Era un día como cualquier otro en el que Baek Hyun trataba por todos los medios de convencer a su amigo de salir de la rutina, de tratar de hacerlo entender que refugiarse en el trabajo no era sano, pero no era fácil convencerlo de que debía interactuar con otras personas que no fueran sus compañeros de trabajo o sus clientes.

 

—Me encanta esta época del año, —comenzó Baek Hyun con su discurso que había estado elaborando y practicando esa mañana mientras se preparaba para el trabajo. —Por la ropa colorida y casual, podemos conseguir una y piel bronceada, hay muchas horas de sol para pasear hasta la hora que queramos, las altas temperaturas nos obligan a usar prendas más cortas, exhibimos gran parte de nuestro cuerpo, por lo que ligar se convierte en una de las premisas de ésta estación del año. También hay un sinnúmero de entretenimientos: Paisajes, bailes, atardeceres y espacios para escapar de las altas temperaturas.

 

Baek Hyun estaba consciente de que muchas de las cosas que menciono en su discurso las había leído en un artículo de una revista para chicas que una clienta olvido, sin embargo mencionó todo con entusiasmo esperando que Lu Han no notara que sonaba como un promocional de televisión anunciando las vacaciones de verano o algo parecido.

 

Baek Hyun ya había notado que en esta época la vida social se activaba en el pueblo. Él se sentía mucho más atractivo, ¡se veía mejor!, y por lo tanto atraía a muchos chicos y chicas. También sabía que durante ésta estación del año muchas personas admitían que su vida amorosa se activaba de forma importante. Ya que este ambiente se presta para vivir una experiencia netamente romántica y para dejarse llevar por las emociones si alguien nos mira con buenos ojos. Y eso era precisamente lo que quería que Lu Han entendiera, porque él creía que Lu Han necesitaba distraerse para superar los malos momentos y el dolor por el que había pasado estos últimos años.

 

—Además esta es la época perfecta para enamorarse. —Canturreo Baek Hyun al finalizar su discurso. Espero algún tipo de reacción por parte de Lu Han pero parecía distante como si estuviera perdido en sus pensamientos.

 

Chan Yeol observó en silencio mientras Baek Hyun le decía a Lu Han lo maravillosa que era esta época del año para tratar de convencerlo de salir e interactuar con otras personas, pero para ser sincero había fracasado estrepitosamente, igual que las veces anteriores. A pesar de que su discurso cambiaba, el resultado siempre era el mismo.

 

Chan Yeol estaba convencido de que Lu Han nunca saldría de su depresión y le dolía ver a su amigo y jefe en ese estado a pesar de sus intentos de ayudarle.

 

Baek Hyun lo examinó, entrecerrando los ojos. Sabía que Lu Han no era una mariposa social y que le costaba relacionarse con las personas, pero aislarse y pasar la mayor parte de su tiempo trabajando sin descanso no era sano, al no obtener el resultado esperado suspiro resignado y optó por su segunda opción: Hacer que Lu Han dejara de trabajar por lo menos ese día.

 

—¿Por qué no te tomas el día? Acabo de preparar un pastel para que Chan Yeol lo entregue. —Era temprano, solo las diez de la mañana. Cuando más trabajo tenían era a primera hora de la tarde: Cuando aparecían los hombres con necesidad de un romántico y delicioso postre frío para aplacar el mal humor de sus esposas, o para cortejar a una bella recepcionista, mientras sus anillos de boda quemaban un agujero culpable en sus maletines.

 

Lu Han asintió. —Tomaré tu oferta.

 

—Bien —dijo Baek Hyun, sonriendo mientras Lu Han desataba su delantal y se lo entregaba.

 

—Pero no sé qué hacer con el tiempo libre —admitió Lu Han.

 

—Ve a tomar un café, ve al parque. ¡Disfruta la vida! —Dijo Baek Hyun feliz por obtener esa pequeña victoria.

 

Lu Han no podía confesarle que se estaba volviendo más y más difícil disfrutar la vida.

 

Agradeciéndole otra vez por hacerse cargo del negocio mientras él no estaba, palmeó sus bolsillos para asegurarse de que llevaba su cartera y su móvil, luego salió a la calle. Entrecerró los ojos por el sol y uso la palma de su mano como visera.

 

No fue hasta que vagó por el parque y se sentó en una banca, con un café helado que goteaba sobre su muslo, que se dio cuenta de lo enclaustrado que estaba. Él vivía en un pequeño apartamento encima de la tienda, sus viajes más lejanos habían sido a los mercados para buscar frutas de temporada y los otros ingredientes que necesitaba para hacer sus postres.

 

Casi se sentía como una nueva experiencia estar bajo un cerezo en flor sintiendo la brisa cálida que hacía que se le erizara la piel, mientras veía como algunas madres paseaban con sus carritos de bebé y algunos niños jugaban.

