hombre empezó a retroceder
-espera! Soy doctor, puedo ayudarte- dijo Hyesung pero el hombre retrocedió mas.
De mala gana Hyesung lo siguió hasta las afueras del hospital, vio como el hombre se metía dentro de los  arbustos, dudando Hyesung entro, ahí tendido en el piso lleno de hierbas, estaba otro hombre, de grandes ojos, nariz chata, cara redonda y mejillas regordetas, lindo fue el segundo pensamiento de Hyesung, de nuevo su primer pensamiento fue el mas profesional se centro en las dos heridas de bala, en la pierna del hombre.
- por favor, ayudenos- dijo temblando.
- bien, tenemos que llevarte dentro- dijo tratando de quitar la ropa ensangrentada de la pierna.
- no lo toques- dijo el otro hombre tenia una voz muy rica.
- no puedo hacer nada  aquí, sin luz solo entremos, hay un procedimiento que seguir- ni bien termino de decir aquello cuando el hombre mas grande lo aparto de un empujón y trato de cargar al hombre mas pequeño, fallando por su herida en el brazo.
- esta bien! Esta bien, iremos a mi oficina, esta cerca y podemos entrar por la ventana, será fácil y nadie lo sabrá- dijo Hyesung tratando de persuadir al hombre- prometo que nadie lo sabra.
Vio como el hombre dudaba, pero el hombre herido por las balas suplicaba con la mirada.
-guianos....pero que no sea una trampa- la petición del hombre dejo a Hyesung sorprendido.
-no lo sera- lidero el camino de regreso al hospital, su oficina estaba en el segundo piso pero tenía barandilla y la ventana grande.
Al llegar el hombre grande le dio al hombre herido de balas para que lo sostuviera y se dispuso a trepar la pared, al llegar a la barandilla le ínsito a pasar el cuerpo herido, con gran agilidad entro a la oficina.
Mientras Hyesung trepaba la pared lo mejor que podía, se preguntó como había llegado a esto cuando lo único que había querido es fumar un cigarrillo.

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JunHyuk entro a la oficina tratando de ignorar el dolor punzante en su brazo y el malestar de su cuerpo, vio un sofá y se dispuso a poner a SunHo  ahí, mientras el doctor hacia su ingreso, no parecía un mal hombre y era muy hermoso en opinión de JunHyuk pero tenía que ser duro y tosco, cruzar el muro ya había sido bastante horrible, a pesar de haberlo planeado desde hacia 2 años no salio tan bien como lo esperaban, la cara pálida de su primo en el sofá lo decía todo.
El doctor entro y se puso a trabajar en silencio, limpiando la herida.
-tenemos que hacer una radiografía, tenemos que saber donde esta la bala y si....-
-¡sacamos la bala!- dijo SunHo- no daño nada pero aún duele.
-....esta bien- el doctor no dijo mas, no tuvo que hacerlo.
JunHyuk al verlo recordó la parte del procedimiento, él también lo conocía y en Corea del Norte eso se consideraba traición hacia tu querida patria, él mismo había creído eso hasta los 15 años, edad en la que se  dio cuenta que PilKyo su amigo de la infancia le gustaba, su primer amor, su primer todo, hasta que un dia la familia de PilKyo había decidió cruzar el muro, a pesar de que JunHyuk había querido acompañar a su novio el miedo lo había ganado, PilKyo no le dijo cuando se iba pero no era necesario todos lo supieron al ver las noticias un dia, toda la familia había muerto con heridas de bala, incluyendo a PilKyo.
JunHyuk había llorado tanto, que cuando por fin le dio pensamiento a la realidad recordó a SunHo el primo pequeño de PilKyo, sin pensarlo dos veces, fue donde la abuela de este y le pidió ser su tutor, no fue difícil, eso vino después cuando SunHo cumplió los 17 años y le confeso a JunHyuk que le gustaba un niño de su clase, en ese momento empezó a planear su fuga.
El viaje no resulto según lo planeado los habían descubierto y disparado al verlos, la moto en la que iban se incendio pero ellos  siguieron.
-Hyung...?- la puerta se abrió sobresaltando a todos.
-Jin-ah!!- el medico se levanto y fue hacia el hombre en la puerta.
-hyung?- SunHo lo miro y hablo bajito- que haremos?.
Esa era una buena pregunta, sin embargo, JunHyuk se mostró neutral.
-tranquilo, aun tenemos los 1000 dolares que trajimos, en cuanto termine de curarte iremos a un hotel y veremos que hacer- dijo lo más tranquilo posible.
-pero.... No nos vemos bien, sospecharan- respondió SunHo
-si lo haran- dijo el recién llegado- Me llamo Park JunJin y soy médico residente de pediatría aqui- dijo avanzado
-les puedo recomendar un lugar, no les dirá nada- dijo examinando el brazo de JunHyuk.
-....duele- se quejo este
-debería, la herida esta muy sucia- dijo el medico y se dispuso a limpiar la herida.
Por la siguiente media hora, no hablaron pero JunHyuk decidió que podía confiar en estas personas.
-...donde esta ese lugar? Es del gobierno?- preguntó calmado
-nop, la dueña es una dulce anciana y solo debes decirle que los asaltaron y que quieren pasar la noche- explico JunJin- y mañana busquen al señor Kim Dongwan el los ayudara con sus papeles.
-......-
-......-
-...... Les daré su número- dijo JunJin
-porque lo harías? Porque nos ayudas?- preguntó JunHyuk
-porque mi papa es también un desertor- dijo el médico- y tuvo ayuda al llegar aquí por eso estoy donde estoy, no es difícil de entender.
-...no, no lo es- respondió JunHyuk
-esta limpio- dijo Hyesung
-esperen, les traeré una silla de ruedas- JunJin salio de la oficina y volvió al poco rato con una silla, donde suavemente puso a SunHo
-puedo hablar con usted?- preguntó JunHyuk a Hyesung.
-EH...si- respondio el médico y se quedaron solos.
-quiero disculparme por el trato que le di antes- empezó JunHyuk- solo estaba muy preocupado, no es excusa pero...-
-lo se, no importa- dijo el médico
-....gracias por todo- dijo JunHyuk acercándose
-esta bien- dijo el médico- como te llamas?-
- ....-
- aquí necesitarás un nombre- insistió el médico
- ....Eric- dijo 
- te sienta el nombre, deberías de decir que acabas de llegar del extranjero- dijo el médico
- ...si, quiero agradecer tu ayuda- dijo Eric acercándose.
- te lo dije, no es nada- dijo RL médico
- pero igual quiero- dijo Eric a centímetros de él- si usted no por favor solo digalo-
Con eso Eric se dejó caer de rodillas frente al medico y uso sus manos para acariciar el bulto en los pantalones del medico, gemidos llenaron la habitación y una suave mano se puso en su cabello, sin pensarlo dos veces, Eric saco el p*ene de Hyesung y se lo metió a la boca, el sabor estallo e hizo que gimiera dando placer a ambos, succionó todo lo que pudo jugando con las bolas del medico con su mano, después de unos minutos, salio disparado en la garganta de Eric quien se lo bebió ansioso.
-.....-
-.....espero poder verlo de nuevo- dijo poniéndose de pie 
-.....lo harás, vivo cerca- dijo Hyesung
Eric sonrió y salio de la oficina dejando a un Hyesung satisfecho de haber salido a fumar un cigarrillo.

FIN.