Capitulo: 1

Era una noche tranquila en la ciudad de Seúl, a pesar de la hora tan avanzada que era aún había movimiento en las avenidas principales de la ciudad, caso contrario a las calles pequeñas las cuales se miraban tan solitarias y silenciosas, de pronto la paz y quietud que las recorría fue interrumpida por el sonido de cristales rompiéndose en una casa cercana, de la ventana que se había roto salieron dos sombras quienes comenzaron a correr mientras uno de ellos cargaba una mochila.

-Te dije que tuvieras más cuidado, ¿Cómo se te ocurrió entrar en la habitación de los dueños?– regañó el que sujetaba la mochila a su compañero quien corría presuroso a su lado

-si lo sé, pero creí que habría cosas más valiosas ahí dentro y mira, tenía razón- respondió señalando a la mochila que su compañero sostenía

-aun así, fue tu culpa que nos descubrieran, tú y tu estúpida idea de buscar bajo sus almohadas- dijo con gesto de desaprobación, o al menos eso parecía ya que llevaba la capucha de su chamarra sobre su cabeza y un cubrebocas negro que cubría la mitad de su rostro.

El otro chico solo soltó una risa, el usaba un atuendo parecido al de su compañero, continuaron corriendo hasta llegar a un barrio bastante descuidado y oscuro, sin decir nada se dirigieron a una de las casas del lugar, su hogar se miraba muy descuidado, incluso algunas de las ventanas estaban rotas, entraron encendiendo la luz revelando un interior bastante limpio pero muy pequeño, solo había una cama y un sillón, los cuales se encontraban muy pegados a lo que era la cocina.

-ya quita esa cara de amargado Hyun, estamos ilesos- 

-como sea- contestó el joven llamado Hyun dejando la mochila en el suelo mientras se quitaba la chamarra y el cubrebocas dejando ver su cabello café desordenado, el otro chico también hizo lo mismo, el, a diferencia de su compañero, tenía el cabello muy corto de color negro, dejo su chamarra en el suelo y tomo la mochila

-veamos de cuanto fue el botín- dijo sentándose en el sillón abriendo la mochila, pero antes de que pudiera sacar lo que había dentro fue interrumpido por el otro joven quien le arrebato la mochila de las manos

-no tan rápido Yoon, yo lo haré- mencionó Hyun tomando asiento y sacando lo que habían robado, eran solo un par de fajos de billetes, un reloj de oro y algunas alhajas

-excelente, ¿puedo quedarme con el reloj?- preguntó Yoon tomando el objeto para mirarlo más de cerca

-claro que no, sabes que esto no es para nosotros, aun con lo de hoy falta mucho dinero para pagar nuestra deuda, recuerda porque le debemos a esos mafiosos- respondió seriamente haciendo que su compañero agachara la cabeza con tristeza

-sí, lo sé-

-vamos anímate, algún día seremos libres de esos tipos, ahora mejor vayamos a dormir, mañana iré a llevarles esto- Hyun guardo lo que habían robado en la mochila y se recostó en el sillón ya que Yoon se había acostado en la cama, mientras hacía eso solo pensaba en el momento que terminara de pagar esa deuda para así dejar de robar.

A la mañana siguiente despertó viendo que se encontraba solo, Yoon se había levantado temprano para irse a su trabajo, así que levantándose del sillón fue a tomar un corto baño, después desayuno un pequeño pedazo de pan que estaba sobre la mesa y tomando la mochila salió rumbo al bar que dirigía la persona a la que le debían el dinero, cuando llego al lugar uno de los guardaespaldas lo escolto hasta la oficina de su jefe

-que sorpresa verte por aquí Hyun, espero vengas con buenas noticias- saludó el hombre que se encontraba detrás de su escritorio con una sonrisa burlona

-le traje algo que tal vez le alegre el día- respondió el joven colocando la mochila sobre el escritorio del hombre, este la tomo y la abrió para ver su contenido

-sabes lo que me gusta, eso es lo que me agrada de ti, pero creo recordar que te deje muy en claro que solo acepto efectivo, no estas cosa- mencionó dejando las alhajas junto con el reloj en el escritorio

-lo se señor, pero en la casa a la que entramos no tenían mucho efectivo, tuvimos que tomar eso, usted podría venderlos- dijo Hyun cuidando de no hacerlo enojar, el hombre solo respiro profundamente antes de contestar

-de acuerdo, aceptare esto, pero tu serás quien vaya a venderlas conozco a alguien que las comprara, te daré una hora para que vayas y regreses con mi dinero, si no lo haces ya sabes lo que puede pasar- le dio las joyas junto con la dirección del comprador, el chico asintió con la cabeza y salió rápidamente del lugar

-es bastante lejos, pero tengo que lograrlo, no quiero que aumente la deuda de nuevo- se dijo Hyun antes de dirigirse a ese lugar, el cual se encontraba al otro lado de la ciudad, mucho rato después llego con el comprador, quien al escuchar quien lo mandaba no dudo en pagarle por esas joyas, una vez tuvo el dinero en su poder regreso a toda prisa al bar, pero por desgracia llego unos minutos tarde de la hora pactada

-llegas tarde Hyun, ¿no te dije que solo tenías una hora para regresar con mi dinero?- dijo el hombre mirándolo con dureza

-lo siento mucho señor, pero el lugar estaba bastante lejos de aquí- respondió el joven tratando de recuperar el aliento

-aun así, debiste cumplir con la hora que te dije, sabes que no me gusta que me hagan esperar y menos un mocoso sin poder como tú, ahora tendré que castigarte- el hombre miro a sus guardaespaldas quienes tomaron al chico por los brazos, este intento soltarse, pero aquellos tipos eran mucho más fuertes que él, el hombre se acercó a él golpeándolo varias veces en el estómago y en el rostro   –espero esto te enseñe quien manda aquí, no vuelvas a hacerme esperar, ¿entendiste?- 

-sí señor, lo lamento mucho, no volverá a pasar- contesto con dificultad Hyun mientras sangraba de la boca

-así me gusta, la próxima vez no seré tan compasivo, si vuelves a desobedecerme tu y el estúpido de Yoon no verán la luz del sol por mucho tiempo- finalizó el hombre haciendo una seña a sus guaruras para que lo sacaran de ahí, ellos lo arrastraron hasta la salida arrojándolo en el callejón en el que se encontraba el bar, el joven se quedó ahí tirado hasta que sintió la lluvia caer sobre su rostro, con algo de trabajo se levantó y comenzó a caminar hacia su casa

-“estoy cansado de esto, llevo toda mi vida haciendo todo lo que ese idiota ordena, cuanto deseo que eso terminara ya”- 

Hyun se encontraba sumido en sus pensamientos sobre una esquina esperando que el semáforo cambiara para poder cruzar, cuando sintió que alguien pasaba caminando a su lado, miro a su lado dándose cuenta que era una chica, ella paso a su lado sin prestarle atención y cruzo la calle justo al tiempo que un coche se acercaba a ella a gran velocidad, Hyun grito para que se apartara, pero esta hizo caso omiso, así que desesperado corrió tras ella empujándola fuera del alcance del vehículo, pero el no pudo apartarse a tiempo, miro a los faros el auto, escucho el sonido de un claxon y el de las llantas chirriando, sintió un fuerte golpe y de pronto todo su alrededor se oscureció.