 

Lu Han bebió su café, haciendo una mueca cuando el frío congeló su cerebro. Rápidamente frotó sus sienes para aliviar el dolor, suspiro y jugo ansiosamente con la pajita de su vaso de plástico. Él no era ese tipo de persona y solo pensar en ello hacía a su garganta estrecharse. Pero Baek Hyun tenía razón no podía seguir así.

 

Lu Han solo había tenido una relación que terminó cuando su madre enfermó y después el negocio familiar "Delicias de temporada" comenzó a hundirse por las deudas. Desde entonces vivió la vida de un solterón. A pesar de que sólo tenía veintiséis años se sentía viejo, cansado y su cabello había encanecido por las preocupaciones y el estrés, durante los últimos años se había esforzado por pagar las cuentas médicas de su madre para que continuara con el tratamiento contra el cáncer, pero al mismo tiempo el negocio comenzó a pender de un hilo, el tratamiento de su madre era costoso y no podía pagar el mantenimiento de la vieja tienda y la montaña de facturas por pagar no disminuía.

 

Sabía que desde entonces se había esclavizado con el trabajo pero no podía perder el negocio, no por él, sino por su madre, la dueña original, que amaba la repostería desde que era una niña pequeña. Además se lo había prometido a su madre el día que falleció.

 

Lu Han estaba dando toques a la pantalla de su móvil, cuando recordó que a su madre le gustaba bromear diciéndole que un día se convertiría en un romántico desesperado que anhelaba recibir a su amor predestinado con los brazos abiertos, mientras él se hacía el ofendido y lo negaba todo.

 

Pero él estaba seguro que ese día nunca llegaría.

 

—Estoy increíblemente solitario. —Eso golpeó a Lu Han, por lo cierto que era, era lamentable, pensó.

 

Antes de que pudiera hundirse en la autocompasión su móvil sonó. Si él fuera como Baek Hyun: Que era alegre, atractivo y con una personalidad encantadora solo habría bastado con que se presentará en algún lugar para tener la atención de los chicos y chicas, pero como él era todo lo contrario, recurrió a una página de citas en Internet y justo ahora acababa de recibir la respuesta del chico con el que había estado conversando en línea las últimas semanas, y para su sorpresa el chico había aceptado reunirse con él esa noche para conocerse en persona.

 

Lu Han no sabía cómo sentirse al respecto, debía estar emocionado pero al contrario se sentía angustiado.

 

 

 

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Llego al restaurante a la hora pactada y busco a su cita con la mirada, se suponía que debería reconocerlo fácilmente ya que según lo que acordaron horas antes por mensaje, ambos llevarían una rosa roja para reconocerse. Al verlo en una mesa cerca del centro se acercó lentamente con el pulso acelerado y las manos sudorosas por los nervios.

 

Al escuchar sus pasos acercándose el apuesto hombre levantó la mirada.

 

—Pero que suerte tengo, eres realmente bello... Y hoy calentaras mi cama... —dijo arrastrando las palabras y de inmediato Lu Han se dio cuenta de su error.

 

El hombre estaba ebrio.

 

Lu Han retrocedió pero el hombre lo sujetó del brazo —¿Adónde crees que vas lindura? —El hombre lo sujetó con más fuerza y trató de besarlo.

 

—¡No, suéltame! —Lu Han forcejeo consternado por haber aceptado salir con un desconocido sin pensar en los riesgos que podía correr.

 

—No te resistas. ¡Sé que te va a gustar! —El hombre le sujetó el rostro con fuerza e intentó besarlo de nuevo.

 

Lu Han podía sentir el aliento alcohólico en su rostro y los labios de ese hombre desagradable casi tocando los suyos, estaba entrando en pánico al no poder liberarse de su agarre, el hombre podía estar ebrio pero aun así tenía un férreo control sobre él, Lu Han cerró los ojos con fuerza sin saber qué más hacer.

 

Por la experiencia de algunos de sus amigos, Lu Han aprendió que algunos hombres podían terminar siendo unos idiotas y ahora lo estaba comprobando.

 

 

 

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Cuando Se Hun vio entrar al atractivo chico castaño al restaurante y acercarse al sujeto que estaba sentado en la mesa de al lado, supuso que era el novio con el que acaba de romper hace unas semanas y del que se había estado quejando desde que llegó y comenzó a beber sin parar. Pero por la manera en que el sujeto le había hablado y trataba de besarlo a la fuerza, se dio cuenta de que el chico castaño era otra persona.

 

El chico se veía tan asustado que no dudo en intervenir para ayudarlo, con un fuerte tirón logró separarlos sin embargo el hombre ebrio reaccionó de manera violenta al ser interrumpido.

 

Lu Han estaba en shock viendo al hombre ebrio y al desconocido que los separó lanzándose golpes, algunos clientes gritaban y otros se alejaban para no ser golpeados por accidente ya que el hombre ebrio fallaba al lanzarle golpes al desconocido que lo había ayudado; ambos hombres siguieron golpeándose hasta que los empleados del restaurante los separaron y terminaron con su cita fallida sacando primero al hombre ebrio del lugar.

 

El dueño del restaurante estaba muy molesto por los daños que habían causado con la pelea ya que habían roto algunas copas, botellas de vino y platos cuando Se Hun y el otro hombre chocaron contra varias mesas, y por haber ahuyentado a algunos de sus clientes.

 

Lu Han y Se Hun se disculparon con el dueño que les exigió que pagaran por los daños antes de que se marcharan. Lu Han se sintió sumamente avergonzado ya que no podía cubrir la cuenta de todos los daños pero para su sorpresa Se Hun se ofreció a pagar la cuenta total de los daños aunque Lu Han se negó e insistió en pagar una parte. Después de salir del restaurante Se Hun y Lu Han caminaron en silencio disfrutando de la cálida noche hasta que llegaron al parque y se sentaron en una banca.

 

—Gracias por ayudarme —dijo Lu Han rompiendo el silencio.

 

Se Hun sonrió al escucharlo, —si tuviera que hacerlo de nuevo, lo haría sin dudarlo.

 

Lu Han volteo para decirle que eso no volvería a suceder pero se distrajo cuando noto que la ceja izquierda de Se Hun sangraba, de inmediato sacó su pañuelo y comenzó a limpiar la herida.

 

Se Hun se sorprendió por el gesto pero no lo detuvo al contrario se inclinó hacia el toque de Lu Han. Después de eso se presentaron y conversaron animadamente.

 

—Si vives en el pueblo ¿por qué no te avía visto antes? —Pregunto Lu Han pensativo, aunque no salía mucho estaba seguro que habría notado a alguien tan atractivo como Se Hun.

 

—Creo que eso se debe a que trabajo en un barco pesquero. —Se Hun se enderezo y sacó el pecho con orgullo —Soy el capitán del barco.

 

Lu Han enarco una ceja, ¿Se Hun estaba tratando de impresionarlo? —¡¿Ah sí?! Pues yo tengo mi propio negocio. —Respondió Lu Han imitándolo.

 

Se Hun le había dicho que no tenía nada en que ocupar su tiempo porque el barco estaba en reparación y Lu Han bromeó, —Ven a trabajar a mí tienda, tal vez podrías usar parte de tu tiempo trabajando ahí.

 

Después de tanto tiempo Lu Han se sintió tranquilo, disfruto las bromas y la conversación que él y Se Hun tuvieron, permitiéndose disfrutar el momento y olvidándose de sus preocupaciones.

 

Unas horas después Se Hun y Lu Han se despidieron con una cálida sonrisa y acordaron reunirse nuevamente.

 

 

 

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Las ventas mejoraron una semana, pero cayeron las siguientes, luego se recuperaron por un par de días y cayeron drásticamente una vez más. Lu Han comenzó a tener jaquecas, a dormirse en las primeras horas de la mañana y a despertarse tarde, Baek Hyun era un ángel, se hacía cargo del negocio y le daba tiempo a Lu Han para recuperarse y decidir qué hacer.

 

—Facturas, y más facturas. —Su estómago se apretó.

 

Se podría pensar que en estas fechas sus postres artísticos para toda ocasión volarían. Pero los escaparates y los refrigeradores estaban llenos. Y la tienda permanecía vacía.

 

Baek Hyun suspiró. —Pero es la época de las bodas... —Dijo, después de un momento. —Todo mejorará.

 

—Entonces esperemos que cada pareja en el pueblo decida casarse —dijo Lu Han.

 

Ya solo quedaban tres empleados, Chan Yeol, Baek Hyun y el mismo. Baek Hyun salió de la zona de trabajo, su delantal azul y sus manos sucias con harina. Se acercó al marco de la puerta. Baek Hyun siempre sabía qué decirle para reconfortarlo. —Lo sé, —dijo suavemente. —Pero no puedes rendirte, Lu Han.

 

—Nunca —Lu Han acordó. Él tenía planeado luchar con uñas y dientes por "Delicias de temporada".

 

La puerta tintineó con la entrada de un nuevo cliente y Lu Han metió las facturas en un cajón y plantó una sonrisa falsa en su rostro, se sorprendió al ver a Se Hun frente a él.

 

—¿Entonces me vas a poner a trabajar? —Le pregunto Se Hun en tono serio.

 

Realmente no esperaba que tomara sus palabras enserio, Lu Han reaccionó y de inmediato le entregó un delantal limpio. —Debes saber que soy muy serio. —Le respondió Lu Han después de un momento.

 

—¿No necesitas entrevistarme primero, jefe? —Se Hun preguntó. Sus tríceps se abultaron a través de su camisa, le dirigió una sonrisa brillante. Y pasó el delantal sobre su cabeza, Lu Han apartó su mirada ante la vista, medio jadeando con deseo.

 

—Este empleo necesita ser cubierto desesperadamente.

 

Lu Han podía pensar en algo más que también necesitaba ser cubierto, su cuerpo temblaba. —Y tú eres el único solicitante.

 

—Prometo que lo impresionare, señor —dijo Se Hun y Lu Han miró sobre su hombro dirigiéndole una apreciativa sonrisa. Solo esperaba que Se Hun no notara el rubor que cubría su pálida piel.

 

—Espero que no te importe limpiar —dijo él.

 

—¿Estás poniendo al capitán de un barco como yo, a limpiar? —Dijo Se Hun, afablemente. —¿Sabes lo insólito que es?

 

—Soy un pionero —Lu Han bromeó, reprimiendo una sonrisa. —Contra el sistema, al hacer que un capitán limpie mi tienda.

 

—Tendrás que limpiar el piso y ordenar, básicamente. —Dijo Lu Han, sintiéndose repentinamente extraño por poner a Se Hun a trabajar así. ¿De qué tipo era esta primera cita? ¿Estaba tratando a Se Hun como un sirviente en su primera cita?

 

Se Hun, sin embargo, se limitó a sonreír, y salió por el pasillo, remolcando los artículos de limpieza. Lu Han se serenó por un momento, masajeando sus sienes, antes de apresurarse a la caja registradora, oyó la campanilla de la puerta, la promesa de un nuevo cliente era vigorizante. Igual que escuchar a Se Hun tarareando mientras trabajaba.

 

Lu Han tuvo que enseñarle a Se Hun como limpiar los refrigeradores correctamente, —Me gustaría ponerte a hacer otra cosa, —dijo Lu Han, —pero Baek Hyun y yo somos los únicos capacitados para hacer los postres y Chan Yeol es mi repartidor de confianza.

 

—Tú eres un buen profesor, —Se Hun lo alabó, su mano vagamente sosteniendo la muñeca de Lu Han, haciéndolo temblar. —Yo seré un experto en limpieza al instante.

 

Lu Han soltó una risita cuando Se Hun lo dejó ir, su voz se cortó abruptamente. Su piel ansiaba el fuego de su toque, otra vez. Él tosió alejando la incomodidad antes de que pudiera enraizarse. —Dejaré que Baek Hyun te enseñe el arte pastelero muy pronto. Para ser honesto, no puedo creer que te esté haciendo limpiar mi tienda.

 

—No, no, no —dijo Se Hun, las puntas de sus dedos rozando el antebrazo de Lu Han. —Tú no me estás forzando hacer nada. Me gusta verte trabajar, es fascinante. Yo limpiaría cada sucio rincón de este lugar si eso significa que puedo verte trabajar tu hermosa magia. —Él retrocedió, avergonzado otra vez por sus divagaciones. Lu Han se sintió como un niño con su primer amor infantil, su estómago revoloteo como si volara por el aire.

 

 

 

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Otro día, Lu Han dejó que Se Hun lo viera diseñar algunos pasteles, miraba la habilidad que tenía con el lápiz mientras esbozaba, flores, mariposas, corazones y listones para los pasteles de boda y barcos piratas, princesas, autos de carreras, cohetes y dinosaurios para los pasteles de cumpleaños para niños.

 

Fue un total accidente que Se Hun levantara sus ventas significativamente.

 

Por el boca a boca, las damas de su pueblo oyeron hablar del atractivo empleado que había comenzado a trabajar en "Delicias de temporada" (ya que Se Hun no había dejado de ir ni un solo día a la tienda para pasar el tiempo con Lu Han) y vinieron a verlo por sí mismas, compraron voluminosas canastas con diferentes tipos de postres como excusa para echarle un vistazo a Se Hun, Lu Han observó, con algo parecido a la admiración floreciendo en su pecho, cuando Se Hun guiñaba su ojo a las mujeres y las encandilaba, la mayoría eran casadas, algunas solteras, a todas les vendía los postres que Lu Han se había matado por terminar. Finalmente, su duro trabajo estaba dando sus frutos. Incluso a través de sus ojos soñadores, pegados en Se Hun, se dio cuenta que su encuentro debió ser cosa del destino.

 

Era como si Se Hun rejuveneciera la tienda, reanudando el interés del pueblo en la tienda de su madre y los postres que ellos habían vendido, diligentemente, por años.

 

—Yo no había pensado que un vendedor pudiera impulsar mis ventas tanto, —comentó Lu Han una noche, mientras barría el piso y Se Hun frotaba los cristales de los refrigeradores con limpiacristales y un trapo que había visto tiempos mejores.

 

—Bueno, no hay otro vendedor como yo, ¿lo hay? —Se Hun sonrió.

 

—Has nacido para ello, —dijo Lu Han. —Tú serías una estrella en el mundo del marketing.

 

—Es agradable tener un plan de contingencia. —Se Hun le hizo un guiño, como si el necesitara un trabajo como este, aun así Se Hun había sacado a Lu Han del agujero. Incluso pudo contratar un segundo repartidor y un tercer pastelero, uno especializado en fondant*, ahora que podía permitírselo. Los pasteles en el escaparate, atraían a una multitud más grande y Lu Han pudo pagar las facturas a tiempo.

 

Terminaron la limpieza en un confortable silencio, después de que Lu Han cerrara la tienda y saliera a despedirlo Se Hun se acercó y susurró en su oído. —Realmente quiero besarte, Lu Han.

 

Su corazón se detuvo por un segundo, luego galopó a doble velocidad, placer y deseo sacudiéndose en su estómago y sus hormonas rugieron en aprobación.

 

—Yo también quiero besarte, Se Hun. —Justo en el momento en el que sus labios se tocaron comenzó a caer una lluvia ligera haciendo de su primer beso un momento muy romántico.

 

 

 

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—Estás estúpidamente feliz hoy, —Baek Hyun comentó, poniéndose su delantal.

 

—Lo estoy. —Lu Han no podía estar más de acuerdo.

 

—¿Qué, echaron un polvo la pasada noche, o algo?

 

—No todavía, pero creo que besé al amor de mi vida.

 

Baek Hyun jadeo, dejando de batir la mezcla. —¿No me digas?

 

Lu Han asintió. —Sip. Y... —él miró a la puerta de entrada, que todavía mostraba el cartel de cerrado, aunque no importaba, Se Hun ahora tenía una llave. —Él me ha ayudado mucho con la tienda. Eso ha sido más valioso de lo que pudiera pensar.

 

—Eso es genial, —dijo Baek Hyun. —Tú necesitas a alguien así en tu vida, desesperadamente, creo. —Baek Hyun sonrió lo que sea que estaba surgiendo entre Lu Han y Se Hun estaba progresando más rápido de lo que pensó que alguna vez sucedería.

 

Se Hun llegó unos pocos minutos después. —Lo sé, —dijo, agachando su cabeza y sonriendo a nada en particular.

 

Se Hun estaba vestido simplemente con unos vaqueros desgastados y una camiseta, pero eso hizo a Lu Han arder con lujuria y necesidad.

 

Se Hun lo abrazó por detrás mientras Lu Han bosquejo toda la mañana, separándose de él solo para atender a un cliente.

 

—Deberías crear un libro de 'como se hace' para inspirar a otros pasteleros, —Se Hun murmuró en el cuello de Lu Han. —Te ayudaría a publicarlo.

 

Lu Han se sintió completamente complacido con la sugerencia. —No lo había pensado. Pero creo que debería crear una página web primero.

 

Sintió la sonrisa de Se Hun contra su piel. —¿No sería maravilloso si pudieras abrir más tiendas? Como una pequeña cadena, en nombre de tu madre. Ella estaría orgullosa.

 

La respiración de Lu Han quedó atrapada en su garganta. Girándose en los brazos de Se Hun, buscó su boca y presionó sus labios, besándolo hasta que sus pulmones ardían.

 

—Eres increíble —Lu Han jadeó.

 

Los ojos de Se Hun centellearon, ardiendo como el fuego. El brillo hizo que su cuerpo vibrara desde la cabeza a los pies.

 

—Solo quiero que seas feliz —dijo Se Hun, besando suavemente la nariz de Lu Han.

 

—Soy feliz —dijo Lu Han, sinceramente.

 

La repentina imagen de él y Se Hun manejando la tienda, juntos, viviendo en el acogedor piso sobre ella, abrazándose y holgazaneando con la cálida brisa de verano pasando a través de las ventanas, surgió de repente en su mente.

 

 

 

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Lu Han estaba cerrando la tienda, cuando Se Hun le dijo que le tenía una sorpresa. Se Hun lo ayudo a subir a su auto y le vendo los ojos.

 

Unas cuantas gotas de sudor bajaban por la espalda de Lu Han, tal vez debido a que la noche era húmeda o porque estaba sumamente nervioso.

 

El viaje al puerto era de solo treinta minutos en auto, así que no tardaron en llegar a su destino, Se Hun ayudó a Lu Han a bajar del auto y le quitó la venda.

 

Es hermoso dijo Lu Han, su corazón golpeando desenfrenadamente en su pecho. Frente a sus ojos estaba un barco decorado con luces que resaltaban en la oscuridad de la noche.

 

—También prepare algo para cenar. —Dijo Se Hun mientras guiaba a Lu Han por el muelle. La boca de Se Hun se curvó hacia arriba en las esquinas al ver que Lu Han parecía estar en un trance.

 

—A veces duermo aquí así que se podría decir que este barco es mi segundo hogar —subieron al modesto barco y de inmediato Lu Han se relajó, se sentía como si perteneciera allí.

 

Lu Han contuvo un ruido de sorpresa cuando Se Hun sujeto su mandíbula y acarició su pómulo, emanando afecto. —Tú eres muy lindo cuando estás extenuado.

 

Lu Han no estuvo de acuerdo, pero Se Hun le había llamado lindo así que se enganchó a esa palabra tan intrascendente. Lu Han consideró sacar a colación como de adorable pensaba que Se Hun podía ser, pero decidió no hacerlo, él había sufrido suficiente vergüenza para toda la eternidad el día que se conocieron.

 

Él se separó de Se Hun, deseando que no pudiera notar su sonrojo de colegial enamorado.

 

—Vamos a cenar, —Se Hun dijo y observó a Lu Han, con un brillo particular en sus ojos.

 

—Lo siento por la comida barata —dijo Se Hun, haciéndole señas a Lu Han para que se sentara, en la mesa había dos platos con arroz y pollo preparados de manera que se vieran apetitosos —Y por el vino barato, —añadió.

 

Lu Han soltó una risita. —Honestamente, no puedo distinguir el vino barato del buen vino. Vino es vino para mí. —Además el vino tinto simplemente gritaba cita romántica para él.

 

Tenían una conversación amena mientras comían —No soy un quisquilloso —dijo Se Hun alegremente, cortando su pollo. —Al menos con la comida.

 

Lu Han elevó una ceja. —Entonces, ¿con qué eres quisquilloso?

 

—Lo soy sobre con quien paso mi tiempo —le respondió.

 

Un zumbido de calor chisporroteo por la espina dorsal de Lu Han. —¿Entonces soy merecedor de tu tiempo?

 

—Increíblemente merecedor —Se Hun murmuró a través de su copa de vino, tomando un sorbo. Con necesidad de coraje en líquido, Lu Han tragó su propio vino.

 

—Estoy encantado de oír eso, —dijo Lu Han torpemente. —Halagado—. Sus orejas se sentían calientes.

 

Se Hun lo favoreció con una sonrisa dulce y seductora a la vez. Claramente la sensualidad del gesto de la boca de Se Hun era un truco de luz.

 

Comieron el resto de su cena en un silencio menos cómodo que el que habían compartido una hora antes, cuando estaban limpiando la tienda, este estaba cargado de tensión. Lu Han se atrevió a pensar que era ual. Él apretó sus muslos juntos cuando atrapó un brillo conocedor en los ojos de Se Hun.

 

Ambos se levantaron y se acercaron, Se Hun lo besó lentamente, deslizando sus dedos por sus costados, sujetándolo de la cadera para acercarlo. Hasta que todo lo que Lu Han respiraba era el aroma picante de la colonia que salpicaba el cuello de Se Hun.

 

Lu Han lo sujetó por detrás del cuello, las uñas arañando el nacimiento del caballo, Se Hun le pellizcó el labio inferior y Lu Han gimoteo en la boca de Se Hun. Se Hun rompió el beso, —No. —Lloriqueo Lu Han. Haciendo una mueca, los ojos de Se Hun relucían con cariño y deseo.

 

Lu Han tragó saliva y agarró las caderas de Se Hun, reticente de dejarlo ir. —¿Qué significa esto, Se Hun? —Preguntó.

 

—¿Qué quieres que signifique? —Se Hun devolvió.

 

—Yo... yo quiero que seamos más de lo que sea que somos ahora. —Lu Han se oyó pronunciar las palabras, pero sonaron débiles a sus oídos. Dios, él realmente lo decía en serio.

 

Para acallar el miedo en su estómago, él besó a Se Hun con más confianza, persistente, cautelosamente chupando su labio superior antes de separarse.

 

—Yo realmente quiero que seamos más —dijo.

 

La expresión de Se Hun era radiante con su sonrisa brillante. —Yo también.

 

Envolviendo sus brazos alrededor del cuello de Se Hun, Lu Han lo atrajo para otro beso, este apasionado, Se Hun abrazo a Lu Han más fuerte, sus caderas presionándose en el estómago de Lu Han.

 

Esto debía ser lo que se sentía al ahogarse, Se Hun se estrelló contra él como un tsunami, todo, desde su olor a su sabor, al sonido de sus ahogados gemidos, excavaban en los huesos de Lu Han y pinchaban su piel. Se Hun estaba manoseando la cadera de Lu Han, balanceándose de lado a lado en un casi movimiento calmante, si no fuera por cómo sus entrepiernas se estaban frotando. Lu Han busco sus ojos, buscando un cambio en la mirada de Se Hun. Pero la visión de Lu Han estaba vidriosa y era poco fiable.

 

Podía sentir la manera en que los músculos de Se Hun se flexionaban mientras se presionaba pegándose contra él, podía sentir su corazón martillando.

 

Lu Han perdió la cabeza por la forma en que Se Hun enrollaba sus lenguas juntas y lamía su sensitivo paladar, Lu Han envolvió una pierna alrededor de la cintura de Se Hun y se molió contra el sintiendo que el calor aumentaba en su cuerpo. Él ya estaba medio duro, jadeando y listo para rogar, cuando Se Hun lo levantó y lo llevó al camarote besándolo todo el camino. Solo se separaron para que Lu Han pudiera sacarse la camiseta y la tirara por ahí, inmediatamente se sumergió en el placer cuando Se Hun manoseó uno de sus pezones y chupó delicadamente su cuello. Lu Han se retorció. Él podía sentir la enorme erección de Se Hun y tembló ante el pensamiento de que muy pronto estaría dentro de él.

 

En ese momento Lu Han estaba nervioso, pero las suaves caricias y las dulces palabras que Se Hun le susurraba al oído lo tranquilizaron. Se Hun envolvió a Lu Han en una calidez que no había sentido en años, mientras le hacía el amor apasionadamente.

 

 

 

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Lu Han había pasado la noche fuera y aún no regresaba. Chan Yeol estaba preocupado y furioso con Baek Hyun.

 

—¿En qué demonios pensabas cuando le dijiste todas esas tonterías a Lu Han? ¡¿Cuándo entenderás que Lu Han no es como tú?! —Grito furioso.

 

Lu Han no necesita una relación casual necesita una relación seria, a largo plazo.

 

—Pero Lu Han está más relajado, receptivo, contento y su autoestima incremento gracias a Se Hun, además creo que su relación va enserio. —Respondió Baek Hyun con calma, para él no había motivos para preocuparse o para que Chan Yeol reaccionara de esa manera; ya que para él la relación de Lu Han y Se Hun estaba progresando favorablemente.

 

—Su madre falleció hace unos meses, su corazón está vulnerable y cualquiera puede aprovecharse de él. Tú ya deberías saber que el amor no siempre es lo que parece... también puede ser idílico y efímero... Lu Han está demasiado ilusionado, prácticamente se derrite por él. Pero si Se Hun realmente lo quisiera no miraría a otros. —Chan Yeol no entendía porque Baek Hyun alentaba a Lu Han mientras él solo estaba tratando de protegerlo, ¿Baek Hyun no veía que Lu Han se estaba exponiendo a que le rompieran el corazón?

 

—¿De qué estás hablando? —Pregunto Baek Hyun molesto por la actitud de Chan Yeol, que había cambiado desde que Lu Han comenzó a salir con Se Hun.

 

—He visto cómo te mira y estoy seguro de que su coqueteo con las clientas no es fingido. No sabemos su nombre completo o si realmente se llama Se Hun, ¿a qué se dedica o de dónde ha venido? Porque estoy seguro de que nunca lo había visto en el pueblo. ¿Has pensado en lo que sucederá si Lu Han es realmente un simple rollito estacional, si solo ha estado jugando con él?

 

Sé que es demasiado tarde para que le digas que tome precauciones y cuide su corazón. Pero habla con él, hay que hacerlo entrar en razón o de lo contrario me temo que tendremos que estar preparados para lo peor...

 

 

 

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Baek Hyun no quería reconocerlo pero Chan Yeol lo había hecho dudar de Se Hun, ¿y si por su culpa Lu Han era lastimado? Si eso sucedía nunca se lo perdonaría. Después de pensar en lo que le había dicho Chan Yeol decidió que hablaría con Lu Han.

 

—Él realmente atrae a las multitudes, —Baek Hyun le susurró a Lu Han, sus brazos cruzados y su boca inclinada, como si estuviera meditando sobre Se Hun que estaba persuadiendo a una chica joven para comprar sus postres favoritos. Otras tres mujeres estaban entretenidas, haciéndole ojitos al "empleado", muriendo porque viera con sus brillantes y profundos ojos marrones en su dirección y las engañara para que compraran la mitad de los suministros de Lu Han.

 

—Lo sé, —Lu Han respondió, mordiendo su labio. —Es más de lo que yo podría imaginar. —Lu Han le lanzó una mirada afilada por lo que Baek Hyun no pudo decir nada más. Lu Han había escuchado suficiente de su conversación con Chan Yeol para saber qué desconfiaban de Se Hun y que estaban en contra de su relación, pero no permitiría que pusieran en duda el amor de Se Hun. Sobre todo cuando las cosas estaban yendo tan bien entre ellos.

 

La chica con la que Se Hun había estado negociando se aproximó a la caja, caminando como en un sueño y Lu Han hizo el cargo a su tarjeta de crédito. Lu Han pasó toda la tarde medio nervioso, observando a Se Hun trabajar su magia, quedando, lamentablemente, atrapado en sus encantos naturales.

 

El resto de la semana Baek Hyun siguió tratando de hablar con Lu Han sobre Se Hun pero Lu Han siempre lograba evitarlo, y la preocupación de Chan Yeol aumento una semana después, cuando Se Hun dejo de ir a la tienda y aunque Lu Han no parecía afectado por su ausencia repentina, él se sentía intranquilo, algo andaba mal. Pero para no perturbar la tranquilidad de Lu Han él y Baek Hyun decidieron dejarlo en paz.

 

 

 

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—Acabamos de recibir un gran encargo, —gritó Chan Yeol en dirección a la sala de trabajo —Es la boda del hijo de un empresario prominente, así que tendrán que preparar sus postres más caros y refinados. La boda será en un barco así que tendremos que llevar todo al puerto mañana.

 

—Suena un poco pretencioso —respondió Baek Hyun. Sin duda esa boda de ricos les daría mucho de qué hablar a la gente del pueblo.

 

—Yo pienso que suena encantador —dijo Lu Han ausentemente. Seguía soñando despierto con Se Hun. Esperaba que no tardará demasiado en solucionar sus asuntos de trabajo y regresará pronto, ya extrañaba su compañía.

 

Chan Yeol y Baek Hyun intercambiaron miradas preocupadas al ver a Lu Han suspirando soñadoramente mientras preparaba todo para terminar el pedido para la gran boda.

 

 

 

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Lu Han estaba tan emocionado el pastel que había hecho para la boda le había quedado hermoso y era lo único que les faltaba por entregar.

 

La madre del novio estaba tan impresionada con el pastel y el resto de los postres que les pidió que se quedaran a la boda, agradecieron el gesto y trataron de excusarse diciendo que no estaban vestidos apropiadamente para la ocasión, pero la señora insistió tanto, incluso les dijo que con gusto les conseguiría unos trajes así que tuvieron que aceptar. La señora los llevo a uno de los camarotes del barco donde se vistieron, al estar listos los llevó a cubierta donde estaban los invitados, algunas personas alagaron su trabajo y el de Baek Hyun haciéndolo sentir un poco incómodo pues él no estaba acostumbrado a recibir tanta atención.

 

La ceremonia comenzó, él se quedó en la parte de atrás prácticamente escondido en un rincón por lo que no pudo ver al novio al que los invitados halagaban tanto, y al afortunado chico que estaba por convertirse en su esposo. No le prestó atención a la ceremonia, prefirió centrarse en el paisaje pensando en su amado y preguntándose cuándo volvería.

 

La ceremonia terminó sin que se diera cuenta, los aplausos de los invitados lo sacaron de sus ensoñaciones, los novios se estaban besando y al separarse la copa de champán se le cayó de las manos por lo que estaba viendo.

 

Se Hun sonreía sumamente feliz y abrazaba con cariño al que ahora era su esposo.

 

Lu Han no pudo evitar que una lágrima se derramara de sus ojos, sus amigos tenía razón. Había sido tan ingenuo. Se Hun había estado jugando con él, no había sido más que una aventura, un pasatiempo. Un insignificante romance de verano.

 

 

 

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Nota: *Fondant es una palabra de origen francés y significa que se funde, esto aludiendo a su propiedad física de lograr fundirse o derretirse dentro de la boca de manera exquisita.

 

Siendo una masa elástica, dulce, parecida a la plastilina puede utilizarse por los reposteros para recubrir galletas, pasteles, tartas, cup cakes, bizcochos, cake pops etcétera. Se realiza a base de agua, azúcar y glucosa, en otras variaciones se incorpora gelatina, harina, mantequilla, manteca o glicerina.

 

Esta técnica nace en Inglaterra y Australia hace poco más de dos siglos, sin embargo es alrededor de cinco años a la fecha cuando logra su mayor auge, convirtiéndose en una tendencia dentro de la repostería.

 

En los pasteles el fondant da una sensación de perfección y limpieza pues la pasta es sumamente lisa, cualidad que hace del fondant una maravillosa opción para los pasteles elegantes, de boda por ejemplo.

 

Pero no solo abarca este tipo de pasteles hoy día el fondant se puede utilizar, en cualquier tipo de pastel y para cualquier evento, ya que se puede hacer desde pasteles originales, réplicas de edificaciones, personajes de caricatura, flores, animales y todo lo que se atraviese por la creatividad e imaginación del repostero en turno.

 

 

 

La historia está ligeramente modificada ya que agregue algunas partes que había omitido debido a que me extendí un poco con el límite de palabras que requería el concurso para el que fu originalmente escrita.

 

 

 

Ilusión tendrá una versión en inglés (ya que accedí a la petición de una lectora en Asianfanfics), que estará disponible solo en la cuenta MakiSD, también tenía contemplado hacer una versión extendida con otro título (así que básicamente las escenas narradas en Ilusión serían parte de uno o varios capítulos de la versión extendida) en la que incluiría al ChanBaek como pareja secundaria y a otros personajes con una trama un más desarrollada. Aunque no sé si le interese a alguien (?).